Día 061, DAB Español, Domingo 01 de Marzo
Levítico 24:1-25:46; Marcos 10:13-31; Salmos 44:9-26; Proverbios 10:20-21 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Levítico 24:1-25:46; Marcos 10:13-31; Salmos 44:9-26; Proverbios 10:20-21 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Levítico 24:1-25:46 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Las
lámparas y los panes del santuario
24
Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: 2 Manda a los hijos de Israel que
te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer
arder[a] la lámpara continuamente. 3 Fuera del velo del testimonio, en la
tienda de reunión, Aarón las dispondrá para que ardan desde el anochecer hasta
la mañana delante del Señor continuamente; será estatuto perpetuo para todas
vuestras generaciones. 4 Mantendrá las lámparas en orden en el candelabro de
oro puro, continuamente delante del Señor.
5
Tomarás flor de harina y con ella cocerás doce tortas; en cada torta habrá dos
décimas de efa[b]. 6 Y las colocarás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre
la mesa de oro puro delante del Señor. 7 Y en cada hilera pondrás incienso
puro, para que sea porción memorial del pan, una ofrenda encendida para el
Señor. 8 Cada día de reposo, continuamente, se[c] pondrá en orden delante del
Señor; es un pacto eterno para[d] los hijos de Israel. 9 Y será para Aarón y
para sus hijos, y lo comerán en un lugar santo; porque lo tendrá como cosa muy
sagrada de las ofrendas encendidas para el Señor, por derecho perpetuo[e].
Castigo
del blasfemo
10
El hijo de una mujer israelita, cuyo padre era egipcio, salió entre los hijos
de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel lucharon en el
campamento. 11 Y el hijo de la israelita blasfemó el Nombre, y maldijo.
Entonces lo llevaron a Moisés. (El nombre de su madre era Selomit, hija de
Dibri, de la tribu de Dan.) 12 Y lo pusieron en la cárcel[f], hasta que se les
aclarara la palabra[g] del Señor.
13
Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: 14 Saca fuera del campamento al que
maldijo, y que todos los que lo oyeron pongan las manos sobre su cabeza, y que
toda la congregación lo apedree. 15 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo:
«Si alguien maldice a su Dios, llevará su pecado. 16 Además, el que blasfeme el
nombre del Señor, ciertamente ha de morir; toda la congregación ciertamente lo
apedreará. Tanto el forastero como el nativo, cuando blasfeme el Nombre, ha de
morir.
17
»Si un hombre quita la vida[h] a cualquier ser humano, ciertamente ha de morir.
18 Y el que quite la vida[i] a un animal lo restituirá, vida por vida. 19 Si un
hombre hiere[j] a su prójimo, según hizo, así se le hará: 20 fractura por
fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión[k] que haya hecho a
otro, así se le hará[l]. 21 El que mate[m] un animal, lo restituirá, pero el
que mate[n] a un hombre, ha de morir. 22 Habrá una misma ley[o] para vosotros;
será tanto para el forastero como para el nativo; porque yo soy el Señor
vuestro Dios». 23 Moisés entonces habló a los hijos de Israel, y ellos sacaron
fuera del campamento al que había maldecido, y lo apedrearon. Los hijos de
Israel hicieron tal como el Señor había mandado a Moisés.
25
Entonces el Señor habló a Moisés en el monte Sinaí, diciendo: 2 Habla a los
hijos de Israel, y diles: «Cuando entréis a la tierra que yo os daré, la tierra
guardará reposo para el Señor. 3 Seis años sembrarás la tierra, seis años
podarás tu viña y recogerás sus frutos, 4 pero el séptimo año la tierra tendrá
completo descanso, un reposo para el Señor; no sembrarás tu campo ni podarás tu
viña. 5 Lo que nazca espontáneamente después de tu cosecha no lo segarás, y las
uvas de los sarmientos de tu viñedo no recogerás; la tierra tendrá un año de
reposo. 6 Y el fruto del reposo de la tierra os servirá de alimento: a ti, a
tus siervos, a tus siervas, a tu jornalero y al extranjero, a los que residen
contigo. 7 También a tu ganado y a los animales que están en tu tierra, todas
sus cosechas les servirán de alimento.
