Saturday, September 7, 2019

DAB Español, Domingo 8 de Septiembre

Día 251, DAB Español, Domingo 8 de Septiembre

Isaías 1:1-2:22; 2 Corintios 10:1-18; Salmos 52; Proverbios 22:26-27 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Isaías 1-2 La Biblia de las Américas (LBLA)
Rebelión del pueblo de Dios
1 Visión que tuvo[a] Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén, en los días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

2 Oíd, cielos, y escucha, tierra,
porque el Señor habla:
Hijos crié y los hice crecer,
mas ellos se han rebelado contra mí.
3 El buey conoce a su dueño
y el asno el pesebre de su amo;
pero Israel no conoce,
mi pueblo no tiene entendimiento.

4 ¡Ay, nación pecadora,
pueblo cargado de iniquidad,
generación[b] de malvados,
hijos corrompidos!
Han abandonado al Señor,
han despreciado al Santo de Israel,
se han apartado de El[c].

5 ¿Dónde más seréis castigados?
¿Continuaréis en rebelión?
Toda cabeza está enferma,
y todo corazón desfallecido.
6 De la planta del pie a la cabeza
no hay en él nada sano,
sino golpes, verdugones y heridas recientes;
no han sido curadas[d], ni vendadas,
ni suavizadas con aceite.

7 Vuestra tierra está desolada,
vuestras ciudades quemadas por el fuego,
vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros,
y es una desolación, como destruida por extraños.
8 Y la hija de Sion ha quedado como cobertizo en una viña,
como choza en un pepinar, como ciudad sitiada.
9 Si el Señor de los ejércitos
no nos hubiera dejado algunos sobrevivientes,
seríamos como Sodoma,
y semejantes a Gomorra.

10 Oíd la palabra del Señor,
gobernantes de Sodoma;
escuchad la instrucción de nuestro Dios,
pueblo de Gomorra:
11 ¿Qué es para mí la abundancia de vuestros sacrificios?
—dice el Señor.
Harto estoy de holocaustos de carneros,
y de sebo de ganado cebado;
y la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.
12 Cuando venís a presentaros delante de mí,
¿quién demanda esto de vosotros[e], de que pisoteéis[f] mis atrios?
13 No traigáis más vuestras vanas ofrendas,
el incienso me es abominación.
Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas:
¡no tolero iniquidad y asamblea solemne!
14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas señaladas las aborrece mi alma;
se han vuelto una carga para mí,
estoy cansado de soportarlas.
15 Y cuando extendáis vuestras manos[g],
esconderé mis ojos de vosotros;
sí, aunque multipliquéis las oraciones,
no escucharé.
Vuestras manos[h] están llenas de sangre.

16 Lavaos, limpiaos,
quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos;
cesad de hacer el mal,
17 aprended a hacer el bien,
buscad la justicia,
reprended al opresor,
defended[i] al huérfano,
abogad por la viuda.

18 Venid ahora, y razonemos
—dice el Señor—
aunque vuestros pecados sean como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos;
aunque sean rojos como el carmesí,
como blanca lana quedarán.
19 Si queréis y obedecéis,
comeréis lo mejor de la tierra;
20 pero si rehusáis y os rebeláis,
por la espada seréis devorados.
Ciertamente, la boca del Señor ha hablado.

21 ¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel,
la que estaba llena de justicia!
Moraba en ella la rectitud,
mas ahora, asesinos.
22 Tu plata se ha vuelto escoria,
tu vino está mezclado con agua.
23 Tus gobernantes son rebeldes
y compañeros de ladrones;
cada uno ama el soborno
y corre tras las dádivas.
No defienden[j] al huérfano,
ni llega a ellos la causa de la viuda.

Juicio y redención de Jerusalén
24 Por tanto, declara el Señor, Dios[k] de los ejércitos,
el Poderoso de Israel:
¡Ah!, me libraré de mis adversarios,
y me vengaré de mis enemigos.
25 También volveré mi mano contra ti,
te limpiaré de tu escoria como con lejía,
y quitaré toda tu impureza[l].
26 Entonces restauraré tus jueces como al principio,
y tus consejeros como al comienzo;
después de lo cual serás llamada ciudad de justicia,
ciudad fiel.

