Día 001, DAB Español, Lunes
01 de Enero
Génesis 1:1-2:25; Mateo 1:1-2:12; Salmos 1; Proverbios 1:1-6 (Palabra de Dios
para Todos (PDT))
Génesis 1-2
Palabra de Dios para Todos
La creación del mundo
1 En el principio, cuando Dios creó
los cielos y
la tierra,
2 reinaba el caos y no había nada en ella.
El abismo
estaba sumido en la oscuridad,
y el Espíritu de Dios aleteaba
sobre las
aguas.
3 Dios dijo: «Que haya luz»,
y hubo luz.
4 Al ver Dios que la luz era buena,
la separó de
la oscuridad.
5 Dios llamó a la luz «día»
y a la
oscuridad «noche».
Llegó la tarde y después la mañana.
Ese fue el
primer día.
6 Entonces Dios dijo: «¡Que haya un firmamento[a]
que separe
las aguas en dos partes!»
7 Así que Dios creó el firmamento
y separó las
aguas;
unas quedaron arriba del firmamento
y otras
debajo.
8 Dios llamó al firmamento «cielo».
Llegó la
tarde y después la mañana.
Ese fue el
segundo día.
9 Luego Dios dijo: «Que las aguas debajo del cielo
se junten en
un solo lugar,
para que aparezca el suelo seco».
Y así
sucedió.
10 Dios llamó a este suelo seco «tierra»
y a las
aguas que se habían juntado las llamó «mar».
Y Dios vio que estaba muy bien
esto que
había hecho.
11 Entonces Dios dijo: «Que la tierra se cubra de
vegetación:
toda clase
de plantas que den semillas
y árboles que den frutos con semilla».
Y así
sucedió.
12 La tierra se llenó de vegetación:
toda clase
de plantas que dan granos
y árboles
que dan frutos con semilla.
Y Dios vio que estaba muy bien
esto que
había hecho.
13 Llegó la tarde y después la mañana.
Ese fue el
tercer día.
14 Después Dios dijo: «Que haya luces en el firmamento
del cielo
para poder
así separar el día de la noche
y para que sirvan para señalar
los días,
los años y las festividades.
15 Que estas luces estén en el firmamento
para
alumbrar la tierra».
Y así
sucedió.
16 Dios hizo dos grandes luces:
la más
grande para gobernar el día
y la más pequeña para gobernar la noche.
También hizo
las estrellas.
17 Dios puso estas luces en el cielo
para darle
iluminación a la tierra,
18 para que las dos gobernaran,
una durante
el día y la otra durante la noche;
y para
separar la luz de la oscuridad.
Y Dios vio que estaba muy bien
esto que
había hecho.
19 Luego llegó la tarde y después la mañana.
Ese fue el
cuarto día.
20 Entonces Dios dijo: «Que las aguas se llenen de
seres vivientes
y haya aves
volando en el firmamento sobre la tierra».
21 Así creó los animales gigantescos del mar
y toda
especie de los animales que viven en el agua.
También creó
todas las especies de aves.
Y Dios vio que estaba muy bien
esto que
había hecho.
22 Dios los bendijo diciendo:
«Tengan hijos y multiplíquense para llenar el agua de
los mares
y que haya
muchas aves en el mundo».
23 Llegó la tarde y después la mañana.
Ese fue el
quinto día.
24 Después Dios dijo: «Que la tierra produzca seres
vivientes de todo tipo:
animales
domésticos y silvestres
y los que se
arrastran por el suelo».
Y así sucedió.
25 Dios hizo toda clase de animales:
animales
domésticos y silvestres
y los que se
arrastran por el suelo.
Y Dios vio que estaba muy bien
esto que
había hecho.
26 Luego Dios dijo: «Ahora hagamos al ser humano
a nuestra
imagen y semejanza.
Tendrá poder sobre los peces del mar,
sobre las
aves del cielo y en toda la tierra.
Reinará sobre los animales terrestres,
y sobre
todos los que se arrastran por el suelo».
27 Así que Dios creó al ser humano a su imagen y
semejanza,
creó al
varón y a la mujer.
28 Y los bendijo diciendo:
«Tengan muchos hijos para así poblar el mundo
y ejercer
control sobre él:
sean jefes de los peces del mar, de las aves del cielo
y de toda
criatura que se arrastra por el suelo».
