Saturday, January 20, 2024

DAB Español, Domingo 21 de Enero

Día 021, DAB Español, Domingo 21 de Enero


Génesis 42:18-43:34; Mateo 13:47-14:13; Salmos 18:16-34; Proverbios 4:7-10 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))









Génesis 42:18-43:34

Nueva Biblia de las Américas

18 José les dijo al tercer día: «Hagan esto y vivirán, pues yo temo a Dios: 19 si son hombres honrados, que uno de sus hermanos quede encarcelado en su prisión[a]. El resto de ustedes, vayan, lleven grano para el hambre de sus casas. 20 Y tráiganme a su hermano menor, para que sus palabras sean verificadas, y no morirán». Y así lo hicieron. 21 Entonces se dijeron el uno al otro: «Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia». 22 Rubén les respondió: «¿No les dije yo[b]: “No pequen contra el muchacho” y no me escucharon? Ahora hay que rendir cuentas por su sangre[c]». 23 Ellos, sin embargo, no sabían que José los entendía, porque había un intérprete entre él y ellos. 24 Y se apartó José de su lado y lloró. Cuando volvió a ellos y les habló, tomó de entre ellos a Simeón, y lo ató a la vista de sus hermanos[d].


Regreso a Canaán

25 José mandó que les llenaran sus vasijas de grano y que devolvieran el dinero a cada uno poniéndolo en su saco, y que les dieran provisiones para el camino. Y así se hizo con ellos. 26 Ellos, pues, cargaron el grano sobre sus asnos, y se fueron de allí.


27 Y cuando uno de ellos abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que su dinero estaba en la boca de su costal. 28 Entonces dijo a sus hermanos: «Me ha sido devuelto mi dinero, y[e] miren, está en mi costal». Y se les sobresaltó[f] el corazón, y temblando se decían el uno al otro: «¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?».


29 Cuando llegaron a su padre Jacob en la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había sucedido: 30 «El hombre, el señor de aquella[g] tierra, nos habló duramente y nos tomó por espías del país. 31 Pero nosotros le dijimos: “Somos hombres honrados, no somos espías. 32 Eramos doce hermanos, hijos de nuestro padre. Uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán”.


33 »Entonces el hombre, el señor de aquel[h] país, nos dijo: “Por esto sabré que son hombres honrados: dejen uno de sus hermanos conmigo y tomen grano para el hambre de sus casas, y márchense. 34 Pero tráiganme a su hermano menor para que yo sepa que ustedes no son espías, sino hombres honrados[i]. Les devolveré[j] a su hermano, y podrán comerciar en la tierra”».


35 Cuando vaciaron sus sacos, el atado del dinero de cada uno estaba en su saco. Y al ver ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor. 36 Y su padre Jacob les dijo: «Ustedes me han privado de mis hijos; José ya no existe, y Simeón ya no existe, y ahora se quieren llevar a Benjamín. Todas estas cosas son contra mí».


37 Entonces Rubén habló a su padre: «Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo. Ponlo bajo mi cuidado[k], y yo te lo devolveré». 38 Pero Jacob dijo: «Mi hijo no descenderá con ustedes. Pues su hermano ha muerto, y solo él me queda. Si algo malo le acontece en el viaje[l] en que van, harán descender mis canas con dolor al Seol[m]».


Los hermanos de José regresan a Egipto

43 El hambre iba agravándose en la tierra. 2 Y cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: «Vuelvan allá y cómprennos un poco de alimento».


3 Pero Judá le respondió: «Aquel[n] hombre claramente nos advirtió[o]: “No verán mi rostro si su hermano no está con ustedes”. 4 Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y compraremos alimento. 5 Pero si no lo envías, no descenderemos. Porque el hombre nos dijo: “No verán mi rostro si su hermano no está con ustedes”».


6 Entonces Israel respondió: «¿Por qué me han tratado tan mal, informando[p] al hombre que tenían un hermano más?». 7 Pero ellos dijeron: «El hombre nos preguntó específicamente acerca de nosotros y nuestros familiares, diciendo: “¿Vive aún su padre? ¿Tienen otro hermano?”. Y nosotros contestamos sus preguntas[q]. ¿Acaso podíamos nosotros saber que él diría: “Traigan[r] a su hermano”?».


8 Y Judá dijo a su padre Israel: «Envía al muchacho conmigo. Nos levantaremos e iremos, para que vivamos y no perezcamos, tanto nosotros como tú y nuestros pequeños. 9 Yo me haré responsable[s] de él. De mi mano lo demandarás. Si yo no te lo vuelvo a traer[t] y lo pongo delante de ti, que lleve yo la culpa para siempre delante de ti[u]. 10 Porque si no hubiéramos perdido tiempo, sin duda ya habríamos regresado por segunda vez».


