Tuesday, June 11, 2024

DAB Español, Miércoles 12 de Junio

Día 164, DAB Español, Miércoles 12 de Junio


1 Reyes 9:1-10:29; Hechos 8:14-40; Salmos 130; Proverbios 17:2-3 (La Biblia de las Américas (LBLA))








1 Reyes 9-10

La Biblia de las Américas

Pacto de Dios con Salomón


9 Y sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del Señor, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer[a], 2 el Señor se apareció a Salomón por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón. 3 Y el Señor le dijo: He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí mi nombre para siempre; en ella[b] estarán mis ojos y mi corazón perpetuamente. 4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo tu padre David, en integridad de corazón y en rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis ordenanzas, 5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como prometí[c] a tu padre David, diciendo: «No te faltará[d] hombre sobre el trono de Israel». 6 Pero si en verdad vosotros o vuestros hijos os apartáis de mí[e] y no guardáis mis mandamientos y mis estatutos que he puesto delante de vosotros, y os vais y servís a otros dioses y los adoráis, 7 entonces cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he dado; y la casa que he consagrado a mi nombre la echaré[f] de mi presencia, e Israel se convertirá en refrán y escarnio entre todos los pueblos. 8 Y esta casa se convertirá en un montón de ruinas[g], todo el que pase quedará atónito y silbará; y dirán: «¿Por qué ha hecho así el Señor a esta tierra y a esta casa?». 9 Y responderán: «Porque abandonaron al Señor su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y tomaron para sí otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso el Señor ha traído toda esta adversidad sobre ellos».

Otras actividades de Salomón


10 Y sucedió al cabo de los veinte años, en los cuales Salomón había edificado las dos casas, la casa del Señor y la casa del rey 11 (Hiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en la tierra de Galilea. 12 Y salió Hiram de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, y no le gustaron[h]. 13 Y dijo: ¿Qué son estas ciudades que me has dado, hermano mío? Por eso fueron llamadas[i] tierra de Cabul[j] hasta hoy. 14 Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos[k] de oro.


15 Y este es el motivo de la leva que el rey Salomón impuso[l] para edificar la casa del Señor, su propia casa, el Milo[m], el muro de Jerusalén, Hazor, Meguido y Gezer. 16 Pues Faraón, rey de Egipto, había subido y capturado Gezer, le había prendido fuego, había matado a los cananeos que habitaban en la ciudad, y la había dado en dote a su hija, la mujer de Salomón. 17 Y Salomón reconstruyó Gezer y Bet-horón de abajo, 18 y Baalat y Tadmor en el desierto, en la tierra de Judá, 19 y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y las ciudades de sus[n] carros y las ciudades para sus[o] hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso[p] edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio. 20 A todo el pueblo que había quedado de los amorreos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de los hijos de Israel, 21 es decir, a sus descendientes que habían quedado en la tierra después de ellos, a quienes los hijos de Israel no habían podido destruir completamente, Salomón les impuso leva de servidumbre hasta el día de hoy. 22 Mas de los hijos de Israel Salomón no hizo esclavos, porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus príncipes, sus capitanes, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.


23 Estos eran los oficiales[q] que estaban al frente de la obra de Salomón, quinientos cincuenta, quienes supervisaban al pueblo que hacía la obra.


24 Tan pronto como la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que le había construido Salomón, entonces él edificó el Milo[r].


25 Y tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y ofrendas de paz sobre el altar que él había edificado al Señor, quemando incienso al mismo tiempo[s] sobre el altar que estaba delante del Señor después que terminó la casa.


26 El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-geber, que está cerca de Elot, en la ribera del mar Rojo[t], en la tierra de Edom. 27 Y envió Hiram a sus siervos con la flota, marineros que conocían el mar, junto con los siervos de Salomón. 28 Y fueron a Ofir, y de allí tomaron cuatrocientos veinte talentos de oro que llevaron al rey Salomón.