8
»Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para
que tengas el tiempo de siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años.
9 Entonces tocarás fuertemente el cuerno de carnero el décimo día del séptimo
mes; en el día de la expiación tocaréis el cuerno por toda la tierra. 10 Así
consagraréis el quincuagésimo año y proclamaréis libertad en[p] la tierra para
todos sus habitantes. Será de jubileo para vosotros, y[q] cada uno de vosotros
volverá a su posesión, y[r] cada uno de vosotros volverá a su familia. 11
Tendréis el quincuagésimo año como año de jubileo: no sembraréis, ni segaréis
lo que nazca espontáneamente, ni vendimiaréis sus viñas sin podar. 12 Porque es
jubileo, os será santo. De lo que produzca el[s] campo, comeréis.
13
»En este año de jubileo cada uno de vosotros volverá a su propia posesión. 14
Asimismo, si vendéis algo a vuestro[t] prójimo, o compráis algo de la mano de
vuestro[u] prójimo, no os hagáis mal uno a otro. 15 Conforme al número de años
después del jubileo, comprarás de tu prójimo, y él te venderá conforme al
número de años de cosecha. 16 Si son muchos los años[v], aumentarás su precio,
y si son pocos los años, disminuirás su precio; porque es un número de cosechas
lo que te está vendiendo. 17 Así que no os hagáis mal uno a otro, sino temed[w]
a vuestro Dios; porque yo soy el Señor vuestro Dios.
18
»Cumpliréis, pues, mis estatutos y guardaréis mis leyes[x], para ejecutarlos,
para que habitéis seguros en la tierra. 19 Entonces la tierra dará su fruto,
comeréis hasta que os saciéis[y] y habitaréis en ella con seguridad. 20 Pero si
decís: “¿Qué vamos a comer el séptimo año si[z] no sembramos ni recogemos
nuestras cosechas?”, 21 yo entonces os enviaré[aa] mi bendición en el sexto
año, de modo que producirá fruto para tres años. 22 Cuando estéis sembrando en
el octavo año, todavía podréis comer cosas de la cosecha anterior, comiendo de
ellas hasta el noveno año cuando venga la[ab] nueva cosecha.
23
»Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es mía;
porque vosotros sois solo forasteros y peregrinos para conmigo. 24 Así que a
toda tierra en posesión vuestra, otorgaréis el derecho de ser redimida. 25 Si
uno de tus hermanos llega a ser tan pobre que tiene que vender parte de su
posesión, su pariente más cercano[ac] vendrá y redimirá lo que su hermano haya
vendido. 26 Y en caso de que un hombre no tenga redentor[ad], pero consiga[ae]
los medios suficientes para su redención, 27 entonces computará los años desde
la[af] venta y devolverá el resto al hombre a quien había vendido la
tierra[ag], y así volverá a su posesión. 28 Pero si no ha hallado medios
suficientes[ah] para recobrarla por sí mismo, entonces lo que ha vendido
permanecerá en manos del[ai] comprador hasta el año de jubileo; pero en el
jubileo saldrá de su poder, y el vendedor[aj] volverá a su posesión.
29
»Si un hombre vende una casa de vivienda en una ciudad amurallada, su derecho a
redimirla es válido hasta que se cumpla un año de su venta; su derecho de
redención dura todo un año. 30 Pero si no se la redimen en el espacio de un
año, la casa que está en la ciudad amurallada pasará para siempre a su
comprador por todas sus generaciones; no saldrá de su poder en el jubileo. 31
Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán consideradas
como[ak] campo abierto; tienen derechos de redención, y son recuperadas[al] en
el jubileo. 32 En cuanto a las ciudades de los levitas, ellos[am] tienen un
derecho permanente de redención para las casas de las ciudades que son
propiedad suya. 33 Así que lo que pertenece a[an] los levitas se puede redimir,
y una casa de su propiedad vendida en[ao] la ciudad es recuperada[ap] en el
jubileo, porque las casas de las ciudades de los levitas son propiedad suya
entre los hijos de Israel. 34 Pero las tierras de pasto de sus ciudades no se
venderán porque son propiedad suya para siempre.
