Tuesday, December 31, 2024

DAB Español, Miércoles 01 de Enero

Día 001, DAB Español, Miércoles 01 de Enero


Génesis 1:1-2:25; Mateo 1:1-2:12; Salmos 1; Proverbios 1:1-6 (Nueva Versión Internacional (NVI))











Génesis 1-2

Nueva Versión Internacional

La creación

1 En el principio Dios creó los cielos y la tierra. 2 La tierra no tenía forma y estaba vacía, las tinieblas cubrían el abismo y el Espíritu[a] de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.


3 Y dijo Dios: «¡Que haya luz!». Y la luz llegó a existir. 4 Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. 5 A la luz la llamó «día» y a las tinieblas, «noche». Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el primer día.


6 Y dijo Dios: «¡Que haya una expansión en medio de las aguas y que las separe!». 7 Y así sucedió. Dios hizo la expansión que separó las aguas que están debajo de las aguas que están arriba. 8 A esta expansión Dios la llamó «cielo». Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el segundo día.


9 Y dijo Dios: «¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar y que aparezca lo seco!». Y así sucedió. 10 A lo seco Dios lo llamó «tierra» y al conjunto de aguas lo llamó «mares». Y Dios consideró que esto era bueno.


11 Luego dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que esta produzca hierbas que den semilla y árboles que den fruto con semilla, todos según su especie!». Y así sucedió. 12 Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno. 13 Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el tercer día.


14 Y dijo Dios: «¡Que haya luces en la expansión del cielo que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años, 15 y que brillen en la expansión del cielo para iluminar la tierra!». Y sucedió así. 16 Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas. 17 Dios colocó en la expansión del cielo los astros para alumbrar la tierra. 18 Los hizo para gobernar el día y la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno. 19 Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el cuarto día.


20 Y dijo Dios: «¡Que las aguas se llenen de seres vivientes y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo de la expansión del cielo!». 21 Y creó Dios los grandes animales marinos, todos los seres vivientes que se mueven y llenan las aguas; también creó todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno 22 y los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares! ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!». 23 Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el quinto día.


24 Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes y reptiles, según su especie!». Y sucedió así. 25 Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes y todos los animales que se arrastran por el suelo, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno.


26 Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes[b] y sobre todos los animales que se arrastran por el suelo».


27 Y Dios creó al ser humano a su imagen;

    lo creó a imagen de Dios;

    hombre y mujer los creó.


28 Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».


29 También dijo: «Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento. 30 Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra». Y así sucedió.


31 Dios miró todo lo que había hecho y consideró que era muy bueno. Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el sexto día.


2 Así quedaron terminados los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos.[c]


2 Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado toda la obra que había emprendido. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo santificó porque en ese día descansó de toda su obra creadora.


Adán y Eva

4 Esta es la historia[d] de la creación de los cielos y la tierra. Dios el Señor[e] hizo la tierra y los cielos.


5 No había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara. 6 No obstante, de la tierra salía un manantial que regaba toda la superficie del suelo. 7 Y Dios el Señor formó al ser humano[f] del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.


8 Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había formado. 9 Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.


10 Del Edén nacía un río que regaba el jardín y desde allí se dividía en cuatro ríos menores. 11 El primero se llamaba Pisón y recorría toda la región de Javilá, donde había oro. 12 El oro de esa región era fino; también había allí resina muy buena y piedra de ónice. 13 El segundo se llamaba Guijón, que recorría toda la región de Cus.[g] 14 El tercero se llamaba Tigris, que corría al este de Asiria. El cuarto era el Éufrates.


15 Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. 16 Dios el Señor le ordenó al hombre: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, sin duda morirás».


18 Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».


19 Entonces Dios el Señor formó de la tierra toda ave del cielo y todo animal del campo. Se los llevó al hombre para ver qué nombre les pondría. El hombre puso nombre a todos los seres vivos y con ese nombre se les conoce. 20 Así el hombre fue poniéndoles nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo.


Sin embargo, no se encontró entre ellos la ayuda adecuada para el hombre. 21 Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y cerró la herida. 22 De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23 el cual exclamó:


«Esta sí es hueso de mis huesos

    y carne de mi carne.

Se llamará “mujer”[h]

    porque del hombre fue sacada».


24 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y los dos llegarán a ser uno solo.[i]


25 En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero no se avergonzaban.


Footnotes

1:2 Espíritu. Alt. viento o soplo.

