Friday, March 31, 2023

DAB Español, Sábado 01 de Abril

Día 091, DAB Español, Sábado 01 de Abril


Deuteronomio 18:1-20:20; Lucas 9:28-50; Salmos 73; Proverbios 12:10 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))








Deuteronomio 18-20

Nueva Biblia de las Américas

Provisión para los levitas


18 »Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán porción ni heredad con el resto de Israel. Ellos comerán de las ofrendas encendidas al Señor y de Su porción[a]. 2 No tendrán heredad entre sus hermanos[b]; el Señor es su heredad, como les ha prometido[c].


3 »Este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecen como sacrificio buey u oveja: darán para el sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar. 4 Le darás las primicias de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite y del primer esquileo de tus ovejas. 5 Porque el Señor tu Dios lo ha escogido, a él y a sus hijos de entre todas tus tribus, para que esté allí y sirva[d] en el nombre del Señor, para siempre.


6 »Y si un levita sale de alguna de tus ciudades[e], de cualquier parte de Israel en que resida, y llega con todo el deseo de su alma al lugar que el Señor escoja, 7 él ministrará en el nombre del Señor su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí delante del Señor. 8 Comerán porciones iguales[f], excepto lo que reciban de la venta de sus patrimonios.

Prohibición de las costumbres paganas


9 »Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, no aprenderás a hacer[g] las cosas abominables de esas naciones. 10 No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni hechicería, o que sea agorero, o hechicero, 11 o encantador, o adivino, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al Señor; y por causa de estas abominaciones el Señor tu Dios expulsará a esas naciones[h] de delante de ti. 13 Serás intachable[i] delante del Señor tu Dios.


14 »Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a los que practican hechicería y a los adivinos, pero a ti el Señor tu Dios no te lo ha permitido. 15 Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará el Señor tu Dios; a él oirán. 16 Esto es conforme a todo lo que pediste al Señor tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: “No vuelva yo a oír la voz del Señor mi Dios, no vuelva a ver este gran fuego, no sea que muera”. 17 Y el Señor me dijo: “Bien han hablado[j] en lo que han dicho. 18 Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande. 19 Y sucederá que a cualquiera que no oiga Mis palabras que él ha de hablar en Mi nombre, Yo mismo le pediré cuenta. 20 Pero el profeta que hable con orgullo en Mi nombre una palabra que Yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese[k] profeta morirá”. 21 Y si dices en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la palabra que el Señor no ha hablado?”. 22 Cuando un profeta hable en el nombre del Señor, si lo que fue dicho no acontece ni se cumple, esa es palabra que el Señor no ha hablado; con arrogancia la ha hablado el profeta; no tendrás temor de él.

Ciudades de refugio


19 »Cuando el Señor tu Dios destruya las naciones cuya tierra el Señor tu Dios te da, y las desalojes y habites en sus ciudades y en sus casas, 2 te reservarás tres ciudades en medio de tu tierra que el Señor tu Dios te da en posesión[l]. 3 Prepararás los caminos[m], y dividirás en tres partes el territorio de tu tierra que el Señor tu Dios te dé en posesión, para que huya allí todo el que haya matado a alguien[n].


4 »Y este será el caso del que mató y que huye allí para vivir: cuando mate[o] a su amigo sin querer[p], sin haberlo odiado[q] anteriormente 5 (como cuando un hombre va al bosque con su amigo para cortar leña, y su mano blande el hacha para cortar el árbol, y el hierro salta del mango[r] y golpea[s] a su amigo, y este muere), él puede huir a una de estas ciudades y vivir. 6 No sea que el vengador de la sangre en el furor de su ira[t] persiga al que lo mató, y lo alcance porque el camino es largo, y le quite la vida[u] aunque él no merecía la muerte, porque no lo había odiado anteriormente.


7 »Por tanto, te ordeno: “Reservarás para ti tres ciudades”. 8 Si el Señor tu Dios ensancha tu territorio, como ha jurado a tus padres, y te da toda la tierra que ha prometido[v] dar a tus padres 9 (si guardas cuidadosamente[w] todos estos mandamientos que te mando hoy, de amar al Señor tu Dios y de andar siempre en Sus caminos), entonces te añadirás tres ciudades más, además de estas tres. 10 Así no se derramará sangre inocente en medio de tu tierra que el Señor tu Dios te da por heredad, y no seas culpable de derramar sangre[x].


