Día 181
2 Reyes 17:1-18:12; Hechos 20:1-38; Salmos 148:1-14; Proverbios 18:6-7 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)
2 Reyes 17:1-18:12 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
Causas de la Caída
del Reino de Israel
17 En el año doce de
Acaz, rey de Judá, Oseas, hijo de Ela, comenzó a reinar sobre Israel en
Samaria, y reinó nueve años. 2 Hizo lo malo ante los ojos del Señor, aunque no
como los reyes de Israel que habían sido antes de él. 3 Subió contra él
Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo. 4
Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de[a] Oseas, quien había
enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de
Asiria como había hecho año tras año. Por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo
encadenó en la cárcel. 5 Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió
a Samaria, y le puso sitio por tres años. 6 En el año noveno de Oseas, el rey
de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso
en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.
7 Esto sucedió porque
los Israelitas habían pecado contra el Señor su Dios, que los había sacado de
la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían
reverenciado a otros dioses; 8 y anduvieron en las costumbres de las naciones
que el Señor había arrojado de delante de los Israelitas, y en las costumbres
de los reyes de Israel que ellos habían introducido. 9 Los Israelitas
secretamente hicieron cosas[b] que no eran rectas contra el Señor su Dios.
Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de
atalaya hasta las ciudades fortificadas. 10 Se erigieron pilares sagrados y
Aseras (deidades femeninas) sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso.
11 Quemaron incienso allí en todos los lugares altos, como las naciones que el
Señor se había llevado al destierro de delante de ellos; e hicieron cosas malas
provocando al Señor. 12 Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el Señor les
había dicho: “Ustedes no harán esto.”
13 El Señor
amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas y de todo vidente,
diciendo: “Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis
estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por
medio de Mis siervos los profetas.” 14 Sin embargo, ellos no escucharon, sino
que fueron tercos[c] como sus padres, que no creyeron en el Señor su Dios. 15
Desecharon Sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y Sus
advertencias con las cuales los había amonestado. Siguieron la vanidad y se
hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de
las cuales el Señor les había ordenado que no hicieran como ellas. 16 Y
abandonaron todos los mandamientos del Señor su Dios, y se hicieron imágenes
fundidas de dos becerros; hicieron una Asera (deidad femenina), adoraron a todo
el ejército de los cielos y sirvieron a Baal. 17 Hicieron pasar por el fuego a
sus hijos y a sus hijas. Practicaron la adivinación y los encantamientos, y se
entregaron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, provocándolo. 18 Y el Señor
se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó
la tribu de Judá.
19 Tampoco Judá
guardó los mandamientos del Señor su Dios, sino que anduvieron en las
costumbres[d] que Israel había introducido. 20 Y el Señor desechó a toda la
descendencia[e] de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores,
hasta que los echó de su presencia. 21 Cuando El arrancó a Israel de la casa de
David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a
Israel de seguir al Señor, y les hizo cometer un gran pecado. 22 Los Israelitas
anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam; no se apartaron de
ellos, 23 hasta que el Señor quitó a Israel de Su presencia, como El había
hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su
propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy.
24 El rey de Asiria
trajo hombres de Babilonia, de Cuta, de Ava[f], de Hamat y de Sefarvaim, y los
puso en las ciudades de Samaria en lugar de los Israelitas. Y tomaron posesión
de Samaria y habitaron en sus ciudades. 25 Al principio de habitar ellos allí,
no temieron al Señor, así que el Señor envió leones entre ellos que mataron a
muchos de ellos. 26 Entonces hablaron al rey de Asiria: “Las naciones que ha
llevado al destierro a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del
dios de la tierra; por eso él ha enviado leones entre ellos, y es la causa por
la que los leones los matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la
tierra.”
27 Y el rey de Asiria
ordenó: “Lleven allá a uno de los sacerdotes que ustedes llevaron al destierro,
y que él vaya y habite allí; y que les enseñe la costumbre del dios de la
tierra.” 28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde
Samaria, y habitó en Betel (Casa de Dios), y les enseñó cómo habían de temer al
Señor. 29 Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron
en las casas de los lugares altos que los Samaritanos habían hecho, cada nación
en las ciudades en que habitaban. 30 Y los hombres de Babilonia hicieron a
Sucot Benot; los hombres de Cuta hicieron a Nergal; los hombres de Hamat
hicieron a Asima; 31 y los Aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de
Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego como ofrenda a Adramelec y Anamelec,
dioses de Sefarvaim. 32 También temían (reverenciaban) al Señor pero nombraron
de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las
casas de los lugares altos. 33 Temían al Señor pero servían a sus dioses
conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al
destierro.
