Tuesday, July 9, 2024

DAB Español, Miércoles 10 de Julio

Día 192, DAB Español, Miércoles 10 de Julio


1 Crónicas 9:1-10:14; Hechos 27:21-44; Salmos 8; Proverbios 18:23-24 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))








1 Crónicas 9-10

Nueva Biblia de las Américas

Los que regresaron de Babilonia


9 Todo Israel fue inscrito por genealogías; y están escritos en el libro de los reyes de Israel. Y Judá fue llevado al destierro a Babilonia por su infidelidad.


2 Los primeros que habitaron en sus posesiones en sus ciudades fueron Israel, los sacerdotes, los levitas y los sirvientes del templo. 3 Algunos de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, y de los hijos de Efraín y Manasés habitaron en Jerusalén: 4 Utai, hijo de Amiud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Pérez, hijo de Judá. 5 De los silonitas: Asaías el primogénito, y sus hijos. 6 De los hijos de Zera: Jeuel y sus parientes[a]: 690 de ellos.


7 De los hijos de Benjamín: Salú, hijo de Mesulam, hijo de Hodavías, hijo de Asenúa, 8 Ibneías, hijo de Jeroham, y Ela, hijo de Uzi, hijo de Micri, y Mesulam, hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías; 9 y sus parientes, conforme a sus generaciones, 956. Todos estos fueron jefes de las casas paternas conforme a las casas de sus padres.


10 De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín, 11 Azarías, hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, oficial principal de la casa de Dios; 12 Adaía, hijo de Jeroham, hijo de Pasur, hijo de Malquías, y Masai, hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer; 13 y sus parientes, jefes de sus casas paternas, 1,760 hombres, muy capaces para la obra del servicio de la casa de Dios.


14 De los levitas: Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos de Merari; 15 Bacbacar, Heres y Galal, y Matanías, hijo de Micaía, hijo de Zicri, hijo de Asaf; 16 Obadías, hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún, y Berequías, hijo de Asa, hijo de Elcana, que habitó en las aldeas de los netofatitas.


17 Los porteros eran: Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus parientes. Salum el jefe, 18 estacionado hasta ahora a la puerta del rey, al oriente. Estos eran los porteros del campamento de los hijos de Leví. 19 Salum, hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Corá, y sus parientes, de la casa de su padre, los coraítas, estaban encargados de la obra del servicio, guardianes de los umbrales de la tienda; sus padres habían estado encargados del campamento del Señor como guardianes de la entrada. 20 Finees, hijo de Eleazar, antes había sido jefe de ellos, y el Señor estaba con él. 21 Zacarías, hijo de Meselemías, era portero a la entrada de la tienda de reunión.


22 El total de los que fueron escogidos para porteros en los umbrales era de 212. Estos fueron inscritos por genealogía en sus aldeas, a los cuales David y el vidente Samuel pusieron en sus puestos de confianza. 23 Así pues, ellos y sus hijos estuvieron encargados de las puertas de la casa del Señor, es decir, la casa de la tienda. 24 Los porteros estaban en los cuatro lados: al oriente, al occidente, al norte y al sur. 25 Y sus parientes en sus aldeas tenían que entrar cada siete días para estar con ellos de tiempo en tiempo; 26 porque los cuatro jefes de los porteros que eran levitas estaban en puestos de confianza, y estaban encargados de las cámaras y los tesoros de la casa de Dios. 27 Pasaban la noche alrededor de la casa de Dios, porque la guardia estaba a su cargo; y ellos estaban encargados de abrirla cada mañana.


28 Algunos de los levitas estaban encargados de los utensilios del servicio y los contaban cuando los traían y cuando los sacaban. 29 Otros de ellos también fueron puestos a cargo del mobiliario, de todos los utensilios del santuario, de la flor de harina, del vino, del aceite, del incienso y de las especias. 30 Y algunos de los hijos de los sacerdotes preparaban la mezcla de las especias aromáticas. 31 Matatías, uno de los levitas, el primogénito de Salum Coreíta, era responsable de las cosas que se preparaban en sartenes. 32 Y algunos de sus parientes, de los hijos de Coat, estaban encargados de los panes de la proposición para ponerlos en orden cada día de descanso.