11 Entonces su padre Israel les dijo: «Si así tiene que ser, hagan esto: tomen de los mejores productos de la tierra en sus vasijas, y lleven a aquel[v] hombre como presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática y mirra, nueces y almendras. 12 Y tomen doble cantidad de dinero en su mano, y lleven de nuevo en su mano el dinero que fue devuelto en la boca de sus costales. Tal vez fue un error. 13 Tomen también a su hermano, levántense y vuelvan a aquel[w] hombre. 14 Que el Dios Todopoderoso[x] les conceda misericordia ante aquel[y] hombre para que ponga en libertad a su otro hermano y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de ser privado de mis hijos, que así sea[z]».


15 Tomaron, pues, los hombres este presente, doble cantidad de dinero en su mano y a Benjamín. Se levantaron y descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.


José y Benjamín

16 Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: «Haz entrar a estos[aa] hombres a casa, y mata un animal y prepáralo, porque estos[ab] hombres comerán conmigo al mediodía». 17 El hombre hizo como José le dijo, y llevó[ac] a los hombres a casa de José.


18 Ellos tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: «Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra[ad] nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos». 19 Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa, 20 y dijeron: «Oh señor mío, ciertamente descendimos la primera vez para comprar alimentos. 21 Y cuando llegamos a la posada, abrimos nuestros costales, y el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, todo nuestro dinero[ae]. Así que lo hemos vuelto a traer en nuestra mano. 22 También hemos traído otro dinero en nuestra mano para comprar alimentos. No sabemos quién puso nuestro dinero en nuestros costales».


23 Y el mayordomo les dijo: «No se preocupen[af], no teman. El Dios de ustedes y el Dios de su padre les ha dado ese tesoro en sus costales. Yo haré constar que recibí el dinero de ustedes[ag]». Entonces les sacó a Simeón.


24 Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies. También dio forraje a sus asnos. 25 Entonces prepararon el presente para[ah] la venida de José al mediodía, pues habían oído que iban a comer[ai] allí.


26 Cuando José regresó a su casa, ellos le trajeron a la casa el presente que traían en su mano y se postraron ante él en tierra. 27 Entonces él les preguntó cómo se encontraban, y añadió: «¿Cómo está su anciano padre de quien me hablaron? ¿Vive todavía?». 28 «Su siervo nuestro padre está bien; todavía vive», contestaron. Y ellos se inclinaron en reverencia[aj]. 29 Al alzar José sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, les preguntó: «¿Es este su hermano menor de quien me hablaron?». Y dijo: «Dios te imparta Su favor, hijo mío». 30 José se apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido[ak] a causa de su hermano y buscó dónde llorar. Entró en su aposento y lloró allí.


31 Después se lavó la cara y salió, y controlándose, dijo: «Sirvan la comida[al]». 32 Le sirvieron a José en un lado, a los hermanos en otro lado, y a los egipcios que comían con él, también les sirvieron aparte. Porque los egipcios no podían comer[am] con los hebreos, pues esto es abominación para los egipcios. 33 Los sentaron[an] delante de él, el primogénito conforme a su derecho de primogenitura, y el más joven conforme a su edad. Ellos se miraban unos a otros con asombro. 34 Él les llevó porciones de su propia mesa[ao], pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.


Footnotes

Génesis 42:19 Lit. la casa de su prisión.

Génesis 42:22 Lit. dije, diciendo.

Génesis 42:22 Lit. Y he aquí, su sangre es también demandada.

Génesis 42:24 Lit. de ellos.

Génesis 42:28 Lit. y también.

Génesis 42:28 Lit. salió.

Génesis 42:30 Lit. la.

Génesis 42:33 Lit. la.

Génesis 42:34 Lit. sino que son honrados.

Génesis 42:34 Lit. daré.

Génesis 42:37 Lit. en mi mano.

Génesis 42:38 O camino.

Génesis 42:38 I.e. región de los muertos.

Génesis 43:3 Lit. El.

Génesis 43:3 Lit. testificó.

Génesis 43:6 Lit. al informar.

Génesis 43:7 Lit. le informamos conforme a estas palabras.

Génesis 43:7 Lit. Desciendan.

Génesis 43:9 Lit. fiador.

Génesis 43:9 Lit. traigo.

Génesis 43:9 Lit. habré pecado delante de ti todos los días.

Génesis 43:11 Lit. y bajen al.

Génesis 43:13 Lit. al.

Génesis 43:14 Heb. El Shaddai.

Génesis 43:14 Lit. ante los ojos del.

Génesis 43:14 Lit. privado sea.

Génesis 43:16 Lit. los.

Génesis 43:16 Lit. los.

Génesis 43:17 Lit. el hombre llevó.

Génesis 43:18 Lit. para rodar sobre.

Génesis 43:21 Lit. nuestro dinero en su peso.

Génesis 43:23 Lit. La paz sea con ustedes.

Génesis 43:23 Lit. su dinero había venido a mí.

Génesis 43:25 Lit. hasta.

Génesis 43:25 Lit. comer pan.

Génesis 43:28 Lit. inclinaron y se postraron.

Génesis 43:30 Lit. su compasión se encendió.

Génesis 43:31 Lit. Pongan el pan.

Génesis 43:32 Lit. comer pan.

Génesis 43:33 Lit. estaban sentados.

