Día 180
2 Reyes 15:1-16:20; Hechos 19:13-41; Salmos 147:1-20; Proverbios 18:4-5 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)
2 Reyes 15-16 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
Reinado de Azarías en
Judá
15 En el año
veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó a reinar Azarías (Uzías), hijo
de Amasías, rey de Judá. 2 Tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y
reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre era Jecolía, de
Jerusalén. 3 Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su
padre Amasías había hecho. 4 Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El
pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. 5 Y el
Señor hirió al rey, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Y habitó en una
casa separada, mientras Jotam, hijo del rey, estaba al frente de la casa,
gobernando[a] al pueblo de la tierra. 6 Los demás hechos de Azarías y todo lo
que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
7 Y durmió Azarías con sus padres, y lo sepultaron con ellos en la ciudad de
David, y su hijo Jotam reinó en su lugar.
Varios Reyes de
Israel
8 En el año treinta y
ocho de Azarías, rey de Judá, Zacarías, hijo de Jeroboam, reinó seis meses
sobre Israel en Samaria. 9 Hizo lo malo ante los ojos del Señor, como habían
hecho sus padres; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat,
hizo pecar a Israel. 10 Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo
hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar. 11 Los demás hechos de
Zacarías, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel. 12
Esta es la palabra que el Señor habló a Jehú: “Tus hijos hasta la cuarta
generación se sentarán en el trono de Israel.” Y así fue.
13 Salum, hijo de
Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías (Azarías), rey de
Judá, y reinó un mes en Samaria. 14 Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de
Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y
reinó en su lugar. 15 Los demás hechos de Salum y la[b] conspiración que tramó,
están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel. 16 Entonces
Manahem hirió a Tifsa y a todos los que estaban en ella y en sus alrededores[c]
desde Tirsa, porque no le abrieron las puertas, por eso la hirió; y abrió el
vientre a todas las mujeres que estaban encinta.
17 En el año treinta
y nueve de Azarías, rey de Judá, Manahem, hijo de Gadi, comenzó a reinar sobre
Israel; y reinó diez años en Samaria. 18 Hizo lo malo ante los ojos del Señor;
en todos sus días no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat,
hizo pecar a Israel.
19 Pul (Tiglat
Pileser III), rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul 34
toneladas de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino
bajo su mando. 20 Entonces Manahem exigió este dinero a Israel, a todos los
ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos (570 gr) de plata para pagar al
rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país. 21
Los demás hechos de Manahem y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro
de las Crónicas de los reyes de Israel? 22 Y durmió Manahem con sus padres, y
su hijo Pekaía reinó en su lugar.
23 En el año
cincuenta de Azarías, rey de Judá, Pekaía, hijo de Manahem, comenzó a reinar
sobre Israel en Samaria, y reinó dos años. 24 Hizo lo malo ante los ojos del
Señor; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar
a Israel. 25 Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y
lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, y también a Argob y a
Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas. Lo
mató y reinó en su lugar. 26 Los demás hechos de Pekaía y todo lo que hizo,
están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
27 En el año
cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Peka, hijo de Remalías, comenzó a
reinar sobre Israel en Samaria, y reinó veinte años. 28 Hizo lo malo ante los
ojos del Señor; no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat,
hizo pecar a Israel.
29 En los días de
Peka, rey de Israel, vino Tiglat Pileser, rey de Asiria, y tomó Ijón, Abel Bet
Maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalí; y se
los llevó cautivos a Asiria. 30 Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración
contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar,
en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías. 31 Los demás hechos de Peka y todo lo
que hizo, están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel.
Reinado de Jotam
32 En el segundo año
de Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, comenzó a reinar Jotam, hijo de
Uzías, rey de Judá. 33 Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó
dieciséis años en Jerusalén; y el nombre de su madre era Jerusa, hija de Sadoc.
