Thursday, April 25, 2024

DAB Español, Jueves 25 de Abril, Filipenses 02

En capítulo 2 de Filipenses, Pablo les ruega, en 4 maneras, que tengan unidad en la fe, y les da los pasos exactos, prácticos, y bíblicos, para lograrla, terminando con el ejemplo de Jesús, que no sólo se humilló para hacerse hombre, sino también, se humilló aún más al morir en la cruz por nosotros.









Wednesday, April 24, 2024

DAB Español, Jueves 25 de Abril

Día 116, DAB Español, Jueves 25 de Abril


Jueces 4:1-5:31; Lucas 22:35-54; Salmos 94; Proverbios 14:3-4 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))








Jueces 4-5

Reina Valera Actualizada

Débora, juez en Israel


4 Después de la muerte de Ehud, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. 2 Entonces el SEÑOR los abandonó en mano de Jabín, rey de Canaán, el cual reinaba en Hazor. El jefe de su ejército era Sísara, y habitaba en Haroset-goím.


3 Los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, porque aquel tenía novecientos carros de hierro y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel durante veinte años.


4 En aquel tiempo gobernaba a Israel Débora, profetisa, esposa de Lapidot. 5 Ella solía sentarse debajo de la palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín. Y los hijos de Israel acudían a ella para juicio.


6 Entonces ella mandó llamar a Barac hijo de Abinoam, de Quedes de Neftalí, y le dijo:


—¿No te ha mandado el SEÑOR Dios de Israel, diciendo: “Ve, toma contigo a diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón, reúnelos en el monte Tabor, 7 y yo atraeré hacia ti, al arroyo de Quisón, a Sísara, jefe del ejército de Jabín, con sus carros y su multitud, y lo entregaré en tu mano”?


8 Barac le respondió:


—Si tú vas conmigo, yo iré. Pero si no vas conmigo, no iré.


9 Ella le dijo:


—¡Ciertamente iré contigo! Solo que no será tuya la gloria, por la manera en que te comportas; porque en manos de una mujer entregará el SEÑOR a Sísara.


Débora se levantó y fue con Barac a Quedes. 10 Entonces Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Quedes, y lo siguieron diez mil hombres. Y Débora fue con él.


11 Heber el queneo se había apartado de los queneos descendientes de Hobab, suegro de Moisés, y había ido instalando sus tiendas hasta la encina de Zaananim, que está junto a Quedes.

La derrota del ejército de Sísara


12 Cuando comunicaron a Sísara que Barac hijo de Abinoam había subido al monte Tabor, 13 Sísara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, con todo el pueblo que estaba con él, desde Haroset-goím hasta el arroyo de Quisón.


14 Entonces Débora dijo a Barac:


—¡Levántate, porque este es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tu mano! ¿No ha salido el SEÑOR delante de ti?


Barac descendió del monte Tabor con los diez mil hombres detrás de él. 15 Y el SEÑOR desbarató a filo de espada a Sísara con todos sus carros y todo su ejército, delante de Barac. Sísara mismo se bajó del carro y huyó a pie. 16 Entonces Barac persiguió los carros y al ejército hasta Haroset-goím. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada hasta no quedar ni uno.

La muerte de Sísara


17 Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el queneo, porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el queneo. 18 Jael salió para recibir a Sísara y le dijo:


—¡Ven, señor mío! Ven a mí; no tengas temor.


Él entró en la tienda con ella, y ella lo cubrió con una manta. 19 Y él le dijo:


—Por favor, dame un poco de agua, porque tengo sed.


Ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir. 20 Entonces él le dijo:


—Quédate a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta diciendo: “¿Hay alguno aquí?”, responderás que no.


21 Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, y tomando un mazo en su mano fue a él silenciosamente y le metió la estaca por las sienes, clavándola en la tierra, mientras él estaba profundamente dormido y agotado. Así murió.


22 Y he aquí que cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro y le dijo:


—Ven, y te mostraré al hombre que buscas.


Él entró con ella, y he aquí que Sísara yacía muerto con la estaca clavada en su sien. 23 Así sometió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, ante los hijos de Israel. 24 Y la mano de los hijos de Israel comenzó a endurecerse más y más contra Jabín, rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.