1:26 los animales salvajes (Siríaca); toda la tierra (TM).

2:1 todo lo que hay en ellos. Lit. todo su ejército.

2:4 Esta es la historia. Lit. Estas son las generaciones; véanse 6:9; 10:1; 11:10,27; 25:12,19; 36:1,9; 37:2; véase también 5:1.

2:4 Esta es … Dios el Señor. Alt. Esta es la historia de la creación de los cielos y la tierra, cuando Dios el Señor.

2:7 El término hebreo que significa hombre (adam) está relacionado con el que significa tierra (adamá). Además, el mismo término adam corresponde al nombre propio Adán (véase 4:25).

2:13 Cus. Posiblemente la región sudeste de Mesopotamia.

2:23 En hebreo, la palabra que significa mujer (’ishah) suena como la palabra que significa hombre (’ish).

2:24 llegarán a ser uno solo. Trad. llegarán a ser una sola carne.

Mateo 1:1-2:12

Nueva Versión Internacional

Genealogía de Jesucristo

1 Registro genealógico de Jesucristo, hijo[a] de David y de Abraham:


2 Abraham fue el padre de[b] Isaac;


Isaac, padre de Jacob;


Jacob, padre de Judá y de sus hermanos;


3 Judá, padre de Fares y de Zera, cuya madre fue Tamar;


Fares, padre de Jezrón;


Jezrón, padre de Aram;


4 Aram, padre de Aminadab;


Aminadab, padre de Naasón;


Naasón, padre de Salmón;


5 Salmón, padre de Booz, cuya madre fue Rajab;


Booz, padre de Obed, cuya madre fue Rut;


Obed, padre de Isaí


6 e Isaí, padre del rey David.


David fue el padre de Salomón, cuya madre había sido la esposa de Urías;


7 Salomón, padre de Roboán;


Roboán, padre de Abías;


Abías, padre de Asá;


8 Asá, padre de Josafat;


Josafat, padre de Jorán;


Jorán, padre de Uzías;


9 Uzías, padre de Jotán;


Jotán, padre de Acaz;


Acaz, padre de Ezequías;


10 Ezequías, padre de Manasés;


Manasés, padre de Amón;


Amón, padre de Josías


11 y Josías, padre de Jeconías[c] y de sus hermanos en tiempos de la deportación a Babilonia.


12 Después de la deportación a Babilonia:


Jeconías fue el padre de Salatiel;


Salatiel, padre de Zorobabel;


13 Zorobabel, padre de Abiud;


Abiud, padre de Eliaquín;


Eliaquín, padre de Azor;


14 Azor, padre de Sadoc;


Sadoc, padre de Aquín;


Aquín, padre de Eliud;


15 Eliud, padre de Eleazar;


Eleazar, padre de Matán;


Matán, padre de Jacob


16 y Jacob, padre de José, que fue el esposo de María, de la cual nació Jesús llamado el Cristo.


17 Así que hubo en total catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce desde la deportación hasta el Cristo.


Nacimiento de Jesucristo

18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José; pero, antes de unirse a él, resultó que estaba embarazada por el poder del Espíritu Santo. 19 Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, decidió romper en secreto el compromiso.


20 Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por el poder del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús,[d] porque él salvará a su pueblo de sus pecados».


22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: 23 «La virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel»[e] (que significa «Dios con nosotros»).


24 Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa. 25 Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo,[f] a quien le puso por nombre Jesús.


Visita de los sabios

2 Después de que Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos sabios[g] procedentes del Oriente.


2 —¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse[h] su estrella y hemos venido a adorarlo.


3 Cuando lo oyó, el rey Herodes se turbó y toda Jerusalén con él. 4 Así que convocó a todos los jefes de los sacerdotes y maestros de la Ley de su pueblo para preguntarles dónde había de nacer el Cristo.


5 —En Belén de Judea —le respondieron—, porque esto es lo que ha escrito el profeta:


6 “Pero tú, Belén, en la tierra de Judá,

    de ninguna manera eres la menor entre las principales ciudades de Judá;

porque de ti saldrá un príncipe

    que será el pastor de mi pueblo Israel”.[i]


7 Luego Herodes llamó en secreto a los sabios y se enteró por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. 8 Los envió a Belén y les dijo:


—Vayan e infórmense bien de ese niño y tan pronto como lo encuentren, avísenme para que yo también vaya y lo adore.