34 Hasta el día de
hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen (reverencian)
al Señor, ni siguen sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento
que el Señor había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de
Israel, 35 con los cuales el Señor hizo un pacto y les ordenó: “No temerán
(reverenciarán) a otros dioses ni se inclinarán ante ellos, no los servirán ni
les ofrecerán sacrificios. 36 Sino que al Señor, que los hizo subir de la
tierra de Egipto con gran poder y con brazo extendido, a El temerán
(reverenciarán) y ante El se inclinarán y a El ofrecerán sacrificios. 37 Y los
estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que El les escribió,
cuidarán de cumplirlos siempre, y no temerán a otros dioses. 38 Y el pacto que
he hecho con ustedes, no lo olvidarán, ni temerán a otros dioses. 39 Sino que
al Señor su Dios temerán, y El los librará de mano de todos sus enemigos.”
40 Pero ellos no
escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre. 41 Y aunque
estas naciones temían al Señor, también servían a sus ídolos; y de la misma
manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.
Ezequías Rey de Judá
18 En el año tercero
de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías, hijo de Acaz,
rey de Judá. 2 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó
veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abi[g], hija de
Zacarías. 3 Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su
padre David había hecho. 4 Quitó los lugares altos, derribó los pilares
sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente
de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le
quemaban incienso; y la llamaban Nehustán[h].
5 Ezequías confió en
el Señor, Dios de Israel. Después de él, no hubo ninguno como él entre todos
los reyes de Judá, ni entre los que fueron antes de él, 6 porque se apegó al
Señor; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el Señor había
ordenado a Moisés. 7 El Señor estaba con él; adondequiera que iba prosperaba.
Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. 8 Derrotó[i] a los Filisteos
hasta Gaza y su territorio, desde las torres de atalaya hasta las ciudades
fortificadas.
9 En el año cuarto
del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel,
Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió, 10 y después de
tres años la tomaron. En el año sexto de Ezequías, que era el año noveno de
Oseas, rey de Israel, Samaria fue tomada. 11 Y el rey de Asiria llevó a Israel
al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en el Habor, río de Gozán, y en
las ciudades de los Medos, 12 porque no obedecieron la voz del Señor su Dios,
sino que quebrantaron Su pacto, es decir, todo lo que Moisés, siervo del Señor,
había ordenado; no escucharon, ni lo cumplieron.
Footnotes:
2 Reyes 17:4 Lit en
2 Reyes 17:9 O
pronunciaron palabras
2 Reyes 17:14 Lit
endurecieron su cerviz
2 Reyes 17:19 Lit los
estatutos
2 Reyes 17:20 Lit
simiente
2 Reyes 17:24 En 2
Rey 18:34, Iva
2 Reyes 18:2 En 2 Cró
29:1, Abías
2 Reyes 18:4 I.e.
pedazo de bronce
2 Reyes 18:8 Lit
Hirió
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Hechos 20 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Viaje de Pablo por
Macedonia y Grecia
20 Después que cesó
el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos, y habiéndolos exhortado,
despidiéndose, partió para ir a Macedonia. 2 Y después de recorrer aquellas
regiones y de haberlos exhortado mucho, llegó a Grecia. 3 Pasó allí tres meses,
y habiéndose tramado un plan en su contra de parte de los Judíos cuando estaba
por embarcarse para Siria, tomó la decisión de regresar por Macedonia.
4 Lo acompañaban
Sópater de Berea, hijo de Pirro; Aristarco y Segundo de los Tesalonicenses;
Gayo de Derbe, y Timoteo; Tíquico y Trófimo de Asia (provincia occidental de
Asia Menor). 5 Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas. 6 Nos
embarcamos en Filipos después de los días de la Fiesta de los Panes sin
Levadura[a], y en cinco días llegamos adonde ellos estaban en Troas; y allí nos
quedamos siete días.
Despedida de Pablo en
Troas
7 El primer día de la
semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba,
pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso[b] hasta la medianoche.
8 Había muchas lámparas en el aposento alto donde estábamos reunidos. 9 Y
estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico. Como Pablo continuaba
hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño,
se cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. 10 Pero Pablo bajó y se
tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: “No se alarmen[c], porque está
vivo[d].”
11 Volviendo arriba,
después de partir el pan y de comer[e], conversó largamente con ellos hasta el
amanecer, y entonces se marchó. 12 Al muchacho se lo llevaron vivo, y quedaron
grandemente[f] consolados.
Viaje de Troas a
Mileto
13 Entonces nosotros,
adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger
allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra[g] hasta
Asón. 14 Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a
Mitilene. 15 Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al
otro día atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio[h], al día
siguiente llegamos a Mileto. 16 Porque Pablo había decidido dejar a un lado a
Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, en Jerusalén el
día de Pentecostés si le era posible.
17 Desde Mileto mandó
mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia.
