Friday, June 30, 2017

DAB Español, Sábado 1 de Julio

Día 182

2 Reyes 18:13-19:37; Hechos 21:1-17; Salmos 149:1-9; Proverbios 18:8 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)





2 Reyes 18:13-19:37 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Invasión de Senaquerib
13 En el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. 14 Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: “He hecho lo malo. Retírate[a] de mí; lo que me impongas, aceptaré.” Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, 10.2 toneladas de plata y una tonelada de oro. 15 Y Ezequías le dio toda la plata que se hallaba en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey. 16 En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de las puertas del templo del Señor, y de los postes de las puertas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria.

17 Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces (oficiales de alto rango) con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[b]. 18 Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías, que era mayordomo, con el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf.

19 Entonces el Rabsaces les dijo: “Digan ahora a Ezequías: ‘Así dice el gran rey, el rey de Asiria: “¿Qué confianza es ésta que tú tienes? 20 Tú dices (pero sólo son palabras vanas): ‘Tengo consejo y poder para la guerra.’ Pero ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí? 21 Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. 22 Pero si ustedes me dicen: ‘Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios,’ ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Adorarán delante de este altar en Jerusalén’? 23 Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[c] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 24 ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial[d] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para tener carros y hombres de a caballo? 25 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra este lugar para destruirlo? El Señor me dijo: ‘Sube contra esta tierra y destrúyela.’”’”

26 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: “Le rogamos que hable a sus siervos en Arameo, porque nosotros lo entendemos[e], y no nos hable en la lengua de Judá[f] a oídos del pueblo que está sobre la muralla.” 27 Pero el Rabsaces les dijo: “¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras sólo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?” 28 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: “Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria. 29 Así dice el rey: ‘Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi[g] mano; 30 ni que Ezequías les haga confiar en el Señor, diciendo: “Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.’” 31 ‘No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: “Hagan la paz conmigo[h] y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna, 32 hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran.”

Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: “El Señor nos librará.” 33 ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? 34 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano? 35 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el Señor libre a Jerusalén de mi mano?’” 36 Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: “No le respondan.” 37 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.

Ezequías y el Profeta Isaías
19 Cuando el rey Ezequías oyó esto rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del Señor. 2 Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz. 3 Y ellos le dijeron: “Así dice Ezequías: ‘Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz. 4 Tal vez el Señor tu Dios oirá todas las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y lo reprenderá por las palabras que el Señor tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda.’”

5 Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, 6 éste les dijo: “Así dirán a su señor: ‘Así dice el Señor: “No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria Me han blasfemado. 7 Yo pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada.”’”

8 Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna, pues había oído que el rey había partido de Laquis. 9 Y les oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus (Etiopía): “Ha salido a pelear contra ti.” Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 “Así dirán a Ezequías, rey de Judá: ‘No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: “Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.” 11 Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones[i], destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? 12 ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?’”

14 Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del Señor y la extendió delante del Señor. 15 Y oró Ezequías delante del Señor, y dijo: “Oh Señor, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra. 16 Inclina, oh Señor, Tu oído y escucha; abre, oh Señor, Tus ojos y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo. 17 En verdad, oh Señor, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, 18 y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido. 19 Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, líbranos, Te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh Señor, eres Dios.”

20 Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: “Así dice el Señor, Dios de Israel: ‘Lo que Me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado.’ 21 Esta es la palabra que el Señor ha hablado contra él:

