Monday, September 30, 2019

DAB Español, Martes 1 de Octubre

Día 274, DAB Español, Martes 1 de Octubre

Isaías 62:6-65:25; Filipenses 2:19-3:4; Salmos 73; Proverbios 24:13-14 (Traducción en lenguaje actual (TLA))






Isaías 62:6-65:25 Traducción en lenguaje actual (TLA)
6 »Jerusalén, en tus murallas
yo he puesto guardias
que día y noche dirán:

“Ustedes, los que adoran a Dios,
no se queden callados.
7 No le den a Dios
ni un minuto de descanso,
hasta que reconstruya Jerusalén
y la haga una ciudad famosa”.

8 »Dios ha jurado por sí mismo:

“Nunca más permitiré
que los enemigos de Israel
se coman su trigo,
o que los extranjeros les quiten el vino
que con tanto trabajo hicieron.
9 Israel comerá lo que coseche,
recogerá las uvas y beberá el vino nuevo,
cantando alabanzas a mi nombre
en los patios de mi santo templo”».

10 Isaías continuó diciendo:

«¡Habitantes de Jerusalén,
salgan por los portones de la ciudad,
preparen un camino para el pueblo!
Háganlo con cuidado,
quítenle las piedras
y pongan señales
que sirvan de guía a las naciones.

11 »Dios ha dado este mensaje
a todos los habitantes de la tierra:

“Digan a la ciudad de Jerusalén
que ha llegado su salvador;
díganle que Dios ha liberado a su pueblo.
12 Los israelitas serán llamados:
‘Pueblo santo, salvado por su Dios’,
y a Jerusalén la llamarán:
‘Ciudad deseada’,
‘Ciudad llena de vida’.”»

La victoria de Dios sobre Edom
Isaías
63 ¿Quién es ése
que llega desde Bosrá,
la capital del reino de Edom,
con las ropas teñidas de rojo?
¿Quién es ése
que está tan bien vestido
y avanza con una fuerza terrible?

Dios
Soy yo, el Dios de Israel,
el que anuncia la victoria
y tiene poder para salvar.

Isaías
2 ¿Y por qué están rojas tus ropas,
como si hubieras pisado uvas?

Dios
3 Yo he destruido a mis enemigos;
los he aplastado como a la uvas
cuando se hace el vino;
Con furia los he pisoteado,
y su sangre me manchó la ropa.

4 Consideré que ya era tiempo
de hacer justicia
y de salvar a mi pueblo.
5 Miré, y vi con sorpresa
que nadie estaba dispuesto a ayudarme.
Fue mi poder el que me dio la victoria;
6 lleno de furia aplasté a las naciones,
y su sangre corrió por el suelo.

Dios es bondadoso con su pueblo
7 Isaías dijo:

«Quiero hablar del amor de Dios,
y cantar sus alabanzas
por todos sus favores.

»Dios ha sido muy bondadoso
con el pueblo de Israel,
le ha mostrado su bondad
y su gran amor.

8 »Dios había dicho:

“Ellos son mi pueblo,
son mis hijos fieles”.

»Por eso Dios los salvó
de todos sus males.
9 No fue un enviado suyo
el que los salvó,
sino Dios en persona.
Él los libró por su amor
y su misericordia;
los levantó en sus brazos,
como siempre lo había hecho.

10 »Pero los israelitas desobedecieron
y ofendieron al Dios santo;
por eso, él los trató
como si fueran enemigos
y les declaró la guerra.

11 »Entonces ellos se acordaron
de lo que Dios había hecho
en los tiempos pasados;
se acordaron de cómo Moisés
había liberado a su pueblo,
y por eso se preguntaban:

“¿Dónde está ahora
el Dios que sacó del río Nilo a Moisés,
el líder de los israelitas?”

»También se preguntaban:

“¿Dónde está ahora
el Dios que puso en Moisés
su santo espíritu?
12-13 ¿Dónde está ahora
el Dios que con su gran poder
acompañó a Moisés;
el Dios que se hizo famoso
cuando dividió el mar
para que su pueblo cruzara
librándolo de todo peligro?
14 ¿Dónde está el Dios
que le dio descanso a su pueblo,
como cuando el ganado
baja a pastar a la llanura?”»

Isaías terminó diciendo:

«¡Dios nuestro,
así guiaste a tu pueblo,
y te cubriste de gloria!»

