Sunday, April 13, 2025

DAB Español, Lunes 14 de Abril

Día 105, DAB Español, Lunes 14 de Abril


Josué 9:3-10:43; Lucas 16:19-17:10; Salmos 83; Proverbios 13:4 (La Biblia de las Américas (LBLA))











Josué 9:3-10:43

La Biblia de las Américas


3 Cuando los habitantes de Gabaón se enteraron de lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, 4 ellos también usaron de astucia y fueron como embajadores[a], y llevaron alforjas viejas sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados[b], 5 y sandalias gastadas y remendadas en sus pies, y vestidos viejos sobre sí; y todo el pan de su provisión estaba seco y desmenuzado. 6 Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: Hemos venido de un país lejano; haced, pues, pacto con nosotros. 7 Y los hombres de Israel dijeron a los heveos: Quizá habitáis en nuestra tierra[c], ¿cómo, pues, haremos pacto con vosotros[d]? 8 Respondieron ellos a Josué: Somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois, y de dónde venís? 9 Y le dijeron: Tus siervos han venido de un país muy lejano a causa de la fama del Señor tu Dios; porque hemos oído hablar de Él, de todo lo que hizo en Egipto, 10 y de todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón, rey de Hesbón, y a Og, rey de Basán, que estaba en Astarot. 11 Y nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestro país nos hablaron, diciendo: «Tomad provisiones en vuestra mano para el camino, id a su encuentro y decidles: “Somos vuestros siervos; haced, pues, pacto con nosotros”». 12 Este nuestro pan estaba caliente cuando lo sacamos de nuestras casas para provisión el día que salimos para venir a vosotros; pero he aquí, ahora está seco y desmenuzado. 13 Estos odres de vino que llenamos eran nuevos, y he aquí, están rotos; y estos vestidos nuestros y nuestras sandalias están gastados a causa de lo muy largo del camino. 14 Y los hombres de Israel tomaron de sus provisiones, y no pidieron el consejo[e] del Señor. 15 Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida; también los jefes de la congregación se lo juraron.


16 Y sucedió que al cabo de tres días después de haber hecho pacto con ellos, oyeron que eran vecinos y que habitaban en su tierra[f]. 17 Y partieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a sus ciudades. Sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim. 18 Los hijos de Israel no los mataron[g] porque los jefes de la congregación les habían jurado por el Señor, Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los jefes. 19 Pero todos los jefes dijeron a[h] la congregación: Nosotros les hemos jurado por el Señor, Dios de Israel, y ahora no podemos tocarlos. 20 Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho. 21 Y los jefes les dijeron: Dejadlos vivir. Y fueron leñadores y aguadores para toda la congregación, tal como los jefes les habían dicho.

Juicio contra los gabaonitas


22 Entonces Josué los mandó llamar y les habló, diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: «Habitamos muy lejos de vosotros», cuando habitáis en nuestra tierra[i]? 23 Ahora pues, malditos sois y nunca dejaréis de ser esclavos[j], leñadores y aguadores para la casa de mi Dios. 24 Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el Señor tu Dios había mandado a su siervo Moisés que os diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros; por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, y hemos hecho esto. 25 Ahora pues, he aquí estamos en tus manos; haz con nosotros lo que te parezca bueno y justo. 26 Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los hijos de Israel, y estos no los mataron. 27 Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del Señor, en el lugar que el Señor escogiera, hasta el día de hoy.

Derrota de los amorreos


10 Y sucedió que cuando Adonisedec, rey de Jerusalén, oyó que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo[k] (como había hecho con Jericó y con su rey, así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra[l], 2 tuvo[m] gran temor, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres eran valientes. 3 Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén, envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón, diciendo: 4 Subid a mí y ayudadme, y ataquemos[n] a Gabaón, porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel. 5 Se reunieron, pues, los cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella.


6 Entonces los hombres de Gabaón enviaron mensaje a Josué al campamento de Gilgal, diciendo: No abandones a[o] tus siervos; sube rápidamente a nosotros, sálvanos y ayúdanos, porque todos los reyes de los amorreos que habitan en los montes se han reunido contra nosotros. 7 Y Josué subió de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los valientes guerreros. 8 Y el Señor dijo a Josué: No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno[p] de ellos te podrá resistir. 9 Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado[q] toda la noche desde Gilgal. 10 Y el Señor los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaón, y los persiguió por el camino de la subida de Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. 11 Y sucedió que mientras huían delante de Israel, cuando estaban en la bajada de Bet-horón, el Señor arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los hijos de Israel.


12 Entonces Josué habló al Señor el día en que el Señor entregó a los amorreos delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de Israel:


Sol, detente en Gabaón,

y tú luna, en el valle de Ajalón.

13

Y el sol se detuvo, y la luna se paró,

hasta que la nación se vengó de sus enemigos.


¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero. 14 Y ni antes ni después hubo día como aquel, cuando el Señor prestó atención a la voz de un hombre; porque el Señor peleó por Israel. 15 Entonces Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal.

Captura y muerte de los cinco reyes


16 Y aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda. 17 Y fue dado aviso a Josué, diciendo: Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda. 18 Y Josué dijo: Rodad piedras grandes hacia la entrada[r] de la cueva, y poned junto a ella hombres que los vigilen, 19 pero vosotros no os quedéis ahí; perseguid a vuestros enemigos y atacadlos[s] por la retaguardia. No les permitáis entrar en sus ciudades, porque el Señor vuestro Dios los ha entregado en vuestras manos. 20 Y sucedió que cuando Josué y los hijos de Israel terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y que los sobrevivientes que de ellos quedaron habían[t] entrado en las ciudades fortificadas, 21 todo el pueblo volvió en paz al campamento y a Josué en Maceda. Nadie profirió palabra alguna[u] contra ninguno de los hijos de Israel.


22 Entonces Josué dijo: Abrid la entrada[v] de la cueva y sacadme de ella[w] a esos cinco reyes. 23 Así lo hicieron, y le trajeron[x] de la cueva a estos cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón. 24 Y sucedió que cuando llevaron[y] estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: Acercaos, poned vuestro pie sobre el cuello de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos. 25 Entonces Josué les dijo: No temáis ni os acobardéis. Sed fuertes y valientes, porque así hará el Señor a todos vuestros enemigos con quienes lucháis. 26 Después Josué los hirió, les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde. 27 Y sucedió que a la hora de la puesta[z] del sol, Josué dio órdenes y los bajaron de los árboles, y los echaron en la cueva donde se habían escondido; y sobre la boca de la cueva pusieron grandes piedras que permanecen hasta el día de hoy.


28 Y aquel día Josué conquistó a Maceda, y la hirió a filo de espada junto con su rey; la[aa] destruyó por completo[ab] con todas las personas[ac] que había en ella. No dejó ningún sobreviviente; e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

Otras conquistas de Josué


29 Josué, y todo Israel con él, pasó de Maceda a Libna, y peleó contra Libna; 30 y el Señor la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.


31 Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó. 32 Y el Señor entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistó al segundo día, y la hirió a filo de espada con todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.


33 Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, y Josué lo derrotó[ad] a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.


34 Josué, y todo Israel con él, pasó de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron. 35 La conquistaron aquel mismo día y la hirieron a filo de espada; y destruyó por completo aquel día a todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Laquis.


36 Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y pelearon contra ella. 37 La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyó por completo con todas las personas que había en ella.


38 Después Josué, y todo Israel con él, se volvió contra Debir y peleó contra ella. 39 La conquistó, con su rey y todas sus ciudades, hiriéndolas a filo de espada; y destruyó por completo a todas las personas que había en ella. No dejó sobreviviente alguno. Como había hecho con Hebrón, y como había hecho también con Libna y su rey, así hizo con Debir y su rey.


40 Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev[ae], la tierra baja[af] y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida[ag], tal como el Señor, Dios de Israel, había mandado. 41 Josué los hirió desde Cades-barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén hasta Gabaón. 42 A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el Señor, Dios de Israel, combatía por Israel. 43 Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.

Footnotes


Josué 9:4 Lit., fueron y se prepararon para un viaje

Josué 9:4 Lit., atados

Josué 9:7 Lit., habitas en medio mío

Josué 9:7 Lit., haré pacto contigo

Josué 9:14 Lit., preguntaron a la boca

Josué 9:16 Lit., en medio de él

Josué 9:18 Lit., hirieron

Josué 9:19 Lit., a toda

Josué 9:22 Lit., entre nosotros

Josué 9:23 Lit., y un siervo no será cortado de entre vosotros

Josué 10:1 O, dedicado al anatema

Josué 10:1 Lit., entre ellos

Josué 10:2 Lit., tuvieron

Josué 10:4 Lit., e hiramos

Josué 10:6 Lit., No aflojes tu mano para con

Josué 10:8 Lit., ningún hombre

Josué 10:9 Lit., subido

Josué 10:18 Lit., boca

Josué 10:19 Lit., heridlos

Josué 10:20 Lit., y habían

Josué 10:21 Lit., afiló su lengua

Josué 10:22 Lit., boca

Josué 10:22 Lit., de la cueva

Josué 10:23 Lit., sacaron

Josué 10:24 Lit., sacaron

Josué 10:27 Lit., ida

Josué 10:28 Algunos mss. dicen: los

Josué 10:28 O, dedicó al anatema, y así en el resto del cap.

Josué 10:28 Lit., toda alma, y así en el resto del cap.

