Wednesday, November 30, 2022

DAB Español, Jueves 01 de Diciembre

Día 335, DAB Español, Jueves 01 de Diciembre


Daniel 8:1-27; 1 Juan 2:1-17; Salmos 120; Proverbios 28:25-26 (Reina Valera Contemporánea (RVC))









Daniel 8

Reina Valera Contemporánea

Visión del carnero y del macho cabrío

8 En el año tercero del reinado del rey Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión, además de la que antes había tenido. 2 En esa visión, vi que estaba yo en las márgenes del río Ulay, en Susa, que es la capital del reino, en la provincia de Elam. 3 Al levantar la vista, allí junto al río vi un carnero. Tenía dos cuernos muy largos, aunque uno de ellos era más largo que el otro y le había crecido después. 4 Vi también que el carnero embestía con sus cuernos hacia el poniente, el norte y el sur, y que ninguna bestia podía enfrentársele ni librarse de su poder; hacía todo lo que quería, y se ufanaba de ello.

5 Mientras yo trataba de entender esto, por el lado poniente apareció un macho cabrío, que sin siquiera tocar el suelo se dispuso a atacar toda la tierra. Tenía entre los ojos un cuerno muy prominente. 6 Cuando llegó adonde estaba el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, se lanzó contra él con todas sus fuerzas. 7 Yo vi cuando llegó hasta el carnero y lo atacó; lo hirió y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para hacerle frente, así que lo derribó y lo pisoteó, y no hubo nadie que lo librara de su poder. 8 Y este macho cabrío se hizo muy poderoso; pero en la cumbre de su poder se le quebró el cuerno más largo, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos de gran tamaño, que se lanzaron contra los cuatro vientos del cielo.

9 De uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente, y hacia la tierra gloriosa. 10 Tan grande llegó a ser que desafió al ejército del cielo, y hasta echó por tierra y pisoteó a parte de ese ejército y de las estrellas. 11 Incluso desafió al príncipe de los ejércitos, y por causa de él se suspendió el sacrificio continuo y se echó por tierra el lugar del santuario. 12 Por causa del pecado del pueblo le fue entregado el ejército, junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y en todo prosperó.

13 Entonces oí que uno de los santos hablaba, y que otro de los santos le preguntaba:

«¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, y el pecado desolador de permitir que el santuario y el ejército sean pisoteados?»

14 Y aquél dijo:

«Hasta que hayan pasado dos mil trescientas tardes y mañanas. Después de eso, el santuario será purificado.»

15 Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de entenderla, apareció ante mí alguien con apariencia humana. 16 Entonces, desde las márgenes del río Ulay oí la voz de un hombre que gritaba:

«¡Gabriel, explícale a éste la visión!»

17 Gabriel se acercó a mí, lo cual me llenó de temor, así que incliné mi rostro. Pero Gabriel me dijo:

«Debes entender, hijo de hombre, que la visión se refiere a los últimos tiempos.»

18 Mientras Gabriel me hablaba, yo me quedé dormido y boca abajo. Pero Gabriel me tocó y me hizo ponerme de pie. 19 Entonces dijo:

«Presta atención, que voy a enseñarte lo que sucederá cuando cese la ira de Dios. Esto es para el tiempo del fin. 20 Tú viste un carnero con dos cuernos; esos dos cuernos son los reyes de Media y de Persia, 21 y el macho cabrío es el rey de Grecia. El cuerno grande que tenía entre los ojos es el primer rey. 22 El cuerno que fue quebrado, y los cuatro cuernos que salieron en su lugar, significa que de esa nación surgirán cuatro reinos, aunque no tan fuertes como ella. 23 Cuando estos reinos lleguen a su fin y los pecadores lleguen al colmo de su maldad, se levantará un rey despótico e intrigante. 24 Llegará a tener mucho poder, pero no por méritos propios, y causará grandes daños, pues actuará de manera arbitraria; será tal su éxito que destruirá a pueblos poderosos y al pueblo de los santos. 25 Sus hechos llevarán la marca de la astucia y del engaño; se llenará de soberbia y arteramente destruirá a muchos pueblos, y desafiará al Príncipe de los príncipes. Pero será derrotado, y no por la intervención humana. 26 La visión que tuviste de las tardes y mañanas es verdadera, pero tú debes mantenerla en secreto porque aún falta mucho tiempo.»

