Día 047, DAB Español, Domingo 16 de Febrero
Levítico 1:1-3:17; Marcos 1:29-2:12; Salmos 35:17-28; Proverbios 9:13-18 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))
Levítico
1-3 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
La ley de los holocaustos
1 El Señor llamó a Moisés y le habló desde la tienda de
reunión: 2 «Di a los israelitas: “Cuando alguien de ustedes traiga una ofrenda
al Señor, traerán su ofrenda de animales del ganado o del rebaño. 3 Si su
ofrenda es un holocausto[a] del ganado, ofrecerá un macho sin defecto; lo
ofrecerá a la entrada de la tienda de reunión, para que sea aceptado delante
del Señor. 4 Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado
para expiación suya. 5 Entonces degollará el novillo delante del Señor; y los
sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre y la rociarán por todos los lados
sobre el altar que está a la entrada de la tienda de reunión.
6 ”Después desollará el holocausto y lo cortará en
pedazos. 7 Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego en el altar, y
colocarán leña sobre el fuego. 8 Luego los sacerdotes hijos de Aarón arreglarán
los pedazos, la cabeza y el sebo sobre la leña que está en el fuego sobre el
altar. 9 El que presenta el holocausto lavará las entrañas y las patas con
agua, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar como holocausto. Es una
ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor.
10 ”Pero si su ofrenda para holocausto es del rebaño,
de los corderos o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto. 11 Lo degollará
al lado norte del altar, delante del Señor; y los sacerdotes hijos de Aarón
rociarán la sangre sobre el altar, por todos los lados. 12 Después lo cortará
en pedazos, con su cabeza y el sebo, y el sacerdote los colocará sobre la leña
que está en el fuego sobre el altar. 13 Las entrañas y las patas las lavará con
agua, y el sacerdote lo ofrecerá todo, quemándolo sobre el altar. Es un
holocausto, una ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor.
14 ”Pero si su ofrenda para el Señor es un holocausto
de aves, entonces traerá su ofrenda de tórtolas o de pichones. 15 Y el
sacerdote la traerá al altar, le quitará la cabeza y la quemará sobre el altar;
y su sangre será exprimida sobre el costado del altar. 16 Le quitará también el
buche con sus plumas y lo echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar
de las cenizas. 17 La partirá después por las alas, sin dividirla. Entonces el
sacerdote la quemará en el altar, sobre la leña que está en el fuego. Es un
holocausto, una ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor.
La ley de las ofrendas de cereal
2 ”Cuando alguien ofrezca una ofrenda de cereal como
ofrenda al Señor, su ofrenda será de flor de harina, sobre la cual echará
aceite y pondrá incienso. 2 Entonces la llevará a los sacerdotes hijos de
Aarón; y el sacerdote tomará de ella un puñado de la flor de harina, con el
aceite y con todo su incienso, y el sacerdote la quemará como memorial sobre el
altar. Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor. 3 El resto de
la ofrenda de cereal pertenece a Aarón y a sus hijos. Es cosa santísima de las
ofrendas encendidas para el Señor.
4 ”Cuando ofrezcas una ofrenda al Señor, una ofrenda de
cereal cocida al horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas
con aceite, o de hojaldres sin levadura, untados con aceite. 5 Y si tu ofrenda
es una ofrenda de cereal preparada en sartén, será de flor de harina sin
levadura, amasada con aceite. 6 La partirás en pedazos y echarás aceite sobre
ella. Es una ofrenda de cereal.
7 ”Si tu ofrenda es una ofrenda de cereal preparada en
cazuela, será hecha de flor de harina con aceite. 8 Cuando traigas al Señor la
ofrenda de cereal hecha de estas cosas, será presentada al sacerdote y él la
llevará al altar. 9 El sacerdote tomará su porción de la ofrenda de cereal como
memorial, y la quemará sobre el altar como ofrenda encendida de aroma agradable
para el Señor. 10 El resto de la ofrenda de cereal pertenece a Aarón y a sus
hijos. Es cosa santísima de las ofrendas encendidas para el Señor.
