Sunday, August 25, 2024

DAB Español, Lunes 26 de Agosto

Día 239, DAB Español, Lunes 26 de Agosto


Job 20:1-22:30; 2 Corintios 1:1-11; Salmos 40:11-17; Proverbios 22:2-4 (Nueva Versión Internacional (NVI))








Job 20-22

Nueva Versión Internacional

Segundo discurso de Zofar


20 A esto respondió Zofar de Namat:


2

«Mis turbados pensamientos me hacen replicar,

pues me hallo muy desconcertado.

3

He escuchado una reprensión que me deshonra

y mi inteligencia me obliga a responder.


4

»Bien sabes tú que desde antaño,

desde que Dios puso al ser humano[a] en la tierra,

5

muy breve ha sido la algarabía del malvado

y la alegría del impío ha sido pasajera.

6

Aunque su orgullo llegue hasta los cielos

y alcance a tocar con la cabeza las nubes,

7

él perecerá para siempre, como su excremento,

y sus allegados dirán: “¿Qué se hizo?”.

8

Como un sueño, como una visión nocturna,

se desvanecerá y no volverá a ser hallado.

9

Los ojos que lo vieron no volverán a verlo;

su lugar no volverá a contemplarlo.

10

Sus hijos tendrán que indemnizar a los pobres;

ellos mismos restituirán las riquezas de su padre.

11

El vigor juvenil que hoy sostiene sus huesos

un día reposará en el polvo con él.


12

»Aunque en su boca el mal sabe dulce

y lo disimula bajo la lengua,

13

y aunque no lo suelta para nada,

sino que tenazmente lo retiene,

14

ese pan se le agriará en el estómago;

dentro de él se volverá veneno de áspid.

15

Vomitará las riquezas que se engulló;

Dios hará que las arroje de su vientre.

16

Chupará veneno de serpientes;

la lengua de un áspid lo matará.

17

No disfrutará de los arroyos,

de los ríos de crema y miel;

18

no se engullirá las ganancias de sus negocios;

no disfrutará de sus riquezas,

19

porque oprimió al pobre y lo dejó sin nada,

y se adueñó de casas que nunca construyó.


20

»Su ambición nunca quedó satisfecha;

no se salvará con su tesoro.

21

Nada se libró de su voracidad;

por eso no perdurará su bienestar.

22

En medio de la abundancia, lo abrumará la angustia;

le sobrevendrá toda la fuerza de la desgracia.

23

Cuando el malvado se haya llenado el vientre,

Dios dará rienda suelta a su enojo contra él

y descargará sobre él sus golpes.

24

Aunque huya de las armas de hierro,

una flecha de bronce lo atravesará.

25

Cuando del hígado y de la espalda

intente sacarse la punta de la flecha,

se verá sobrecogido de espanto,

26

y la oscuridad total acechará sus tesoros.

Un fuego no atizado acabará con él

y con todo lo que haya quedado de su casa.

27

Los cielos harán pública su culpa;

la tierra se levantará a denunciarlo.

28

En el día de la ira de Dios,

un aluvión arrasará con su casa.

29

Tal es el fin que Dios reserva al malvado;

tal es la herencia que le asignó».

Séptimo discurso de Job


21 A esto, Job respondió:


2

«Escuchen atentamente mis palabras;

concédanme este consuelo.

3

Tolérenme un poco mientras hablo

y búrlense cuando haya terminado.


4

»¿Acaso dirijo mi queja a los mortales?

¿Por qué creen que pierdo la paciencia?

5

Mírenme, y queden asombrados;

tápense la boca con la mano.

6

Si pienso en esto, me lleno de espanto;

un escalofrío me corre por el cuerpo.

7

¿Por qué siguen con vida los malvados,

cada vez más viejos y ricos?

8

Ven establecerse en torno suyo

a sus hijos y a sus descendientes.

9

Tienen paz en su hogar y están libres de temores;

la vara de Dios no los castiga.

10

Sus toros son verdaderos sementales;

sus vacas paren y no pierden las crías.