Israel pide ayuda a Dios
15 Israel oró a Dios y le dijo:

«Dios nuestro,
tú tienes en el cielo
tu santo y grandioso trono.
Muéstranos tu amor y tu poder;
déjanos ver tu ternura y compasión.
No seas indiferente a nuestro dolor.

16 »¡Tú eres nuestro padre!
Aunque Abraham no nos reconozca,
ni Jacob se acuerde de nosotros,
tú eres nuestro Dios y nuestro padre;
¡siempre has sido nuestro salvador!

17 »No permitas que nos alejemos de ti
ni que seamos desobedientes.
¡Por amor a nosotros,
tus fieles servidores,
y a las tribus que te pertenecen,
vuelve a mostrarnos tu bondad!
18 No permitas que los malvados
sigan pisoteando tu santo templo.
19 Desde hace mucho tiempo
nos hemos alejado de tus mandamientos;
¡vuelve a mostrarnos tu bondad!»

64 1-2 El pueblo de Israel continuó su oración:

«¡Dios nuestro,
cómo quisiéramos
que abrieras el cielo y bajaras,
haciendo temblar las montañas
con tu presencia!
Así tus enemigos te reconocerían
como el único Dios.

»¡Cómo quisiéramos
que bajaras como el fuego
que hace hervir el agua
y quema la paja!
Así las naciones temblarían ante ti.

3 »Tus terribles hechos
nos dejaron sorprendidos;
por eso hasta las montañas
temblaron ante ti.

4 »Jamás se ha escuchado
ni se ha visto que otro dios
haya hecho grandes milagros
a favor de los que en él confían.
5 A ti te agradan
los que hacen el bien con alegría
y se acuerdan de obedecerte.

»Tú estás enojado
porque desde hace tiempo
hemos pecado y te hemos ofendido.
6 Aun nuestras mejores obras
son como un trapo sucio;
hemos caído como hojas secas,
y nuestros pecados
nos arrastran como el viento.
7 No hay nadie que te adore
ni haga nada para apoyarse en ti.
Somos unos malvados;
por eso te has escondido
y nos has abandonado.

8 »Dios, tú eres nuestro padre;
nosotros somos el barro
y tú eres el alfarero:
¡tú eres nuestro creador!

9 »Dios, no te enojes demasiado
ni te acuerdes todo el tiempo
de nuestros pecados:
¡mira que somos tu pueblo!
10 Las ciudades de tu pueblo elegido
son ahora un desierto;
Jerusalén está en ruinas,
completamente destruida.

11 »Nuestro grandioso santuario,
donde nuestros padres te alababan,
ha sido destruido por el fuego.
¡Todo lo que tanto queríamos
ha quedado en ruinas!

12 »Y ahora, Dios nuestro,
no te quedes sin hacer nada;
no te quedes callado
ni nos humilles más».

Dios condena la idolatría
65 Dios dijo:

«Yo he salido al encuentro
de gente que no me buscaba;
a un pueblo que no me había llamado,
yo le dije: “Aquí estoy”.
2 Siempre he estado dispuesto
a recibir a ese pueblo rebelde,
que va por malos caminos
y sigue sus propios caprichos.
3 Ese pueblo siempre me ofende:
ofrece sacrificios a los ídolos
y quema incienso sobre unos ladrillos.

4 »Este pueblo se sienta en los sepulcros
y pasa la noche en las cuevas
para rendirles culto a sus muertos;
hasta come carne de cerdo
y llena sus ollas con el caldo
que ha ofrecido a los ídolos.

5 »Este pueblo anda diciendo:

“No se metan con nosotros;
somos un pueblo elegido por Dios”.

»Pero son un pueblo tan molesto
como el humo en las narices,
como un fuego que arde todo el día.
6 Por eso llevo la cuenta
de todo lo que hace,
y no me quedaré callado,
sino que le daré su merecido.

7 »Castigaré a este pueblo
por todos los crímenes que ha cometido.
Me ofendió grandemente
al quemar incienso a los ídolos
sobre los montes y las colinas.
Por eso, ajustaremos cuentas,
y le daré su merecido.
Les juro que así será».