‘Te ha despreciado y se ha burlado de ti
La virgen hija de Sion;
Ha movido la cabeza a tus espaldas
La hija de Jerusalén.
22 ¿A quién has injuriado y blasfemado?
¿Y contra quién has alzado la voz
Y levantado con orgullo tus ojos?
¡Contra el Santo de Israel!
23 Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor,
Y has dicho: “Con mis numerosos carros
Subí a las cumbres de los montes,
A las partes más remotas del Líbano;
Corté sus altos cedros y sus mejores cipreses,
Y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque.
24 Yo cavé pozos y bebí aguas extranjeras,
Y sequé con la planta de mi pie
Todos los ríos de Egipto.”
25 ‘¿No has oído?
Hace mucho tiempo que lo hice,
Desde la antigüedad lo había planeado.
Ahora lo he realizado,
Para que conviertas las ciudades fortificadas
En montones de ruinas.
26 Sus habitantes, faltos de fuerzas,
Fueron desalentados y humillados;
Vinieron a ser como la vegetación del campo
Y como la hierba verde,
Como la hierba en los techos que se quema
Antes de que haya crecido.
27 Pero conozco tu sentarte,
Tu salir y tu entrar,
Y tu furor contra Mí.
28 Porque estás lleno de ira contra Mí,
Y porque tu arrogancia[j] ha subido hasta Mis oídos,
Pondré, pues, Mi argolla en tu nariz
Y Mi freno en tus labios,
Y te haré volver por el camino por donde viniste.
29 Esto te será por señal: Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto. 30 Y el remanente de la casa de Judá que se salve, de nuevo echará raíces por debajo y dará fruto por arriba. 31 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del Monte Sion sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.

32 Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: “El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella. 33 “Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,”’ declara el Señor. 34 ‘Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David.’”

Muerte de Senaquerib
35 Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres. 36 Senaquerib, rey de Asiria, salió y regresó a su tierra, y habitó en Nínive. 37 Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar Hadón reinó en su lugar.

Footnotes:

2 Reyes 18:14 Lit Vuelve
2 Reyes 18:17 O Lavandero
2 Reyes 18:23 Lit intercambies promesas
2 Reyes 18:24 O gobernador
2 Reyes 18:26 Lit oímos
2 Reyes 18:26 Lit en Judío; i.e. en Hebreo, y así en el vers. 28
2 Reyes 18:29 Así en algunas versiones antiguas; en Heb su
2 Reyes 18:31 Lit Hagan conmigo una bendición
2 Reyes 19:11 Lit tierras
2 Reyes 19:28 Lit complacencia
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California

Hechos 21:1-17 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Despedida en Tiro
21 Después de separarnos de ellos, salimos y navegamos con rumbo directo a Cos, al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2 Al encontrar un barco que iba para Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela.

3 Cuando vimos la isla de Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, y desembarcamos en Tiro porque la nave debía dejar allí su cargamento. 4 Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu[a], que no fuera a Jerusalén[b].

5 Pasados aquellos días[c] partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros. 6 Entonces subimos al barco y ellos regresaron a sus hogares.

Pablo en Cesarea
7 Terminado el viaje desde Tiro, llegamos a Tolemaida, y después de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. 8 Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban.

10 Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo, 11 quien vino[d] a vernos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: “Así dice el Espíritu Santo: ‘Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.’”

12 Al escuchar esto, tanto nosotros como los que vivían allí[e] le rogábamos que no subiera a Jerusalén. 13 Entonces Pablo respondió: “¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.” 14 Como no se dejaba persuadir, dejamos de insistir, diciéndonos: “Que se haga la voluntad del Señor.”

15 Después de estos días nos preparamos y comenzamos a subir hacia Jerusalén. 16 Nos acompañaron también algunos de los discípulos de Cesarea, quienes nos condujeron a Mnasón, de Chipre, un antiguo discípulo con quien deberíamos hospedarnos.

Pablo en Jerusalén
17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con regocijo.

Footnotes:

Hechos 21:4 I.e. por causa de impresiones dadas por el Espíritu
Hechos 21:4 Lit que no pusiera el pie en Jerusalén
Hechos 21:5 Lit cuando habíamos completado los días
Hechos 21:11 Lit y viniendo
Hechos 21:12 Lit los del lugar
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Salmos 149 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Alabe Israel al Señor
149 ¡Aleluya!
Canten al Señor un cántico nuevo,
Y Su alabanza en la congregación de los santos.
2 Alégrese Israel en su Creador;
Regocíjense los hijos de Sion en su Rey.
3 Alaben Su nombre con danza;
Y canten a El alabanza con pandero y lira.
4 Porque el Señor se deleita en Su pueblo;
Adornará de salvación a los afligidos.
5 Regocíjense de gloria los santos;
Canten con gozo sobre sus camas.
6 Sean las alabanzas de Dios en su boca,
Y una espada de dos filos en su mano,
7 Para ejecutar venganza en las naciones
Y castigo en los pueblos;
8 Para atar a sus reyes con cadenas
Y a sus nobles con grillos de hierro;
9 Para ejecutar en ellos el juicio decretado:
Esto es gloria para todos Sus santos.
¡Aleluya!
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Proverbios 18:8 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