35
»En caso de que un hermano tuyo empobrezca y sus medios para contigo decaigan[aq],
tú lo sustentarás como a un forastero o peregrino, para que viva contigo. 36 No
tomes interés y usura de él, mas teme a tu Dios, para que tu hermano viva
contigo. 37 No le darás tu dinero a interés, ni tus víveres a ganancia. 38 Yo
soy el Señor vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para daros la
tierra de Canaán y para ser vuestro Dios.
39
»Y si un hermano tuyo llega a ser tan pobre para contigo que se vende a ti, no
lo someterás a trabajo de esclavo. 40 Estará contigo como jornalero, como si
fuera un peregrino; él servirá contigo hasta el año de jubileo. 41 Entonces
saldrá libre de ti, él y sus hijos con él, y volverá a su familia, para que
pueda regresar a la propiedad de sus padres. 42 Porque ellos son mis siervos,
los cuales saqué de la tierra de Egipto; no serán vendidos en venta de
esclavos. 43 No te enseñorearás de él con severidad, más bien, teme a tu Dios.
44 En cuanto a los esclavos y esclavas que puedes tener de las naciones paganas
que os rodean, de ellos podréis adquirir esclavos y esclavas. 45 También
podréis adquirirlos de los hijos de los extranjeros que residen con vosotros, y
de sus familias que están con vosotros, que hayan sido engendradas en vuestra
tierra; estos también pueden ser posesión vuestra. 46 Aun podréis dejarlos en
herencia a vuestros hijos después de vosotros, como posesión; os podréis servir
de ellos como esclavos para siempre. Pero en cuanto a vuestros hermanos, los
hijos de Israel, no os enseñorearéis unos de otros con severidad.
Footnotes:
Levítico 24:2 Lit., subir
Levítico 24:5 Un efa equivale aprox. a 22
litros
Levítico 24:8 Lit., lo
Levítico 24:8 Lit., de
Levítico 24:9 O, su porción perpetua
Levítico 24:12 O, bajo custodia
Levítico 24:12 Lit., para declararles con
claridad según la boca
Levítico 24:17 Lit., hiere
Levítico 24:18 Lit., hiere
Levítico 24:19 Lit., le causa un defecto
Levítico 24:20 Lit., el defecto
Levítico 24:20 Lit., dará
Levítico 24:21 Lit., hiera
Levítico 24:21 Lit., hiera
Levítico 24:22 Lit., un mismo juicio
Levítico 25:10 I.e., devolución de
Levítico 25:10 O, cuando
Levítico 25:10 O, cuando
Levítico 25:12 Lit., De su producto del
Levítico 25:14 Lit., tu
Levítico 25:14 Lit., tu
Levítico 25:16 Lit., la multitud de años
Levítico 25:17 O, reverenciad
Levítico 25:18 O, juicios
Levítico 25:19 Lit., hasta la saciedad
Levítico 25:20 O, he aquí
Levítico 25:21 U, ordenaré
Levítico 25:22 Lit., su
Levítico 25:25 O, redentor
Levítico 25:26 O, pariente
Levítico 25:26 Lit., su mano alcance
Levítico 25:27 Lit., su
Levítico 25:27 Lit., se la vendió
Levítico 25:28 Lit., si su mano no ha
hallado suficiente
Levítico 25:28 Lit., de su
Levítico 25:28 Lit., él
Levítico 25:31 Lit., conforme a
Levítico 25:31 Lit., salen
Levítico 25:32 Lit., los levitas
Levítico 25:33 Lit., es de parte de
Levítico 25:33 Lit., y
Levítico 25:33 Lit., sale de su poder
Levítico 25:35 Lit., su mano...decaiga
La
Biblia de las Américas (LBLA)
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Marcos 10:13-31 La Biblia de las
Américas (LBLA)
Jesús
bendice a los niños
13
Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron. 14
Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a
mí; no se lo impidáis, porque de los que son como estos[a] es el reino de Dios.