Dios da a cada uno su merecido
8 Dios también dijo:

«Cuando las uvas están jugosas,
la gente no las desecha,
porque puede sacar mucho vino.
Por eso yo,
por amor a mis servidores,
no destruiré a toda la nación.
9 Haré que Israel y Judá
tengan muchos descendientes,
y que habiten esta tierra
llena de colinas y montañas.
Mis elegidos poseerán la tierra,
mis servidores habitarán allí.
10 En la llanura de Sarón
habrá muchas ovejas,
y en el valle de Acor
pastará el ganado
que tendrá mi pueblo fiel.

11 »Pero a ustedes,
que se apartan de mí,
que se olvidan de mi templo,
y ofrecen comida y vino
a los dioses de la buena fortuna
y del destino,
12 no les espera nada bueno.
Porque yo los llamé
y ustedes no me respondieron,
les hablé y no me obedecieron;
hicieron lo que no me gusta,
y eligieron lo que no me agrada».

13 Dios también dijo:

«Mis fieles seguidores tendrán comida,
pero ustedes,
los que se apartan de mí,
sentirán hambre;
mis seguidores tendrán agua,
pero ustedes tendrán sed.

»Mis seguidores se alegrarán,
pero ustedes quedarán avergonzados.
14 Ellos cantarán con el corazón alegre,
mientras que ustedes gritarán y llorarán
con el corazón hecho pedazos.

15 »A mis seguidores les daré
un nombre hermoso;
en cambio, el nombre de ustedes
se usará para maldecir a otros.

16 »Yo soy un Dios fiel,
y prometo que mis fieles seguidores
dejarán de sufrir.
Todo el que pida
una bendición en el país,
la pedirá en mi nombre,
porque yo cumplo lo que prometo;
y todo el que haga un juramento
jurará en mi nombre,
porque yo cumplo mis juramentos».

El cielo nuevo y la tierra nueva
17-18 Dios dijo:

«Llénense de alegría,
porque voy a crear algo nuevo.
Voy a crear un cielo nuevo
y una tierra nueva.
Todo lo del pasado será olvidado,
y nadie lo recordará más.

»Voy a crear una nueva Jerusalén;
será una ciudad feliz
y en ella vivirá un pueblo alegre.
19 Yo mismo me alegraré con Jerusalén
y haré fiesta con mi pueblo.
En Jerusalén no habrá más llanto
ni se oirán gritos de angustia.

20 »No habrá niños
que mueran al nacer,
ni ancianos que mueran
antes de tiempo.
Morir a los cien años
será morir joven;
no llegar a esa edad
será una maldición.

21-22 »Mi pueblo construirá casas,
y vivirá en ellas;
sembrará viñedos y campos de trigo,
y comerá pan y beberá vino.
Mi pueblo tendrá una larga vida,
y podrá disfrutar del trabajo de sus manos.

23 »Mi pueblo no trabajará en vano,
ni sus hijos morirán antes de tiempo.
Porque yo los bendeciré
a ellos, a sus hijos y a sus nietos.
24 Antes de que me llamen,
yo les responderé;
antes de que terminen de hablar,
ya los habré escuchado.

25 »El lobo y el cordero comerán juntos,
el león comerá pasto como el buey,
y la serpiente sólo comerá tierra.
No habrá en toda Jerusalén
nadie que haga daño a los demás.
Les juro que así será».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies

Filipenses 2:19-3:4 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Timoteo
19 Espero que pronto el Señor me permita enviarles a Timoteo, y me alegrará mucho recibir noticias de ustedes. 20 Timoteo es el único que se preocupa por ustedes, y que los quiere tanto como yo. 21 Los demás sólo se ocupan de sus propias cosas y no de lo que le agrada a Jesucristo. 22 Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo, y saben que él me ha ayudado como si fuera mi hijo. Juntos hemos anunciado la buena noticia. 23 Espero enviarlo a ustedes, tan pronto sepa yo si quedaré o no en libertad, 24 aunque confío que pronto Dios también me dejará ir a verlos.

Epafrodito
25 Hace algún tiempo, ustedes enviaron al hermano Epafrodito para que me ayudara en lo que me hiciera falta. Él ha trabajado y luchado conmigo para defender el mensaje de la buena noticia. Ahora me parece conveniente que él vuelva a ustedes, 26 pues tiene muchos deseos de verlos de nuevo. Está preocupado porque ustedes se enteraron de su enfermedad. 27 Y la verdad es que estuvo tan grave, que casi se muere. Pero Dios fue bueno con él, y también conmigo, para que no me pusiera más triste de lo que estoy. 28 Por eso lo envío enseguida, para que ustedes se alegren al verlo y yo deje de estar triste. 29 Recíbanlo con alegría, como se lo merece un servidor del Señor Jesús. Muestren aprecio por quienes son como él, 30 pues por trabajar para Cristo casi se muere: arriesgó su propia vida por darme la ayuda que ustedes no podían darme personalmente.