27 Sion será redimida con juicio,
y sus arrepentidos[m] con justicia.
28 Pero los transgresores y los pecadores serán aplastados[n] a una,
y los que abandonan al Señor perecerán.
29 Ciertamente os avergonzaréis[o] de las encinas[p] que habéis deseado,
y os abochornaréis de los jardines que habéis escogido.
30 Porque seréis como encina[q] cuya hoja está marchita,
y como jardín en que no hay agua.
31 El fuerte se convertirá en estopa,
y su trabajo en chispa.
Arderán ambos a una,
y no habrá quien los apague.

Reinado universal de Dios y su juicio
2 Lo que[r] vio Isaías, hijo de Amoz, concerniente a Judá y Jerusalén.

2 Y acontecerá en los postreros días,
que el monte de la casa del Señor
será establecido como[s] cabeza de los montes;
se alzará sobre los collados,
y confluirán a él todas las naciones.
3 Vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob;
para que nos enseñe acerca de sus caminos,
y andemos en sus sendas.
Porque de Sion saldrá la ley[t],
y de Jerusalén la palabra del Señor.
4 Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por[u] muchos pueblos.
Forjarán sus espadas en rejas de arado,
y sus lanzas en podaderas.
No alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra.

5 Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz del Señor.
6 Ciertamente has abandonado a tu pueblo, la casa de Jacob,
porque están llenos de costumbres del oriente,
son adivinos como los filisteos,
y hacen tratos[v] con hijos de extranjeros.
7 Se ha llenado su tierra de plata y de oro,
y no tienen fin sus tesoros;
su tierra se ha llenado de caballos,
y no tienen fin sus carros.
8 También su tierra se ha llenado de ídolos;
adoran la obra de sus manos,
lo que han hecho sus dedos.
9 Ha sido humillado el hombre común,
y ha sido abatido el hombre de importancia;
pero no los perdones.
10 Métete en la roca, y escóndete en el polvo
del terror del Señor y del esplendor de su majestad.
11 La mirada altiva[w] del hombre será abatida,
y humillada la soberbia de los hombres;
el Señor solo será exaltado en aquel día.

12 Porque el día del Señor de los ejércitos vendrá
contra todo el que es soberbio y altivo,
contra todo el que se ha ensalzado,
y será abatido.
13 Y esto será contra todos los cedros del Líbano
altos y erguidos,
contra todas las encinas de Basán,
14 contra todos los montes encumbrados,
contra todos los collados elevados,
15 contra toda torre alta,
contra toda muralla fortificada,
16 contra todas las naves de Tarsis
y contra toda obra de arte preciada.
17 Será humillado el orgullo del hombre
y abatida la altivez de los hombres;
el Señor solo será exaltado en aquel día,
18 y los ídolos desaparecerán por completo.
19 Se meterán los hombres en las cuevas de las rocas
y en las hendiduras de la tierra[x],
ante el terror del Señor
y ante el esplendor de su majestad,
cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
20 Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos,
sus ídolos de plata y sus ídolos de oro
que se había hecho para adorarlos;
21 y se meterá[y] en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas,
ante el terror del Señor y ante el esplendor de su majestad,
cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
22 Dejad de considerar al[z] hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz;
pues ¿en qué ha de ser él estimado?