29 Y Dios dijo: «Miren, les he dado
todas las
plantas que dan semillas
y los árboles que dan frutos con semilla.
Ellos serán
su comida.
30 Pero a todo animal en la tierra,
a todo
pájaro en el cielo,
a toda
criatura que se arrastra por el suelo;
en fin, todo lo que tiene vida
le doy la
hierba como alimento».
Y así sucedió.
31 Dios vio todo lo que había hecho,
y todo había
quedado muy, pero muy bien.
Luego llegó la tarde y después la mañana.
Ese fue el
sexto día.
2 El cielo, la tierra y todo
lo que hay
en ellos quedaron terminados.
2 En el séptimo día, Dios cesó
todo el
trabajo que había hecho en la creación.
3 Bendijo el séptimo día y lo declaró día santo
porque cesó
ese día todo el trabajo que había hecho en la creación.
Comienzo de la humanidad
4 Esa es la historia de la creación del cielo y la
tierra.[b] La siguiente es la historia de lo que ocurrió después que el SEÑOR
Dios hizo los cielos y la tierra. 5 Aun no se cultivaba ninguna planta ni
crecía ninguna hierba silvestre en los campos porque el SEÑOR Dios no había
hecho llover sobre la tierra y no había ningún ser humano que trabajara la
tierra. 6 Pero salía agua de ella y rociaba todo el suelo. 7 El SEÑOR Dios
formó al hombre[c] tomando polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida
y el hombre se convirtió en un ser viviente.
8 Luego el SEÑOR Dios plantó un jardín en el Edén[d],
en el oriente[e] y allí puso al hombre que había formado. 9 El SEÑOR Dios hizo
que del suelo creciera toda clase de árboles hermosos de frutos comestibles y
deliciosos. El árbol de la vida se encontraba en medio del jardín y allí
también estaba el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 Un río del Edén regaba el jardín. Este río recibía
agua de cuatro ríos distintos. 11 El primero se llamaba Pisón y corría por toda
la región de Javilá[f], donde hay oro. 12 El oro de esa región es de buena
calidad, y también hay bedelio[g] y ónice. 13 El segundo río se llamaba Guijón
y corría por toda la región de Cus[h]. 14 El tercer río se llamaba Tigris y
corría por el oriente de Asiria. El cuarto río era el Éufrates.[i]
15 El SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín
del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. 16 Luego el SEÑOR Dios le ordenó
al hombre: «Puedes comer libremente de cualquier árbol en el jardín, 17 pero no
debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal porque el día que lo
hagas, sin duda morirás».
En buena compañía
18 Entonces el SEÑOR Dios dijo: «No le hace bien al
hombre estar solo, haré a un ser capaz de ayudarlo y que sea como él».
19 Entonces el SEÑOR Dios formó de la tierra a todos
los animales del campo y a todas las aves del cielo. Los llevó al hombre para
ver cómo los iba a llamar y con ese nombre se quedó cada ser viviente. 20 El
hombre le dio nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del
cielo y a todos los animales silvestres; pero ninguno de ellos resultó capaz de
formar pareja con él para ayudarlo. 21 Entonces el SEÑOR Dios hizo que el
hombre durmiera profundamente y mientras dormía le quitó una parte de su costado
y rellenó esa parte con carne. 22 Después, de esa parte de su costado el SEÑOR
Dios hizo una mujer y se la llevó al hombre. 23 El hombre dijo:
«¡Al fin! ¡Esta es hueso de mis huesos
y carne de
mi carne!
La llamaré “mujer”[j],
porque fue
sacada del hombre».
24 Por esa razón el hombre deja a su papá y a su mamá,
se une a su esposa y los dos se convierten en un solo ser.[k]
25 Tanto el hombre como la mujer estaban desnudos,
pero ninguno de los dos se avergonzaba por eso.
Footnotes
1:6 firmamento Aquí se refiere a algo que parece una
bóveda de metal.
2:4 Esa es […] la tierra o Esa es la historia de cómo
nacieron el cielo y la tierra.
2:7 hombre En hebreo la pronunciación de las palabras
hombre y suelo es muy parecida.