11 »Pero si hay un hombre que odia a su prójimo, y acechándolo, se levanta contra él, lo hiere[y] y este muere, y después él huye a una de estas ciudades, 12 entonces los ancianos de su ciudad enviarán a sacarlo de allí, y lo entregarán en mano del vengador de la sangre para que muera. 13 No tendrás[z] piedad de él; sino que limpiarás de Israel la sangre del inocente, para que te vaya bien.

Ley de límites y de testigos


14 »No moverás los linderos de tu prójimo, fijados por los antepasados, en la herencia que recibirás en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión[aa].


15 »No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o por cualquier pecado que haya cometido[ab]. El caso será confirmado por el testimonio de dos o tres[ac] testigos. 16 Si un testigo falso se levanta contra un hombre para acusarlo[ad] de transgresión[ae], 17 los dos litigantes se presentarán delante del Señor, delante de los sacerdotes y de los jueces que haya en esos días. 18 Y los jueces investigarán minuciosamente; y si el testigo es un testigo falso y ha acusado a[af] su hermano falsamente, 19 entonces ustedes le harán a él lo que él intentaba hacer a su hermano. Así quitarás el mal de en medio de ti. 20 Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti. 21 No tendrás[ag] piedad: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.

Leyes sobre la guerra


20 »Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo. 2 Cuando se acerquen a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo, 3 y les dirá: “Oye, Israel, hoy ustedes se acercan a la batalla contra sus enemigos; no desmaye su corazón; no teman ni se alarmen, ni se aterroricen delante de ellos, 4 porque el Señor su Dios es el que va con ustedes, para pelear por ustedes contra sus enemigos, para salvarlos”.


5 »Los oficiales hablarán al pueblo: “¿Quién es el hombre que ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado[ah]? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro la estrene[ai]. 6 ¿Quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha tomado aún de su fruto[aj]? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro goce de su fruto[ak]. 7 ¿Y quién es el hombre que está comprometido con una mujer y no se ha casado[al]? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro se case con ella”. 8 Entonces los oficiales hablarán otra vez al pueblo, y dirán: “¿Quién es hombre medroso y de corazón apocado? Que salga y regrese a su casa para que no haga desfallecer[am] el corazón de sus hermanos como desfallece el corazón suyo”. 9 Y cuando los oficiales acaben de hablar al pueblo, nombrarán capitanes de tropas que irán a la cabeza del pueblo.


10 »Cuando te acerques a una ciudad para pelear contra ella, primero le ofrecerás la paz[an]. 11 Y si ella está de acuerdo en hacer la paz contigo[ao] y te abre sus puertas, entonces todo el pueblo que se encuentra en ella estará sujeto a ti para trabajos forzados y te servirá. 12 Sin embargo, si no hace la paz contigo, sino que emprende la guerra contra ti, entonces la sitiarás. 13 Cuando el Señor tu Dios la entregue en tu mano, herirás a filo de espada a todos sus hombres[ap]. 14 Solo las mujeres y los niños, los animales y todo lo que haya en la ciudad, todos sus despojos, tomarás para ti como botín. Comerás del botín de tus enemigos, que el Señor tu Dios te ha dado. 15 Así harás a todas las ciudades que están muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de las naciones cercanas[aq].


16 »Pero en las ciudades de estos pueblos que el Señor tu Dios te da en heredad, no dejarás con vida nada que respire, 17 sino que los destruirás por completo[ar]: a los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como el Señor tu Dios te ha mandado, 18 para que ellos no les enseñen a ustedes a imitar todas las abominaciones que ellos han hecho con sus dioses y no pequen contra el Señor su Dios.


19 »Cuando sities una ciudad por muchos días, peleando contra ella para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo el hacha contra ellos; no los talarás, pues de ellos puedes comer. Porque, ¿es acaso el árbol del campo un hombre para que le pongas[as] sitio?[at] 20 Solo los árboles que sabes que no dan fruto[au] podrás destruir y talar, para construir máquinas de sitio[av] contra la ciudad que está en guerra contigo, hasta que caiga.

Footnotes


Deuteronomio 18:1 O heredad.

