Thursday, July 18, 2024

DAB Español, Viernes 19 de Julio

Día 201, DAB Español, Viernes 19 de Julio


1 Crónicas 28:1-29:30; Romanos 5:3-21; Salmos 15; Proverbios 19:18-19 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))








1 Crónicas 28-29

Reina Valera Actualizada

Salomón asume los planes del templo


28 David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel: los jefes de las tribus, los jefes de las divisiones que servían al rey, los jefes de millares y los jefes de centenas, los jefes de todo el patrimonio, del ganado del rey y de sus hijos, con los funcionarios, los hombres valerosos y todos los guerreros valientes. 2 Y poniéndose de pie, David dijo: “Óiganme, hermanos míos y pueblo mío: Yo tenía en mi corazón el anhelo de edificar una casa para que reposara el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de los pies de nuestro Dios. Yo hice los preparativos para edificar, 3 pero Dios me dijo: ‘No edificarás una casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra y has derramado mucha sangre’. 4 No obstante, el SEÑOR Dios de Israel me eligió de entre toda la familia de mi padre para que fuera rey de Israel para siempre, porque escogió a Judá como caudillo. De la tribu de Judá escogió a la casa de mi padre, y entre los hijos de mi padre se complació en mí para constituirme rey sobre todo Israel. 5 Y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón, para que se sentara en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel. 6 Él me ha dicho: ‘Tu hijo Salomón, él edificará mi casa y mis atrios; porque a él he escogido como mi hijo, y yo seré padre para él. 7 Asimismo, yo confirmaré su reino para siempre, si se esfuerza en poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día’.


8 “Ahora pues, ante los ojos de todo Israel, la congregación del SEÑOR, y a oídos de nuestro Dios, guarden y escudriñen todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, para que posean la buena tierra y para que la dejen por heredad a sus hijos después de ustedes, para siempre.


9 “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con un corazón íntegro y con ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones y entiende toda la intención de los pensamientos. Si tú lo buscas, él se dejará hallar; pero si lo abandonas, él te desechará para siempre. 10 Mira ahora, porque el SEÑOR te ha elegido para que edifiques una casa para ser santuario. ¡Esfuérzate y actúa!”.


11 Entonces David entregó a su hijo Salomón el diseño del pórtico, de sus edificios, de sus almacenes, de sus salas superiores, de sus cámaras interiores y del lugar del propiciatorio. 12 También entregó el diseño de todo lo que tenía en mente para los atrios de la casa del SEÑOR, para todas las cámaras de alrededor, para los tesoros de la casa de Dios, para los almacenes de las cosas sagradas, 13 para los grupos de los sacerdotes y de los levitas, para toda la obra del servicio en la casa del SEÑOR y para todos los utensilios del servicio de la casa del SEÑOR.


14 Para las cosas de oro, también entregó la debida cantidad de oro para todos los utensilios de cada servicio, y para todos los utensilios de plata, la debida cantidad para todos los utensilios de cada servicio. 15 Entregó la debida cantidad de oro para los candelabros de oro y sus lámparas de oro: la debida cantidad para cada candelabro con sus lámparas. De igual manera dio para los candelabros de plata: la debida cantidad para cada candelabro y sus lámparas, de acuerdo con la función de cada candelabro. 16 También entregó la debida cantidad de oro para cada una de las mesas para la presentación de los panes, y la plata para las mesas de plata. 17 También entregó oro puro para los tenedores, los tazones de la aspersión y las vasijas. Para las tazas de oro, la debida cantidad de oro para cada taza; y para las tazas de plata, la debida cantidad para cada taza. 18 Además, entregó la debida cantidad de oro refinado para el altar del incienso, para el diseño de la carreta y para los querubines de oro que extienden sus alas y cubren el arca del pacto del SEÑOR.


19 “Todo esto”, dijo David, “está por escrito, porque la mano del SEÑOR está sobre mí, y él me ha hecho entender todos los detalles del diseño”. 20 Además, David dijo a su hijo Salomón: “Esfuérzate, sé valiente y actúa. No temas ni desmayes, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, estará contigo. No te abandonará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa del SEÑOR. 21 He aquí que los grupos de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la casa de Dios estarán contigo en toda la obra. Asimismo, todos los voluntarios y expertos en toda clase de artesanía, los jefes y todo el pueblo estarán totalmente a tus órdenes”.