Josué 10:33 Lit., hirió

Josué 10:40 I.e., región del sur

Josué 10:40 Heb., Sefela

Josué 10:40 Lit., que respiraba



Lucas 16:19-17:10

La Biblia de las Américas

El rico y Lázaro


19 Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. 20 Y un pobre llamado Lázaro yacía a su puerta cubierto de llagas, 21 ansiando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22 Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. 23 En el Hades[a] alzó[b] sus ojos, estando en tormentos, y vio* a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. 24 Y gritando, dijo: «Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama». 25 Pero Abraham le dijo: «Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. 26 Y además de[c] todo esto, hay un gran abismo puesto entre nosotros y vosotros, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, y tampoco nadie pueda[d] cruzar de allá a nosotros». 27 Entonces él dijo: «Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 pues tengo cinco hermanos, de modo que él los prevenga[e], para que ellos no vengan también a este lugar de tormento». 29 Pero Abraham dijo*: «Ellos tienen a Moisés y a los profetas; que los oigan». 30 Y él dijo: «No, padre Abraham, sino que si alguno va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán». 31 Mas Abraham le contestó: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos».

Advertencias a los discípulos


17 Y Jesús dijo a sus discípulos: Es inevitable que vengan tropiezos[f], pero ¡ay de aquel por quien vienen! 2 Mejor le sería si se le colgara una piedra de molino al cuello y fuera arrojado al mar, que hacer tropezar[g] a uno de estos pequeños. 3 ¡Tened cuidado[h]! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. 4 Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo[i].

La fe y el servicio


5 Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe! 6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: «Desarráigate y plántate en el mar». Y os obedecería[j]. 7 ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando ovejas, y cuando regresa del campo, le dice: «Ven enseguida y siéntate[k] a comer»? 8 ¿No le dirá más bien: «Prepárame algo para cenar, y vístete[l] adecuadamente, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después[m] comerás y beberás tú»? 9 ¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó? 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: «Siervos inútiles somos; hemos hecho solo lo que debíamos haber hecho».

Footnotes


Lucas 16:23 I.e., la región de los muertos

Lucas 16:23 Lit., habiendo alzado

Lucas 16:26 Lit., Y en

Lucas 16:26 Lit., ni puedan

Lucas 16:28 O, les testifique

Lucas 17:1 O, escándalos

Lucas 17:2 O, escandalizar

Lucas 17:3 Lit., Cuidaos de vosotros mismos

Lucas 17:4 Lit., lo perdonarás

Lucas 17:6 O, hubiera obedecido

Lucas 17:7 Lit., recuéstate

Lucas 17:8 Lit., cíñete

Lucas 17:8 Lit., después de esto



Salmos 83

La Biblia de las Américas

Oración contra enemigos conjurados

Cántico. Salmo de Asaf.


83 Oh Dios, no permanezcas en silencio;

no calles, oh Dios, ni te quedes quieto.

2

Porque, he aquí, tus enemigos rugen,

y los que te aborrecen se han enaltecido[a].

3

Hacen planes astutos contra tu pueblo,

y juntos conspiran[b] contra tus protegidos[c].

4

Han dicho: Venid, y destruyámoslos como[d] nación,

para que ya no haya memoria del nombre de Israel.

5

Porque de corazón han conspirado[e] a una;

hacen pacto contra ti:

6

las tiendas de Edom y de los ismaelitas,

Moab y los agarenos,

7

Gebal, Amón y Amalec,

Filistea con los habitantes de Tiro;

8

Asiria también se ha unido a ellos;

se han convertido en ayuda[f] para los hijos de Lot. (Selah[g])


9

Trátalos como a Madián,

como a Sísara, como a Jabín en el torrente Cisón,

10

que fueron destruidos en Endor,

que quedaron como estiércol para la tierra.

11

Pon a sus nobles como a Oreb y Zeeb,

y a todos sus príncipes como a Zeba y Zalmuna,

12

que dijeron: apoderémonos

de los prados de Dios.


13

Oh Dios mío, ponlos como polvo en remolino;

como paja ante el viento.

14

Como fuego que consume el bosque,

y como llama que incendia las montañas,

15

así persíguelos con tu tempestad,

y aterrorízalos con tu torbellino.

16

Cubre[h] sus rostros de ignominia,

para que busquen tu nombre, oh Señor.

17

Sean avergonzados y turbados para siempre;

sean humillados y perezcan,

18

para que sepan que solo tú, que te llamas el Señor,

eres el Altísimo sobre toda la tierra.

Footnotes


Salmos 83:2 Lit., han alzado la cabeza

Salmos 83:3 O, consultan

Salmos 83:3 O, los que guardas

Salmos 83:4 Lit., de ser

Salmos 83:5 O, consultado

Salmos 83:8 Lit., brazo

Salmos 83:8 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio

Salmos 83:16 O, Llena



Proverbios 13:4

La Biblia de las Américas


4

El alma del perezoso desea, pero nada consigue,

mas el alma de los diligentes queda satisfecha.

La Biblia de las Américas (LBLA)


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