8 Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos,
Y penetran hasta el fondo de las entrañas[a].
Footnotes:

Proverbios 18:8 Lit las cavidades del vientre
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Thursday, June 29, 2017

DAB Español, Viernes 30 de Junio

Día 181

2 Reyes 17:1-18:12; Hechos 20:1-38; Salmos 148:1-14; Proverbios 18:6-7 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)





2 Reyes 17:1-18:12 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Causas de la Caída del Reino de Israel
17 En el año doce de Acaz, rey de Judá, Oseas, hijo de Ela, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó nueve años. 2 Hizo lo malo ante los ojos del Señor, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él. 3 Subió contra él Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo. 4 Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de[a] Oseas, quien había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de Asiria como había hecho año tras año. Por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo encadenó en la cárcel. 5 Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años. 6 En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.

7 Esto sucedió porque los Israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses; 8 y anduvieron en las costumbres de las naciones que el Señor había arrojado de delante de los Israelitas, y en las costumbres de los reyes de Israel que ellos habían introducido. 9 Los Israelitas secretamente hicieron cosas[b] que no eran rectas contra el Señor su Dios. Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas. 10 Se erigieron pilares sagrados y Aseras (deidades femeninas) sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso. 11 Quemaron incienso allí en todos los lugares altos, como las naciones que el Señor se había llevado al destierro de delante de ellos; e hicieron cosas malas provocando al Señor. 12 Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el Señor les había dicho: “Ustedes no harán esto.”

13 El Señor amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas y de todo vidente, diciendo: “Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por medio de Mis siervos los profetas.” 14 Sin embargo, ellos no escucharon, sino que fueron tercos[c] como sus padres, que no creyeron en el Señor su Dios. 15 Desecharon Sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y Sus advertencias con las cuales los había amonestado. Siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el Señor les había ordenado que no hicieran como ellas. 16 Y abandonaron todos los mandamientos del Señor su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera (deidad femenina), adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal. 17 Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas. Practicaron la adivinación y los encantamientos, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, provocándolo. 18 Y el Señor se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.

19 Tampoco Judá guardó los mandamientos del Señor su Dios, sino que anduvieron en las costumbres[d] que Israel había introducido. 20 Y el Señor desechó a toda la descendencia[e] de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia. 21 Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al Señor, y les hizo cometer un gran pecado. 22 Los Israelitas anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam; no se apartaron de ellos, 23 hasta que el Señor quitó a Israel de Su presencia, como El había hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy.

24 El rey de Asiria trajo hombres de Babilonia, de Cuta, de Ava[f], de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria en lugar de los Israelitas. Y tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus ciudades. 25 Al principio de habitar ellos allí, no temieron al Señor, así que el Señor envió leones entre ellos que mataron a muchos de ellos. 26 Entonces hablaron al rey de Asiria: “Las naciones que ha llevado al destierro a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del dios de la tierra; por eso él ha enviado leones entre ellos, y es la causa por la que los leones los matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la tierra.”

27 Y el rey de Asiria ordenó: “Lleven allá a uno de los sacerdotes que ustedes llevaron al destierro, y que él vaya y habite allí; y que les enseñe la costumbre del dios de la tierra.” 28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel (Casa de Dios), y les enseñó cómo habían de temer al Señor. 29 Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que los Samaritanos habían hecho, cada nación en las ciudades en que habitaban. 30 Y los hombres de Babilonia hicieron a Sucot Benot; los hombres de Cuta hicieron a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima; 31 y los Aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego como ofrenda a Adramelec y Anamelec, dioses de Sefarvaim. 32 También temían (reverenciaban) al Señor pero nombraron de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos. 33 Temían al Señor pero servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.

