Thursday, December 11, 2025

DAB Español, Viernes 12 de Diciembre

Día 347, DAB Español, Viernes 12 de Diciembre


Amós 7:1-9:15; Apocalipsis 3:7-22; Salmos 131; Proverbios 29:23 (Traducción en lenguaje actual (TLA))











Amós 7-9

Traducción en lenguaje actual

Los saltamontes


7 Nuestro Dios me permitió ver los saltamontes que estaba por lanzar sobre los campos de Israel. Ya se había levantado la primera cosecha, la que pertenece al rey. Pero faltaba levantar la segunda cosecha, la que es para el pueblo. 2 Cuando vi que los saltamontes se estaban comiendo hasta la hierba, le rogué a Dios:


—¡Perdona a tu pueblo, Dios mío! ¿Cómo vamos a sobrevivir, si somos un pueblo tan pequeño?


3 Entonces Dios sintió compasión de nosotros, y dijo:


—Está bien. No voy a mandar estos saltamontes contra ustedes.

El fuego


4 Nuestro Dios me permitió ver el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego quemaría toda la tierra, y también lo más profundo del mar. 5 Pero yo le rogué a Dios:


—¡No lo hagas, Dios mío! ¿Cómo vamos a sobrevivir, si somos un pueblo tan pequeño?


6 Entonces Dios sintió compasión de nosotros, y dijo:


—Está bien. Tampoco voy a mandar este fuego contra ustedes.

La plomada


7 Nuestro Dios también me permitió verlo cuando estaba junto a un muro, con una plomada de albañil en la mano. 8 Me preguntó:


—¿Qué es lo que ves, Amós?


Yo le respondí:


—Veo una plomada de albañil.


Entonces Dios me dijo:


—Con esta plomada voy a ver si mi pueblo se comporta rectamente. Ya no voy a perdonarle un solo pecado más. 9 Destruiré los pequeños templos donde los israelitas adoran a sus ídolos, y le declararé la guerra a la familia del rey Jeroboam.

Amós y Amasías


10 Un sacerdote de Betel, llamado Amasías, mandó a decirle a Jeroboam, rey de Israel:


«Amós anda haciendo planes en contra de Su Majestad. Como israelitas, no podemos dejar que siga haciéndolo. 11 Según él, Su Majestad morirá en el campo de batalla, y los israelitas serán llevados presos a otro país».


12 Amasías habló también conmigo, y me dijo:


—Óyeme tú, que dices que has visto lo que va a suceder: ¡largo de aquí! Mejor vete a Judá. Allá podrás ganarte la vida como profeta. 13 Deja ya de profetizar aquí en Betel, porque en esta ciudad está el templo más importante del reino, y aquí es donde el rey viene a adorar.


14 Yo le respondí:


—Pues fíjate que no soy ningún profeta, ni tampoco mi padre lo fue. Me gano la vida cuidando ganado y cosechando higos silvestres. 15 Si ahora profetizo, es porque Dios mismo me pidió que dejara de cuidar el ganado, y me mandó a anunciarle este mensaje a su pueblo Israel.


16-17 »Tú dices que yo no debo profetizar contra los israelitas, porque son descendientes de Isaac. Ahora escúchame tú lo que Dios me manda a decirte:


“En esta misma ciudad,

tu mujer se volverá prostituta,

y tus hijos y tus hijas

morirán atravesados por la espada.

Otros se quedarán con tus tierras,

tú morirás lejos de tu patria,

y los israelitas serán llevados

a un país muy lejano”.

La canasta con fruta


8 Nuestro Dios también me permitió ver una canasta, en la que había fruta madura. 2 Entonces me preguntó:


—¿Qué es lo que ves, Amós?


Yo le respondí:


—Veo una canasta llena de fruta madura.


Entonces Dios me dijo:


—Israel está lleno de maldad. Ya no volveré a perdonar sus pecados. 3 Está cerca el día en que convertiré los himnos del templo en tristes lamentos por los muertos. Ese día habrá tantos cadáveres que los arrojarán en cualquier parte. ¡Será mejor que se callen! Yo, el Dios de Israel, les juro que así es.


4

»Escúchenme bien:

Ustedes humillan a los pobres

y están acabando con ellos.

5

Para vender más caro el trigo

ustedes se la pasan deseando

que pronto termine el día sábado

y que pase la fiesta de fin de mes.

