Día 96, DAB Español, Viernes 6 de Abril
Deuteronomio 29:1-30:20; Lucas 11:37-12:7; Salmos 78:1-25; Proverbios 12:19-20 (Traducción en lenguaje actual (TLA))
Deuteronomio
29-30 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Nuevo pacto de Dios con Israel
29 1-3 Moisés terminó de dar a los israelitas todas
las instrucciones del pacto que Dios había hecho con ellos en el monte Horeb.
Entonces Dios le ordenó que hiciera un nuevo pacto con ellos en el país de
Moab. Moisés los reunió y les dio las instrucciones del nuevo pacto. Les dijo:
«Ustedes han sido testigos de las muchas maravillas
que Dios hizo para castigar a los egipcios. Ustedes vieron cómo trató al rey de
Egipto, a sus oficiales y a todo el pueblo. 4 Hasta ahora Dios no ha permitido
que ustedes entiendan por qué hizo todo eso. 5-6 Durante cuarenta años los ha
guiado por el desierto, y nunca les ha faltado alimento. En todo ese tiempo no
se les han gastado los zapatos ni la ropa, y esto lo ha hecho para que ustedes
se den cuenta de que él es su Dios.
7 »Cuando veníamos hacia esta región, el rey de Hesbón
y el rey de Basán nos salieron al paso y nos atacaron. Sin embargo, nosotros
los derrotamos 8 y les quitamos su territorio, para dárselo a las tribus de
Rubén y Gad, y a la media tribu de Manasés. 9 Por eso les pido que cumplan con
todas las instrucciones de este pacto, y les irá bien en todo lo que hagan.
10 »Todo Israel se encuentra hoy reunido aquí, delante
de Dios. Aquí están los jefes de las tribus, los líderes, las autoridades, y
hombres, 11 mujeres y niños. También están aquí los extranjeros que les cortan
la leña y les acarrean el agua. 12 Están aquí para hacer un juramento. Van a
comprometerse a cumplir con el pacto que hoy Dios hace con ustedes. 13 Dios se
compromete hoy a ser nuestro Dios, tal como se lo prometió a nuestros
antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y nosotros nos comprometemos a ser su
pueblo. 14-15 Pero este pacto no es solamente para nosotros. Dios se compromete
también con todos nuestros descendientes.
La adoración de dioses falsos
16 »Acuérdense de lo que vivimos en Egipto, y de cómo
tuvimos que cruzar muchos países para llegar hasta aquí. 17 Esa gente adora
dioses falsos, y nosotros vimos sus imágenes de madera, piedra, oro y plata,
¡ídolos que Dios aborrece! 18 Por eso les ruego que ninguno de ustedes, sea
hombre o mujer, familia o tribu, deje a nuestro Dios para adorar a esos dioses
falsos. Quienes lo hagan serán como plantas venenosas, que sólo producen
muerte.
19 »Se equivoca quien escuche las instrucciones de
este pacto y crea que nada le sucederá si desobedece. Esa persona será culpable
de que Dios castigue a todo Israel, 20-21 pero Dios no la perdonará; al
contrario, hará que vengan sobre ella todas las maldiciones anunciadas en este
libro, que sea separada de su tribu, y que muera hasta el último de sus
descendientes. ¡Dios la castigará con furia!
22 »Los israelitas que nazcan después, y los
extranjeros que vengan de países lejanos, verán los terribles castigos y
enfermedades que Dios enviará sobre nuestro país. 23 Cuando miren nuestras
tierras, no verán más que azufre, sal y tierra quemada. No podremos cultivar
nuestros terrenos, pues la tierra no producirá nada, ni siquiera hierba. Será
como ver la furiosa destrucción que Dios envió sobre Sodoma, Gomorra, Admá y
Seboím.
24 »Todo el mundo preguntará: “¿Por qué Dios castigó
así a este país? ¿Qué lo hizo enojarse tanto?” 25 Y no faltará quien responda:
“Su Dios los libró de la esclavitud en Egipto, pero ellos no obedecieron las
instrucciones del pacto que su Dios hizo con ellos. 26 Al contrario, adoraron a
dioses falsos que ni siquiera conocían, y que nunca hicieron nada por ellos. 27
Por eso Dios se enojó con ellos y les envió todas las maldiciones anunciadas en
este libro. 28 Fue tal su enojo, que los expulsó de su país y los envió a los
países donde ahora viven”.
29 »Hay cosas que Dios mantiene en secreto, y que sólo
él conoce, pero a nosotros nos ha dado todos estos mandamientos, para que
nosotros y nuestros descendientes los obedezcamos siempre».