Lo más importante es conocer a Cristo
3 Además, hermanos, alégrense de estar unidos al Señor. A mí no me molesta repetirles lo que ya les había escrito, y a ustedes les hace bien que lo repita.

2 ¡Cuídense de esa gente despreciable[a] y malvada, que los quiere circuncidar! 3-4 Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:

Footnotes:
Filipenses 3:2 Gente despreciable: La palabra griega que aquí se usa significa perros. Es un insulto, y los judíos lo usaban para referirse a los no judíos. Pablo lo usa para referirse a algunos judíos que obligaban a los cristianos no judíos a circuncidarse y a practicar otros ritos del judaísmo.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies

Salmos 73 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Libro 3 (Salmos 73—89)
¡Qué bueno es Dios!
SALMO 73 (72)
Himno de Asaf.
73 Dios es muy bueno con Israel
y con la gente sincera.
2 Yo estuve a punto de pecar;
poco me faltó para caer,
3 pues me llené de envidia
al ver cómo progresan
los orgullosos y los malvados.
4 ¡Tan llenos están de salud
que no les preocupa nada!
5 No tienen los problemas de todos;
no sufren como los demás.
6 Se adornan con su orgullo
y exhiben su violencia.
7 ¡Tan gordos están
que los ojos se les saltan!
¡En la cara se les ven
sus malos pensamientos!
8 Hablan mal de la gente;
¡de todo el mundo se burlan!
Tan grande es su orgullo
que sólo hablan de violencia.
9 Con sus palabras ofenden
a Dios y a todo el mundo.
10 ¡Pero hay gente que los consulta
y cree todo lo que dicen!
11 Piensan que el Dios altísimo
no lo sabe ni llegará a saberlo.
12 ¡Así son los malvados!
¡No se preocupan de nada,
y cada vez son más ricos!

13 ¡De nada me sirvió hacer el bien
y evitar los malos pensamientos!
14 ¡Esos malvados
me golpean a todas horas!
¡En cuanto amanece me castigan!
15 Si hubiera pensado como los malvados,
habría traicionado al pueblo de Dios.
16 Traté de entender esto,
pero me resultó muy difícil.
17 Entonces fui al santuario de Dios,
y fue allí donde entendí
cómo terminarán los malvados:
18 Dios los ha puesto en peligro,
y van hacia su propia desgracia.
19 En un abrir y cerrar de ojos
terminarán por ser destruidos;
el terror acabará con ellos.
20 Cuando Dios entre en acción,
hará que sean olvidados
como se olvida una pesadilla.

21 Dios mío,
yo estuve muy afligido;
me sentí muy amargado.
22 He sido muy testarudo;
me he portado mal contigo:
¡me he portado como una bestia!
23 A pesar de todo,
siempre he estado contigo;
tu poder me mantiene con vida,
24 y tus consejos me dirigen;
cuando este mundo llegue a su fin,
me recibirás con grandes honores.
25 ¿A quién tengo en el cielo?
¡A nadie más que a ti!
Contigo a mi lado,
nada me falta en este mundo.
26 Ya casi no tengo fuerzas,
pero a ti siempre te tendré;
¡mi única fuerza eres tú!
27 Los que se apartan de ti
acabarán por ser destruidos;
los que no te sean fieles
acabarán perdiendo la vida.
28 Pero yo estaré cerca de ti,
que es lo que más me gusta.
Tú eres mi Dios y mi dueño,
en ti encuentro protección;
¡por eso quiero contar
todo lo que has hecho!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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Proverbios 24:13-14 Traducción en lenguaje actual (TLA)
-26-
13 ¡Una delicia al paladar
es la dulce miel del panal!
Cómela, jovencito;
¡saboréala!
14 Quiera Dios que en la sabiduría
halles esa misma dulzura.
Si la encuentras, tendrás buen futuro
y tus deseos se verán cumplidos.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...