Génesis 43:34 Lit. su rostro.


Mateo 13:47-14:13

Nueva Biblia de las Américas

Parábola de la red barredera

47 »El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. 48 Cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas[a], pero echaron fuera los malos. 49 Así será en el fin[b] del mundo[c]; los ángeles saldrán, y sacarán[d] a los malos de entre los justos, 50 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.


Parábola del dueño de casa

51 »¿Han entendido ustedes todas estas cosas?». «Sí», le dijeron* ellos. 52 Entonces Jesús les dijo: «Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al[e] dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas».


Jesús enseña en Nazaret

53 Sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí. 54 Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían: «¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos[f]? 55 ¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos Jacobo[g], José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas Sus hermanas con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo Este todas estas cosas?».


57 Y se escandalizaban a causa de Él. Pero Jesús les dijo: «No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa». 58 Y no hizo muchos milagros[h] allí a causa de la incredulidad de ellos.


Muerte de Juan el Bautista

14 Por aquel tiempo[i], Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús, 2 y dijo a sus sirvientes: «Este es Juan el Bautista. Él ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él».


3 Porque antes Herodes había prendido a Juan, y lo había atado[j] y puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe; 4 porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». 5 Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo[k], porque consideraban[l] a Juan como un profeta.


6 Pero cuando llegó[m] el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías[n] danzó ante[o] ellos y agradó a Herodes. 7 Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera. 8 Ella, instigada por su madre, dijo*: «Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».


9 Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus[p] juramentos y de sus invitados[q], ordenó que se la dieran; 10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha[r], y ella se la llevó a su madre. 12 Los discípulos de Juan[s] llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.


Alimentación de los cinco mil

13 Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron[t], lo siguieron a pie desde las ciudades.


Footnotes

Mateo 13:48 O vasijas.

Mateo 13:49 O la consumación.

Mateo 13:49 O siglo.

Mateo 13:49 O separarán.

Mateo 13:52 Lit. a un hombre.

Mateo 13:54 O milagros.

Mateo 13:55 O Santiago.

Mateo 13:58 O muchas obras de poder.

Mateo 14:1 O aquella ocasión.

Mateo 14:3 O encadenado.

Mateo 14:5 O a la multitud.

Mateo 14:5 Lit. tenían.

Mateo 14:6 Lit. ocurrió.

Mateo 14:6 I.e. Salomé.

Mateo 14:6 Lit. en medio de.

Mateo 14:9 Lit. los.

Mateo 14:9 Lit. de los que se reclinaban a la mesa con él.

Mateo 14:11 I.e. Salomé.

Mateo 14:12 Lit. Y sus discípulos.

Mateo 14:13 Lit. oyeron.

Salmos 18:16-34

Nueva Biblia de las Américas

16 Extendió la mano desde lo alto y me tomó;

Me sacó de las muchas aguas.

17 Me libró de mi poderoso enemigo,

Y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.

18 Se enfrentaron a mí el día de mi infortunio,

Pero el Señor fue mi sostén.

19 También me sacó a un lugar espacioso;

Me rescató, porque se complació en mí.


20 El Señor me ha premiado conforme a mi justicia;

Conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.

21 Porque he guardado los caminos del Señor,

Y no me he apartado impíamente de mi Dios.

22 Pues todas Sus ordenanzas[a] estaban delante de mí,

Y no alejé de mí Sus estatutos.

23 También fui íntegro para con Él,

Y me guardé de mi iniquidad.

24 Por tanto el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia,

Conforme a la pureza de mis manos delante de Sus ojos.


25 Con el benigno te muestras benigno,

Con el íntegro te muestras íntegro.

26 Con el puro eres puro,

Y con el perverso eres sagaz.

27 Porque Tú salvas al pueblo afligido,

Pero humillas los ojos altivos.

28 Tú enciendes mi lámpara, oh Señor;

Mi Dios que alumbra mis tinieblas.

29 Pues contigo aplastaré ejércitos,

Y con mi Dios escalaré murallas.


30 En cuanto a Dios, Su camino es perfecto;

Acrisolada es la palabra del Señor;

Él es escudo a todos los que a Él se acogen.

31 Pues, ¿quién es Dios, fuera del Señor?

¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios,

32 El Dios que me ciñe de poder,

Y ha hecho perfecto mi camino?

33 Él hace mis pies como de ciervas,

Y me afirma en mis alturas.

34 Él adiestra mis manos para la batalla,

Y mis brazos para tensar el arco de bronce.


Footnotes

Salmos 18:22 O juicios.


Proverbios 4:7-10

Nueva Biblia de las Américas

7 Lo principal es la sabiduría[a]; adquiere sabiduría,

Y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.

8 Estímala, y ella te ensalzará;

Ella te honrará si tú la abrazas;

9 Guirnalda de gracia pondrá en tu cabeza,

Corona de hermosura te entregará».


10 Oye, hijo mío, recibe mis palabras,

Y muchos serán los años de tu vida.


Footnotes

Proverbios 4:7 O El principio de la sabiduría es:

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

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