El cántico de Débora


5 Aquel día cantó Débora con Barac hijo de Abinoam, diciendo:


2 “Por haberse puesto al frente los caudillos en Israel,


por haberse ofrecido el pueblo voluntariamente,

¡bendigan al SEÑOR!


3 “Oigan, oh reyes; escuchen,


oh gobernantes:

Yo cantaré al SEÑOR;

cantaré salmos al SEÑOR Dios de Israel.


4 “Oh SEÑOR, cuando saliste de Seír, cuando marchaste desde el campo


de Edom, la tierra tembló;

también los cielos gotearon

y las nubes gotearon agua.


5 Los montes temblaron delante del SEÑOR;


aquel Sinaí, delante del SEÑOR Dios de Israel.


6 “En los días de Samgar hijo de Anat,


en los días de Jael,

cesaron las caravanas

y los caminantes se apartaban

por sendas retorcidas.


7 Quedaron abandonadas las aldeas[a]


en Israel;

quedaron abandonadas hasta que yo, Débora, me levanté.

¡Me levanté como madre en Israel!


8 “Cuando escogían dioses nuevos,


la guerra estaba a las puertas;

y no se veía ni lanza ni escudo

entre cuarenta mil en Israel.


9 ¡Mi corazón está con los jefes de Israel! Los que voluntariamente


se ofrecieron entre el pueblo:

¡Bendigan al SEÑOR!


10 “Los que cabalgan sobre asnas blancas, los que se sientan sobre tapices


y los que van por el camino, consideren


11 la voz de los que cantan junto


a los abrevaderos,

donde recitan los justos hechos del SEÑOR,

los justos hechos de sus aldeanos que moran a campo abierto en Israel. Entonces descendió a las puertas

el pueblo del SEÑOR.


12 “¡Despierta, despierta, oh Débora!


¡Despierta, despierta!

¡Entona un cántico!

¡Levántate, oh Barac!

¡Lleva tus cautivos, oh hijo de Abinoam!


13 Entonces descendió el remanente


de los poderosos,

y el pueblo del SEÑOR vino a mí con los valientes.


14 “De Efraín vinieron algunos cuyas


raíces estaban en Amalec;

detrás viniste tú, oh Benjamín, con tu pueblo;

de Maquir descendieron los jefes;

de Zabulón vinieron los que llevan

la vara de mando.


15 Los jefes de Isacar fueron con Débora. Así como Barac, también fue Isacar.


Fue traído tras él en el valle.


“En las divisiones de Rubén


hubo grandes deliberaciones

del corazón.


16 ¿Por qué te recostaste entre las alforjas para escuchar los balidos de los rebaños? ¡En las divisiones de Rubén


hubo grandes deliberaciones del corazón!


17 “Galaad se quedó al otro lado del Jordán.


Y Dan, ¿por qué se quedó junto

a los navíos?

También Aser se mantuvo

en la costa del mar,

y se quedó habitando en sus bahías.


18 “Zabulón es el pueblo


que expuso su vida hasta la muerte;

Neftalí también, en las alturas del campo.


19 “Vinieron los reyes y combatieron;


entonces combatieron los reyes

de Canaán

en Taanac, junto a las aguas de Meguido, ¡pero no se llevaron botín de plata!


20 “Desde los cielos combatieron


las estrellas;

desde sus órbitas combatieron contra Sísara.


21 El torrente de Quisón los arrastró,


el antiguo torrente, el torrente

de Quisón.

¡Marcha, oh alma mía, con poder!


22 Entonces resonaron los cascos


de los caballos,

por el continuo galope de sus corceles.


23 “‘¡Maldigan a Meroz!’,


dijo el ángel del SEÑOR.

‘Maldigan severamente a sus moradores porque no vinieron en ayuda del SEÑOR, en ayuda del SEÑOR con los valientes’.


24 “¡Bendita entre las mujeres sea Jael,


mujer de Heber el queneo.

Sea bendita entre las mujeres que habitan en tiendas.