11

Dejan correr a sus niños como si fueran ovejas;

sus pequeñuelos danzan alegres.

12

Cantan al son del pandero y del arpa;

se divierten al son de la flauta.

13

Pasan la vida con gran bienestar

y son sepultados[b] en paz.

14

A Dios increpan: “¡Déjanos tranquilos!

¡No nos interesa para nada conocer tus caminos!

15

¿Quién es el Todopoderoso para que le sirvamos?

¿Qué ganamos con dirigirle nuestras oraciones?”.

16

Pero su bienestar no depende de ellos.

¡Jamás me dejaré llevar por sus malos consejos!


17

»¿Cuándo se ha apagado la lámpara de los malvados?

¿Cuándo les ha sobrevenido el desastre?

¿Cuándo Dios, en su enojo, los ha hecho sufrir

18

como paja que arrebata el viento,

como tamo que se lleva la tormenta?

19

Me dirán que Dios reserva el castigo

para los hijos del pecador.

¡Mejor que castigue al que peca,

para que escarmiente!

20

¡Que sufra el pecador su propia destrucción!

¡Que beba de la ira del Todopoderoso!

21

¿Qué le puede importar la familia que deja,

si le quedan pocos meses de vida?


22

»¿Quién puede enseñarle algo a Dios,

si es él quien juzga a las grandes eminencias?

23

Hay quienes mueren en la flor de la vida,

rebosantes de salud y de paz;

24

sus caderas,[c] llenas de grasa;

sus huesos, recios hasta la médula.

25

Otros mueren con el ánimo amargado,

sin haber disfrutado de lo bueno.

26

En el polvo yacen unos y otros,

todos ellos cubiertos de gusanos.


27

»Sé muy bien lo que están pensando

y los planes que tienen de hacerme daño.

28

También sé que se preguntan:

“¿Dónde está la mansión del noble?

¿Dónde están las moradas de los inicuos?”.

29

¿No han interrogado a los viajeros?

¿No han prestado atención a sus argumentos?

30

En el día del desastre, el malvado se salva;

en el día de la ira, es puesto a salvo.

31

¿Y quién le echa en cara su conducta?

¿Quién le da su merecido por sus hechos?

32

Cuando lo llevan al sepulcro,

sobre su tumba se pone vigilancia;

33

mucha gente le abre paso,

y muchos más cierran el cortejo.

¡Descansa en paz bajo la tierra del valle![d]


34

»¿Cómo esperan consolarme con discursos sin sentido?

¡Sus respuestas no son más que falacias!».

Tercer discurso de Elifaz


22 A esto respondió Elifaz de Temán:


2

«¿Puede alguien, por muy sabio que sea,

serle a Dios de algún provecho?

3

¿Sacará alguna ventaja el Todopoderoso

con que seas un hombre justo?

¿Tendrá algún beneficio

si tu conducta es intachable?


4

»¿Acaso te reprende por temerlo

y por eso te lleva a juicio?

5

¿No es acaso demasiada tu maldad?

¿Y no son incontables tus pecados?

6

Sin motivo demandabas fianza de tus hermanos,

y en prenda los despojabas de sus mantos;

desnudos los dejabas.

7

Al sediento no le dabas agua;

al hambriento le negabas la comida.

8

Como hombre de poder te adueñaste de la tierra;

como hombre prominente, en ella te asentaste.

9

No dabas nada a las viudas

y rompías los brazos[e] a los huérfanos.

10

Por eso ahora te ves rodeado de trampas

y te asaltan temores repentinos;

11

la oscuridad te impide ver

y te ahogan las aguas torrenciales.


12

»¿No está Dios en las alturas de los cielos?

¡Mira las estrellas, cuán altas y remotas!

13

Sin embargo, cuestionas: “¿Y Dios qué sabe?

¿Puede acaso juzgar a través de las tinieblas?

14

Él recorre los cielos de un extremo al otro

y densas nubes lo envuelven,

¡así que no puede vernos!”.

15

¿Vas a seguir por los trillados caminos

que han recorrido los malvados?