27 Yo, Daniel, me quedé sin fuerzas, y durante algún tiempo estuve enfermo. Una vez restablecido, volví a ocuparme de los negocios del rey, aunque me quedé espantado por causa de la visión, pues no la entendía.

1 Juan 2:1-17

Reina Valera Contemporánea

Cristo, nuestro abogado

2 Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Si alguno ha pecado, tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Con esto podemos saber que lo conocemos: si obedecemos sus mandamientos. 4 El que dice: «Yo lo conozco», y no obedece sus mandamientos, es un mentiroso, y no hay verdad en él. 5 El amor de Dios se ha perfeccionado verdaderamente en el que obedece su palabra, y por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

El nuevo mandamiento

7 Hermanos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que ustedes han tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que han oído desde el principio. 8 Sin embargo, les escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en ustedes, porque las tinieblas se van desvaneciendo, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

12 Les escribo a ustedes, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por su nombre. 13 Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les escribo a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre. 14 Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.

15 No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Salmos 120

Reina Valera Contemporánea

Entre la paz y la guerra

Cántico gradual.

120 En mi angustia, clamé al Señor,

y el Señor me respondió.

2 ¡Líbrame, Señor, de los mentirosos,

de la gente de lengua embustera!

3 Tú, lengua mentirosa,

¿qué ganas con engañar a todos?

4 ¡Serás asaeteado con agudas flechas,

ardientes como el fuego de retama!

5 ¡Ay de mí! ¡Soy un extranjero en Mesec!

¡Habito entre las tiendas de Cedar!

6 ¡Ya he convivido mucho tiempo

con los que no pueden vivir en paz!

7 Aunque soy un hombre de paz,

cuando les hablo, me declaran la guerra.

Proverbios 28:25-26

Reina Valera Contemporánea

25 El que es altanero suscita contiendas,

pero el que confía en el Señor prospera.

26 Es de necios confiar en el propio corazón;

el que camina sabiamente saldrá bien librado.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas

Tuesday, November 29, 2022

DAB Español, Miércoles 30 de Noviembre

Día 334, DAB Español, Miércoles 30 de Noviembre


Daniel 7:1-28; 1 Juan 1:1-10; Salmos 119:153-176; Proverbios 28:23-24 (Reina Valera Contemporánea (RVC))








Daniel 7

Reina Valera Contemporánea

Visión de las cuatro bestias

7 En el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño, y acudieron a su mente varias visiones. Esto sucedió mientras estaba acostado, pero más tarde escribió lo que soñó para contar lo que más le impresionó. 2 Y dijo:

«Una noche, yo, Daniel, tuve una visión, en la que veía que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 3 Del mar vi salir cuatro bestias enormes, diferentes la una de la otra. 4 La primera parecía un león, pero tenía alas de águila. Yo la estuve mirando hasta que le arrancaron las alas, la levantaron del suelo y la hicieron pararse sobre sus patas, como los seres humanos. Entonces se le dio un corazón humano.

5 »También vi una segunda bestia, parecida a un oso. Se apoyaba más en un lado que en el otro, y tenía tres costillas entre los dientes. Oí que se le dijo: “Levántate, devora mucha carne.” 6 Después de esto vi una tercera bestia. Parecía un leopardo, pero en la espalda tenía cuatro alas de ave, y también cuatro cabezas. A esta bestia se le dio poder para reinar. 7 Y esa misma noche, mientras tenía estas visiones, vi una cuarta bestia, espantosa y terrible, y extremadamente fuerte. Tenía unos enormes colmillos de hierro con los que devoraba y desmenuzaba todo, y con sus patas pisoteaba las sobras. Comparada con todas las bestias que antes vi, era muy diferente, pues tenía diez cuernos.

