Monday, April 30, 2018

DAB Español, Martes 1 de Mayo

Día 121, DAB Español, Martes 1 de Mayo

Jueces 13:1-14:20; Juan 1:29-51; Salmos 102; Proverbios 14:15-16 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Jueces 13-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Opresión filistea
13 Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, y el Señor los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.

2 Y había un hombre de Zora, de la familia de los danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos. 3 Entonces el ángel del Señor se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. 4 Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda. 5 Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos. 6 Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre. 7 Pero él me dijo: “He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte.”

8 Entonces Manoa imploró al Señor, y dijo: Te ruego Señor, que el hombre de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer. 9 Y Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; y Manoa su marido no estaba con ella. 10 Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino[a] el otro día. 11 Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: ¿Eres el hombre que habló a la mujer? Y él respondió: Yo soy. 12 Y Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación? 13 Y el ángel del Señor dijo a Manoa: Que la mujer atienda a[b] todo lo que le dije. 14 No comerá nada que venga de la vid, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que le he mandado.

Visión de Manoa y nacimiento de Sansón
15 Entonces Manoa dijo al ángel del Señor: Permítenos detenerte y prepararte un cabrito. 16 Y el ángel del Señor respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu alimento[c], mas si preparas un holocausto, ofrécelo al Señor. Y[d] Manoa no sabía que era el ángel del Señor. 17 Y Manoa dijo al ángel del Señor: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos? 18 Y el ángel del Señor le respondió: ¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso[e]? 19 Y Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al Señor, y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban. 20 Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del Señor ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra. 21 Y el ángel del Señor no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del Señor. 22 Y Manoa dijo a su mujer: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios. 23 Pero su mujer le dijo: Si el Señor hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír cosas como éstas.

24 Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció y el Señor lo bendijo. 25 Y el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él en Mahané-dan[f], entre Zora y Estaol.

El matrimonio de Sansón
14 Y Sansón descendió a Timnat y vio allí[g] a una mujer de las hijas de los filisteos. 2 Cuando regresó[h], se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer. 3 Le respondieron[i] su padre y su madre: ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes[j] o entre todo nuestro[k] pueblo, para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Pero Sansón dijo a su padre: Tómala para mí, porque ella me agrada[l]. 4 Y su padre y su madre no sabían que esto era del Señor, porque El buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel.

5 Y Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat; y he aquí, un león joven venía rugiendo hacia él. 6 Y el Espíritu del Señor vino[m] sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. 7 Descendió y habló con la mujer; y ella le agradó a Sansón[n]. 8 Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó del camino para ver el cadáver del león; y he aquí que había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león. 9 Recogió la miel[o] en sus manos[p] y siguió adelante, comiéndola mientras caminaba. Cuando llegó adonde estaban su padre y su madre, les dio miel y ellos comieron; pero no les contó que había recogido la miel del cuerpo del león.

El enigma de Sansón
10 Entonces el padre descendió adonde estaba la mujer; y Sansón hizo allí un banquete, porque así acostumbraban hacer los jóvenes. 11 Y sucedió que cuando lo vieron, trajeron a treinta compañeros para que estuvieran con él. 12 Y Sansón les dijo: Permitidme proponeros ahora un enigma; y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. 13 Pero si no podéis declarármelo, entonces vosotros me daréis treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. Y ellos le dijeron: Propón tu enigma, para que lo escuchemos. 14 Y él les dijo:

Del que come salió comida,
y del fuerte salió dulzura.

Y no pudieron declararle el enigma en tres días.

15 Y[q] al cuarto[r] día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que nos declare el enigma, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos habéis invitado para empobrecernos. ¿No es así? 16 Y la mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: Sólo me aborreces y no me quieres; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me lo has declarado. Y él le dijo: He aquí que no lo he declarado ni a mi padre ni a mi madre; ¿y te lo he de declarar a ti? 17 Mas ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se lo declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo. 18 Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron:

¿Qué es más dulce que la miel?
¿Y qué es más fuerte que un león?

Y él les dijo:

Si no hubiereis arado con mi novilla,
no habríais descubierto mi enigma.