34 Hizo lo recto ante los ojos del Señor; hizo conforme a todo lo que su padre
Uzías había hecho. 35 Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo
todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la
puerta superior de la casa del Señor.
36 Los demás hechos
de Jotam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de
los reyes de Judá? 37 En aquellos días el Señor comenzó a enviar a Rezín, rey
de Aram, y a Peka, hijo de Remalías, contra Judá. 38 Jotam durmió con sus
padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de su padre David; y su hijo
Acaz reinó en su lugar.
Reinado de Acaz
16 En el año
diecisiete de Peka, hijo de Remalías, comenzó a reinar Acaz, hijo de Jotam, rey
de Judá. 2 Acaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis
años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del Señor su Dios como
su padre David había hecho. 3 Anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun
hizo pasar a su hijo por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones
que el Señor había arrojado de delante de los Israelitas. 4 Y sacrificó y quemó
incienso en los lugares altos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.
5 Entonces Rezín, rey
de Aram, y Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
hacer guerra y sitiaron a Acaz; pero no lo podían vencer. 6 En aquel tiempo
Rezín, rey de Aram, recuperó a Elat para Aram, y echó a los Judíos de Elat[d]
completamente; y los Arameos vinieron a Elat y allí han morado hasta hoy.
7 Acaz envió
mensajeros a Tiglat Pileser, rey de Asiria, diciéndole: “Yo soy tu siervo y tu
hijo; sube y líbrame de la mano del rey de Aram y de la mano del rey de Israel
que se han levantado contra mí.” 8 Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba
en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente
al rey de Asiria. 9 El rey de Asiria lo escuchó, y el rey de Asiria subió
contra Damasco y la tomó, y se llevó a su pueblo al destierro en Kir, y dio
muerte a Rezín.
10 El rey Acaz fue a
Damasco a ver a Tiglat Pileser, rey de Asiria, y vio el altar que estaba en
Damasco; y el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño del altar y su
réplica, conforme a toda su hechura. 11 Y el sacerdote Urías edificó un altar;
conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así lo hizo el
sacerdote Urías antes del regreso del rey Acaz de Damasco. 12 Cuando vino el
rey de Damasco y vio el altar, el rey se acercó al altar y subió hasta[e] él;
13 quemó su holocausto y su ofrenda de cereal, derramó su libación y roció la
sangre de sus ofrendas de paz sobre el altar; 14 y el altar de bronce, que
estaba delante del Señor, lo trajo de delante de la casa, de entre su altar y
la casa del Señor, y lo puso al lado norte de su altar.
15 Entonces el rey
Acaz dio órdenes al sacerdote Urías: “Quema sobre el gran altar el holocausto
de la mañana y la ofrenda de cereal de la tarde, el holocausto del rey y su
ofrenda de cereal, con el holocausto de todo el pueblo de la tierra y con su
ofrenda de cereal y sus libaciones. Rocía sobre él toda la sangre del
holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será para
mí para consultar.” 16 Y el sacerdote Urías hizo conforme a todo lo que el rey
Acaz le había ordenado.
17 Entonces el rey
Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila. También quitó el
mar de sobre los bueyes de bronce que estaban debajo de él y lo puso sobre un
enlosado de piedra. 18 Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado
en la casa, y la entrada exterior del rey, los quitó de la casa del Señor a
causa del rey de Asiria. 19 Los demás hechos de Acaz, lo que hizo, ¿no están
escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? 20 Acaz durmió con
sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David; y su hijo Ezequías
reinó en su lugar.
Footnotes:
2 Reyes 15:5 Lit
juzgando
2 Reyes 15:15 Lit su
2 Reyes 15:16 Lit sus
límites
2 Reyes 16:6 Heb Elot
2 Reyes 16:12 U
ofreció sobre
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Hechos 19:13-41 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
13 Pero también
algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del
Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: “Les ordeno que
salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica.” 14 Siete hijos de un tal
Esceva, uno de los principales sacerdotes Judíos, eran los que hacían esto. 15
Pero el espíritu malo les respondió: “A Jesús conozco[a], y sé quién es Pablo,
pero ustedes, ¿quiénes son?”