34 Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen (reverencian) al Señor, ni siguen sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el Señor había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel, 35 con los cuales el Señor hizo un pacto y les ordenó: “No temerán (reverenciarán) a otros dioses ni se inclinarán ante ellos, no los servirán ni les ofrecerán sacrificios. 36 Sino que al Señor, que los hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temerán (reverenciarán) y ante El se inclinarán y a El ofrecerán sacrificios. 37 Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que El les escribió, cuidarán de cumplirlos siempre, y no temerán a otros dioses. 38 Y el pacto que he hecho con ustedes, no lo olvidarán, ni temerán a otros dioses. 39 Sino que al Señor su Dios temerán, y El los librará de mano de todos sus enemigos.”

40 Pero ellos no escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre. 41 Y aunque estas naciones temían al Señor, también servían a sus ídolos; y de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.

Ezequías Rey de Judá
18 En el año tercero de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías, hijo de Acaz, rey de Judá. 2 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abi[g], hija de Zacarías. 3 Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David había hecho. 4 Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán[h].

5 Ezequías confió en el Señor, Dios de Israel. Después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni entre los que fueron antes de él, 6 porque se apegó al Señor; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el Señor había ordenado a Moisés. 7 El Señor estaba con él; adondequiera que iba prosperaba. Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. 8 Derrotó[i] a los Filisteos hasta Gaza y su territorio, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas.

9 En el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió, 10 y después de tres años la tomaron. En el año sexto de Ezequías, que era el año noveno de Oseas, rey de Israel, Samaria fue tomada. 11 Y el rey de Asiria llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos, 12 porque no obedecieron la voz del Señor su Dios, sino que quebrantaron Su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo del Señor, había ordenado; no escucharon, ni lo cumplieron.

Footnotes:

2 Reyes 17:4 Lit en
2 Reyes 17:9 O pronunciaron palabras
2 Reyes 17:14 Lit endurecieron su cerviz
2 Reyes 17:19 Lit los estatutos
2 Reyes 17:20 Lit simiente
2 Reyes 17:24 En 2 Rey 18:34, Iva
2 Reyes 18:2 En 2 Cró 29:1, Abías
2 Reyes 18:4 I.e. pedazo de bronce
2 Reyes 18:8 Lit Hirió
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Hechos 20 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Viaje de Pablo por Macedonia y Grecia
20 Después que cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos, y habiéndolos exhortado, despidiéndose, partió para ir a Macedonia. 2 Y después de recorrer aquellas regiones y de haberlos exhortado mucho, llegó a Grecia. 3 Pasó allí tres meses, y habiéndose tramado un plan en su contra de parte de los Judíos cuando estaba por embarcarse para Siria, tomó la decisión de regresar por Macedonia.

4 Lo acompañaban Sópater de Berea, hijo de Pirro; Aristarco y Segundo de los Tesalonicenses; Gayo de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo de Asia (provincia occidental de Asia Menor). 5 Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas. 6 Nos embarcamos en Filipos después de los días de la Fiesta de los Panes sin Levadura[a], y en cinco días llegamos adonde ellos estaban en Troas; y allí nos quedamos siete días.

Despedida de Pablo en Troas
7 El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso[b] hasta la medianoche. 8 Había muchas lámparas en el aposento alto donde estábamos reunidos. 9 Y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico. Como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, se cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. 10 Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: “No se alarmen[c], porque está vivo[d].”

11 Volviendo arriba, después de partir el pan y de comer[e], conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó. 12 Al muchacho se lo llevaron vivo, y quedaron grandemente[f] consolados.

Viaje de Troas a Mileto
13 Entonces nosotros, adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra[g] hasta Asón. 14 Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene. 15 Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro día atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio[h], al día siguiente llegamos a Mileto. 16 Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, en Jerusalén el día de Pentecostés si le era posible.

17 Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.

Despedida en Mileto
18 Cuando vinieron a él, les dijo:

“Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve[i] en Asia. 19 He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los Judíos. 20 Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa[j], 21 testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.

22 “Ahora yo, atado en espíritu[k], voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá, 23 salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones. 24 Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera[l] y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.

25 “Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro. 26 Por tanto, les doy testimonio[m] en este día de que soy inocente[n] de la sangre de todos, 27 pues no rehuí declararles todo el propósito[o] de Dios.