15 En verdad os digo: el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará
en él. 16 Y tomándolos en sus brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre
ellos.
El
joven rico
17
Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose
delante de Él, le preguntó[b]: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida
eterna? 18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo
uno, Dios. 19 Tú sabes los mandamientos: «No mates, no cometas adulterio, no
hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre».
20 Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Jesús,
mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a
los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 22 Pero él, afligido
por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Peligro
de las riquezas
23
Jesús, mirando en derredor, dijo* a sus discípulos: ¡Qué difícil será para los
que tienen riquezas entrar en el reino de Dios! 24 Y los discípulos se
asombraron de sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: Hijos,
¡qué difícil es entrar en el reino de Dios[c]! 25 Es más fácil que un camello
pase por el ojo de una[d] aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí[e]: ¿Y quién podrá salvarse?
27 Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios,
porque todas las cosas son posibles para Dios. 28 Entonces Pedro comenzó a
decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. 29 Jesús
dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o
hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del
evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y
hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y
en el siglo venidero, la vida eterna. 31 Pero muchos primeros serán últimos, y
los últimos, primeros.
Footnotes:
Marcos 10:14 O, de los tales
Marcos 10:17 Lit., preguntándole
Marcos 10:24 Algunos mss. agregan: para los
que confían en las riquezas
Marcos 10:25 Lit., la
Marcos 10:26 Algunos mss. dicen: diciéndole
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Salmos 44:9-26 La Biblia de las
Américas (LBLA)
9
Sin
embargo, tú nos has rechazado y nos has confundido[a],
y
no sales con nuestros ejércitos.
10
Nos
haces retroceder ante el adversario,
y
los que nos aborrecen tomaron botín para sí.
11
Nos
entregas como ovejas para ser devorados[b],
y
nos has esparcido entre las naciones.
12
Vendes
a tu pueblo a bajo precio[c],
y
no te has beneficiado con su venta[d].
13
Nos
haces el oprobio de nuestros vecinos,
escarnio
y burla de los que nos rodean.
14
Nos
pones por proverbio entre las naciones,
causa
de risa[e] entre los pueblos.
15
Todo
el día mi ignominia está delante de mí,
y
la vergüenza de mi rostro me ha abrumado[f],
16
por
la voz del que me reprocha y vitupera,
por
la presencia del enemigo y del vengativo.
17
Todo
esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de ti,
ni
hemos faltado a tu pacto.
18
No
se ha vuelto atrás nuestro corazón,
ni
se han desviado nuestros pasos de tu senda;
19
sin
embargo, nos has quebrantado en la región de los chacales,
y
nos has cubierto con la sombra de la muerte.
20
Si
nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios,
o
extendido nuestras manos[g] a un dios extraño,
21
¿no
se habría dado cuenta Dios de esto?
Pues
Él conoce los secretos del corazón.
22
Pero
por causa tuya nos matan cada día;
se
nos considera como ovejas para el matadero.
23
¡Despierta!
¿Por qué duermes, Señor?
¡Levántate!
No nos rechaces para siempre.
24
¿Por
qué escondes tu rostro
y
te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
25
Porque
nuestra alma se ha hundido en el polvo;
nuestro
cuerpo está pegado a la tierra.
26
¡Levántate!
Sé nuestra ayuda,
y
redímenos por amor de tu misericordia.
Footnotes:
Salmos 44:9 O, nos has hecho avergonzar
Salmos 44:11 Lit., para alimento
Salmos 44:12 Lit., por nada
Salmos 44:12 O, y no les has fijado alto
precio
Salmos 44:14 Lit., meneo de la cabeza
Salmos 44:15 Lit., cubierto
Salmos 44:20 Lit., palmas
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Proverbios 10:20-21 La Biblia de las
Américas (LBLA)
20
La
lengua del justo es plata escogida,
pero
el corazón de los impíos es poca cosa.
21
Los
labios del justo apacientan a muchos,
pero
los necios mueren por falta de entendimiento[a].
Footnotes:
Proverbios 10:21 Lit., corazón
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