25 Él pidió agua, y ella le dio leche;


en taza de nobles le sirvió nata.


26 Con su mano tomó la estaca,


y con su derecha el mazo de obrero.

Golpeó a Sísara, machacó su cabeza, perforó y atravesó su sien.


27 A los pies de ella se encorvó y cayó;


quedó tendido.

A los pies de ella se encorvó y cayó.

Donde se encorvó, allí cayó extenuado.


28 “La madre de Sísara se asoma


a la ventana,

y mirando por la celosía dice a gritos: ‘¿Por qué tarda su carro en venir?

¿Por qué se detienen las ruedas

de sus carros?’.


29 Las más sabias de sus damas


le responden,

y ella se repite a sí misma las palabras:


30 ‘¿No habrán capturado botín?


¿No lo estarán repartiendo?

Para cada hombre una joven o dos;

un botín de ropas de colores para Sísara; un botín de bordados de colores,

bordados por ambos lados,

para mi cuello… ¡Qué botín!’.


31 “¡Perezcan así todos tus enemigos,


oh SEÑOR!

Pero los que te aman sean como el sol cuando se levanta en su poderío”.


Y la tierra reposó durante cuarenta años.

Footnotes


Jueces 5:7 Según algunos mss.; TM, los aldeanos.


Tuesday, April 23, 2024

DAB Español, Miércoles 24 de Abril

Día 115, DAB Español, Miércoles 24 de Abril


Jueces 2:10-3:31; Lucas 22:14-34; Salmos 92-93; Proverbios 14:1-2 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))








Jueces 2:10-3:31

Reina Valera Actualizada


10 Y toda aquella generación fue también reunida con sus padres.

Apostasía y aflicción de Israel


Después de ellos se levantó otra generación que no conocía al SEÑOR ni la obra que él había hecho por Israel. 11 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los Baales. 12 Abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, entre los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira al SEÑOR. 13 Abandonaron al SEÑOR, y sirvieron a Baal y a las Astartes. 14 El furor del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó en mano de asaltantes que los saqueaban. Los abandonó en mano de sus enemigos de alrededor, y ellos no pudieron resistir más ante sus enemigos. 15 Dondequiera que salían, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal, como el SEÑOR les había dicho y como el SEÑOR les había jurado. Así los afligió en gran manera.

Surgimiento de los jueces


16 Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraran de mano de los que los saqueaban. 17 Pero tampoco escuchaban a sus jueces, sino que se prostituían tras otros dioses a los cuales adoraban. Se apartaron pronto del camino por el que habían andado sus padres, quienes habían obedecido los mandamientos del SEÑOR. Ellos no lo hicieron así.


18 Cuando el SEÑOR les levantaba jueces, el SEÑOR estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todo el tiempo de aquel juez. Porque el SEÑOR se conmovía ante sus gemidos, a causa de los que los oprimían y afligían. 19 Pero acontecía que cuando moría el juez, ellos volvían atrás y se corrompían más que sus padres, siguiendo a otros dioses para servirles y para postrarse ante ellos. No se apartaban de sus obras ni de su obstinado camino.

Pueblos dejados en medio de Israel


20 Entonces el furor del SEÑOR se encendió contra Israel, y dijo: “Puesto que este pueblo ha quebrantado mi pacto que yo establecí con sus padres, y no ha obedecido mi voz, 21 tampoco yo volveré a echar de delante de ellos a ninguna de las naciones que Josué dejó cuando murió, 22 para que por medio de ellas yo pruebe si Israel va a guardar o no el camino del SEÑOR andando por él, como sus padres lo guardaron”.


23 Por eso el SEÑOR dejó allí a aquellas naciones y no las arrojó de una vez ni las entregó en mano de Josué.


3 Estas son las naciones que el SEÑOR dejó para probar por medio de ellas a Israel —a todos los que no habían conocido ninguna de las guerras de Canaán—, 2 solo para que las generaciones de los hijos de Israel conocieran la guerra y la enseñaran a los que antes no la habían conocido: 3 los cinco jefes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveos que habitaban en la región montañosa del Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta Lebo-hamat. 4 Estos estaban para probar por medio de ellos a Israel, para saber si este obedecería los mandamientos que el SEÑOR había dado a sus padres por medio de Moisés.