19 Entonces el Espíritu del Señor vino[s] sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre. 20 Pero la mujer de Sansón fue dada al compañero que había sido su amigo íntimo.

Footnotes:
Jueces 13:10 Lit., vino a mí
Jueces 13:13 Lit., se guarde de
Jueces 13:16 Lit., pan
Jueces 13:16 Lit., Porque
Jueces 13:18 O, incomprensible
Jueces 13:25 I.e., Campamento de Dan
Jueces 14:1 Lit., en Timnat
Jueces 14:2 Lit., subió
Jueces 14:3 Lit., Le dijo
Jueces 14:3 Lit., hermanos
Jueces 14:3 Lit., mi
Jueces 14:3 Lit., es perfecta en mis ojos
Jueces 14:6 Lit., cayó
Jueces 14:7 Lit., era perfecta en los ojos de Sansón
Jueces 14:9 Lit., Y la recogió
Jueces 14:9 Lit., palmas
Jueces 14:15 Lit., Y fue que
Jueces 14:15 Así en algunas versiones antiguas; en heb., séptimo
Jueces 14:19 Lit., cayó
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Juan 1:29-51 La Biblia de las Américas (LBLA)
El Cordero de Dios
29 Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 30 Este es aquel de quien yo dije: “Después de mí viene un hombre que es antes de mí[a] porque era primero que yo.” 31 Y yo no le conocía[b], pero para que El fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en[c] agua. 32 Juan dio también testimonio, diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El. 33 Y yo no le conocía[d], pero el que me envió a bautizar en[e] agua me dijo: “Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, éste es el que bautiza en[f] el Espíritu Santo.” 34 Y yo le he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

Los primeros discípulos
35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con[g] dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios. 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas? 39 El les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima[h]. 40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías (que traducido quiere decir, Cristo[i]). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan[j]; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro[k]).

Felipe y Natanael
43 Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró* a Felipe, y le dijo*: Sígueme. 44 Felipe era de Betsaida, de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe encontró* a Natanael y le dijo*: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. 46 Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret? Felipe le dijo*: Ven, y ve. 47 Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño. 48 Natanael le dijo*: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. 51 Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.

Footnotes:
Juan 1:30 O, tiene un rango más elevado que yo
Juan 1:31 I.e., como el Mesías
Juan 1:31 Aquí el gr. puede traducirse: por, en, o, con
Juan 1:33 I.e., como el Mesías
Juan 1:33 Aquí el gr. puede traducirse: por, en, o, con
Juan 1:33 Aquí el gr. puede traducirse: por, en, o, con
Juan 1:35 Lit., y
Juan 1:39 I.e., las cuatro de la tarde
Juan 1:41 Gr., el Ungido
Juan 1:42 Gr., Joannes, llamado Jonás en Mat. 16:17
Juan 1:42 I.e., piedra, o, roca
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Salmos 102 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oración de un afligido
Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja[a] ante el Señor.
102 Oh Señor, escucha mi oración,
y llegue a ti mi clamor.
2 No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia;
inclina hacia mí tu oído;
el día en que te invoco, respóndeme pronto.
3 Porque mis días han sido consumidos[b] en humo,
y como brasero han sido quemados mis huesos.
4 Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado,
y[c] hasta me olvido de comer mi pan.
5 A causa de la intensidad[d] de mi gemido
mis huesos se pegan a la piel[e].
6 Me parezco al[f] pelícano del desierto;
como el búho de las soledades he llegado a ser.
7 No puedo dormir[g];
soy[h] cual pájaro solitario sobre un tejado.

8 Mis enemigos me han afrentado todo el día;
los que me escarnecen[i] han usado mi nombre como maldición[j].
9 Porque cenizas he comido por pan,
y con lágrimas he mezclado mi bebida,
10 a causa de tu indignación y de tu enojo;
pues tú me has levantado y me has rechazado.
11 Mis días son como sombra que se alarga;
y yo me seco como la hierba.