16 Y el hombre en
quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los[b] dominó y pudo más
que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 17
Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El
temor se apoderó de[c] todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.
18 También muchos de
los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas
que practicaban[d]. 19 Muchos de los que practicaban la magia, juntando sus
libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron que
llegaba a 50,000 monedas de plata (180 kg). 20 Así crecía poderosamente y
prevalecía la palabra del Señor[e].
Los Planes de Pablo
21 Pasadas estas
cosas, Pablo decidió en el espíritu[f] ir a Jerusalén después de recorrer
Macedonia y Acaya, diciendo: “Después que haya estado allí, debo visitar[g]
también Roma.” 22 Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes,
Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia[h] por algún tiempo.
El Tumulto de los
Plateros
23 Por aquel tiempo
se produjo un alboroto no pequeño por motivo del Camino. 24 Porque cierto
platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana
(Artemisa) y producía no pocas ganancias a los artífices, 25 reunió a éstos
junto con los obreros de oficios semejantes, y dijo: “Compañeros[i], ustedes
saben que nuestra prosperidad depende de[j] este comercio. 26 Pueden ver y oír
que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una
gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los dioses hechos con
las manos no son dioses verdaderos. 27 Y no sólo corremos el peligro de que
nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran
diosa Diana[k] se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el
mundo entero[l], sea despojada de su grandeza.”
28 Cuando oyeron
esto, se llenaron de ira, y comenzaron a gritar: “¡Grande es Diana[m] de los
Efesios!” 29 La ciudad se llenó de confusión y a una se precipitaron en el
teatro, arrastrando[n] consigo a Gayo y a Aristarco, los compañeros de viaje de
Pablo, que eran de Macedonia. 30 Cuando Pablo quiso ir a la multitud[o], los
discípulos no se lo permitieron. 31 También algunas de las autoridades de la
provincia de Asia, que eran amigos de Pablo[p], le enviaron mensaje y
repetidamente le rogaron que no se aventurara[q] a presentarse en el teatro.
32 Así que unos
gritaban una cosa y otros otra, porque había confusión en la asamblea[r], y la
mayoría no sabía por qué razón[s] se habían reunido. 33 Algunos de la multitud
pensaron que se trataba de Alejandro[t], puesto que los Judíos lo habían
empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la
mano, quería hacer su defensa ante la asamblea[u]. 34 Pero cuando se dieron
cuenta de que era Judío, un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por
dos horas: “¡Grande es Diana[v] de los Efesios!”
35 Entonces el
secretario (que presidía las asambleas populares), después de calmar a la
multitud, dijo: “Ciudadanos[w] de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa
que la ciudad de los Efesios es guardiana del templo de la gran Diana[x] y de
la imagen que descendió del cielo[y]? 36 Puesto que estos hechos son
innegables, deben guardar calma y no hacer nada precipitadamente. 37 Porque han
traído a estos hombres que ni roban templos, ni blasfeman a nuestra diosa[z].
38 Así pues, si
Demetrio y los artífices que están con él tienen queja contra alguien, los
tribunales están abiertos y los procónsules (gobernadores provinciales)
dispuestos; presenten sus acusaciones unos contra otros. 39 Pero si demandan
algo más que esto, se decidirá en asamblea[aa] legítima[ab]. 40 Porque
ciertamente corremos peligro de ser acusados de crear problemas en relación con
lo acontecido hoy, ya que no existe causa justificada para esto, y por ello no
podremos explicar este alboroto[ac].” 41 Y habiendo dicho esto, despidió la
asamblea[ad].