33 También había cantores, jefes de casas paternas de los levitas, que habitaban en las cámaras del templo, libres de todo otro servicio, porque estaban ocupados en su trabajo día y noche. 34 Estos eran jefes de casas paternas de los levitas conforme a sus generaciones, jefes que habitaban en Jerusalén.


35 En Gabaón habitaba Jehiel, padre de Gabaón, y el nombre de su mujer era Maaca, 36 y su hijo primogénito fue Abdón; después Zur, Cis, Baal, Ner, Nadab, 37 Gedor, Ahío, Zacarías y Miclot. 38 Miclot fue el padre de Simeam. Y habitaban también con sus parientes en Jerusalén enfrente de sus otros parientes. 39 Ner fue el padre de Cis, Cis el padre de Saúl y Saúl el padre de Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Es Baal. 40 El hijo de Jonatán fue Merib Baal, y Merib Baal fue el padre de Micaía. 41 Los hijos de Micaía fueron Pitón, Melec, Tarea y Acaz. 42 Acaz fue el padre de Jara, Jara fue padre de Alemet, Azmavet y Zimri, y Zimri fue padre de Mosa; 43 y Mosa fue el padre de Bina y de Refaías su hijo, Elasa su hijo, Azel su hijo. 44 Azel tuvo seis hijos y estos eran sus nombres: Azricam, Bocru, Ismael, Searías, Obadías y Hanán. Estos fueron los hijos de Azel.

Muerte de Saúl y de sus hijos


10 Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa. 2 Los filisteos persiguieron muy de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. 3 La batalla arreció contra Saúl, y los arqueros lo alcanzaron y fue herido por ellos. 4 Entonces Saúl dijo a su escudero: «Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan burla de mí». Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. 5 Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió. 6 Así murió Saúl con sus tres hijos, y todos los de su casa murieron junto con él.


7 Cuando todos los hombres de Israel que vivían en el valle, vieron que los suyos habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; entonces los filisteos vinieron y habitaron en ellas. 8 Al día siguiente, cuando los filisteos vinieron para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gilboa. 9 Lo despojaron, tomaron su cabeza y sus armas y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para que llevaran las buenas nuevas a sus ídolos y al pueblo. 10 Pusieron su armadura en la casa de sus dioses y clavaron su cabeza en la casa de Dagón.


11 Cuando los de Jabes de Galaad oyeron todo lo que los filisteos habían hecho a Saúl, 12 se levantaron todos los hombres valientes y se llevaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, los trajeron a Jabes y enterraron sus huesos bajo la encina en Jabes, y ayunaron siete días.


13 Así murió Saúl por la transgresión que cometió contra el Señor por no haber guardado la palabra del Señor, y también porque consultó y pidió consejo a una adivina, 14 y no consultó al Señor. Por tanto, Él le quitó la vida y transfirió el reino a David, hijo de Isaí.

Footnotes


1 Crónicas 9:6 Lit. hermanos, y así en el resto del cap.



Hechos 27:21-44

Nueva Biblia de las Américas


21 Cuando habían pasado muchos días sin comer[a], Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: «Amigos[b], debían haberme hecho caso[c] y no haber salido de Creta, evitando[d] así este perjuicio y pérdida. 22 Pero ahora los exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre ustedes, sino solo del barco.


23 »Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: “No temas, Pablo; has de comparecer ante César; pero ahora, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”. 25 Por tanto, tengan buen ánimo amigos[e], porque yo confío en Dios, que acontecerá[f] exactamente como se me dijo. 26 Pero tenemos que encallar en alguna isla».


27 Llegada la decimocuarta noche, mientras éramos llevados a la deriva en el Mar Adriático, a eso de la medianoche los marineros presentían que se estaban acercando a tierra[g]. 28 Echaron la sonda y hallaron que había 20 brazas (36 metros) de profundidad. Pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron 15 brazas (27 metros). 29 Temiendo que en algún lugar fuéramos a dar contra los escollos[h], echaron cuatro anclas por la popa y ansiaban que amaneciera.