5 Así es que los hijos de Israel habitaron entre los cananeos, los heteos, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos. 6 Además, tomaron a sus hijas por mujeres, dieron sus hijas a los hijos de ellos y sirvieron a sus dioses.

Otoniel derrota a Cusán-risataim


7 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR. Olvidaron al SEÑOR su Dios y sirvieron a los Baales y a las Aseras[a]. 8 Así que el furor del SEÑOR se encendió contra Israel, y los abandonó en manos de Cusán-risataim, rey de Siria mesopotámica. Los hijos de Israel sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.


9 Pero cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los hijos de Israel, quien los libró. Este fue Otoniel hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb. 10 El Espíritu del SEÑOR vino sobre él y juzgó a Israel. Salió a la guerra, y el SEÑOR entregó en su mano a Cusán-risataim, rey de Siria mesopotámica; y su mano prevaleció contra Cusán-risataim. 11 Así reposó la tierra durante cuarenta años. Y murió Otoniel hijo de Quenaz.

Ehud mata a Eglón, rey de Moab


12 Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Y el SEÑOR fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque habían hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR. 13 El rey reunió consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y fue y derrotó a Israel; y tomaron posesión de la Ciudad de las Palmeras. 14 Y los hijos de Israel sirvieron a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años.


15 Pero los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador: Ehud hijo de Gera, un hombre de Benjamín, que era zurdo. Los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón, rey de Moab. 16 Ehud se había hecho un puñal de doble filo y de unos treinta centímetros de largo, y se lo ciñó debajo de su ropa, sobre su muslo derecho. 17 Él entregó el presente a Eglón, rey de Moab. Eglón era un hombre muy obeso. 18 Aconteció que después de haber entregado el presente, Ehud despidió a la gente que lo había traído. 19 Pero él se volvió desde los ídolos que están cerca de Gilgal, y le dijo:


—Oh rey, tengo un mensaje secreto para ti.


Entonces él dijo:


—¡Calla!


Luego salieron de su presencia todos los que estaban con él. 20 Y Ehud se acercó a él, quien estaba sentado en una sala de verano que tenía para él solo. Ehud le dijo:


—Tengo un mensaje de Dios para ti.


Entonces él se levantó de su silla, 21 pero Ehud extendió su mano izquierda, tomó el puñal de su muslo derecho y se lo hundió en el vientre. 22 El mango entró tras la hoja y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y le salió por detrás. 23 Luego Ehud salió al pórtico, cerró tras sí las puertas de la sala de verano y puso el cerrojo.


24 Cuando él salió, fueron los siervos del rey y miraron; y he aquí que las puertas de la sala estaban cerradas con cerrojo. Ellos dijeron:


—Sin duda está haciendo sus necesidades en el interior de la sala de verano.


25 Esperaron hasta quedar desconcertados. Pero viendo que él no abría las puertas de la sala, tomaron la llave y la abrieron. Y he aquí que su señor estaba caído sobre el suelo, muerto. 26 Mientras ellos esperaban, Ehud se escapó. Luego pasó los ídolos y se escapó hacia Seirat.

Ehud derrota a los moabitas


27 Cuando llegó, tocó la corneta en la región montañosa de Efraín. Entonces los hijos de Israel descendieron con él de los montes, y él iba delante de ellos. 28 Después él les dijo:


—¡Síganme, porque el SEÑOR ha entregado en la mano de ustedes a sus enemigos los moabitas!


Ellos fueron tras él, tomaron los vados del Jordán que conducen a Moab y no dejaron pasar a nadie. 29 En aquella ocasión mataron como a diez mil hombres de los moabitas, todos hombres robustos y valientes. No escapó ninguno. 30 Así quedó Moab, aquel día, sometido bajo la mano de Israel.


Y la tierra reposó durante ochenta años.

Samgar derrota a los filisteos


31 Después de él vino Samgar hijo de Anat, quien mató a seiscientos hombres de los filisteos con una vara para arrear bueyes. Él también libró a Israel.