9 Después de oír al rey, siguieron su camino. Sucedió que la estrella que habían visto levantarse iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 10 Al ver la estrella, sintieron muchísima alegría. 11 Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y presentaron como regalos: oro, incienso y mirra. 12 Entonces, advertidos en sueños de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.


Footnotes

1:1 hijo. Alt. descendiente.

1:2 fue el padre de. Lit. engendró a; y así sucesivamente en el resto de esta genealogía.

1:11 Jeconías. Es decir, Joaquín; también en v. 12.

1:21 Jesús es la forma griega del nombre hebreo Josué, que significa el Señor salva.

1:23 Is 7:14.

1:25 un hijo. Var. su hijo primogénito.

2:1 sabios. Lit. magos; también en vv. 7 y 16.

2:2 levantarse. Alt. en el oriente; también en v. 9.

2:6 Mi 5:2.

Salmos 1

Nueva Versión Internacional

Libro I

1 Dichoso es quien

    no sigue el consejo de los malvados,

ni se detiene en la senda de los pecadores,

    ni se sienta en la reunión de los burladores,

2 sino que en la Ley del Señor se deleita

    y día y noche medita en ella.

3 Es como el árbol plantado a la orilla de un río

    que, cuando llega su tiempo, da fruto

y sus hojas jamás se marchitan.

    Todo cuanto hace prospera.


4 En cambio, los malvados

    son como paja arrastrada por el viento.

5 Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio

    ni los pecadores en la asamblea de los justos.


6 Porque el Señor cuida el camino de los justos,

    mas la senda de los malvados lleva a la perdición.


Proverbios 1:1-6

Nueva Versión Internacional

Prólogo: Propósito y tema

1 Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:


2 para adquirir sabiduría y disciplina;

    para discernir palabras de inteligencia;

3 para recibir la corrección que dan la prudencia,

    la rectitud, la justicia y la equidad;

4 para infundir prudencia en los inexpertos,

    conocimiento y discreción en los jóvenes.

5 Escuche esto el sabio y aumente su saber;

    reciba dirección el entendido,

6 para discernir el proverbio y la parábola,

    los dichos de los sabios y sus enigmas.


Nueva Versión Internacional (NVI)

Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Monday, December 30, 2024

DAB Español, Martes 31 de Diciembre

Día 366, DAB Español, Martes 31 de Diciembre


Malaquías 3:1-4:6; Apocalipsis 22:1-21; Salmos 150; Proverbios 31:25-31 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))









Malaquías 3-4

Reina Valera Actualizada


3 “He aquí yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí. Y luego, repentinamente, vendrá a su templo el Señor a quien buscan, el ángel del pacto a quien ustedes desean. ¡He aquí que viene!, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 2 ¿Quién podrá resistir el día de su venida? o ¿quién podrá mantenerse en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador y como lejía de lavanderos. 3 Él se sentará para afinar y purificar la plata porque purificará a los hijos de Leví. Los afinará como a oro y como a plata, y ofrecerán al SEÑOR ofrenda en justicia. 4 Así será grata al SEÑOR la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño y como en los tiempos antiguos.


5 “Entonces me acercaré a ustedes para juicio y seré veloz testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran para engañar, contra los que oprimen al jornalero, a la viuda y al huérfano, y contra los que hacen agravio al forastero sin ningún temor de mí”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.

Los que roban a Dios


6 “¡Porque yo, el SEÑOR, no cambio; por eso ustedes, oh hijos de Jacob, no han sido consumidos! 7 Desde los días de sus padres se han apartado de mis leyes y no las han guardado. ¡Vuélvanse a mí y yo me volveré a ustedes!, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. Pero ustedes dijeron: ‘¿En qué nos hemos de volver?’. 8 ¿Robará el hombre a Dios? ¡Pues ustedes me han robado! Pero dicen: ‘¿En qué te hemos robado?’. ¡En los diezmos y en las ofrendas! 9 Malditos son con maldición porque ustedes, la nación entera, me han robado.


10 “Traigan todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa. Pruébenme en esto, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. 11 A causa de ustedes increparé también al devorador, para que no les consuma el fruto de la tierra ni su vid en el campo se quede estéril, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 12 Y así todas las naciones les dirán: ‘Bienaventurados’, porque serán tierra deseable”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.