Perdón y bendición
30 Moisés continuó diciendo:
«Ahora saben las bendiciones que recibirán si obedecen
a Dios, y las maldiciones que recibirán si no lo obedecen. Si Dios los castiga
y los envía lejos de su país, piensen en todo esto que les he dicho. 2 Si
ustedes y sus hijos se arrepienten, y de nuevo deciden obedecer a Dios con toda
su mente y todo su ser, y cumplen las leyes que les he dado, 3-5 Dios les
tendrá compasión y los volverá a bendecir. Los hará volver de los países a los
cuales los envió. Aun si ustedes se encuentran muy lejos, Dios los buscará y
los traerá de nuevo al país que prometió a sus antepasados. Allí prosperarán y
tendrán más hijos que sus antepasados. 6 Dios hará que se olviden de hacer el
mal. Entonces ustedes y sus descendientes lo amarán y lo obedecerán con toda su
mente y con todo su ser, y no por obligación. Así podrán vivir muchos años.
7 »Dios hará que caigan maldiciones sobre los enemigos
de ustedes, que con tanto odio los han perseguido. 8 Pero ustedes deberán
arrepentirse y cumplir los mandamientos que hoy les he dado. 9 Si lo hacen,
Dios volverá a estar contento con ustedes, y hará que les vaya bien en todo.
Tendrán muchos hijos y muchas hijas, y mucho ganado y abundantes cosechas. Dios
volverá a bendecirlos como antes lo hacía con sus antepasados. 10 Todo lo que
tienen que hacer es arrepentirse de sus pecados y obedecer a Dios con toda su
mente y con todo su ser. Obedezcan todos los mandamientos que les ha dado en
este libro.
11 »Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y
cualquiera puede cumplirlos. 12-13 No son difíciles de entender, ni hace falta
que alguien se los explique para que puedan obedecerlos. 14 Al contrario, son
tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en
los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos.
15 »Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les
vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la
muerte? 16 Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los
bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos
hijos. 17 Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, 18 quiero
que sepan que de seguro morirán. No podrán quedarse en el país que ahora van a
recibir al otro lado del río Jordán.
19 »El cielo y la tierra son testigos de que hoy les
he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición.
Yo les aconsejo, a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida, 20 y que
amen a Dios y lo obedezcan siempre. De ustedes depende que vivan muchos años en
el territorio que él prometió a Abraham, a Isaac y a Jacob, los antepasados de
ustedes».
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Lucas
11:37-12:7 Traducción en lenguaje actual (TLA)
¡Qué mal les va a ir!
37 Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo
invitó a comer en su casa. Jesús fue y se sentó a la mesa.[a] 38 El fariseo se
sorprendió mucho al ver que Jesús no se había lavado las manos antes de comer.
39 Pero Jesús le dijo:
—Ustedes los fariseos se lavan por fuera, pero por
dentro son malos, no ayudan a nadie y roban a la gente. 40 ¡Tontos! Dios hizo
las cosas de afuera y también las de adentro. 41 La mejor forma de estar
completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres.
42 »¡Qué mal les va a ir! Ustedes se preocupan por dar
a Dios, como ofrenda, la décima parte de las legumbres, de la menta y de la
ruda que cosechan en sus terrenos. Pero no lo aman ni son justos con los demás.
Deben dar a Dios la décima parte de todo, pero sin dejar de amarlo y sin dejar
de ser justos.
43 »¡Qué mal les va a ir a ustedes, los fariseos!
Cuando van a la sinagoga, les encanta que los traten como si fueran las
personas más importantes. Les gusta que en el mercado la gente los salude con
gran respeto.
44 »¡Qué mal les va a ir! Porque ustedes son como
tumbas ocultas,[b] que la gente pisa sin saberlo.
45 Entonces, un maestro de la Ley le dijo a Jesús:
—Maestro, todo esto que dices contra los fariseos, nos
ofende también a nosotros.
46 Jesús le dijo:
—¡Qué mal les va a ir a ustedes también! Porque
imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo
esfuerzo por cumplirlos.
47 »¡Qué mal les va a ir a ustedes, que construyen
monumentos para recordar a los profetas que sus mismos antepasados mataron! 48
Así ustedes están aprobando lo que hicieron sus antepasados: ellos mataron a
los profetas, y ustedes construyen sus monumentos.
49 »Por eso Dios ha dicho sabiamente acerca de
ustedes: “Yo les enviaré profetas y apóstoles, pero ustedes matarán a algunos
de ellos, y a otros los perseguirán por todas las ciudades.” 50 Así que ustedes
se han hecho culpables de la muerte de todos los profetas del mundo, 51
comenzando por la muerte de Abel y terminando por la muerte del profeta
Zacarías, a quien mataron entre el templo y el altar de los sacrificios. Les
aseguro que todos ustedes serán castigados por esto.
52 »¡Qué mal les va a ir a ustedes, los maestros de la
Ley! Porque saben muy bien lo que significa conocer a Dios, pero no hacen nada
por conocerlo, ni dejan que otros lo conozcan.»