30 Como los marineros trataban de escapar de la nave y habían bajado el bote salvavidas al mar, bajo pretexto de que se proponían echar las anclas desde la proa, 31 Pablo dijo al centurión y a los soldados: «Si estos no permanecen en la nave, ustedes no podrán salvarse». 32 Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y dejaron que se perdiera.


33 Cuando estaba a punto de amanecer, Pablo exhortaba a todos a que tomaran alimento, diciendo: «Hace ya catorce días[i] que, velando continuamente, están en ayunas, sin tomar ningún alimento. 34 Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá».


35 Habiendo dicho esto, Pablo tomó pan y dio gracias a Dios en presencia de todos; y partiéndolo, comenzó a comer. 36 Entonces todos, teniendo ya buen ánimo, tomaron también alimento. 37 En total éramos en la nave 276 personas[j]. 38 Una vez saciados, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar.


39 Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero podían distinguir una bahía que tenía playa, y decidieron[k] lanzar la nave hacia ella[l], si les era posible. 40 Cortando las anclas, las dejaron[m] en el mar, aflojando al mismo tiempo las amarras de los timones. Izando la vela de proa al viento, se dirigieron hacia la playa. 41 Pero chocando contra un escollo[n] donde se encuentran dos corrientes[o], encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerza de las olas.


42 El plan de los soldados era matar a los presos, para que ninguno de ellos escapara a nado. 43 Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, impidió su propósito, y ordenó que los que pudieran nadar se arrojaran primero por la borda y llegaran a tierra, 44 y que los demás siguieran, algunos en tablones, y otros en diferentes objetos de la nave. Y así sucedió que todos llegaron salvos a tierra.

Footnotes


Hechos 27:21 Lit. Y habiendo una larga abstinencia de alimentos, entonces.

Hechos 27:21 Lit. Hombres.

Hechos 27:21 Lit. obedecido.

Hechos 27:21 Lit. obteniendo.

Hechos 27:25 Lit. hombres.

Hechos 27:25 Lit. será.

Hechos 27:27 Lit. que alguna tierra se acercaba a ellos.

Hechos 27:29 O las rocas.

Hechos 27:33 Lit. Hoy es el decimocuarto día.

Hechos 27:37 Lit. almas.

Hechos 27:39 Lit. decidiendo.

Hechos 27:39 Algunos mss. antiguos dicen: traer la nave a salvo a la costa.

Hechos 27:40 O dejaban.

Hechos 27:41 Lit. lugar.

Hechos 27:41 Lit. mares.



Salmos 8

Nueva Biblia de las Américas

La gloria del Señor y la dignidad del hombre

Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de David.

Posiblemente instrumento o melodía procedente de Gat.


8 ¡Oh Señor, Señor nuestro,

Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra,

Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!

2

Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido Tu fortaleza,

Por causa de Tus adversarios,

Para hacer cesar al enemigo y al vengativo.


3

Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos,

La luna y las estrellas que Tú has establecido,

4

Digo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,

Y el hijo del hombre para que lo cuides[a]?

5

¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles,

Y lo coronas de gloria y majestad!

6

Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos;

Todo lo has puesto bajo sus pies:

7

Todas las ovejas y los bueyes,

Y también las bestias del campo,

8

Las aves de los cielos y los peces del mar,

Cuanto atraviesa las sendas de los mares.


9

¡Oh Señor, Señor nuestro,

Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra!

Footnotes


Salmos 8:4 Lit. lo visites.



Proverbios 18:23-24

Nueva Biblia de las Américas


23

El pobre habla suplicando,

Pero el rico responde con dureza.

24

El hombre de muchos amigos se arruina[a],

Pero hay amigo[b] más unido que un hermano.

Footnotes


Proverbios 18:24 Lit. se hace pedazos.

Proverbios 18:24 O persona amada.


Nueva Biblia de las Américas (NBLA)


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