Los arrogantes e ingratos


13 “Duras han sido las palabras de ustedes contra mí, ha dicho el SEÑOR. Pero dicen: ‘¿Qué hemos hablado contra ti?’. 14 Han dicho: ‘Está demás servir a Dios’ y ‘¿Qué provecho sacamos de guardar su ley y de andar tristes delante del SEÑOR de los Ejércitos? 15 Ahora, nosotros consideramos que son felices los arrogantes y que los que hacen impiedad son prosperados, y que a pesar de que ponen a Dios a prueba, escapan sin castigo’ ”.

Promesas para los que temen al SEÑOR


16 Entonces los que temían al SEÑOR hablaron cada uno con su compañero, y el SEÑOR prestó atención y escuchó. Y fue escrito un libro como recordatorio delante de él, para los que temen al SEÑOR y para los que toman en cuenta su nombre. 17 “En el día que yo preparo, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, ellos serán para mí un especial tesoro. Seré compasivo con ellos como es compasivo el hombre con su hijo que le sirve. 18 Entonces se volverán y podrán apreciar la diferencia entre el justo y el pecador, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.


4 “Porque he aquí viene el día ardiente como un horno, y todos los arrogantes y todos los que hacen maldad serán como paja. Aquel día que vendrá los quemará y no les dejará ni raíz ni rama, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 2 Pero para ustedes, los que temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad. Ustedes saldrán y saltarán como terneros de engorde. 3 Pisotearán a los impíos, los cuales, el día que yo preparo, serán como ceniza bajo las plantas de sus pies”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.


4 “Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés, a quien encargué en Horeb leyes y decretos para todo Israel.


5 “He aquí yo envío al profeta Elías antes de que venga el día del SEÑOR, grande y temible. 6 Él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; no sea que venga yo y golpee la tierra con destrucción”.

Sunday, December 29, 2024

DAB Español, Lunes 30 de Diciembre

Día 365, DAB Español, Lunes 30 de Diciembre


Malaquías 1:1-2:17; Apocalipsis 21:1-27; Salmos 149; Proverbios 31:10-24 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))







Malaquías 1-2

Reina Valera Actualizada


1 Profecía: La palabra del SEÑOR a Israel por medio de Malaquías.

Amor del SEÑOR por su pueblo


2 “Yo los he amado”, ha dicho el SEÑOR. “Pero ustedes dicen: ‘¿En qué nos has amado?’. ¿Acaso Esaú no era hermano de Jacob?, dice el SEÑOR. Sin embargo, yo amé a Jacob 3 y aborrecí a Esaú; convertí sus montes en desolación y di su posesión a los chacales del desierto”.


4 Si Edom dice: “Hemos sido demolidos pero volveremos a edificar las ruinas”, así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: “Ellos edificarán pero yo lo destruiré. Los llamarán ‘territorio de impiedad’ y ‘pueblo contra el cual el SEÑOR se ha airado para siempre’. 5 Sus ojos lo verán y dirán: ‘¡Sea engrandecido el SEÑOR más allá de las fronteras de Israel!’.

Los que deshonran el culto


6 “El hijo honra al padre y el siervo a su señor. Y si yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? Y si yo soy Señor, ¿dónde está mi reverencia, oh sacerdotes que menosprecian mi nombre?, les ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. Ustedes dicen: ‘¿En qué hemos menospreciado tu nombre?’. 7 En que ofrecen sobre mi altar pan indigno. Pero dirán: ‘¿Cómo es que lo[a] hemos hecho indigno?’. Pensando que la mesa del SEÑOR es despreciable. 8 Porque cuando ofrecen un animal ciego para ser sacrificado, ¿no es eso malo? Lo mismo cuando ofrecen un animal cojo o enfermo. Preséntalo a tu gobernador. ¿Acaso se agradará de ti? ¿Acaso se te mostrará favorable?”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.


9 “Ahora pues, imploren el favor de Dios para que tenga compasión de ustedes, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. Esto ha procedido de la mano de ustedes. ¿Les aceptará? 10 ¿Quién de ustedes cerrará las puertas para que no enciendan en vano mi altar? Yo no tengo agrado en ustedes ni aceptaré la ofrenda, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 11 Porque desde donde nace el sol hasta donde se pone es grande mi nombre en medio de las naciones, y en todo santuario se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda pura. Porque grande es mi nombre entre las naciones, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 12 Pero ustedes lo profanan pensando que la mesa del Señor es indigna y que su alimento es despreciable.