Deuteronomio 18:2 O conciudadanos, y así en el resto del cap.

Deuteronomio 18:2 Lit. ha hablado.

Deuteronomio 18:5 Lit. para servir.

Deuteronomio 18:6 Lit. puertas.

Deuteronomio 18:8 Lit. porción igual a porción.

Deuteronomio 18:9 Lit. hacer conforme a.

Deuteronomio 18:12 Lit. Dios las desposeerá.

Deuteronomio 18:13 Lit. perfecto o con integridad.

Deuteronomio 18:17 Lit. hecho.

Deuteronomio 18:20 Lit. y ese.

Deuteronomio 19:2 Lit. para poseerla.

Deuteronomio 19:3 Lit. el camino para ti.

Deuteronomio 19:3 Lit. y será para huir allí todo homicida.

Deuteronomio 19:4 Lit. hiera.

Deuteronomio 19:4 Lit. sin saber.

Deuteronomio 19:4 Lit. y no estaba odiándolo.

Deuteronomio 19:5 Lit. de la madera.

Deuteronomio 19:5 Lit. encuentra.

Deuteronomio 19:6 Lit. mientras su corazón esté encendido.

Deuteronomio 19:6 Lit. lo hiera en el alma.

Deuteronomio 19:8 Lit. ha hablado.

Deuteronomio 19:9 Lit. para hacerlo.

Deuteronomio 19:10 Lit. haya sobre ti sangre.

Deuteronomio 19:11 Lit. lo hiere en el alma.

Deuteronomio 19:13 Lit. Tu ojo no tendrá.

Deuteronomio 19:14 Lit. para poseerla.

Deuteronomio 19:15 Lit. pecado que él peca.

Deuteronomio 19:15 Lit. en la boca de dos testigos o por la boca de tres.

Deuteronomio 19:16 Lit. para testificar contra él.

Deuteronomio 19:16 Lit. desviarse.

Deuteronomio 19:18 Lit. testificado contra.

Deuteronomio 19:21 Lit. tu ojo no tendrá.

Deuteronomio 20:5 Lit. dedicado.

Deuteronomio 20:5 Lit. dedique.

Deuteronomio 20:6 Lit. no la ha considerado como algo común.

Deuteronomio 20:6 Lit. la considere como algo común.

Deuteronomio 20:7 Lit. y no la ha tomado.

Deuteronomio 20:8 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., para que no desfallezca.

Deuteronomio 20:10 Lit. la llamarás a la paz.

Deuteronomio 20:11 Lit. si te responde paz.

Deuteronomio 20:13 Lit. todo varón suyo.

Deuteronomio 20:15 Lit. aquí.

Deuteronomio 20:17 O ciertamente los dedicarás al anatema.

Deuteronomio 20:19 Lit. para que venga delante de ti en el.

Deuteronomio 20:19 Esta oración es interrogativa en algunas versiones antiguas, pero no en el T.M.

Deuteronomio 20:20 Lit. que no son árboles para comer.

Deuteronomio 20:20 O baluartes.


Lucas 9:28-50

Nueva Biblia de las Américas

La transfiguración


28 Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó con Él a Pedro, a Juan y a Jacobo[a], y subió al monte a orar. 29 Mientras oraba, la apariencia de Su rostro se hizo otra, y Su ropa se hizo blanca y resplandeciente[b].


30 Y de repente dos hombres hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, 31 quienes apareciendo en gloria[c], hablaban de la partida de Jesús que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalén. 32 Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con Él. 33 Y al retirarse ellos de Él, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, es bueno quedarnos aquí; hagamos tres enramadas[d], una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías». Pero Pedro no sabía lo que decía.


34 Entonces, mientras él decía esto, se formó una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. 35 Y una voz salió de la nube, que decía: «Este es Mi Hijo, Mi Escogido[e]; oigan a Él». 36 Después de oírse la voz[f], Jesús quedó solo. Ellos mantuvieron esto en secreto; por aquellos días no contaron nada de lo que habían visto.

Jesús sana a un muchacho endemoniado


37 Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud le salió al encuentro. 38 En ese momento un hombre de la multitud gritó: «Maestro, te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo[g], 39 y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y el espíritu hace que caiga con convulsiones, echando[h] espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él. 40 Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron».