28 “Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró[p] con Su propia sangre. 29 Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces entre ustedes que no perdonarán el rebaño. 30 También de entre ustedes mismos se levantarán algunos[q] hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos. 31 Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.

32 “Ahora los encomiendo a Dios[r] y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. 33 Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. 34 Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. 35 En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir.’”

36 Cuando Pablo terminó de hablar[s], se arrodilló y oró con todos ellos. 37 Comenzaron todos a llorar desconsoladamente[t], y abrazando a[u] Pablo, lo besaban. 38 Estaban afligidos[v] especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.

Footnotes:

Hechos 20:6 O de los Azimos
Hechos 20:7 Lit la palabra
Hechos 20:10 O Dejen de estar atribulados
Hechos 20:10 Lit su vida está en él
Hechos 20:11 Lit probar
Hechos 20:12 Lit no poco
Hechos 20:13 Lit a pie
Hechos 20:15 Los mss. más antiguos no incluyen: habiendo hecho...Trogilio
Hechos 20:18 Lit puse el pie
Hechos 20:20 O en los varios hogares privados
Hechos 20:22 O en el Espíritu
Hechos 20:24 Algunos mss. agregan: con gozo
Hechos 20:26 O los llamo como testigos
Hechos 20:26 Lit limpio
Hechos 20:27 O consejo, o, designio
Hechos 20:28 Lit adquirió
Hechos 20:30 Lit hombres
Hechos 20:32 Un ms. antiguo dice: al Señor
Hechos 20:36 Lit Y diciendo esto
Hechos 20:37 Lit hubo un considerable llanto de todos
Hechos 20:37 Lit y echándose al cuello de
Hechos 20:38 Lit sufriendo dolor
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Salmos 148 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Alabe la Creación al Señor
148 ¡Aleluya!
Alaben al Señor desde los cielos;
Alábenlo en las alturas.
2 Alábenlo, todos Sus ángeles;
Alábenlo, todos Sus ejércitos.
3 Alábenlo, sol y luna;
Alábenlo, todas las estrellas luminosas.
4 Alábenlo, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben ellos el nombre del Señor,
Pues El ordenó y fueron creados;
6 Los estableció eternamente y para siempre,
Les dio ley que no pasará.
7 Alaben al Señor desde la tierra,
Monstruos marinos y todos los abismos;
8 Fuego y granizo, nieve y bruma;
Viento tempestuoso que cumple Su palabra;
9 Los montes y todas las colinas;
árboles frutales y todos los cedros;
10 Las fieras y todo el ganado;
Reptiles y aves que vuelan;
11 Reyes de la tierra y todos los pueblos;
Príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Jóvenes y también vírgenes;
Los ancianos junto con los niños.
13 Alaben ellos el nombre del Señor,
Porque sólo Su nombre es exaltado;
Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 El ha exaltado el poder de Su pueblo,
Alabanza para todos Sus santos,
Para los Israelitas, pueblo a El cercano.
¡Aleluya!
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Proverbios 18:6-7 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

6 Los labios del necio provocan[a] riña,
Y su boca llama a los golpes.
7 La boca del necio es su ruina,
Y sus labios una trampa para su alma.
Footnotes:

Proverbios 18:6 Lit vienen con
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Wednesday, June 28, 2017

DAB Español, Jueves 29 de Junio

Día 180

2 Reyes 15:1-16:20; Hechos 19:13-41; Salmos 147:1-20; Proverbios 18:4-5 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)





2 Reyes 15-16 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Reinado de Azarías en Judá
15 En el año veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó a reinar Azarías (Uzías), hijo de Amasías, rey de Judá. 2 Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jecolía, de Jerusalén. 3 Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre Amasías había hecho. 4 Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. 5 Y el Señor hirió al rey, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Y habitó en una casa separada, mientras Jotam, hijo del rey, estaba al frente de la casa, gobernando[a] al pueblo de la tierra. 6 Los demás hechos de Azarías y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? 7 Y durmió Azarías con sus padres, y lo sepultaron con ellos en la ciudad de David, y su hijo Jotam reinó en su lugar.