2:8 Edén Palabra hebrea que significa delicia (ver Is
51:3; Ez 31:8-9).
2:8 oriente Generalmente se refiere al área entre los
ríos Tigris y Éufrates que queda en el oriente, cerca del Golfo Pérsico.
2:11 Javilá Nombre que tenía la región ubicada a lo
largo de la costa occidental de la península Arábica.
2:12 bedelio Resina costosa y de olor dulce.
2:13 Cus Usualmente se refiere a Etiopía, un país en
África al lado del mar Rojo, pero aquí se refiere a la región al nororiente del
río Tigris.
2:14 Tigris, Éufrates Los dos ríos más grandes de
Babilonia y Asiria.
2:23 mujer En hebreo la palabra mujer se forma de la
palabra hombre, algo así como tomar la palabra varón y formar la palabra
varona.
2:24 y los dos […] ser o y los dos forman una familia.
Mateo 1:1-2:12
Palabra de Dios para Todos
Historia familiar de Jesús
(Lc 3:23-38)
1 Esta es la lista de antepasados de Jesús el Mesías,
descendiente de David y de Abraham.
2 Abraham fue el papá de Isaac.
Isaac fue el papá de Jacob.
Jacob fue el papá de Judá y de sus hermanos.
3 Judá fue el papá de Fares y Zara (Tamar fue la
mamá).
Fares fue el papá de Esrom.
Esrom fue el papá de Ram.
4 Ram fue el papá de Aminadab.
Aminadab fue el papá de Naasón.
Naasón fue el papá de Salmón.
5 Salmón fue el papá de Booz (Rahab fue la mamá).
Booz fue el papá de Obed (Rut fue la mamá).
Obed fue el papá de Isaí.
6 Isaí fue el papá del rey David.
David fue el papá de Salomón (la mamá de Salomón había
sido esposa de Urías).
7 Salomón fue el papá de Roboam.
Roboam fue el papá de Abías.
Abías fue el papá de Asaf.
8 Asaf fue el papá de Josafat.
Josafat fue el papá de Joram.
Joram fue el papá de Uzías.
9 Uzías fue el papá de Jotam.
Jotam fue el papá de Acaz.
Acaz fue el papá de Ezequías.
10 Ezequías fue el papá de Manasés.
Manasés fue el papá de Amón.
Amón fue el papá de Josías.
11 Josías fue el abuelo de Jeconías[a] y de sus
hermanos (esto fue en el tiempo en que el pueblo de Judá fue llevado a
Babilonia).
12 Después de que se los llevaron a Babilonia:
Jeconías fue el papá de Salatiel.
Salatiel fue el papá de Zorobabel.
13 Zorobabel fue el papá de Abiud.
Abiud fue el papá de Eliaquim.
Eliaquim fue el papá de Azor.
14 Azor fue el papá de Sadoc.
Sadoc fue el papá de Aquim.
Aquim fue el papá de Eliud.
15 Eliud fue el papá de Eleazar.
Eleazar fue el papá de Matán.
Matán fue el papá de Jacob.
16 Jacob fue el papá de José,
que era el esposo de María,
la mamá de Jesús a quien se le conoce como el Mesías.
17 Así que hubo catorce generaciones desde Abraham
hasta David, catorce desde David hasta que deportaron a los israelitas a
Babilonia, y otras catorce desde que deportaron a los israelitas a Babilonia
hasta el nacimiento del Mesías.
Nacimiento de Jesús el Mesías
(Lc 2:1-7)
18 Así fue como ocurrió el nacimiento de Jesús el
Mesías: María, la mamá de Jesús, estaba comprometida para casarse con José.
Antes de la boda, descubrió que estaba embarazada por el poder del Espíritu
Santo. 19 José, su futuro esposo, era un hombre recto y no quería que ella
fuera avergonzada en público. Así que hizo planes en secreto para romper el
compromiso de matrimonio.[b] 20 Pero mientras pensaba en esto, un ángel del
Señor se le apareció en un sueño y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas
miedo de casarte con María, porque el hijo que ella está esperando es por obra
del Espíritu Santo. 21 Ella tendrá un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús[c],
porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
22 Todo esto pasó para que se cumpliera lo que el
Señor había dicho por medio del profeta:
23 «La virgen quedará embarazada y tendrá un hijo
que será
llamado Emanuel»[d]
(que significa «Dios con nosotros»).