41 Jesús les respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con ustedes y he de soportarlos? Trae acá a tu hijo». 42 Cuando este se acercaba, el demonio lo derribó y lo hizo caer con convulsiones. Pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho y se lo devolvió a su padre. 43 Y todos estaban admirados de la grandeza[i] de Dios.

Jesús anuncia otra vez Su muerte


Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos: 44 «Hagan[j] que estas palabras penetren en sus oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres». 45 Pero ellos no entendían estas palabras[k], y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas[l].

El mayor en el reino de los cielos


46 Y comenzó[m] una discusión entre ellos, sobre quién de ellos sería el mayor. 47 Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban en[n] sus corazones, tomó a un niño y lo puso a Su lado. 48 «El que reciba a este niño en Mi nombre», les dijo, «me recibe a Mí; y el que me recibe a Mí, recibe a Aquel que me envió; porque el que es más pequeño[o] entre todos ustedes, ese es grande».


49 Y Juan respondió: «Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo porque no anda con nosotros». 50 Pero Jesús le dijo: «No se lo impidan; porque el que no está contra ustedes, está con ustedes».

Footnotes


Lucas 9:28 O Santiago.

Lucas 9:29 Lit. centelleando como el rayo.

Lucas 9:31 O relampagueante.

Lucas 9:33 O tiendas sagradas.

Lucas 9:35 Algunos mss. dicen: Amado.

Lucas 9:36 Lit. ocurrió.

Lucas 9:38 O es mi unigénito.

Lucas 9:39 Lit. con.

Lucas 9:43 O majestad.

Lucas 9:44 Lit. Pongan.

Lucas 9:45 Lit. esta palabra.

Lucas 9:45 Lit. esta palabra.

Lucas 9:46 Lit. se introdujo.

Lucas 9:47 Lit. el razonamiento de.

Lucas 9:48 O humilde.


Salmos 73

Nueva Biblia de las Américas

LIBRO TERCERO

El fin de los malos en contraste con el de los justos

Salmo de Asaf.


73 Ciertamente Dios es bueno para con Israel,

Para con los puros de corazón.

2

En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar,

Casi resbalaron mis pasos.

3

Porque tuve envidia de los arrogantes

Al ver la prosperidad de los impíos.

4

Porque no hay dolores en su muerte,

Y su cuerpo es robusto.

5

No sufren penalidades como los mortales,

Ni son azotados como los demás hombres.

6

Por tanto, el orgullo es su collar;

El manto de la violencia los cubre.

7

Los ojos se les saltan de gordura;

Se desborda su corazón con sus antojos.

8

Se burlan, y con maldad hablan de opresión;

Hablan desde su encumbrada posición.

9

Contra el cielo han puesto su boca,

Y su lengua se pasea por la tierra.


10

Por eso el pueblo de Dios vuelve a este lugar,

Y beben las aguas de la abundancia.

11

Y dicen: «¿Cómo lo sabe Dios?

¿Hay conocimiento en el Altísimo?».

12

Miren, estos son los impíos,

Y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.

13

Ciertamente en vano he guardado puro mi corazón

Y lavado mis manos en inocencia,

14

Pues he sido azotado todo el día

Y castigado cada mañana.


15

Si yo hubiera dicho: «Así hablaré»,

Habría traicionado a la generación de Tus hijos.

16

Cuando pensaba, tratando de entender esto,

Fue difícil para mí,

17

Hasta que entré en el santuario de Dios;

Entonces comprendí el fin de ellos.

18

Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos;

Los arrojas a la destrucción.

19

¡Cómo son destruidos en un momento!

Son totalmente consumidos por terrores repentinos.

20

Como un sueño del que despierta,

Oh Señor, cuando te levantes, despreciarás su apariencia.


21

Cuando mi corazón se llenó de amargura,

Y en mi interior sentía punzadas,

22

Entonces era yo torpe y sin entendimiento;

Era como una bestia delante de Ti.

23

Sin embargo, yo siempre estoy contigo;

Tú me has tomado de la mano derecha.

24

Con Tu consejo me guiarás,

Y después me recibirás en gloria.


25

¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti?

Fuera de Ti, nada deseo en la tierra.

26

Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,

Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.

27

Porque los que están lejos de Ti perecerán;

Tú has destruido a todos los que te son infieles.