Salomón y la reina de Sabá


10 Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del Señor, vino a probarle con preguntas difíciles. 2 Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. 3 Y Salomón contestó todas sus preguntas[u]; no hubo nada tan oscuro que el rey no pudiera explicárselo[v]. 4 Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, 5 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a[w] la casa del Señor, se quedó asombrada[x]. 6 Entonces dijo al rey: Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de tus palabras y de tu sabiduría. 7 Pero yo no creía lo que me decían[y], hasta que he venido y mis ojos lo han visto. Y he aquí, no se me había contado ni la mitad. Tú superas en sabiduría y prosperidad la fama que había oído. 8 Bienaventurados tus hombres, bienaventurados estos tus siervos que están delante de ti continuamente y oyen tu sabiduría. 9 Bendito sea el Señor tu Dios que se agradó de ti para ponerte sobre el trono de Israel; por el amor que el Señor ha tenido siempre a Israel, te ha puesto por rey para hacer derecho y justicia. 10 Entonces ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.


11 También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí[z] gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. 12 Con la madera de sándalo el rey hizo balaustres para la casa del Señor y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores; esa clase de madera de sándalo no ha entrado más ni se ha vuelto a ver hasta hoy.


13 El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle[aa], además de lo que le dio conforme a su real magnificencia[ab]. Después ella se volvió, y regresó a su tierra con[ac] sus siervos.

Riqueza y sabiduría de Salomón


14 El peso del oro que llegaba a Salomón en un año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro, 15 sin contar lo de los mercaderes, las mercancías[ad] de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia[ae] y de los gobernadores de la tierra. 16 Y el rey Salomón hizo doscientos escudos grandes de oro batido, usando[af] seiscientos siclos[ag] de oro en cada escudo. 17 También hizo trescientos escudos de oro batido, usando tres minas[ah] de oro en cada escudo; y el rey los puso en la casa del bosque del Líbano. 18 El rey hizo además, un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo. 19 Había seis gradas hasta el trono, y por detrás, la parte superior del trono era redonda, con brazos[ai] a cada lado[aj] del asiento y dos leones de pie junto a los brazos[ak]. 20 Y doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún otro reino. 21 Todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, también todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro, ninguna era de plata; esta no se consideraba de ningún valor en los días de Salomón, 22 porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis con las naves de Hiram, y cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.


23 Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría. 24 Y toda la tierra procuraba ver a[al] Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. 25 Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año.


26 Salomón reunió carros y hombres de a caballo; y tenía mil cuatrocientos carros y doce mil hombres de a caballo, y los situó[am] en las ciudades de carros y en Jerusalén, junto al rey. 27 El rey hizo la plata tan común en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que están en el llano[an]. 28 Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, y los mercaderes del rey los adquirían de Coa por cierto precio. 29 Y se importaba[ao] un carro de Egipto por seiscientos siclos[ap] de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma forma los exportaban[aq] a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.