11 ”Ninguna ofrenda de cereal que ustedes ofrezcan al
Señor será hecha con levadura, porque no quemarán ninguna levadura ni ninguna
miel como ofrenda encendida para el Señor. 12 Como ofrenda de primicias las
ofrecerán al Señor, pero no ascenderán como aroma agradable sobre el altar. 13
Además, toda ofrenda de cereal tuya sazonarás con sal, para que la sal del
pacto de tu Dios no falte de tu ofrenda de cereal; con todas tus ofrendas
ofrecerás sal.
14 ”Pero si ofreces al Señor una ofrenda de cereal de
los primeros frutos, ofrecerás espigas verdes tostadas al fuego, granos tiernos
desmenuzados, como ofrenda de cereal de tus primeros frutos. 15 Luego echarás
aceite y pondrás incienso sobre ella. Es una ofrenda de cereal. 16 Y el
sacerdote quemará como memorial parte de los granos desmenuzados, con su aceite
y con todo su incienso. Es una ofrenda encendida para el Señor.
La ley de las ofrendas de paz
3 ”Si alguien ofrece su ofrenda como sacrificio de las
ofrendas de paz, si la ofrece del ganado, sea macho o hembra, la ofrecerá sin
defecto delante del Señor. 2 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda y la
degollará a la puerta de la tienda de reunión. Entonces los sacerdotes hijos de
Aarón rociarán la sangre sobre el altar por todos los lados. 3 El que ofrece el
sacrificio de las ofrendas de paz, presentará una ofrenda encendida al Señor:
la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay sobre las entrañas, 4
los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el
lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. 5 Los hijos de Aarón lo
quemarán en el altar, sobre el holocausto que está sobre la leña en el fuego.
Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor.
6 ”Pero si su ofrenda como sacrificio de las ofrendas
de paz para el Señor es del rebaño, sea macho o hembra, sin defecto la
ofrecerá. 7 Si va a presentar un cordero como su ofrenda, lo ofrecerá delante
del Señor. 8 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda y la degollará
delante de la tienda de reunión. Entonces los hijos de Aarón rociarán su sangre
sobre el altar por todos los lados. 9 Del sacrificio de las ofrendas de paz,
traerá una ofrenda encendida al Señor: la grasa, la cola entera, que cortará
cerca del espinazo, la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que hay
sobre las entrañas, 10 los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y
sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. 11
Entonces el sacerdote lo quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda
encendida para el Señor.
12 ”Si su ofrenda es una cabra, la ofrecerá delante del
Señor. 13 Pondrá su mano sobre su cabeza y la degollará delante de la tienda de
reunión. Entonces los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar por
todos los lados. 14 Después presentará de ella su ofrenda como ofrenda
encendida para el Señor: la grasa que cubre las entrañas y toda la grasa que
hay sobre las entrañas, 15 los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y
sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. 16
Entonces el sacerdote los quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda
encendida como aroma agradable. Toda la grasa es del Señor. 17 Estatuto
perpetuo será por todas sus generaciones, dondequiera que ustedes habiten:
ninguna grasa ni ninguna sangre comerán”».
Footnotes:
Levítico 1:3
U ofrenda encendida.
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
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Marcos
1:29-2:12 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Jesús sana a la suegra de Simón y a muchos otros
29 Inmediatamente después de haber salido de la
sinagoga, fueron[a] a casa de Simón y Andrés, con Jacobo[b] y Juan. 30 La
suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron* a Jesús de
ella. 31 Él se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la
dejó; y ella les servía.
32 A la caída de la tarde, después de la puesta del
sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados. 33
Toda la ciudad se había amontonado a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban
enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba
hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era Él[c].
Jesús recorre Galilea
35 Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba
oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba. 36 Simón y sus
compañeros salieron a buscar a Jesús. 37 Lo encontraron y le dijeron*: «Todos
te buscan».
38 Jesús les respondió*: «Vamos a otro lugar, a los
pueblos vecinos, para que Yo predique[d] también allí, porque para eso he
venido». 39 Y fue por toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando
demonios.
Curación de un leproso
40 Un leproso vino* rogando a Jesús, y arrodillándose,
le dijo[e]: «Si quieres, puedes limpiarme». 41 Movido a compasión, extendiendo
Jesús la mano, lo tocó y le dijo*: «Quiero; sé limpio».