Sólo piensan en engañar a sus clientes,

usando pesas y medidas falsas.

6

Quieren venderlo todo,

¡hasta la cáscara del trigo!

Quieren hacer esclavos a los pobres

a cambio de unas monedas

o por el precio de unas sandalias.


7

»Pero yo soy el Dios de Israel,

y les juro que nunca olvidaré

sus malas acciones.

8

Por causa de todo esto,

la tierra misma temblará;

subirá como el agua del río Nilo,

y luego se hundirá por completo,

haciendo llorar a sus habitantes.


9

»Yo soy el Dios de Israel,

y les aseguro que ese día

el sol dejará de brillar;

el mediodía se convertirá en noche,

y toda la tierra quedará a oscuras.

10

Convertiré sus fiestas en velorios,

y sus canciones en tristes lamentos;

todos ustedes andarán de luto

y se raparán la cabeza;

andarán tristes y llenos de amargura,

como si hubiera muerto su único hijo.


11

»Yo soy el Dios de Israel,

y les aseguro que vienen días

en que haré que sientan hambre;

tendrán hambre, pero no de pan,

tendrán sed, pero no de agua;

¡tendrán hambre de oír mi palabra!

12

Andarán de este a oeste,

y de norte a sur,

con deseos de oír mi palabra,

pero yo no les hablaré.


13

»Cuando llegue ese día,

aun las muchachas más sanas

y los jóvenes más fuertes

se desmayarán de sed.

14

Además, caerán sin vida

los que adoraban a los ídolos

de Samaria, de Dan y de Beerseba.

Juraban en nombre de esos dioses,

creyendo que eran dioses vivos,

por eso no volverán a levantarse.»

Dios juzgará a su pueblo


9 Después de eso vi a Dios. Estaba de pie, junto al altar, y me dijo:


«Golpea la parte alta

de las columnas del templo,

para que el templo se derrumbe

y caiga sobre la gente.

¡Nadie escapará con vida!

Pero si alguno logra escapar,

morirá en el campo de batalla.


2

»No importa que se escondan

en lo más profundo de la tierra:

de allí los voy a sacar;

no importa que se escondan

en lo más alto del cielo:

de allí los voy a bajar.

3

Tal vez se escondan

en lo más alto del monte Carmelo,

pero yo mismo iré a buscarlos

y de allí los voy a sacar.

Tal vez se escondan de mi vista

en lo más profundo del mar,

pero yo mandaré una serpiente

para que los muerda.

4

Y si acaso sus enemigos

los llevan presos a otro país,

aun allí daré la orden:

“¡Que los maten a filo de espada!”

Voy a estar pendiente de ellos,

pero no para hacerles bien

sino para hacerles mal.»

El gran poder de Dios


5 Y yo les digo:


¡Nuestro Dios es todopoderoso!

Toca la tierra,

y ésta se desmorona;

la hace subir y bajar

como al agua del río Nilo,

haciendo llorar a sus habitantes.


6

Dios hizo su casa en el cielo,

pero puso las bases en la tierra.

Dios llama a las aguas del océano,

y las derrama sobre la tierra.

¡Nuestro Dios es todopoderoso!

Israel será castigado


7 Nuestro Dios ha dicho:


«Para mí, ustedes los israelitas

no son diferentes a otros pueblos:

a ustedes los saqué de Egipto,

a los filisteos los saqué de Creta,

y a los arameos los saqué de Quir.

8

Yo he visto que ustedes

también son un pueblo pecador;

¡por eso los borraré del mapa!

Pero salvaré a los descendientes de Jacob.

Yo soy el Dios de Israel,

y les juro que así lo haré.


9

»Pueblo de Israel,

ahora mismo daré la orden

de que ustedes sean sacudidos,

como se sacude el trigo

para limpiarlo de basura,

sin dejar caer un solo grano.

10

Todos ustedes piensan

que nada malo les pasará,

pero al final sus pecados

les causarán la muerte.

Dios reconstruirá a Israel


11

»Cuando llegue ese día,

haré que los descendientes de David,

vuelvan a reinar sobre Israel.

Volverán a ser fuertes como antes.

12

Así, lo que quede de Edom

y de las otras naciones

volverá a ser de Israel,

el pueblo que alaba mi nombre.