8 »Mientras contemplaba yo los cuernos, vi que de entre ellos salía un cuerno más pequeño, y que delante de él fueron arrancados tres de los primeros cuernos. También pude ver que los ojos de este cuerno parecían los de un ser humano, y que hablaba con aires de grandeza.

9 »Mientras yo miraba, se colocaron varios tronos, y un Anciano entrado en años se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y su cabello era semejante a lana limpia; su trono era una llama de fuego, y las ruedas del trono eran un fuego ardiente. 10 De su presencia manaba un río de fuego, y a su servicio estaba una multitud imposible de ser contada. El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 11 A mí me llamaba la atención la estruendosa e insolente voz del cuerno, y me quedé mirando hasta que mataron a la bestia y destrozaron su cuerpo, que luego fue quemado en el fuego. 12 A las otras bestias se les había quitado también su dominio, aunque se les prolongó la vida durante cierto tiempo.

13 »Mientras tenía yo esta visión durante la noche, vi que en las nubes del cielo venía alguien semejante a un hijo de hombre, el cual se acercó al Anciano entrado en años, y hasta se le pidió acercarse más a él. 14 Y se le dio el dominio, la gloria y el reino, para que todos los pueblos y naciones y lenguas le sirvieran. Y su dominio es eterno y nunca tendrá fin, y su reino jamás será destruido.

15 »Yo, Daniel, me quedé sumamente perturbado de espíritu, y estas visiones que tuve me dejaron atónito. 16 Me acerqué entonces a uno de los que allí estaban, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y aquél habló conmigo y me hizo saber lo que todo esto significaba: 17 Las cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y lo poseerán hasta la eternidad y para siempre.

19 »Tuve entonces el deseo de conocer la verdad acerca de la cuarta bestia, la cual era tan diferente de las otras, tan espantosa y con colmillos de hierro y garras de bronce, que todo lo devoraba y desmenuzaba, y que con sus patas pisoteaba las sobras. 20 Quise también saber acerca de los diez cuernos que tenía en la cabeza, y del otro cuerno que le había salido, y delante del cual habían caído tres de ellos. Este mismo cuerno tenía ojos, y una boca muy insolente, y se veía más grande que los otros cuernos. 21 Y vi entonces que este cuerno luchaba contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el Anciano entrado en años y dictó sentencia en favor de los santos del Altísimo; y llegado el momento, los santos recibieron el reino.

23 »Y aquél me dijo: “La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, diferente de todos los otros reinos, pues devorará, trillará y despedazará a toda la tierra. 24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino surgirán diez reyes, y que después de ellos surgirá otro rey, diferente de los primeros, que derribará a tres reyes. 25 Blasfemará contra el Altísimo, y quebrantará a sus santos, y hasta intentará cambiar los tiempos y la ley, pues le serán entregados durante un tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 26 Pero cuando el Juez ocupe el trono, se le quitará el dominio, y será destruido y arruinado hasta el fin. 27 Entonces se dará al pueblo de los santos del Altísimo el reino y el dominio y la majestad de los reinos bajo el cielo. Y su reino será un reino eterno, y todos los poderes le servirán y lo obedecerán.”

28 »Dicho esto, aquél no dijo más. Pero yo, Daniel, me quedé muy perturbado en mis pensamientos y mi rostro se demudó. Pero todo esto lo guardé en mi corazón.»

1 Juan 1

Reina Valera Contemporánea

La palabra de vida

1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referente al Verbo de vida, 2 la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros les anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado. 3 Así que, lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Les escribimos estas cosas, para que el gozo de ustedes sea completo.

Dios es luz

5 Éste es el mensaje que hemos oído de él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna. 6 Si decimos que tenemos comunión con él, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no practicamos la verdad. 7 Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Salmos 119:153-176

Reina Valera Contemporánea

Resh

153 Mira mi aflicción, y ven a salvarme,

pues no me he olvidado de tu ley.

154 ¡Defiéndeme, y ponme a salvo!

¡Dame vida con tu palabra!

155 Los malvados están lejos de tu salvación,

porque no buscan tus estatutos.

156 Señor, tú eres muy bondadoso;

¡dame vida de acuerdo a tu justicia!