24 Cuando José despertó, hizo lo que el ángel del
Señor le había ordenado: se casó con María. 25 Pero no tuvo relaciones sexuales
con ella hasta después de que ella dio a luz un hijo. José le puso por nombre
Jesús.
Unos sabios visitan a Jesús
2 Jesús nació en Belén de Judea, cuando gobernaba el
rey Herodes. Después de su nacimiento, llegaron a Jerusalén unos sabios del
oriente, 2 y preguntaron:
—¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Pues
vimos su estrella cuando salió y venimos a adorarle.
3 Cuando el rey Herodes oyó esto, se preocupó mucho al
igual que toda la gente de Jerusalén. 4 Fue así como reunió a todos los jefes
de los sacerdotes y a los maestros de la ley, y les preguntó dónde iba a nacer
el Mesías. 5 Ellos le dijeron:
—En Belén, en la provincia de Judea, porque eso fue lo
que escribió el profeta:
6 “Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
eres
importante entre los gobernantes de Judá,
porque de ti saldrá un gobernante
que guiará
como un pastor a mi pueblo Israel”.[e]
7 Entonces Herodes llamó a los sabios y se reunió en
secreto con ellos. Averiguó el tiempo exacto en que había aparecido la
estrella. 8 Luego los mandó a Belén y les dijo:
—Vayan y averigüen todo lo que puedan acerca de ese
niño y, cuando lo sepan todo, avísenme para que yo también pueda ir a adorarle.
9 Ellos oyeron al rey y se fueron. La estrella que
habían visto salir iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar
donde estaba el niño. 10 Cuando ellos vieron la estrella, se alegraron
muchísimo. 11 Entraron en la casa y vieron al niño con María, su mamá; y
postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y sacaron unos regalos para él:
oro, incienso y mirra. 12 Después, Dios les dijo en un sueño que no volvieran a
donde estaba Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
Footnotes
1:11 Jeconías Textualmente Joaquín.
1:19 romper […] matrimonio Textualmente divorciarse de
ella. En el Israel de esa época el matrimonio era legal incluso antes de ser
consumado.
1:21 Jesús Nombre que significa el Señor (YAVÉ) salva.
1:23 Cita de Is 7:14.
2:6 Cita de Mi 5:2.
Salmos 1
Palabra de Dios para Todos
Libro 1
(Salmos 1-41)
Justos y pecadores
1 Afortunado el que no sigue el consejo de los
perversos,
ni el
ejemplo de los pecadores,
ni se une
con los que andan burlándose de todo.
2 Al contrario, le gusta la enseñanza del SEÑOR
y la estudia
día y noche.
3 Será tan fuerte como un árbol plantado
junto a
corrientes de agua fresca,
que da su fruto en el momento adecuado
y al que
nunca se le caen las hojas.
Le irá bien
en todo lo que haga.
4 En cambio, pasa distinto con los perversos.
Ellos son
como paja que el viento se lleva lejos.
5 Por eso, los perversos siempre serán declarados
culpables,
y los
pecadores no podrán sentarse al lado de los justos.[a]
6 El SEÑOR sabe guiar por buen camino a los justos,
pero los
perversos se desvían y se pierden.
Footnotes
1:5 o Los perversos no se levantarán en el lugar del
juicio ni los pecadores en la reunión de los justos. No está claro si este
versículo significa que los perversos no serán jueces, o que los perversos
serán declarados culpables.
Proverbios 1:1-6
Palabra de Dios para Todos
Introducción
1 Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
2 para aprender sabiduría y disciplina;
para
comprender discursos inteligentes;
3 para adquirir instrucción y prudencia,
honestidad,
justicia y equidad;
4 para volver sagaces a los inexpertos;
y dar a los
jóvenes conocimiento y prudencia.
5 El sabio que los escuche será más sabio;
y el
inteligente será más hábil;
6 se entenderán los dichos y el lenguaje figurado,
las palabras
de los sabios y sus enigmas.
Palabra de Dios para Todos (PDT)
© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International
No comments:
Post a Comment