Footnotes:
Hechos 19:15 O
reconozco
Hechos 19:16
Posiblemente, a dos de ellos
Hechos 19:17 Lit cayó
sobre
Hechos 19:18 Lit sus
prácticas; i.e. prácticas mágicas
Hechos 19:20 O
conforme al poder del Señor la palabra crecía
Hechos 19:21 O
Espíritu
Hechos 19:21 Lit ver
Hechos 19:22 I.e. la
provincia Romana de la costa occidental de Asia Menor, y así en el resto del
cap
Hechos 19:25 Lit
Hombres
Hechos 19:25 Lit es
de
Hechos 19:27 Gr
Artemisa
Hechos 19:27 Lit la
tierra habitada
Hechos 19:28 Gr
Artemisa
Hechos 19:29 Lit
habiendo arrastrado
Hechos 19:30 Lit al
pueblo
Hechos 19:31 Lit él
Hechos 19:31 Lit se
entregara
Hechos 19:32 Gr
iglesia
Hechos 19:32 O por
causa de quien
Hechos 19:33 O
instruyeron a Alejandro
Hechos 19:33 Lit el
pueblo
Hechos 19:34 Gr
Artemisa
Hechos 19:35 Lit
Hombres
Hechos 19:35 Gr
Artemisa
Hechos 19:35 I.e.
Zeus, o, Júpiter
Hechos 19:37 O ni son
ladrones de templos, ni blasfemadores de nuestra diosa
Hechos 19:39 Gr
iglesia
Hechos 19:39 U
ordinaria
Hechos 19:40 O esta
turba
Hechos 19:41 Gr
iglesia
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Salmos 147 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Alabanza por la
Restauración y Prosperidad de Jerusalén
147 ¡Aleluya!
Porque bueno es
cantar alabanzas a nuestro Dios,
Porque agradable y
apropiada es la alabanza.
2 El Señor edifica a
Jerusalén;
Congrega a los
dispersos de Israel;
3 Sana a los
quebrantados de corazón
Y venda sus heridas.
4 Cuenta el número de
las estrellas,
Y a todas ellas les
pone nombre.
5 Grande es nuestro
Señor, y muy poderoso;
Su entendimiento es
infinito.
6 El Señor sostiene
al afligido
Pero humilla a los
impíos hasta la tierra.
7 Canten al Señor con
acción de gracias;
Canten alabanzas con
la lira a nuestro Dios,
8 El que cubre de
nubes los cielos,
El que provee lluvia
para la tierra,
El que hace brotar la
hierba en los montes.
9 El da su alimento
al ganado
Y a la cría de los
cuervos cuando chillan.
10 No se deleita en
la fuerza del caballo,
Ni se complace en las
piernas ágiles del hombre.
11 El Señor favorece
a los que Le temen,
A los que esperan en
Su misericordia.
12 ¡Alaba al Señor,
oh Jerusalén!
¡Alaba a tu Dios, oh
Sion!
13 Porque El ha
reforzado los cerrojos de tus puertas;
Ha bendecido a tus
hijos dentro de ti.
14 El hace la paz en
tus fronteras;
Te sacia con lo mejor
del trigo.
15 Envía Sus órdenes
a la tierra;
Su palabra corre
velozmente.
16 Manda la nieve
como lana;
Esparce la escarcha
cual ceniza.
17 Arroja Su hielo
como migas de pan;
¿Quién puede resistir
ante Su frío?
18 Envía Su palabra y
los derrite;
Hace soplar Su viento
y el agua corre.
19 Declara Su palabra
a Jacob,
Y Sus estatutos y Sus
ordenanzas a Israel.
20 No ha hecho así
con ninguna otra nación;
Y en cuanto a Sus
ordenanzas, no las han conocido.
¡Aleluya!
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Proverbios 18:4-5 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
4 Aguas profundas son
las palabras de la boca del hombre;
Arroyo que fluye, la
fuente de la sabiduría.
5 No es bueno mostrar
preferencia por el impío,
Para ignorar al[a]
justo en el juicio.
Footnotes:
Proverbios 18:5 Lit
echar a un lado
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