157 Son muchos los enemigos que me persiguen,

pero yo no me aparto de tus testimonios.

158 No soporto ver a esos traidores,

porque no obedecen tus palabras.

159 Señor, ¡mira cuánto amo tus mandamientos!

¡dame vida, conforme a tu misericordia!

160 La verdad es la esencia de tu palabra,

y tus juicios son siempre justos.

Shin

161 Los poderosos me persiguen sin motivo,

pero yo respeto y honro tu palabra.

162 Es tal la alegría que me causa tu palabra

que es como hallar un gran tesoro.

163 No soporto la mentira. ¡La aborrezco!

Pero amo tus enseñanzas.

164 Siete veces al día te alabo

porque tus juicios son siempre justos.

165 Los que aman tu ley viven en completa paz,

porque saben que no tropezarán.

166 Señor, espero que me salves;

mientras viva, cumpliré tus mandamientos.

167 Toda mi vida he obedecido tus estatutos,

pues son el gran amor de mi vida.

168 He cumplido tus mandamientos y tus testimonios

pues tú sabes todo lo que hago.

Tav

169 Señor, ¡escucha mi clamor!

¡Dame entendimiento, conforme a tu palabra!

170 ¡Que llegue mi oración a tu presencia!

¡Líbrame, como lo has prometido!

171 De mis labios se desbordará la alabanza

cuando me hayas enseñado tus estatutos.

172 Con mis labios proclamaré tu palabra,

porque todos tus mandamientos son justos.

173 Extiende tu mano para socorrerme,

porque he elegido obedecer tus mandamientos.

174 Señor, yo espero que me salves,

porque me deleito en tu ley.

175 Concédeme vida para alabarte,

y sosténme con tus juicios.

176 Ando sin rumbo, como oveja perdida;

¡ven en busca de este siervo tuyo

que no ha olvidado tus mandamientos!

Proverbios 28:23-24

Reina Valera Contemporánea

23 Cae mejor el que sabe reprender

que el que sólo sabe lisonjear.

24 El que roba a su padre o a su madre,

y alega que no ha hecho mal,

es amigo de gente nociva.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas

Monday, November 28, 2022

DAB Español, Martes 29 de Noviembre

Día 333, DAB Español, Martes 29 de Noviembre


Daniel 6:1-28; 2 Pedro 3:1-18; Salmos 119:129-152; Proverbios 28:21-22 (Reina Valera Contemporánea (RVC))









Daniel 6

Reina Valera Contemporánea

Daniel en el foso de los leones

6 Darío tomó la decisión de constituir sobre su reino ciento veinte sátrapas que se encargaran del gobierno. 2 Sobre ellos puso a tres gobernadores, a quienes los sátrapas debían rendir cuentas, para que los intereses del rey no se vieran afectados. Uno de los tres gobernadores era Daniel, 3 aunque Daniel estaba por encima de los sátrapas y los gobernadores porque en él radicaba un espíritu superior. Incluso, el rey pensaba ponerlo a cargo de todo el reino. 4 Por eso los gobernadores y los sátrapas buscaban la ocasión de acusar a Daniel en lo que tuviera relación con el reino, pero no podían hallarla, ni tampoco acusarlo de ninguna falta, porque él era confiable y no tenía ningún vicio ni cometía ninguna falta. 5 Finalmente, dijeron: «Nunca vamos a hallar la ocasión de acusar a este Daniel, a menos que la busquemos en algo que tenga que ver con la ley de su Dios.»

6 Dicho esto, los gobernadores y los sátrapas se presentaron juntos ante el rey, y le dijeron:

«¡Que viva para siempre Su Majestad, el rey Darío! 7 Todos los gobernadores, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes del reino han acordado por unanimidad pedir a Su Majestad que promulgue un edicto real, y que lo confirme, ordenando que cualquiera que en los treinta días siguientes demande el favor de cualquier dios o persona que no sea Su Majestad, sea arrojado al foso de los leones. 8 Tenga a bien Su Majestad confirmar este edicto, y firmarlo, para que conforme a la ley de Media y de Persia, no pueda ser revocado.»