12 Mas tú, Señor, permaneces[k] para siempre,
y tu nombre[l] por todas las generaciones.
13 Tú te levantarás y tendrás compasión de Sion,
porque es tiempo de apiadarse de ella,
pues ha llegado la hora.
14 Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras,
y se apiadan de su polvo.
15 Y las naciones[m] temerán el nombre del Señor,
y todos los reyes de la tierra, tu gloria.
16 Porque el Señor ha edificado a Sion,
y se ha manifestado en su gloria.
17 Ha considerado la oración de los menesterosos[n],
y no ha despreciado su plegaria.

18 Esto se escribirá[o] para las generaciones futuras;
para[p] que un pueblo aún por crear alabe[q] al Señor[r].
19 Pues El miró desde su excelso santuario;
desde el cielo el Señor se fijó en[s] la tierra,
20 para oír el gemido de los prisioneros,
para poner en libertad a los condenados a muerte[t];
21 para que los hombres anuncien en Sion el nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
22 cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una
para servir al Señor.

23 El debilitó mis fuerzas en el camino;
acortó mis días.
24 Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días;
tus años son por todas las generaciones.
25 Desde la antigüedad tú fundaste la tierra,
y los cielos son la obra de tus manos.
26 Ellos perecerán, pero tú permaneces;
y todos ellos como una vestidura se desgastarán,
como vestido los mudarás, y serán cambiados.
27 Pero tú eres el mismo[u],
y tus años no tendrán fin.
28 Los hijos de tus siervos permanecerán[v],
y su descendencia[w] será establecida delante de ti.

Footnotes:
Salmos 102:1 Véase Sal. 142:2
Salmos 102:3 O, se han acabado
Salmos 102:4 Lit., porque
Salmos 102:5 Lit., voz
Salmos 102:5 Lit., carne
Salmos 102:6 Lit., He llegado a ser como el
Salmos 102:7 O, Estoy desvelado
Salmos 102:7 Lit., he llegado a ser
Salmos 102:8 O, se burlan de mí
Salmos 102:8 O, han jurado por mí
Salmos 102:12 O, reinas
Salmos 102:12 Lit., memorial
Salmos 102:15 O, los gentiles
Salmos 102:17 O, desnudos
Salmos 102:18 O, Escríbase esto
Salmos 102:18 O, y
Salmos 102:18 O, alabará
Salmos 102:18 Heb., Yah
Salmos 102:19 Lit., hacia
Salmos 102:20 Lit., a los hijos de la muerte
Salmos 102:27 Lit., El
Salmos 102:28 O, habitarán seguros
Salmos 102:28 Lit., simiente
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Proverbios 14:15-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
15 El simple todo lo cree,
pero el prudente mira bien sus pasos.
16 El sabio teme y se aparta del mal,
pero el necio es arrogante y descuidado.

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Sunday, April 29, 2018

DAB Español, Lunes 30 de Abril

Día 120, DAB Español, Lunes 30 de Abril

Jueces 11:1-12:15; Juan 1:1-28; Salmos 101; Proverbios 14:13-14 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Jueces 11-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Jefté libra a Israel
11 Y Jefté galaadita era un guerrero valiente[a], hijo de una ramera. Y Galaad era el padre de[b] Jefté. 2 Y la mujer de Galaad le dio hijos; y cuando los hijos de su mujer crecieron, echaron fuera a Jefté, y le dijeron: No tendrás heredad en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. 3 Jefté huyó de sus hermanos y habitó en la tierra de Tob; y hombres indignos se juntaron con[c] Jefté y salían con él.

4 Después de cierto tiempo sucedió que los hijos de Amón pelearon contra Israel. 5 Y[d] cuando los hijos de Amón pelearon contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob. 6 Y dijeron a Jefté: Ven y sé nuestro jefe para que peleemos contra los hijos de Amón. 7 Entonces Jefté dijo a los ancianos de Galaad: ¿No me odiasteis y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, habéis venido a mí ahora cuando estáis en apuros? 8 Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: Por esta causa hemos vuelto a ti: para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón y seas jefe sobre todos los habitantes de Galaad. 9 Y Jefté dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para pelear contra los hijos de Amón y el Señor me[e] los entrega, ¿seré yo vuestro jefe? 10 Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: El Señor es testigo[f] entre nosotros; ciertamente haremos como has dicho[g]. 11 Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo hizo cabeza y jefe sobre ellos; y Jefté habló todas sus palabras delante del Señor en Mizpa.