53 Cuando Jesús salió de esa casa, los maestros de la
Ley y los fariseos comenzaron a seguirlo, y a hacerle muchas preguntas, 54
aunque en realidad le estaban poniendo una trampa, para ver si decía algo malo
y así poder atraparlo.
Consejos
12 Mientras muchísimas personas rodeaban a Jesús y se
atropellaban unas a otras, él les dijo a sus discípulos:
«Tengan cuidado de las mentiras que enseñan los
fariseos. Ellos engañan a la gente diciendo cosas que parecen verdad. 2 Porque
todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto
llegará a conocerse. 3 Lo que ustedes digan en la oscuridad, se sabrá a plena
luz del día; lo que digan en secreto, lo llegará a saber todo el mundo.
A quién debemos tenerle miedo
4 »Amigos míos, no tengan miedo de la gente que puede
quitarles la vida. Más que eso no pueden hacerles. 5 Tengan más bien temor de
Dios, pues él no sólo puede quitarles la vida, sino que también puede enviarlos
al infierno. A él sí deben tenerle miedo.
6 »Cinco pajaritos apenas valen unas cuantas monedas.
Sin embargo, Dios se preocupa por cada uno de ellos. 7 Lo mismo pasa con
ustedes: Dios sabe hasta cuántos cabellos tienen. Por eso, ¡no tengan miedo!
Ustedes valen más que muchos pajaritos.
Footnotes:
Lucas 11:37 Se sentó a la mesa: En aquella época, la
gente acostumbraba recostarse apoyándose sobre el codo izquierdo, mientras
comía con la mano derecha. Las mesas tenían patas muy cortas.
Lucas 11:44 Tumbas ocultas: La ley judía enseña que, a
quien toque un cuerpo muerto o una tumba, se le considera impuro delante de
Dios, y no puede reunirse con otros para alabar a Dios.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Salmos
78:1-25 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Dios cuida y guía a su pueblo
SALMO 78 (77)
Himno de Asaf.
78 Pueblo mío,
escucha mis enseñanzas;
atiende a mis palabras.
2 Te hablaré por medio de ejemplos,
y te explicaré los misterios del pasado.
3 Son cosas que ya conocemos
pues nuestros padres nos las contaron.
4 Pero nuestros hijos deben conocerlas;
debemos hablarles a nuestros nietos
del poder de Dios
y de sus grandes acciones;
¡de las maravillas que puede realizar!
5 Dios fijó una ley permanente
para su pueblo Israel,
y a nuestros abuelos les ordenó
instruir en ella a sus hijos,
6 para que ellos, a su vez,
nos instruyeran a nosotros
y a las futuras generaciones
que todavía no han nacido.
7 Así confiaremos en Dios,
tendremos presentes sus grandes hechos
y cumpliremos sus mandamientos.
8 Así no seremos rebeldes,
como lo fueron nuestros abuelos:
tan malvados eran sus pensamientos
que Dios no podía confiar en ellos.
9 Los israelitas eran buenos guerreros,
pero se acobardaron
y no entraron en batalla.
10 No cumplieron su compromiso con Dios,
ni siguieron sus enseñanzas.
11-12 Cuando estaban en Egipto,
en la región de Soan,
vieron las grandes maravillas
que Dios realizó ante sus ojos,
pero no las tomaron en cuenta.
13 Dios partió el mar en dos,
y para que ellos pudieran cruzar,
mantuvo las aguas firmes como paredes.
14 De día, los guiaba con una nube;
de noche, los alumbraba con un fuego.
15-16 Cuando llegaron al desierto,
Dios partió en dos una piedra;
¡de
ella hizo que brotaran
verdaderos torrentes de agua,
y así apagaron su sed!
17 Pero nuestros abuelos
volvieron a pecar contra Dios:
¡en pleno desierto se pusieron
en contra del Dios altísimo!
18 Se les metió en la cabeza
poner a Dios a prueba,
y le pidieron comida a su antojo.
19 Hablaron mal de Dios,
y hasta llegaron a decir:
«Aquí en el desierto
Dios no puede darnos de comer.
20 Es verdad que golpeó una piedra
y que hizo que brotaran
grandes torrentes de agua,
¡pero no podrá alimentarnos!
¡No va a poder darnos carne!»
21 Cuando Dios oyó lo que decían,
se encendió su enojo contra ellos,
22 pues no confiaron en él
ni creyeron que podría ayudarlos.
23-24 Dios, desde el alto cielo,
les dio una orden a las nubes,
y del cielo llovió comida:
Dios les dio a comer maná,
que es el pan del cielo.
25 Dios les mandó mucha comida,
y aunque eran gente insignificante
comieron como los ángeles.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Proverbios
12:19-20 Traducción en lenguaje actual (TLA)
19 El que dice la verdad
vive una larga vida;
el que sólo dice mentiras
no vive mucho tiempo.
20 En la mente de los malvados
sólo hay engaño;
entre los que aman la paz
reina la alegría.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
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