28

Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien;

En Dios el Señor he puesto mi refugio

Para contar todas Tus obras.

Proverbios 12:10

Nueva Biblia de las Américas


10

El justo se preocupa de la vida de su ganado,

Pero las entrañas de los impíos son crueles.

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Thursday, March 30, 2023

DAB Español, Viernes 31 de Marzo

Día 090, DAB Español, Viernes 31 de Marzo


Deuteronomio 16:1-17:20; Lucas 9:7-27; Salmos 72; Proverbios 12:8-9 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))








Deuteronomio 16-17

Nueva Biblia de las Américas

Fiesta de la Pascua


16 »Observarás el mes de Abib y celebrarás[a] la Pascua al Señor tu Dios, porque en el mes de Abib el Señor tu Dios te sacó de Egipto de noche. 2 Sacrificarás la Pascua al Señor tu Dios con ofrendas de tus rebaños y de tus manadas, en el lugar que el Señor escoja para poner allí Su nombre. 3 No comerás la Pascua con[b] pan con levadura. Siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción (porque aprisa saliste de la tierra de Egipto), para que recuerdes todos los días de tu vida el día que saliste de la tierra de Egipto. 4 Durante siete días no se verá contigo levadura en todo tu territorio. De la carne que sacrifiques en la tarde del primer día, no quedará nada para la mañana siguiente.


5 »No podrás sacrificar la Pascua en cualquiera de las ciudades[c] que el Señor tu Dios te da, 6 sino que en el lugar que el Señor tu Dios escoja para poner allí Su nombre, sacrificarás la Pascua al atardecer, al ponerse el sol, a la hora en que saliste de Egipto. 7 La asarás y la comerás en el lugar que el Señor tu Dios escoja. Luego, por la mañana, regresarás a tu habitación. 8 Seis días comerás pan sin levadura, y en el séptimo día habrá una asamblea solemne para el Señor tu Dios. Ningún trabajo harás en él.

Fiesta de las Semanas


9 »Vas a contar siete semanas. Comenzarás a contar siete semanas desde el momento en que empieces a meter la hoz a la cosecha. 10 Entonces celebrarás[d] la Fiesta de las Semanas al Señor tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano, la cual darás según el Señor tu Dios te haya bendecido. 11 Y te alegrarás delante del Señor tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el Señor tu Dios escoja para poner allí Su nombre. 12 Te acordarás de que fuiste esclavo en Egipto; cuídate de guardar estos estatutos.

Fiesta de los Tabernáculos


13 »Durante siete días celebrarás[e] la Fiesta de los Tabernáculos[f], cuando hayas recogido el producto de tu era y de tu lagar. 14 Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. 15 Siete días celebrarás fiesta al Señor tu Dios en el lugar que escoja el Señor; porque el Señor tu Dios te bendecirá en todos tus productos y en toda la obra de tus manos; por tanto, estarás realmente alegre. 16 Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante del Señor tu Dios en el lugar que Él escoja: en la Fiesta de los Panes sin Levadura, en la Fiesta de las Semanas y en la Fiesta de los Tabernáculos[g]; y no se presentarán con las manos vacías delante del Señor. 17 Cada hombre dará lo que pueda[h], de acuerdo con la bendición que el Señor tu Dios te haya dado.

Administración de la justicia


18 »Nombrarás jueces y oficiales en todas las ciudades que el Señor tu Dios te da, según tus tribus, y ellos juzgarán al pueblo con justo juicio. 19 No torcerás la justicia; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno, porque el soborno ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras del justo. 20 La justicia, y solo la justicia buscarás, para que vivas y poseas la tierra que el Señor tu Dios te da.


21 »No plantarás para ti Asera[i] de ninguna clase de árbol junto al altar del Señor tu Dios que harás para ti. 22 Ni levantarás para ti pilar sagrado, lo cual aborrece el Señor tu Dios.


17 »No sacrificarás al Señor tu Dios buey o cordero que tenga defecto o alguna imperfección[j], porque es cosa abominable al Señor tu Dios.