12 Y envió Jefté mensajeros al rey de los hijos de Amón, diciendo: ¿Qué hay entre tú y yo[h], que has venido a mí para pelear contra mi tierra? 13 Y el rey de los hijos de Amón dijo a los mensajeros de Jefté: Porque Israel tomó mi tierra, cuando subieron de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán; por tanto devuélvela ahora en paz. 14 Pero Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los hijos de Amón, 15 que le dijeron: Así dice Jefté: “Israel no tomó la tierra de Moab, ni la tierra de los hijos de Amón. 16 “Porque cuando subieron de Egipto, e Israel pasó por el desierto hasta el mar Rojo[i] y llegó a Cades, 17 Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: ‘Permítenos, te rogamos, pasar por tu tierra’, pero el rey de Edom no les escuchó. También enviaron mensajeros al rey de Moab pero él no consintió, así que Israel permaneció en Cades. 18 “Luego atravesaron el desierto y rodearon la tierra de Edom y de Moab, llegaron al lado oriental de la tierra de Moab y acamparon al otro lado del Arnón; pero no entraron en el territorio de Moab, porque el Arnón era la frontera de Moab. 19 “Y envió Israel mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, rey de Hesbón, y le dijo Israel: ‘Permítenos, te rogamos, pasar por tu tierra a nuestro lugar.’ 20 “Pero Sehón no confió en Israel para darle paso por su territorio; reunió, pues, Sehón a todo su pueblo y acampó en Jahaza, y peleó contra Israel. 21 “Y el Señor, Dios de Israel, entregó a Sehón y a todo su pueblo en manos de Israel, y los derrotaron[j], e Israel tomó posesión de toda la tierra de los amorreos, los habitantes de esa región. 22 “Y poseyeron todo el territorio de los amorreos desde el Arnón hasta el Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán. 23 “Y puesto que el Señor, Dios de Israel, expulsó[k] a los amorreos de delante de su pueblo Israel, ¿has tú de poseerla? 24 “¿No posees tú lo que Quemos, tu dios, te ha dado para poseer? De modo que todo el territorio que el Señor nuestro Dios ha desposeído delante de nosotros, lo poseeremos. 25 “Ahora pues, ¿eres tú mejor que Balac, hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Acaso luchó él con Israel, o acaso peleó contra ellos? 26 “Mientras Israel habitaba en Hesbón y sus pueblos, y en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, trescientos años, ¿por qué no las recuperaste durante ese tiempo? 27 “Por tanto, yo no he pecado contra ti, pero tú me estás haciendo mal al hacer guerra contra mí; que el Señor, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón.” 28 Pero el rey de los hijos de Amón no hizo caso al mensaje[l] que Jefté le envió.

Voto y victoria de Jefté
29 Y el Espíritu del Señor vino sobre Jefté, y pasó por Galaad y Manasés; luego pasó por Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad fue adonde estaban los hijos de Amón. 30 Y Jefté hizo un voto al Señor, y dijo: Si en verdad entregas en mis manos a los hijos de Amón, 31 sucederá que cualquiera que salga de las puertas de mi casa a recibirme cuando yo vuelva en paz de los hijos de Amón, será del Señor, o[m] lo ofreceré como holocausto. 32 Y Jefté cruzó adonde estaban los hijos de Amón para pelear contra ellos; y el Señor los entregó en su mano. 33 Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel-keramim. Y los hijos de Amón fueron sometidos delante de los hijos de Israel.

34 Cuando Jefté llegó a su casa en Mizpa, he aquí, su hija salió a recibirlo con panderos y con danzas. Era ella su única hija; fuera de ella no tenía hijo ni hija. 35 Y[n] cuando la vio, él rasgó sus ropas y dijo: ¡Ay, hija mía! Me has abatido y estás entre los que me afligen; porque he dado mi palabra[o] al Señor, y no me puedo retractar. 36 Entonces ella le dijo: Padre mío, has dado tu palabra[p] al Señor; haz conmigo conforme a lo que has dicho[q], ya que el Señor te ha vengado de tus enemigos, los hijos de Amón. 37 Y ella dijo a su padre: Que se haga esto por mí; déjame sola por dos meses, para que vaya yo a[r] los montes y llore por mi virginidad, yo y mis compañeras. 38 Y él dijo: Ve, y la dejó ir por dos meses; y ella se fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes. 39 Al[s] cabo de los dos meses ella regresó a su padre, que hizo con ella conforme al voto que había hecho; y ella no tuvo relaciones con ningún hombre[t]. Y se hizo costumbre en Israel, 40 que de año en año las hijas de Israel fueran cuatro días en el año a conmemorar[u] a la hija de Jefté galaadita.