La ofrenda para el templo


29 Después el rey David dijo a toda la congregación: “Solo a mi hijo Salomón ha elegido Dios. Él es joven e inmaduro, y la obra es grande; porque el templo no será para hombre sino para el SEÑOR Dios. 2 Con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios: oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las cosas de bronce, hierro para las cosas de hierro, madera para las cosas de madera, piedras de ónice y de engaste, piedras de turquesa y de diversos colores; toda clase de piedras preciosas y piedras de mármol en abundancia. 3 Además, en mi anhelo por la casa de mi Dios, doy mi tesoro personal de oro y de plata para la casa de mi Dios, además de todo lo que he preparado para el edificio del santuario; 4 a saber: noventa y nueve mil kilos de oro, oro de Ofir, y doscientos treinta y un mil kilos de plata refinada para recubrir las paredes de los edificios: 5 oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata; para toda la obra de mano de los artífices. Y ahora, ¿quién de ustedes se consagrará hoy al SEÑOR, haciendo una ofrenda voluntaria?”.


6 Entonces los jefes de las casas paternas, los jefes de las tribus de Israel, los jefes de millares y de centenas, y los encargados de las obras del rey hicieron ofrendas voluntarias. 7 Y dieron para el servicio de la casa de Dios ciento sesenta y cinco mil kilos de oro y diez mil monedas de oro, trescientos treinta mil kilos de plata, quinientos noventa y cuatro mil kilos de bronce y tres millones trescientos mil kilos de hierro. 8 Todo el que tenía piedras preciosas las entregó en manos de Yejiel el gersonita, para el tesoro de la casa del SEÑOR. 9 Y el pueblo se regocijó por haber contribuido con ofrendas voluntarias, porque con un corazón íntegro habían hecho al SEÑOR ofrendas voluntarias. Y el rey David se alegró muchísimo.

David bendice al SEÑOR


10 David bendijo al SEÑOR a la vista de toda la congregación. Y dijo David: “¡Bendito seas tú, oh SEÑOR Dios de Israel, nuestro Padre desde la eternidad y hasta la eternidad! 11 Tuyos son, oh SEÑOR, la grandeza, el poder, la gloria, el esplendor y la majestad; porque tuyas son todas las cosas que están en los cielos y en la tierra. Tuyo es el reino, oh SEÑOR, y tú te enalteces como cabeza sobre todo. 12 Las riquezas y la honra provienen de ti. Tú lo gobiernas todo; en tu mano están la fuerza y el poder, y en tu mano está la facultad de engrandecer y de fortalecer a todos. 13 Y ahora, oh Dios nuestro, nosotros te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre. 14 Porque, ¿quién soy yo, y qué es mi pueblo, para que podamos ofrecer espontáneamente cosas como estas, siendo todo tuyo, y que de lo que hemos recibido de tu mano, te damos? 15 Somos forasteros y advenedizos delante de ti, así como todos nuestros padres. Nuestros días son como una sombra sobre la tierra, y sin esperanza. 16 Oh SEÑOR, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar una casa a tu santo nombre, de tu mano proviene y todo es tuyo. 17 Yo sé, oh Dios mío, que tú pruebas el corazón y que te agrada la rectitud. Por eso, con rectitud de corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto. Y ahora he visto con alegría que tu pueblo que se encuentra aquí ha dado para ti espontáneamente. 18 Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, nuestros padres, preserva esto para siempre, formando el pensamiento del corazón de tu pueblo, y predispón su corazón hacia ti. 19 Asimismo, da a mi hijo Salomón un corazón íntegro, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus leyes, a fin de que haga todas las cosas y edifique el templo para el cual yo he hecho preparativos”.


20 David dijo después a toda la congregación: “¡Bendigan, por favor, al SEÑOR, el Dios de ustedes!”.


Entonces toda la congregación bendijo al SEÑOR, el Dios de sus padres. Luego se inclinaron y se postraron delante del SEÑOR y delante del rey.

Salomón asume el trono


21 Al día siguiente hicieron sacrificios al SEÑOR y ofrecieron holocaustos al SEÑOR: mil toros, mil carneros, mil corderos, con sus sacrificios de ofrenda líquida, y muchos sacrificios por todo Israel. 22 Aquel día comieron y bebieron con gran gozo delante del SEÑOR, y por segunda vez proclamaron rey a Salomón hijo de David, y lo ungieron ante el SEÑOR como el soberano. Y ungieron a Sadoc como sacerdote.