Footnotes


1 Reyes 9:1 Lit., y todo el deseo de Salomón que le agradaba hacer

1 Reyes 9:3 Lit., allí

1 Reyes 9:5 Lit., hablé

1 Reyes 9:5 Lit., No te será cortado

1 Reyes 9:6 Lit., os volvéis de seguirme

1 Reyes 9:7 Lit., enviaré

1 Reyes 9:8 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., será exaltada

1 Reyes 9:12 Lit., no eran correctas a sus ojos

1 Reyes 9:13 Lit., él las llamó

1 Reyes 9:13 I.e., inútil

1 Reyes 9:14 Un talento equivale aprox. a 34 kg.

1 Reyes 9:15 Lit., levantó

1 Reyes 9:15 I.e., la fortaleza

1 Reyes 9:19 Lit., los

1 Reyes 9:19 Lit., los

1 Reyes 9:19 Lit., y el deseo de Salomón que deseó

1 Reyes 9:23 Lit., oficiales de los capataces

1 Reyes 9:24 I.e., la fortaleza

1 Reyes 9:25 Lit., con ello

1 Reyes 9:26 Lit., mar de Cañas

1 Reyes 10:3 Lit., le declaró todas sus palabras

1 Reyes 10:3 Lit., no le declarara

1 Reyes 10:5 O, y su holocausto que ofrecía en

1 Reyes 10:5 Lit., no hubo más espíritu en ella

1 Reyes 10:7 Lit., las palabras

1 Reyes 10:11 Lit., Ofir

1 Reyes 10:13 Lit., Sabá, todo su deseo que ella pidió

1 Reyes 10:13 Lit., conforme a la mano del rey Salomón

1 Reyes 10:13 Lit., ella y

1 Reyes 10:15 O, el tráfico

1 Reyes 10:15 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., del poniente

1 Reyes 10:16 O, haciendo resaltar; lit., haciendo subir, y así en el vers. 17

1 Reyes 10:16 Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos

1 Reyes 10:17 O, libras; una mina equivale aprox. a 570 gramos

1 Reyes 10:19 Lit., manos

1 Reyes 10:19 Lit., de este lado y de este hacia el lugar

1 Reyes 10:19 Lit., manos

1 Reyes 10:24 Lit., la presencia de

1 Reyes 10:26 Así en algunas versiones antiguas; en heb., guió; véase 2 Crón. 9:25

1 Reyes 10:27 Heb., Sefela

1 Reyes 10:29 Lit., subía y salía

1 Reyes 10:29 Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos

1 Reyes 10:29 Lit., y así por su mano los sacaban



Hechos 8:14-40

La Biblia de las Américas

Pedro y Juan en Samaria


14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, 15 quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, 16 pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquel sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Que tu plata perezca[a] contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero. 21 No tienes parte ni suerte en este asunto[b], porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón. 23 Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena[c] de iniquidad. 24 Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.


25 Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio en muchas aldeas de los samaritanos.

Felipe y el etíope eunuco


26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza. (Este es un camino desierto[d].) 27 Él se levantó y fue; y he aquí, había un[e] eunuco etíope, alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar. 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:


Como oveja fue llevado al matadero;

y como cordero, mudo delante del que lo trasquila,

no abre Él su boca.

33

En su humillación no se le hizo justicia[f];

¿quién contará[g] su generación[h]?

Porque su vida es quitada de la tierra.


34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? 37 [i]Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró[j] en Azoto[k], y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Footnotes


Hechos 8:20 Lit., sea para perdición

Hechos 8:21 O, enseñanza; lit., palabra

Hechos 8:23 O, grillos, o, esclavitud

Hechos 8:26 O, Esta ciudad está desierta

Hechos 8:27 Lit., un hombre

Hechos 8:33 Lit., su justicia fue quitada

Hechos 8:33 O, describirá

Hechos 8:33 O, familia, u, origen

Hechos 8:37 Los mss. más antiguos no incluyen el vers. 37

Hechos 8:40 O, fue hallado

Hechos 8:40 En el Antiguo Testamento, Asdod



Salmos 130

La Biblia de las Américas

Clamor de un pecador

Cántico de ascenso gradual[a].


130 Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a ti.

2

¡Señor, oye mi voz!

Estén atentos tus oídos

a la voz de mis súplicas.

3

Señor[b], si tú tuvieras en cuenta[c] las iniquidades,

¿quién, oh Señor, podría permanecer[d]?

4

Pero en ti[e] hay perdón,

para que seas temido[f].


5

Espero en el Señor; en Él espera mi alma,

y en[g] su palabra tengo mi esperanza.

6

Mi alma espera al Señor

más que los centinelas a la mañana;

sí, más que los centinelas a la mañana.

7

Oh Israel, espera en el Señor,

porque en[h] el Señor hay misericordia,

y en[i] Él hay abundante redención;

8

Él redimirá a Israel

de todas sus iniquidades.

Footnotes


Salmos 130:1 Véase la nota al subtítulo del Salmo 120

Salmos 130:3 Heb., Yah

Salmos 130:3 O, señalaras

Salmos 130:3 O, estar de pie

Salmos 130:4 Lit., contigo

Salmos 130:4 O, reverenciado

Salmos 130:5 Lit., por

Salmos 130:7 Lit., con

Salmos 130:7 Lit., con



Proverbios 17:2-3

La Biblia de las Américas


2

El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra,

y con[a] los hermanos participará de la herencia.

3

El crisol es para la plata y el horno para el oro,

pero el Señor prueba los corazones.

Footnotes


Proverbios 17:2 Lit., entre


La Biblia de las Américas (LBLA)


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