42 Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio. 43
Entonces Jesús lo despidió enseguida amonestándole severamente: 44 «Mira», le
dijo*, «no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu
limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos».
45 Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo
abiertamente[f] y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar
públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares
despoblados; y venían a Él de todas partes.
Curación de un paralítico
2 Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días
después, se oyó que estaba en casa. 2 Y se reunieron muchos, tanto que ya no
había lugar ni aun a la puerta; y Él les explicaba[g] la palabra.
3 Entonces vinieron* y le trajeron un paralítico
llevado entre cuatro hombres. 4 Como no pudieron acercarse[h] a Jesús a causa
de la multitud, levantaron el techo encima de donde Él estaba; y cuando habían
hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico. 5
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo* al paralítico: «Hijo, tus pecados te son
perdonados».
6 Pero estaban allí sentados algunos de los escribas,
los cuales pensaban en sus corazones: 7 «¿Por qué habla Este así? Está
blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino solo Dios[i]?».
8 Al instante Jesús, conociendo en[j] Su espíritu que
pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: «¿Por qué piensan estas
cosas en sus corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados
te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? 10 Pues
para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para
perdonar pecados», dijo* al paralítico: 11 «A ti te digo: levántate, toma tu
camilla y vete a tu casa».
12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla,
salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y
glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás hemos visto cosa semejante».
Footnotes:
Marcos 1:29
Algunos mss. dicen: después que Él había salido...vino.
Marcos 1:29 O
Santiago.
Marcos 1:34
Algunos mss. dicen: sabían que Él era el Cristo.
Marcos 1:38 O
proclame.
Marcos 1:40
Lit. diciéndole.
Marcos 1:45
Lit. mucho.
Marcos 2:2
Lit. hablaba.
Marcos 2:4
Lit. traer.
Marcos 2:7
Lit. sino uno, Dios.
Marcos 2:8
Lit. por.
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Salmos
35:17-28 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
17
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando?
Rescata mi alma de sus estragos,
Mi única vida de los leones.
18
En la gran congregación te daré gracias;
Entre mucha gente te alabaré.
19
No permitas que se regocijen a costa mía los que
injustamente son mis enemigos,
Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me
aborrecen.
20
Porque ellos no hablan paz,
Sino que piensan palabras engañosas contra los
pacíficos de la tierra,
21
Y abrieron bien grande su boca contra mí;
Dijeron: «¡Ajá, nuestros ojos lo han visto!».
22
Tú lo has visto, Señor, no calles;
Señor, no estés lejos de mí.
23
Despierta y levántate para mi defensa
Y para mi causa, Dios mío y Señor mío.
24
Júzgame conforme a Tu justicia, oh Señor, Dios mío;
Que no se rían de mí.
25
Que no digan en su corazón: «¡Esto es lo que
queríamos!».
Que no digan: «¡Lo hemos devorado!».
26
Sean avergonzados y humillados a una los que se alegran
de mi mal;
Cúbranse de vergüenza y deshonra los que se engrandecen
contra mí.
27
Canten de júbilo y regocíjense los que favorecen mi
causa;
Y digan continuamente: «Engrandecido sea el Señor,
Que se deleita en la paz de Su siervo».
28
Y mi lengua hablará de Tu justicia
Y de Tu alabanza todo el día.
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Proverbios
9:13-18 Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
13
La mujer insensata es alborotadora,
Es simple y no sabe nada.
14
Se sienta a la puerta de su casa,
En un asiento, en los lugares altos de la ciudad,
15
Llamando a los que pasan,
A los que van derechos por sus sendas:
16
«El que sea simple, que entre aquí».
Y al falto de entendimiento[a], le dice:
17
«Dulces son las aguas hurtadas,
Y el pan comido en secreto es sabroso».
18
Pero él no sabe que allí están los muertos[b],
Que sus invitados están en las profundidades del Seol.
Footnotes:
Proverbios
9:16 Lit. corazón.
Proverbios
9:18 Lit. las sombras.
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