9 El rey firmó el edicto y la prohibición. 10 Y cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, abrió las ventanas de su alcoba que daban hacia Jerusalén, y tres veces al día se arrodillaba y oraba a su Dios, dándole gracias como acostumbraba hacerlo. 11 Pero aquellos hombres se juntaron y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios, 12 así que fueron ante el rey y, haciendo referencia al edicto real, dijeron:

«¿No es verdad que Su Majestad ha confirmado un edicto, el cual ordena que cualquiera que en los treinta días siguientes pida el favor de cualquier dios o persona sea echado en el foso de los leones? ¡A menos, claro, que pida el favor de Su Majestad!»

El rey respondió:

«En efecto. Y conforme a la ley de Media y de Persia, ese edicto no puede ser revocado.»

13 Al instante, ellos respondieron al rey:

«¡Pues Daniel, que es uno de los cautivos de Judá, no respeta a Su Majestad ni acata el edicto que Su Majestad ha confirmado! ¡Al contrario, tres veces al día pide el favor de su Dios!»

14 Cuando el rey oyó esto, se puso muy apesadumbrado y resolvió librar a Daniel. Hasta la puesta del sol hizo todo lo posible por ponerlo a salvo, 15 pero aquellos hombres lo rodearon y le dijeron:

«Su Majestad seguramente sabe que, según la ley de Media y de Persia, ningún edicto o decreto confirmado por el rey puede ser abrogado.»

16 El rey dio entonces la orden de que llevaran a Daniel al foso de los leones, y lo arrojaran allí. Sin embargo, le dijo a Daniel:

«El Dios a quien tú sirves sin cesar habrá de librarte.»

17 Enseguida trajeron una piedra y la pusieron sobre la entrada del foso, y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que la orden acerca de Daniel no fuera alterada. 18 Después de eso, el rey se fue a su palacio y se acostó sin comer nada. Tampoco permitió que tocaran para él instrumentos de música, y hasta el sueño se le fue.

19 Muy de mañana, el rey se levantó y lo primero que hizo fue dirigirse al foso de los leones. 20 Cuando estuvo cerca del foso, con voz triste pero fuerte llamó a Daniel y le dijo:

«Daniel, siervo del Dios viviente, a quien tú sirves sin cesar, dime: ¿pudo tu Dios librarte de los leones?»

21 Daniel le respondió:

«¡Que viva Su Majestad para siempre! 22 Mi Dios envió a su ángel para que cerrara las fauces de los leones y no me hicieran daño. Y es que delante de Dios soy inocente, y aun delante de Su Majestad, pues no he cometido ningún mal.»

23 Al escucharlo, el rey se alegró mucho, y mandó que sacaran del foso a Daniel. Y cuando lo sacaron, salió ileso porque había confiado en su Dios. 24 Entonces el rey mandó traer a los que habían acusado a Daniel, y que los arrojaran al foso de los leones junto con sus hijos y sus mujeres. Y aún no habían llegado al fondo del foso cuando los leones ya se habían lanzado sobre ellos y les habían despedazado todos los huesos.

25 Después, el rey Darío escribió lo siguiente para todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en el país:

«Que la paz les sea multiplicada. 26 Con este decreto ordeno que, en toda la extensión de mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel. Porque él es el Dios viviente; él permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido. ¡Su dominio perdurará hasta el fin! 27 El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra. ¡Él es quien ha salvado a Daniel de las fauces de los leones!»