Yo soy el Dios de Israel,

y les juro que así será.


13

»Ya está cerca el día

en que tendrán abundantes cosechas.

No habrán terminado de cosechar el trigo

cuando tendrán que volver a sembrar;

no habrán acabado de preparar el vino

cuando tendrán que plantar más viñas.


»¡En los cerros y en las colinas

correrá el vino como un río!


14

»Pueblo de Israel,

cuando llegue ese día,

los haré volver a su país.

Entonces reconstruirán sus ciudades

y volverán a habitarlas;

plantarán viñedos y beberán su vino,

sembrarán huertos y comerán sus frutos.

15

Yo mismo los plantaré en su tierra,

y nadie volverá a arrancarlos

de la tierra que les di.

Yo soy su Dios,

y les juro que así lo haré.»



Apocalipsis 3:7-22

Traducción en lenguaje actual

El mensaje a la iglesia de Filadelfia


7 »Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia:


“Yo soy el verdadero Hijo de Dios.[a] Yo gobierno sobre el reino de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Ahora escucha lo que te voy a decir:


8 ‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que, a pesar de que tienes poco poder, me has obedecido en todo y nunca has negado conocerme. Por eso, pon atención: Voy a darte la oportunidad de servirme, y nadie te lo podrá impedir. Yo te he abierto la puerta, y nadie podrá cerrarla. 9 Ya verás lo que haré con esos mentirosos que pertenecen a Satanás. Dicen que son judíos, pero en realidad no lo son. Haré que se arrodillen delante de ti, para que vean cuánto te amo.


10 ’Todos en el mundo tendrán dificultades y sufrimientos. Pero a ti te protegeré, porque tú me obedeciste cuando te ordené que no dejaras de confiar en mí. 11 Pronto regresaré. Sigue creyendo fielmente en mí, y así nadie te quitará tu premio.


12 ’A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, les daré un lugar importante en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. En ellos escribiré el nombre de mi Dios y el de la ciudad celestial, que es la Nueva Jerusalén que vendrá. También escribiré en ellos mi nuevo nombre.


13 ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”

El mensaje a la iglesia de Laodicea


14 »Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea:


“¡Yo soy el Amén! Y me llamo así porque enseño la verdad acerca de Dios y nunca miento. Por medio de mí, Dios creó todas las cosas. Escucha bien lo que te voy a decir:


15 ‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que no me obedeces del todo, sino sólo un poco. ¡Sería mejor que me obedecieras completamente, o que de plano no me obedecieras! 16 Pero como sólo me obedeces un poco, te rechazaré por completo. 17 Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un pobre ciego, desdichado y miserable, y que estás desnudo. 18 Por eso te aconsejo que compres de mí lo que de veras te hará rico. Porque lo que yo doy es de mucho valor, como el oro que se refina en el fuego. Si no quieres pasar la vergüenza de estar desnudo, acepta la ropa blanca que yo te doy, para que te cubras con ella, y las gotas medicinales para tus ojos. Sólo así podrás ver.


19 ’Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por eso, vuélvete a Dios y obedécelo completamente.


20

’Yo estoy a tu puerta, y llamo;

si oyes mi voz y me abres,

entraré en tu casa

y cenaré contigo.


21 ’Los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí reinarán conmigo, así como yo he triunfado y ahora reino con mi Padre.


22 ’Si tienes oídos, pon atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”»

Footnotes


Apocalipsis 3:7 Hijo de Dios: lit. el Santo. Ésta es una expresión que se basa en la relación especial de Jesús con Dios como su Hijo.



Salmos 131

Traducción en lenguaje actual

Estoy tranquilo y confío en Dios

SALMO 131 (130)

Cántico de David para las peregrinaciones.


131 Dios mío,

yo no me creo más que nadie,

ni miro a nadie con desprecio;

no hago alardes de grandeza,

ni pretendo hacer grandes maravillas,

pues no podría llevarlas a cabo.

2

Más bien, me he calmado;

me he tranquilizado

como se tranquiliza un niño

cuando su madre le da el pecho.

¡Estoy tranquilo como un niño

después de haber tomado el pecho!


3

Israel,

¡pon tu esperanza en Dios

ahora y siempre!



Proverbios 29:23

Traducción en lenguaje actual


23

El orgulloso será humillado,

y el humilde será alabado.

Traducción en lenguaje actual (TLA)


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