Footnotes


Jueces 3:7 Algunos mss., Peshita y Vulgata tienen Astartes.


Monday, April 22, 2024

DAB Español, Martes 23 de Abril

Día 114, DAB Español, Martes 23 de Abril


Jueces 1:1-2:9; Lucas 21:29-22:13; Salmos 90-91; Proverbios 13:24-25 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))








Jueces 1:1-2:9

Reina Valera Actualizada

Establecimiento de Israel en Canaán


1 Aconteció, después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron al SEÑOR preguntando:


—¿Quién subirá primero por nosotros para combatir contra los cananeos?


2 Y el SEÑOR respondió:


—Judá subirá. He aquí que yo he entregado la tierra en su mano.


3 Entonces Judá dijo a Simeón su hermano:


—Sube conmigo a mi territorio y combatamos contra los cananeos, y después yo también iré contigo a tu territorio.


Y Simeón fue con él. 4 Entonces subió Judá, y el SEÑOR entregó en su mano a los cananeos y a los ferezeos; y derrotaron en Bezec a diez mil hombres de ellos. 5 En Bezec hallaron a Adonibezec y combatieron contra él. Y derrotaron a los cananeos y a los ferezeos. 6 Adonibezec huyó pero lo persiguieron, lo capturaron y le cortaron los pulgares de sus manos y de sus pies. 7 Entonces dijo Adonibezec: “Setenta reyes con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados recogían las migajas debajo de mi mesa. Tal como yo hice, así me ha pagado Dios”. Y lo llevaron a Jerusalén donde murió.


8 Entonces los hijos de Judá combatieron contra Jerusalén, la tomaron, la hirieron a filo de espada y prendieron fuego a la ciudad. 9 Y después los hijos de Judá descendieron para combatir contra los cananeos que habitaban en la región montañosa, en el Néguev y en la Sefela.


10 Luego marchó Judá contra los cananeos que habitaban en Hebrón y derrotó a Sesai, a Ajimán y a Talmai. (Antes el nombre de Hebrón era Quiriat-arba). 11 De allí marchó contra los habitantes de Debir. (Antes el nombre de Debir era Quiriat-séfer). 12 Entonces Caleb dijo:


—Al que ataque y tome Quiriat-séfer, yo le daré por mujer a mi hija Acsa.


13 Otoniel hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb, fue quien la tomó. Y Caleb le dio por mujer a su hija Acsa. 14 Y aconteció que cuando ella llegó, lo persuadió[a] a que pidiera a su padre un campo. Entonces ella hizo señas desde encima del asno, y Caleb le preguntó:


—¿Qué quieres?


15 Ella le respondió:


—Hazme un regalo: Ya que me has dado tierra en el Néguev, dame también fuentes de aguas.


Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.


16 Los descendientes del queneo, suegro de Moisés, subieron con los hijos de Judá de la Ciudad de las Palmeras al desierto de Judá que está en el Néguev de Arad, y fueron y habitaron con el pueblo[b].


17 Después fue Judá con su hermano Simeón, y derrotaron a los cananeos que habitaban en Sefat y la destruyeron. Y pusieron por nombre a la ciudad Horma.


18 Judá también tomó Gaza con su territorio, Ascalón con su territorio y Ecrón con su territorio. 19 El SEÑOR estaba con Judá, y este tomó posesión de la región montañosa. Pero no pudo echar a los habitantes del valle, porque estos tenían carros de hierro.


20 Después dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había dicho. Y él echó de allí a los tres hijos de Anac.


21 Pero los hijos de Benjamín no pudieron echar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén. Así que los jebuseos han habitado con los hijos de Benjamín en Jerusalén, hasta el día de hoy.


22 También los de la casa de José subieron contra Betel y el SEÑOR estuvo con ellos. 23 Los de la casa de José hicieron un reconocimiento de Betel. (Antes el nombre de la ciudad era Luz). 24 Los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: “Por favor, muéstranos la entrada de la ciudad y tendremos misericordia de ti”. 25 Él les mostró la entrada de la ciudad y ellos la hirieron a filo de espada; pero dejaron libre a aquel hombre y a toda su familia. 26 El hombre se fue a la tierra de los heteos y edificó una ciudad a la que llamó Luz; este es su nombre hasta el día de hoy.