Varios Reyes de Israel
8 En el año treinta y ocho de Azarías, rey de Judá, Zacarías, hijo de Jeroboam, reinó seis meses sobre Israel en Samaria. 9 Hizo lo malo ante los ojos del Señor, como habían hecho sus padres; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. 10 Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar. 11 Los demás hechos de Zacarías, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel. 12 Esta es la palabra que el Señor habló a Jehú: “Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel.” Y así fue.

13 Salum, hijo de Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías (Azarías), rey de Judá, y reinó un mes en Samaria. 14 Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y reinó en su lugar. 15 Los demás hechos de Salum y la[b] conspiración que tramó, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel. 16 Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que estaban en ella y en sus alrededores[c] desde Tirsa, porque no le abrieron las puertas, por eso la hirió; y abrió el vientre a todas las mujeres que estaban encinta.

17 En el año treinta y nueve de Azarías, rey de Judá, Manahem, hijo de Gadi, comenzó a reinar sobre Israel; y reinó diez años en Samaria. 18 Hizo lo malo ante los ojos del Señor; en todos sus días no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

19 Pul (Tiglat Pileser III), rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul 34 toneladas de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino bajo su mando. 20 Entonces Manahem exigió este dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos (570 gr) de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país. 21 Los demás hechos de Manahem y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel? 22 Y durmió Manahem con sus padres, y su hijo Pekaía reinó en su lugar.

23 En el año cincuenta de Azarías, rey de Judá, Pekaía, hijo de Manahem, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó dos años. 24 Hizo lo malo ante los ojos del Señor; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. 25 Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, y también a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas. Lo mató y reinó en su lugar. 26 Los demás hechos de Pekaía y todo lo que hizo, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel.

27 En el año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó veinte años. 28 Hizo lo malo ante los ojos del Señor; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel.

29 En los días de Peka, rey de Israel, vino Tiglat Pileser, rey de Asiria, y tomó Ijón, Abel Bet Maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalí; y se los llevó cautivos a Asiria. 30 Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar, en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías. 31 Los demás hechos de Peka y todo lo que hizo, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel.

Reinado de Jotam
32 En el segundo año de Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, comenzó a reinar Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá. 33 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Jerusa, hija de Sadoc. 34 Hizo lo recto ante los ojos del Señor; hizo conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho. 35 Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la puerta superior de la casa del Señor.

36 Los demás hechos de Jotam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? 37 En aquellos días el Señor comenzó a enviar a Rezín, rey de Aram, y a Peka, hijo de Remalías, contra Judá. 38 Jotam durmió con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de su padre David; y su hijo Acaz reinó en su lugar.

Reinado de Acaz
16 En el año diecisiete de Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz, hijo de Jotam, rey de Judá. 2 Acaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del Señor su Dios como su padre David había hecho. 3 Anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar a su hijo por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que el Señor había arrojado de delante de los Israelitas. 4 Y sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.

5 Entonces Rezín, rey de Aram, y Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para hacer guerra y sitiaron a Acaz; pero no lo podían vencer. 6 En aquel tiempo Rezín, rey de Aram, recuperó a Elat para Aram, y echó a los Judíos de Elat[d] completamente; y los Arameos vinieron a Elat y allí han morado hasta hoy.

7 Acaz envió mensajeros a Tiglat Pileser, rey de Asiria, diciéndole: “Yo soy tu siervo y tu hijo; sube y líbrame de la mano del rey de Aram y de la mano del rey de Israel que se han levantado contra mí.” 8 Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria. 9 El rey de Asiria lo escuchó, y el rey de Asiria subió contra Damasco y la tomó, y se llevó a su pueblo al destierro en Kir, y dio muerte a Rezín.

10 El rey Acaz fue a Damasco a ver a Tiglat Pileser, rey de Asiria, y vio el altar que estaba en Damasco; y el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño del altar y su réplica, conforme a toda su hechura. 11 Y el sacerdote Urías edificó un altar; conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así lo hizo el sacerdote Urías antes del regreso del rey Acaz de Damasco. 12 Cuando vino el rey de Damasco y vio el altar, el rey se acercó al altar y subió hasta[e] él; 13 quemó su holocausto y su ofrenda de cereal, derramó su libación y roció la sangre de sus ofrendas de paz sobre el altar; 14 y el altar de bronce, que estaba delante del Señor, lo trajo de delante de la casa, de entre su altar y la casa del Señor, y lo puso al lado norte de su altar.