13 “Además, han dicho: ‘¡Oh, qué fatigoso!’, y me han provocado, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, al traer lo hurtado, lo cojo o lo enfermo y al presentarlo como ofrenda. ¿Lo aceptaré yo de la mano de ustedes?, ha dicho el SEÑOR. 14 ¡Maldito sea el tramposo que teniendo macho robusto en su rebaño, y habiéndolo prometido, sacrifica al SEÑOR lo dañado! Porque yo soy el Gran Rey y mi nombre es temible entre las naciones”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.

Los que corrompen el sacerdocio


2 “Ahora pues, oh sacerdotes, para ustedes es esta advertencia: 2 Si no escuchan y no toman a pecho el honrar mi nombre, enviaré la maldición sobre ustedes y maldeciré sus bendiciones, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. Y las he maldecido ya, porque ustedes nada toman a pecho. 3 He aquí, yo reprenderé a la descendencia de ustedes y arrojaré estiércol sobre sus caras, el estiércol de las víctimas de sus festividades, y con él serán arrojados ustedes mismos. 4 Así sabrán que yo les envié esta advertencia para que prevaleciera mi pacto con Leví”, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos.


5 “Mi pacto con él fue de vida y de paz. Estas cosas le di, y él me temía y guardaba reverencia ante mi nombre. 6 La ley de verdad estuvo en su boca y en sus labios no se halló iniquidad. En paz y en justicia anduvo conmigo y a muchos apartó del pecado. 7 Porque los labios del sacerdote han de guardar el conocimiento y de su boca ha de buscar la instrucción, pues él es un mensajero del SEÑOR de los Ejércitos. 8 Pero ustedes se han apartado del camino; a muchos han hecho tropezar en la ley y han corrompido el pacto de Leví, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos. 9 Por eso, yo también los he hecho despreciables y viles entre todo el pueblo, puesto que no han guardado mis caminos y hacen distinción de personas con respecto a la ley”.

Los que profanan el matrimonio


10 ¿Acaso no tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado el único Dios? Entonces, ¿por qué traicionamos cada uno a su hermano y profanamos el pacto de nuestros padres?


11 Judá ha traicionado, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación. Porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR que él ama y se ha desposado con la hija de un dios extraño. 12 El SEÑOR eliminará de las moradas de Jacob al hombre que haga esto, al que da testimonio[b] y al que responde, y al que presenta la ofrenda al SEÑOR de los Ejércitos.


13 “Y esto han hecho de nuevo: Cubren el altar del SEÑOR con lágrimas, con llanto y con suspiros porque ya no miro las ofrendas ni las acepto con gusto de la mano de ustedes. 14 Y dicen: ‘¿Por qué?’. Porque el SEÑOR ha sido testigo entre ti y la mujer de tu juventud, a la cual has traicionado, a pesar de ser ella tu compañera y la mujer de tu pacto. 15 ¿Acaso el Único no hizo el cuerpo y el espíritu de ella?[c]. ¿Y qué es lo que demanda el Único? ¡Una descendencia consagrada a Dios!”.


Guarden, pues, su espíritu y no traicionen a la mujer de su juventud. 16 “Porque yo aborrezco el divorcio”, ha dicho el SEÑOR Dios de Israel, “y al que cubre su manto de violencia”. El SEÑOR de los Ejércitos ha dicho: “Guarden, pues, su espíritu y no cometan traición”.

Los que pervierten la justicia


17 Ustedes cansan al SEÑOR con sus palabras y dicen: “¿En qué lo cansamos?”. En que dicen: “Cualquiera que hace lo malo es bueno ante los ojos del SEÑOR y de los tales se agrada” o “¿Dónde está el Dios de la justicia?”.

Footnotes


Malaquías 1:7 Según LXX; heb., te.

Malaquías 2:12 Según un ms.; TM, tiene al que vela.

Malaquías 2:15 Cf. Gén. 2:24.


DAB Español, Miércoles 18 de Junio

Día 170, DAB Español, Miércoles 18 de Junio 1 Reyes 19:1-21; Hechos 12:1-23; Salmos 136; Proverbios 17:14-15 (Nueva Versión Internacional (N...