Muerte de Jefté
12 Los hombres de Efraín se reunieron y cruzaron el Jordán hacia el norte[v], y dijeron a Jefté: ¿Por qué cruzaste a pelear contra los hijos de Amón sin llamarnos para que fuéramos contigo? Quemaremos tu casa sobre ti. 2 Y Jefté les respondió: Yo y mi pueblo estábamos en gran contienda con los hijos de Amón, y cuando os llamé, no me librasteis de sus manos. 3 Viendo, pues, que no me ibais a librar, arriesgué mi vida[w] y crucé contra los hijos de Amón, y el Señor los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy a pelear contra mí? 4 Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y peleó contra Efraín; y los hombres de Galaad derrotaron[x] a Efraín, porque éstos decían: Sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, en medio de Efraín y en medio de Manasés. 5 Y se apoderaron los galaaditas de los vados del Jordán al lado opuesto de Efraín. Y aconteció que cuando alguno de los fugitivos de Efraín decía: Dejadme cruzar, los hombres de Galaad le decían: ¿Eres efrateo? Si él respondía: No, 6 entonces, le decían: Di, pues, la palabra Shibolet; pero él decía Sibolet, porque no podía pronunciarla correctamente[y]. Entonces le echaban mano y lo mataban junto a los vados del Jordán. Y cayeron en aquella ocasión cuarenta y dos mil de los de Efraín. 7 Jefté juzgó a Israel seis años. Y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad.

Ibzán, Elón y Abdón, jueces de Israel
8 Después de Jefté[z] juzgó a Israel Ibzán de Belén. 9 Y tuvo treinta hijos y treinta hijas, a éstas las casó[aa] fuera de la familia, y trajo de afuera treinta hijas para sus hijos. Y juzgó a Israel siete años. 10 Y murió Ibzán, y fue sepultado en Belén.

11 Después de él juzgó a Israel Elón zabulonita; y juzgó a Israel diez años. 12 Y murió Elón zabulonita, y fue sepultado en Ajalón, en la tierra de Zabulón.

13 Entonces Abdón, hijo de Hilel piratonita, juzgó a Israel después de Elón[ab]. 14 Y tuvo cuarenta hijos y treinta nietos que cabalgaban en setenta asnos. Y juzgó a Israel ocho años. 15 Y murió Abdón, hijo de Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en la región montañosa de los amalecitas.

Footnotes:
Jueces 11:1 O, poderoso hombre de valor
Jueces 11:1 Lit., engendró a
Jueces 11:3 Lit., a
Jueces 11:5 Lit., Y fue que
Jueces 11:9 Lit., delante de mí
Jueces 11:10 Lit., oyente
Jueces 11:10 Lit., conforme a tu palabra
Jueces 11:12 Lit., Qué a mí y a ti
Jueces 11:16 Lit., mar de Cañas
Jueces 11:21 Lit., hirieron
Jueces 11:23 Lit., desposeyó
Jueces 11:28 Lit., no escuchó las palabras
Jueces 11:31 O, y
Jueces 11:35 Lit., Y fue que
Jueces 11:35 Lit., he abierto mi boca
Jueces 11:36 Lit., has abierto tu boca
Jueces 11:36 Lit., a lo que ha salido de tu boca
Jueces 11:37 Lit., vaya y descienda sobre
Jueces 11:39 Lit., Y fue que al
Jueces 11:39 Lit., no conoció hombre
Jueces 11:40 Lit., recontar; algunas versiones antiguas dicen: lamentar
Jueces 12:1 O, hacia Zafón
Jueces 12:3 Lit., puse mi alma en mi palma
Jueces 12:4 Lit., hirieron
Jueces 12:6 Lit., hablar así
Jueces 12:8 Lit., él
Jueces 12:9 Lit., envió
Jueces 12:13 Lit., él
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Juan 1:1-28 La Biblia de las Américas (LBLA)
1 En el principio existía[a] el Verbo[b], y el Verbo estaba[c] con Dios, y el Verbo era Dios. 2 El[d] estaba[e] en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En El estaba[f] la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron[g].