23 Así se sentó Salomón como rey en el trono del SEÑOR, en lugar de su padre David, y fue prosperado. Todo Israel le rindió obediencia. 24 Todos los principales, los valientes y todos los hijos del rey David se sometieron a la autoridad del rey Salomón. 25 Y el SEÑOR engrandeció a Salomón hasta lo sumo ante la vista de todo Israel, y le dio un esplendor real, como ningún otro rey lo tuvo antes de él en Israel.

Muerte de David


26 Así David hijo de Isaí reinó sobre todo Israel. 27 El tiempo que reinó sobre Israel fue de cuarenta años. En Hebrón reinó siete años, y en Jerusalén reinó treinta y tres años. 28 Murió en buena vejez y lleno de años, de riquezas y de gloria. Y su hijo Salomón reinó en su lugar.


29 Los hechos del rey David, los primeros y los últimos, he aquí que están escritos en el libro del vidente Samuel, en el libro del profeta Natán y en el libro del vidente Gad, 30 con todo lo relativo a su reinado, a su poder y a las circunstancias por las cuales pasaron él, Israel y todos los reinos de aquellas tierras.


Romanos 5:3-21

Reina Valera Actualizada


3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, 4 y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza. 5 Y la esperanza no acarrea vergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado; 6 porque, aún siendo nosotros débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. 7 Difícilmente muere alguno por un justo. Con todo, podría ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.


9 Luego, siendo ya justificados por su sangre, cuánto más por medio de él seremos salvos de la ira. 10 Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, cuánto más, ya reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no solo esto, sino que nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, mediante quien hemos recibido ahora la reconciliación.

Adán y Cristo


12 Por esta razón, así como el pecado entró en el mundo por medio de un solo hombre, y la muerte por medio del pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13 Antes de la ley, el pecado estaba en el mundo pero, como no había ley, el pecado no era tenido en cuenta. 14 No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no pecaron con una ofensa semejante a la de Adán, quien es figura del que había de venir.


15 Pero el don no es como la ofensa. Porque si por la ofensa de aquel uno murieron muchos, cuánto más abundaron para muchos la gracia de Dios y la dádiva por la gracia de un solo hombre: Jesucristo. 16 Ni tampoco es la dádiva como el pecado de aquel uno porque el juicio, a la verdad, surgió de una sola ofensa para condenación, pero la gracia surgió de muchas ofensas para justificación. 17 Porque si por la ofensa de uno reinó la muerte por aquel uno, cuánto más reinarán en vida los que reciben la abundancia de su gracia y la dádiva de la justicia mediante aquel uno: Jesucristo. 18 Así que, como la ofensa de uno alcanzó a todos los hombres para la condenación, así también la justicia realizada por uno alcanzó a todos los hombres para la justificación de vida. 19 Porque como por la desobediencia de un solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también, por la obediencia de uno muchos serán constituidos justos. 20 La ley entró para agrandar la ofensa, pero en cuanto se agrandó el pecado sobreabundó la gracia 21 para que, así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.


Salmos 15

Reina Valera Actualizada

El hombre piadoso


15 Salmo de David.


Oh SEÑOR, ¿quién habitará

en tu tabernáculo?

¿Quién residirá en tu santo monte?

2

El que anda en integridad y hace justicia,

el que habla verdad en su corazón,

3

el que no calumnia con su lengua

ni hace mal a su prójimo

ni hace agravio a su vecino;

4

aquel ante cuyos ojos es

menospreciado el vil

pero que honra a los que temen

al SEÑOR;

aquel que, a pesar de haber jurado

en perjuicio suyo, no por eso cambia;

5

aquel que no presta su dinero con usura

ni contra el inocente acepta soborno. ¡El que hace estas cosas no será movido jamás!


Proverbios 19:18-19

Reina Valera Actualizada


18

Corrige a tu hijo mientras haya

esperanza,

pero no se exceda tu alma para destruirlo.

19

El de gran[a] ira llevará el castigo;

si lo libras, tendrás que hacerlo de nuevo.

Footnotes


Proverbios 19:19 Según Qere.


Reina Valera Actualizada (RVA-2015)


Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Lunes 16 de Septiembre

Día 260, DAB Español, Lunes 16 de Septiembre Isaías 22:1-24:23; Gálatas 2:17-3:9; Salmos 60; Proverbios 23:15-16 (La Palabra (Hispanoamérica...