Despedida en Mileto
18 Cuando vinieron a
él, les dijo:
“Ustedes bien saben
cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve[i] en
Asia. 19 He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que
vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los Judíos. 20 Bien saben cómo
no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles
públicamente y de casa en casa[j], 21 testificando solemnemente, tanto a Judíos
como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor
Jesucristo.
22 “Ahora yo, atado
en espíritu[k], voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá, 23 salvo que
el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me
esperan cadenas y aflicciones. 24 Pero en ninguna manera estimo mi vida como
valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera[l] y el ministerio
que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de
la gracia de Dios.
25 “Y ahora, yo sé
que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver
mi rostro. 26 Por tanto, les doy testimonio[m] en este día de que soy
inocente[n] de la sangre de todos, 27 pues no rehuí declararles todo el
propósito[o] de Dios.
28 “Tengan cuidado de
sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les
ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El
compró[p] con Su propia sangre. 29 Sé que después de mi partida, vendrán lobos
feroces entre ustedes que no perdonarán el rebaño. 30 También de entre ustedes
mismos se levantarán algunos[q] hablando cosas perversas para arrastrar a los
discípulos tras ellos. 31 Por tanto, estén alerta, recordando que por tres
años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
32 “Ahora los
encomiendo a Dios[r] y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para
edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. 33 Ni la plata,
ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. 34 Ustedes saben que estas manos
me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo. 35
En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que
recibir.’”
36 Cuando Pablo
terminó de hablar[s], se arrodilló y oró con todos ellos. 37 Comenzaron todos a
llorar desconsoladamente[t], y abrazando a[u] Pablo, lo besaban. 38 Estaban
afligidos[v] especialmente por la palabra que había dicho de que ya no
volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
Footnotes:
Hechos 20:6 O de los
Azimos
Hechos 20:7 Lit la
palabra
Hechos 20:10 O Dejen
de estar atribulados
Hechos 20:10 Lit su
vida está en él
Hechos 20:11 Lit
probar
Hechos 20:12 Lit no
poco
Hechos 20:13 Lit a
pie
Hechos 20:15 Los mss.
más antiguos no incluyen: habiendo hecho...Trogilio
Hechos 20:18 Lit puse
el pie
Hechos 20:20 O en los
varios hogares privados
Hechos 20:22 O en el
Espíritu
Hechos 20:24 Algunos
mss. agregan: con gozo
Hechos 20:26 O los
llamo como testigos
Hechos 20:26 Lit
limpio
Hechos 20:27 O
consejo, o, designio
Hechos 20:28 Lit
adquirió
Hechos 20:30 Lit
hombres
Hechos 20:32 Un ms.
antiguo dice: al Señor
Hechos 20:36 Lit Y
diciendo esto
Hechos 20:37 Lit hubo
un considerable llanto de todos
Hechos 20:37 Lit y
echándose al cuello de
Hechos 20:38 Lit
sufriendo dolor
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Salmos 148 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Alabe la Creación al
Señor
148 ¡Aleluya!
Alaben al Señor desde
los cielos;
Alábenlo en las
alturas.
2 Alábenlo, todos Sus
ángeles;
Alábenlo, todos Sus
ejércitos.
3 Alábenlo, sol y
luna;
Alábenlo, todas las
estrellas luminosas.
4 Alábenlo, cielos de
los cielos,
Y las aguas que están
sobre los cielos.
5 Alaben ellos el
nombre del Señor,
Pues El ordenó y
fueron creados;
6 Los estableció
eternamente y para siempre,
Les dio ley que no
pasará.
7 Alaben al Señor
desde la tierra,
Monstruos marinos y
todos los abismos;
8 Fuego y granizo,
nieve y bruma;
Viento tempestuoso
que cumple Su palabra;
9 Los montes y todas
las colinas;
árboles frutales y
todos los cedros;
10 Las fieras y todo
el ganado;
Reptiles y aves que
vuelan;
11 Reyes de la tierra
y todos los pueblos;
Príncipes y todos los
jueces de la tierra;
12 Jóvenes y también
vírgenes;
Los ancianos junto
con los niños.
13 Alaben ellos el
nombre del Señor,
Porque sólo Su nombre
es exaltado;
Su gloria es sobre
tierra y cielos.
14 El ha exaltado el
poder de Su pueblo,
Alabanza para todos
Sus santos,
Para los Israelitas,
pueblo a El cercano.
¡Aleluya!
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Proverbios 18:6-7 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
6 Los labios del
necio provocan[a] riña,
Y su boca llama a los
golpes.
7 La boca del necio
es su ruina,
Y sus labios una
trampa para su alma.
Footnotes:
Proverbios 18:6 Lit
vienen con
Nueva Biblia
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