Footnotes:
Isaías 1:1 Lit., vio
Isaías 1:4 Lit., simiente
Isaías 1:4 Lit., hacia atrás
Isaías 1:6 Lit., exprimidas
Isaías 1:12 Lit., busca esto de vuestra mano
Isaías 1:12 Lit., el hollar de
Isaías 1:15 Lit., palmas
Isaías 1:15 Lit., palmas
Isaías 1:17 O, vindicad
Isaías 1:23 O, No vindican
Isaías 1:24 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
Isaías 1:25 Lit., mezcla
Isaías 1:27 O, los que regresan
Isaías 1:28 Lit., el aplastamiento de transgresores y pecadores será
Isaías 1:29 Así en algunos mss.; en el T.M., ellos se avergonzarán
Isaías 1:29 O, los terebintos
Isaías 1:30 O, terebinto
Isaías 2:1 Lit., La palabra que
Isaías 2:2 Lit., en
Isaías 2:3 O, instrucción
Isaías 2:4 O, reprenderá a
Isaías 2:6 O, se dan la mano
Isaías 2:11 Lit., Los ojos de la altivez
Isaías 2:19 Lit., del polvo
Isaías 2:21 Lit., para meterse
Isaías 2:22 Lit., Cesad del
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2 Corintios 10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Las armas del apostolado
10 Y yo mismo, Pablo, os ruego por la mansedumbre y la benignidad de Cristo, yo, que soy humilde cuando estoy delante de vosotros, pero osado para con vosotros cuando estoy ausente, 2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente[a] contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne. 3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 5 destruyendo especulaciones[b] y todo razonamiento altivo[c] que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, 6 y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa. 7 Vosotros veis[d] las cosas según la apariencia exterior[e]. Si alguno tiene confianza en sí mismo de que es de Cristo, considere esto dentro de sí otra vez: que así como él es de Cristo, también lo somos nosotros. 8 Pues aunque yo me gloríe más todavía[f] respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré, 9 para que no parezca como que deseo asustaros con mis[g] cartas. 10 Porque ellos dicen: Las cartas son severas y duras[h], pero la presencia física es poco impresionante[i], y la manera de hablar[j] menospreciable. 11 Esto tenga en cuenta tal persona: que lo que somos en palabra por carta, estando ausentes, lo somos también[k] en hechos, estando presentes. 12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento. 13 Mas nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida[l] de la esfera que Dios nos señaló como límite[m] para llegar también hasta vosotros. 14 Pues no nos excedemos a nosotros mismos, como si no os hubiéramos alcanzado, ya que nosotros fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con[n] el evangelio de Cristo; 15 no gloriándonos desmedidamente, esto es, en los trabajos de otros, sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de[o] nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros, 16 para anunciar el evangelio aun a las regiones que están más allá de vosotros, y para no gloriarnos en lo que ya se ha hecho[p] en la esfera de otro. 17 Pero el que se gloria, que se glorie en el Señor. 18 Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.

Footnotes:
2 Corintios 10:2 O, ser valiente
2 Corintios 10:5 O, refutando argumentos
2 Corintios 10:5 Lit., toda cosa altiva
2 Corintios 10:7 O, Mirad, o, ¿Veis
2 Corintios 10:7 Lit., lo que está delante del rostro
2 Corintios 10:8 O, más abundantemente
2 Corintios 10:9 Lit., por las
2 Corintios 10:10 Lit., pesadas y fuertes
2 Corintios 10:10 Lit., es débil
2 Corintios 10:10 Lit., la palabra
2 Corintios 10:11 Lit., los tales también
2 Corintios 10:13 Lit., según la medida
2 Corintios 10:13 Lit., medida
2 Corintios 10:14 Lit., en
2 Corintios 10:15 Lit., según
2 Corintios 10:16 Lit., en las cosas preparadas
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Salmos 52 La Biblia de las Américas (LBLA)
Lo vano de la maldad jactanciosa
Para el director del coro. Masquil[a] de David, cuando fue Doeg el edomita e informó a Saúl, diciéndole: David está en[b] casa de Ahimelec[c].
52 ¿Por qué te jactas del mal, oh poderoso?
La misericordia de Dios es continua[d].
2 Tu lengua maquina destrucción
como afilada navaja, oh artífice de engaño.
3 Amas el mal más que el bien,
la mentira más que decir lo que es justo. (Selah[e])
4 Amas toda palabra destructora[f],
oh lengua de engaño.

5 Pero[g] Dios te destruirá para siempre;
te arrebatará y te arrancará de tu tienda,
y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)
6 Los justos verán esto y temerán,
y se reirán de él, diciendo:
7 He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio,
sino que confió en la abundancia de sus riquezas
y se hizo fuerte en sus malos deseos[h].

8 Pero yo soy como olivo verde en la casa de Dios;
en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
9 Te alabaré[i] para siempre por lo que has hecho,
y esperaré en tu nombre, porque es bueno delante de tus santos.

Footnotes:
Salmos 52:1 Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
Salmos 52:1 Lit., ha entrado en la
Salmos 52:1 Véase 1 Sam. 22:9
Salmos 52:1 Lit., todo el día
Salmos 52:3 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
Salmos 52:4 O, devoradora
Salmos 52:5 O, También
Salmos 52:7 O, su destrucción
Salmos 52:9 O, Te daré gracias
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Proverbios 22:26-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
26 No estés entre los que dan fianzas[a],
entre los que salen de fiadores de préstamos.
27 Si no tienes con qué pagar,
¿por qué han de quitarte la cama de debajo de ti?

Footnotes:
Proverbios 22:26 Lit., dan la palma
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