2 »Si en medio de ti, en cualquiera de las ciudades[k] que el Señor tu Dios te da, se encuentra un hombre o una mujer que hace lo malo ante los ojos del Señor tu Dios, violando Su pacto, 3 y que haya ido y servido a otros dioses, adorándolos, o adorando al sol, a la luna o a cualquiera de las huestes celestiales, lo cual Yo no he mandado, 4 y si te lo dicen y has oído hablar de ello, harás una investigación minuciosa. Y si es verdad y es cierto el hecho que esta abominación ha sido cometida en Israel, 5 entonces sacarás a tus puertas[l] a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran. 6 Al que ha de morir se le dará muerte por la declaración[m] de dos o tres testigos. No se le dará muerte por la declaración[n] de un solo testigo. 7 La mano de los testigos caerá[o] primero contra él para darle muerte, y después la mano de todo el pueblo. Así quitarás el mal de en medio de ti.


8 »Si un caso te es muy difícil de juzgar, como entre una clase de homicidio y otra[p], entre una clase de pleito y otra[q], o entre una clase de asalto y otra[r], siendo casos de litigio en tus puertas[s], te levantarás y subirás al lugar que el Señor tu Dios escoja. 9 Y vendrás al sacerdote levita o al juez que oficie en aquellos días, y consultarás con ellos, y ellos te declararán el fallo del caso. 10 Harás conforme a los términos[t] de la sentencia que te declaren desde aquel lugar que el Señor escoja; y cuidarás de observar todo lo que ellos te enseñen. 11 Según los términos[u] de la ley que ellos te enseñen, y según la sentencia que te declaren, así harás; no te apartarás a la derecha ni a la izquierda de la palabra que ellos te declaren. 12 Y el hombre que proceda con orgullo, no escuchando al sacerdote que está allí para servir al Señor tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá. Así quitarás el mal de en medio de Israel. 13 Entonces todo el pueblo escuchará y temerá, y no volverá a proceder con arrogancia.

Instrucciones sobre los reyes


14 »Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: “Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que me rodean”, 15 ciertamente pondrás sobre ti al rey que el Señor tu Dios escoja, a uno de entre tus hermanos[v] pondrás por rey sobre ti; no pondrás sobre ti a un extranjero que no sea hermano[w] tuyo. 16 Además, el rey no tendrá muchos caballos, ni hará que el pueblo vuelva a Egipto para tener muchos caballos, pues el Señor te ha dicho: “Jamás volverán ustedes por ese camino”. 17 Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que[x] su corazón se desvíe; ni tendrá grandes cantidades de plata y oro.


18 »Y cuando él se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro[y], en presencia de[z] los sacerdotes levitas. 19 La tendrá consigo y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al Señor su Dios, observando cuidadosamente[aa] todas las palabras de esta ley y estos estatutos, 20 para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos[ab] y no se desvíe del mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda, a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.

Footnotes


Deuteronomio 16:1 Lit. harás.

Deuteronomio 16:3 I.e. la víctima sacrificada.

Deuteronomio 16:5 Lit. tus puertas, y así en el resto del cap.

Deuteronomio 16:10 Lit. harás.

Deuteronomio 16:13 Lit. harás.

Deuteronomio 16:13 O de las enramadas, o de las tiendas.

Deuteronomio 16:16 O de las enramadas, o de las tiendas.

Deuteronomio 16:17 Lit. conforme a la dádiva de su mano.

Deuteronomio 16:21 I.e. ídolo.

Deuteronomio 17:1 Lit. cosa mala.

Deuteronomio 17:2 Lit. tus puertas.

Deuteronomio 17:5 I.e. de la ciudad.

Deuteronomio 17:6 Lit. boca.

Deuteronomio 17:6 Lit. boca.

Deuteronomio 17:7 Lit. será.

Deuteronomio 17:8 Lit. entre sangre a sangre.

Deuteronomio 17:8 Lit. entre juicio a juicio.

Deuteronomio 17:8 Lit. entre golpe a golpe.

Deuteronomio 17:8 I.e. tribunales.

Deuteronomio 17:10 Lit. la boca.

Deuteronomio 17:11 Lit. la boca.

Deuteronomio 17:15 O conciudadano(s).

Deuteronomio 17:15 O conciudadano(s).

Deuteronomio 17:17 Lit. ni.

Deuteronomio 17:18 O rollo.

Deuteronomio 17:18 Lit. de delante de.

Deuteronomio 17:19 Lit. guardando cuidadosamente para hacer.