15 Entonces el rey Acaz dio órdenes al sacerdote Urías: “Quema sobre el gran altar el holocausto de la mañana y la ofrenda de cereal de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda de cereal, con el holocausto de todo el pueblo de la tierra y con su ofrenda de cereal y sus libaciones. Rocía sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será para mí para consultar.” 16 Y el sacerdote Urías hizo conforme a todo lo que el rey Acaz le había ordenado.

17 Entonces el rey Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila. También quitó el mar de sobre los bueyes de bronce que estaban debajo de él y lo puso sobre un enlosado de piedra. 18 Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado en la casa, y la entrada exterior del rey, los quitó de la casa del Señor a causa del rey de Asiria. 19 Los demás hechos de Acaz, lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? 20 Acaz durmió con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David; y su hijo Ezequías reinó en su lugar.

Footnotes:

2 Reyes 15:5 Lit juzgando
2 Reyes 15:15 Lit su
2 Reyes 15:16 Lit sus límites
2 Reyes 16:6 Heb Elot
2 Reyes 16:12 U ofreció sobre
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Hechos 19:13-41 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

13 Pero también algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: “Les ordeno que salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica.” 14 Siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes Judíos, eran los que hacían esto. 15 Pero el espíritu malo les respondió: “A Jesús conozco[a], y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?”

16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los[b] dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 17 Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El temor se apoderó de[c] todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.

18 También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban[d]. 19 Muchos de los que practicaban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron que llegaba a 50,000 monedas de plata (180 kg). 20 Así crecía poderosamente y prevalecía la palabra del Señor[e].

Los Planes de Pablo
21 Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu[f] ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: “Después que haya estado allí, debo visitar[g] también Roma.” 22 Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia[h] por algún tiempo.

El Tumulto de los Plateros
23 Por aquel tiempo se produjo un alboroto no pequeño por motivo del Camino. 24 Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana (Artemisa) y producía no pocas ganancias a los artífices, 25 reunió a éstos junto con los obreros de oficios semejantes, y dijo: “Compañeros[i], ustedes saben que nuestra prosperidad depende de[j] este comercio. 26 Pueden ver y oír que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los dioses hechos con las manos no son dioses verdaderos. 27 Y no sólo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana[k] se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el mundo entero[l], sea despojada de su grandeza.”

28 Cuando oyeron esto, se llenaron de ira, y comenzaron a gritar: “¡Grande es Diana[m] de los Efesios!” 29 La ciudad se llenó de confusión y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando[n] consigo a Gayo y a Aristarco, los compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia. 30 Cuando Pablo quiso ir a la multitud[o], los discípulos no se lo permitieron. 31 También algunas de las autoridades de la provincia de Asia, que eran amigos de Pablo[p], le enviaron mensaje y repetidamente le rogaron que no se aventurara[q] a presentarse en el teatro.

32 Así que unos gritaban una cosa y otros otra, porque había confusión en la asamblea[r], y la mayoría no sabía por qué razón[s] se habían reunido. 33 Algunos de la multitud pensaron que se trataba de Alejandro[t], puesto que los Judíos lo habían empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano, quería hacer su defensa ante la asamblea[u]. 34 Pero cuando se dieron cuenta de que era Judío, un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por dos horas: “¡Grande es Diana[v] de los Efesios!”

35 Entonces el secretario (que presidía las asambleas populares), después de calmar a la multitud, dijo: “Ciudadanos[w] de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los Efesios es guardiana del templo de la gran Diana[x] y de la imagen que descendió del cielo[y]? 36 Puesto que estos hechos son innegables, deben guardar calma y no hacer nada precipitadamente. 37 Porque han traído a estos hombres que ni roban templos, ni blasfeman a nuestra diosa[z].