28 Y Daniel fue prosperado durante los reinados de Darío y de Ciro el persa.

2 Pedro 3

Reina Valera Contemporánea

El día del Señor se acerca

3 Amados hermanos, ésta es la segunda carta que les escribo, y en ambas los he animado a tener presentes, con su mente pura, 2 las palabras que antes pronunciaron los santos profetas, así como el mandamiento que el Señor y Salvador nos ha dado por medio de los apóstoles. Recuérdenlo. 3 Pero antes deben saber que en los días finales vendrá gente blasfema, que andará según sus propios malos deseos 4 y que dirá: «¿Qué pasó con la promesa de su venida? Desde el día en que nuestros padres murieron, todas las cosas siguen tal y como eran desde el principio de la creación.» 5 Pero con toda intención se olvidan de que, desde la antigüedad, fueron creados los cielos por la palabra de Dios, lo mismo que la tierra, la cual proviene del agua y subsiste por medio del agua. 6 Por eso el mundo de entonces fue destruido por una inundación. 7 Pero esa misma palabra ha reservado los cielos y la tierra que ahora existen; los ha guardado para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los hombres perversos. 8 Pero no olviden, amados hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no se tarda para cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que nos tiene paciencia y no quiere que ninguno se pierda, sino que todos se vuelvan a él. 10 Pero el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Ese día los cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo, y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas, y la tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado.

11 Puesto que todo será deshecho, ustedes deben vivir una vida santa y dedicada a Dios, 12 y esperar con ansias la venida del día de Dios. Ese día los cielos serán deshechos por el fuego, y los elementos se fundirán por el calor de las llamas. 13 Pero, según sus promesas, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, donde reinará la justicia.

14 Por eso, amados hermanos, mientras esperan que esto suceda, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, intachables e irreprensibles. 15 Tengan en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es para salvación, tal y como nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, les ha escrito 16 en casi todas sus cartas, donde habla de estas cosas, aun cuando entre ellas hay algunas que son difíciles de entender y que los ignorantes e inconstantes tuercen, como hacen también con las otras Escrituras, para su propia perdición. 17 Pero ustedes, amados hermanos, que ya saben todo esto, cuídense de no ser arrastrados por el error de esos malvados, para que no caigan de su firme postura. 18 Más bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien sea dada la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Salmos 119:129-152

Reina Valera Contemporánea

Pe

129 Tus testimonios son admirables;

por eso son el tesoro de mi alma.

130 La enseñanza de tus palabras ilumina;

y hasta la gente sencilla las entienden.

131 Grandes son mi sed y mis ansias

por recibir y entender tus mandamientos.

132 Mírame, y ten misericordia de mí,

como la tienes con quienes te aman.

133 Ordena mis pasos con tu palabra,

Para que el pecado no me domine.

134 Protégeme de los hombres violentos,

porque deseo obedecer tus mandamientos.

135 Alumbra con tu presencia a este siervo tuyo,

y enséñame tus estatutos.

136 De mis brota el llanto a mares,

porque hay gente que no obedece tu ley.

Tsade

137 Tú, Señor, eres justo,

y tus sentencias son rectas.

138 Los mandamientos que nos has dado

son también justos y verdaderos.

139 Pero el enojo me consume,

porque mis enemigos olvidaron tu palabra.

140 Tu palabra es todo pureza;

por eso yo, tu siervo, la amo.

141 Yo soy insignificante, y nada valgo,

pero no me olvido de tus mandamientos.

142 Tu justicia es siempre justa,

y tu ley es la verdad.

143 La aflicción y la angustia me dominan,

pero el gozo de tus mandamientos me levanta.

144 Tus testimonios son siempre justos;

dame entendimiento y viviré.

Cof

145 Señor, yo te llamo con todo el corazón;

¡respóndeme, y cumpliré tus estatutos!

146 ¡Sálvame, pues a ti elevo mi clamor!

¡Quiero obedecer tus testimonios!

147 Clamo a ti antes de que amanezca,

y me quedo esperando tu respuesta.

148 Me mantengo despierto toda la noche

para meditar en tus mandatos.

149 Señor, escúchame, por tu misericordia;

¡dame vida, conforme a tu justicia!

150 Mis malvados perseguidores ya están cerca,

pero de tu ley están muy lejos.

151 Pero tú, Señor, sí estás muy cerca,

y todos tus mandamientos son verdad.

152 Hace tiempo llegué a conocer tus mandatos,

los cuales estableciste para la eternidad.

Proverbios 28:21-22

Reina Valera Contemporánea

21 No está bien discriminar a nadie;

Hay gente que peca por un bocado de pan.

22 El avaro tiene prisa por hacerse rico,

sin saber que la pobreza está en camino.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas

DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...