Deuteronomio 17:20 O conciudadanos.


Lucas 9:7-27

Nueva Biblia de las Américas

Herodes oye hablar de Jesús


7 Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos, 8 otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta de los antiguos había resucitado. 9 Entonces Herodes dijo: «A Juan yo lo hice decapitar; ¿quién es, entonces, Este de quien oigo tales cosas?». Y procuraba ver a Jesús.

Alimentación de los cinco mil


10 Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con Él, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero cuando la gente[a] se dio cuenta de esto, lo siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.


12 El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos[b]; porque aquí estamos en un lugar desierto». 13 «Denles ustedes de comer», les dijo Jesús. Y ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente». 14 Porque había como 5,000 hombres. Y Jesús dijo a Sus discípulos: «Hagan que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno».


15 Así lo hicieron, haciendo recostar a todos. 16 Tomando Él los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, los partió y los iba dando a los discípulos para que los sirvieran a[c] la gente. 17 Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas llenas.

La confesión de Pedro


18 Estando Jesús orando a solas, estaban con Él los discípulos, y les preguntó: «¿Quién dicen las multitudes que soy Yo?». 19 Entonces ellos respondieron: «Unos, Juan el Bautista, otros, Elías, y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado». 20 «Y ustedes ¿quién dicen que soy Yo?» les preguntó. Y Pedro le respondió: «El Cristo[d] de Dios».


21 Pero Jesús, advirtiéndoles severamente, les mandó que no dijeran esto a nadie, 22 y les dijo: «El Hijo del Hombre debe padecer mucho, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día».


23 Y a todos les decía: «Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. 24 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ese la salvará. 25 Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si[e] él mismo se destruye o se pierde? 26 Porque el que se avergüence de Mí y de Mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en Su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles. 27 Pero en verdad les digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios».

Footnotes


Lucas 9:11 Lit. las multitudes.

Lucas 9:12 Lit. provisiones.

Lucas 9:16 Lit. pusieran delante de.

Lucas 9:20 I.e. El Mesías.

Lucas 9:25 Lit. y.


Salmos 72

Nueva Biblia de las Américas

Reinado del rey justo

Salmo a Salomón.


72 Oh Dios, da Tus juicios al rey,

Y Tu justicia al hijo del rey.

2

Juzgue él a Tu pueblo con justicia,

Y a Tus afligidos con equidad.

3

Traigan paz los montes al pueblo,

Y justicia los collados.

4

Haga el rey justicia a los afligidos del pueblo,

Salve a los hijos de los pobres,

Y aplaste al opresor.


5

Que te teman mientras duren el sol y la luna,

Por todas las generaciones.

6

Descienda el rey como la lluvia sobre la hierba cortada,

Como aguaceros que riegan la tierra.

7

Florezca la justicia en sus días,

Y abundancia de paz hasta que no haya luna.


8

Domine él de mar a mar

Y desde el Río Éufrates hasta los confines de la tierra.

9

Dobléguense ante él los moradores del desierto,

Y sus enemigos laman el polvo.

10

Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes;

Los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo;

11

Y póstrense ante él todos los reyes de la tierra;

Sírvanle todas las naciones.


12

Porque él librará al necesitado cuando clame,

También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie.

13

Tendrá compasión del pobre y del necesitado,

Y la vida de los necesitados salvará.

14

Rescatará su vida de la opresión y de la violencia,

Y su sangre será preciosa ante sus ojos.

15

Que viva, pues, y se le dé del oro de Sabá,

Y que se ore por él continuamente;

Que todo el día se le bendiga.


16

Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes;

Su fruto se mecerá como los cedros del Líbano;

Que los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.

17

Sea su nombre para siempre;

Que su nombre se engrandezca mientras dure el sol,

Y sean benditos por él los hombres;

Llámenlo bienaventurado todas las naciones.


18

Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel,

El único que hace maravillas.

19

Bendito sea Su glorioso nombre para siempre,

Sea llena de Su gloria toda la tierra.

Amén y amén.


20

Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.

Proverbios 12:8-9

Nueva Biblia de las Américas


8

El hombre será alabado conforme a su discernimiento,

Pero el perverso de corazón será despreciado.

9

Más vale el poco estimado que tiene siervo,

Que el que se alaba y carece de pan.

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DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...