27 Pero Manasés no pudo echar a los habitantes de Bet-seán y sus aldeas ni a los de Taanac y sus aldeas ni a los de Dor y sus aldeas ni a los de Ibleam y sus aldeas ni a los de Meguido y sus aldeas. Más bien, los cananeos persistieron en habitar en aquella tierra. 28 Sin embargo, aconteció que cuando Israel llegó a ser fuerte sometió a los cananeos a tributo laboral, pero no los echó del todo.


29 Tampoco Efraín pudo echar a los cananeos que habitaban en Gezer, sino que los cananeos habitaron en medio de ellos, en Gezer.


30 Tampoco Zabulón pudo echar a los habitantes de Quitrón ni a los habitantes de Nahalal. Los cananeos habitaron en medio de ellos, pero fueron sometidos a tributo laboral.


31 Tampoco Aser pudo echar a los habitantes de Aco ni a los habitantes de Sidón ni de Ajlab ni de Aczib ni de Helba ni de Afec ni de Rejob. 32 Los de Aser vivieron entre los cananeos, habitantes de aquella tierra, porque no los pudieron echar.


33 Tampoco Neftalí pudo echar a los habitantes de Bet-semes ni a los de Bet-anat, sino que habitó entre los cananeos que habitaban en la tierra. Los habitantes de Bet-semes y los de Bet-anat fueron sometidos a tributo laboral.


34 Los amorreos contuvieron a los hijos de Dan en la región montañosa, y no permitieron que bajaran al valle. 35 Los amorreos persistieron en habitar en el monte Heres, en Ajalón y en Saalbín. Pero al llegar a ser fuerte la casa de José, aquellos fueron sometidos a tributo laboral. 36 La frontera de los amorreos se extendía desde la cuesta de Acrabim, desde Sela[c] hacia arriba.

El ángel del SEÑOR en Boquim


2 El ángel del SEÑOR subió de Gilgal a Boquim y dijo:


—Yo los saqué de Egipto y los introduje en la tierra acerca de la cual había jurado a sus padres diciendo: “No invalidaré jamás mi pacto con ustedes, 2 con tal que ustedes no hagan una alianza con los habitantes de esta tierra, cuyos altares habrán de derribar”. Pero ustedes no han obedecido mi voz. ¿Por qué han hecho esto? 3 Por eso yo digo también: No los echaré de delante de ustedes, sino que les serán adversarios[d] y sus dioses les servirán de tropiezo.


4 Aconteció que cuando el ángel del SEÑOR acabó de decir estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró. 5 Por eso llamaron a aquel lugar Boquim[e]. Y ofrecieron allí sacrificios al SEÑOR.

Fin de la generación de Josué


6 Cuando Josué ya había despedido al pueblo, los hijos de Israel se fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra. 7 El pueblo sirvió al SEÑOR todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, quienes habían visto todas las grandes obras que el SEÑOR había hecho por Israel.


8 Josué hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió cuando tenía ciento diez años. 9 Y lo sepultaron en el terreno de su heredad en Timnat-séraj[f], en la región montañosa de Efraín, al norte del monte Gaas.

Footnotes


Jueces 1:14 Algunos mss. de LXX tienen él la persuadió.

Jueces 1:16 LXX tiene con los amalequitas.

Jueces 1:36 Otra trad., Petra.

Jueces 2:3 Según vers. antiguas; heb., costados.

Jueces 2:5 Significa los que lloran.

Jueces 2:9 Según algunos mss., Peshita y Vulgata; cf. Jos. 19:50; 24:30; TM, Timnat-jéres.


DAB Español, Jueves 25 de Abril, Filipenses 02

En capítulo 2 de Filipenses, Pablo les ruega, en 4 maneras, que tengan unidad en la fe, y les da los pasos exactos, prácticos, y bíblicos, p...