16

Perdieron la vida antes de tiempo;

un diluvio arrasó sus cimientos.

17

Increparon a Dios: “¡Déjanos tranquilos!

¿Qué puedes tú hacernos,[f] Todopoderoso?”.

18

¡Y fue Dios quien llenó sus casas de bienes!

¡Yo no me dejaré llevar por sus malos consejos!

19

Los justos se alegran al ver la ruina de los malvados;

los inocentes dicen en son de burla:

20

“Nuestros enemigos han sido destruidos;

el fuego ha consumido sus riquezas”.


21

»Sométete a Dios; ponte en paz con él

y volverá a ti la prosperidad.

22

Acepta la enseñanza que mana de su boca;

grábate sus palabras en tu corazón.

23

Si te vuelves al Todopoderoso

y alejas de tu casa la maldad,

serás del todo restaurado;

24

si tu oro refinado[g] lo arrojas por el suelo,

entre rocas y cañadas,

25

tendrás por oro al Todopoderoso,

y será él para ti como plata refinada.

26

En el Todopoderoso te deleitarás;

ante Dios levantarás tu rostro.

27

Cuando ores, él te escuchará

y tú le cumplirás tus promesas.

28

Tendrás éxito en tus decisiones

y en tus caminos brillará la luz.

29

Cuando sean humillados y les digas “Levántense”,

Dios salvará a los humildes.

30

Él librará aun al que no es inocente;

si tienes manos limpias, quedarás a salvo».

Footnotes


20:4 al ser humano. Alt. a Adán.

21:13 son sepultados. Lit. descienden al Seol.

21:24 caderas. Palabra de difícil traducción.

21:33 ¡Descansa … valle! Lit. Dulce le es el suelo del valle.

22:9 rompías los brazos. Alt. les anulaste la fuerza.

22:17 hacernos (LXX y Siríaca); hacerle (TM).

22:24 oro refinado. Lit. oro de Ofir.



2 Corintios 1:1-11

Nueva Versión Internacional


1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano,


a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los creyentes en toda la región de Acaya:


2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

El Dios de toda consolación


3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, 4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. 5 Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. 6 Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. 7 Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a ustedes, porque sabemos que, así como participan de nuestros sufrimientos, así también participan de nuestro consuelo.


8 Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: 9 nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. 10 Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza y él seguirá librándonos. 11 Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros[a] a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones.

Footnotes


1:11 nosotros. Var. ustedes.



Salmos 40:11-17

Nueva Versión Internacional


11

No me niegues, Señor, tu misericordia;

que siempre me protejan tu amor y tu verdad.

12

Muchos males me han rodeado;

tantos son que no puedo contarlos.

Me han alcanzado mis iniquidades

y ya ni puedo ver.

Son más que los cabellos de mi cabeza

y mi corazón desfallece.

13

Por favor, Señor, ¡ven a librarme!

¡Ven pronto, Señor, en mi auxilio!


14

Que sean avergonzados y confundidos

todos los que tratan de matarme.

Que retrocedan humillados

todos los que desean mi ruina.

15

Que se llenen de pánico por su vergüenza

los que se burlan de mí.

16

Pero que todos los que te buscan

se alegren en ti y se regocijen;

que los que aman tu salvación digan siempre:

«¡Sea el Señor exaltado!».


17

Yo soy pobre y necesitado;

quiera el Señor tomarme en cuenta.

Tú eres mi socorro y mi libertador;

¡no te demores, Dios mío!


Proverbios 22:2-4

Nueva Versión Internacional


2

El rico y el pobre tienen esto en común:

a ambos los hizo el Señor.


3

El prudente ve el peligro y busca refugio;

el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.


4

Recompensa de la humildad y del temor del Señor

son las riquezas, la honra y la vida.

Nueva Versión Internacional (NVI)


Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 19 de Septiembre

  Día 263, DAB Español, Jueves 19 de Septiembre Isaías 30:12-33:13; Gálatas 5:1-12; Salmos 63; Proverbios 23:22 (La Palabra (Hispanoamérica)...