38 Así pues, si Demetrio y los artífices que están con él tienen queja contra alguien, los tribunales están abiertos y los procónsules (gobernadores provinciales) dispuestos; presenten sus acusaciones unos contra otros. 39 Pero si demandan algo más que esto, se decidirá en asamblea[aa] legítima[ab]. 40 Porque ciertamente corremos peligro de ser acusados de crear problemas en relación con lo acontecido hoy, ya que no existe causa justificada para esto, y por ello no podremos explicar este alboroto[ac].” 41 Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea[ad].

Footnotes:

Hechos 19:15 O reconozco
Hechos 19:16 Posiblemente, a dos de ellos
Hechos 19:17 Lit cayó sobre
Hechos 19:18 Lit sus prácticas; i.e. prácticas mágicas
Hechos 19:20 O conforme al poder del Señor la palabra crecía
Hechos 19:21 O Espíritu
Hechos 19:21 Lit ver
Hechos 19:22 I.e. la provincia Romana de la costa occidental de Asia Menor, y así en el resto del cap
Hechos 19:25 Lit Hombres
Hechos 19:25 Lit es de
Hechos 19:27 Gr Artemisa
Hechos 19:27 Lit la tierra habitada
Hechos 19:28 Gr Artemisa
Hechos 19:29 Lit habiendo arrastrado
Hechos 19:30 Lit al pueblo
Hechos 19:31 Lit él
Hechos 19:31 Lit se entregara
Hechos 19:32 Gr iglesia
Hechos 19:32 O por causa de quien
Hechos 19:33 O instruyeron a Alejandro
Hechos 19:33 Lit el pueblo
Hechos 19:34 Gr Artemisa
Hechos 19:35 Lit Hombres
Hechos 19:35 Gr Artemisa
Hechos 19:35 I.e. Zeus, o, Júpiter
Hechos 19:37 O ni son ladrones de templos, ni blasfemadores de nuestra diosa
Hechos 19:39 Gr iglesia
Hechos 19:39 U ordinaria
Hechos 19:40 O esta turba
Hechos 19:41 Gr iglesia
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Salmos 147 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Alabanza por la Restauración y Prosperidad de Jerusalén
147 ¡Aleluya!
Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios,
Porque agradable y apropiada es la alabanza.
2 El Señor edifica a Jerusalén;
Congrega a los dispersos de Israel;
3 Sana a los quebrantados de corazón
Y venda sus heridas.
4 Cuenta el número de las estrellas,
Y a todas ellas les pone nombre.
5 Grande es nuestro Señor, y muy poderoso;
Su entendimiento es infinito.
6 El Señor sostiene al afligido
Pero humilla a los impíos hasta la tierra.
7 Canten al Señor con acción de gracias;
Canten alabanzas con la lira a nuestro Dios,
8 El que cubre de nubes los cielos,
El que provee lluvia para la tierra,
El que hace brotar la hierba en los montes.
9 El da su alimento al ganado
Y a la cría de los cuervos cuando chillan.
10 No se deleita en la fuerza del caballo,
Ni se complace en las piernas ágiles del hombre.
11 El Señor favorece a los que Le temen,
A los que esperan en Su misericordia.
12 ¡Alaba al Señor, oh Jerusalén!
¡Alaba a tu Dios, oh Sion!
13 Porque El ha reforzado los cerrojos de tus puertas;
Ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
14 El hace la paz en tus fronteras;
Te sacia con lo mejor del trigo.
15 Envía Sus órdenes a la tierra;
Su palabra corre velozmente.
16 Manda la nieve como lana;
Esparce la escarcha cual ceniza.
17 Arroja Su hielo como migas de pan;
¿Quién puede resistir ante Su frío?
18 Envía Su palabra y los derrite;
Hace soplar Su viento y el agua corre.
19 Declara Su palabra a Jacob,
Y Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel.
20 No ha hecho así con ninguna otra nación;
Y en cuanto a Sus ordenanzas, no las han conocido.
¡Aleluya!
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Proverbios 18:4-5 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

4 Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;
Arroyo que fluye, la fuente de la sabiduría.
5 No es bueno mostrar preferencia por el impío,
Para ignorar al[a] justo en el juicio.
Footnotes:

Proverbios 18:5 Lit echar a un lado
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DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...