6 Vino al mundo un[h] hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. 7 Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. 8 No era él[i] la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.

9 Existía[j] la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre[k]. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho[l] de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13 que no nacieron[m] de sangre[n], ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

El Verbo se hace carne
14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito[o] del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio* testimonio de El y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: “El que viene después de mí, es antes de mí[p], porque era primero que yo.” 16 Pues de su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios[q], que está en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.

Testimonio de Juan el Bautista
19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén a preguntarle: ¿Quién eres tú? 20 Y él confesó y no negó; confesó: Yo no soy el Cristo[r]. 21 Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías? Y él dijo*: No soy. ¿Eres el profeta? Y respondió: No. 22 Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 El dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: “Enderezad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. 24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo[s], ni Elías, ni el profeta? 26 Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo en[t] agua, pero entre vosotros está Uno a quien no conocéis. 27 El es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia. 28 Estas cosas sucedieron en Betania[u], al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Footnotes:
Juan 1:1 O, era
Juan 1:1 O, la Palabra, y así en el resto del cap.
Juan 1:1 O, existía
Juan 1:2 Lit., Este
Juan 1:2 O, existía
Juan 1:4 O, existía
Juan 1:5 O, dominaron
Juan 1:6 O, Hubo un
Juan 1:8 Lit., aquél
Juan 1:9 O, Había, o, Era
Juan 1:9 O, que alumbra a todo hombre que viene al mundo
Juan 1:12 O, poder
Juan 1:13 O, no fueron engendrados
Juan 1:13 Lit., de sangres
Juan 1:14 O, único
Juan 1:15 O, tiene un rango más elevado que yo
Juan 1:18 Algunos mss. dicen: Hijo
Juan 1:20 I.e., el Mesías
Juan 1:25 I.e., el Mesías
Juan 1:26 Aquí el gr. puede traducirse: por, en, o, con
Juan 1:28 Algunos mss. posteriores dicen: Betábara
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Salmos 101 La Biblia de las Américas (LBLA)
Decisión de vivir rectamente
Salmo de David.
101 La misericordia y la justicia[a] cantaré;
a ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
2 Prestaré atención al[b] camino de integridad[c].
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?[d]
En la integridad[e] de mi corazón andaré dentro de mi casa.
3 No pondré cosa indigna[f] delante de mis ojos;
aborrezco la obra de los que se desvían;
no se aferrará a mí.
4 El corazón perverso se alejará de mí;
no conoceré maldad.
5 Destruiré[g] al que en secreto calumnia a su prójimo;
no toleraré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.

6 Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
el que anda en camino de integridad[h] me servirá.
7 El que practica el engaño no morará en mi casa;
el que habla mentiras no permanecerá en mi presencia[i].
8 Cada mañana destruiré[j] a todos los impíos de la tierra,
para extirpar de la ciudad del Señor a todos los que hacen iniquidad.

Footnotes:
Salmos 101:1 O, del juicio
Salmos 101:2 O, Me comportaré prudentemente en el
Salmos 101:2 O, intachable
Salmos 101:2 Lit., ¿Vendrás a mí?
Salmos 101:2 O, perfección
Salmos 101:3 O, despreciable
Salmos 101:5 O, Silenciaré
Salmos 101:6 O, intachable
Salmos 101:7 Lit., delante de mis ojos
Salmos 101:8 O, silenciaré
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Proverbios 14:13-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
13 Aun en la risa, el corazón puede tener dolor,
y el final de la alegría puede ser tristeza.
14 El de corazón descarriado se saciará de sus caminos,
pero el hombre bueno estará satisfecho con el suyo[a].

Footnotes:
Proverbios 14:14 Lit., de sí mismo
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DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...