Día 034, DAB Español, Lunes 03 de Febrero
Éxodo 17:8-19:15; Mateo 22:33-23:12; Salmos 27:8-14; Proverbios 6:27-35 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Éxodo 17:8-19:15; Mateo 22:33-23:12; Salmos 27:8-14; Proverbios 6:27-35 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Éxodo 17:8-19:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en
Refidim.
9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a
pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara
de Dios en mi mano.
10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra
Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.
12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que
tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón
y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus
manos firmeza hasta que se puso el sol.
13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de
espada.
14 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria
en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del
cielo.
15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová-nisi;[a]
16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó
contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en
generación.
Jetro visita a Moisés
18 Oyó Jetro
sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con
Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.
2 Y tomó Jetro suegro de Moisés a Séfora la mujer de
Moisés, después que él la envió,
3 y a sus dos hijos; el uno se llamaba Gersón, porque
dijo: Forastero[b] he sido en tierra ajena;
4 y el otro se llamaba Eliezer,[c] porque dijo: El
Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón.
5 Y Jetro el suegro de Moisés, con los hijos y la
mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde estaba acampado junto al
monte de Dios;
6 y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con
tu mujer, y sus dos hijos con ella.
7 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó,
y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la
tienda.
8 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que
Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el
trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.
9 Y se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había
hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los egipcios.
10 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de
mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano
de los egipcios.
11 Ahora conozco que Jehová es más grande que todos
los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.
12 Y tomó Jetro, suegro de Moisés, holocaustos y
sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel para comer
con el suegro de Moisés delante de Dios.
Nombramiento de jueces
(Dt. 1.9-18)
13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a
juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la
tarde.
14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con
el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas
tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?
15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo
viene a mí para consultar a Dios.
16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo
entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.
17 Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien
lo que haces.
18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo
que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás
hacerlo tú solo.
19 Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará
contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios.
20 Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y
muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.
21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de
virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y
ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de
diez.
22 Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo
asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así
aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.
23 Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás
sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.
24 Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo
que dijo.
25 Escogió Moisés varones de virtud de entre todo
Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre
cincuenta, y sobre diez.
26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto
difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.
27 Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su
tierra.
Israel en Sinaí
19 En el mes
tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo
día llegaron al desierto de Sinaí.
2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de
Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte,
diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo
os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis
mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque
mía es toda la tierra.
6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente
santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del
pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había
mandado.
8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo
que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del
pueblo.
9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a
ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y
también para que te crean para siempre.
Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.
10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y
santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,
11 y estén preparados para el día tercero, porque al
tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
12 Y señalarás término al pueblo en derredor,
diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que
tocare el monte, de seguro morirá.
13 No lo tocará mano, porque será apedreado o
asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la
bocina, subirán al monte.
14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó
al pueblo; y lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer
día; no toquéis mujer.
Footnotes:
Éxodo 17:15 Esto es, Jehová es mi estandarte.
Éxodo 18:3 Heb. ger.
Éxodo 18:4 Heb. Eli, mi Dios; ezer, ayuda.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Mateo 22:33-23:12 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
33 Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina.
El gran mandamiento
(Mr. 12.28-34)
34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho
callar a los saduceos, se juntaron a una.
35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por
tentarle, diciendo:
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los
profetas.
¿De quién es hijo el Cristo?
(Mr. 12.35-37; Lc. 20.41-44)
41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es
hijo? Le dijeron: De David.
43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le
llama Señor, diciendo:
44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies? m
45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno
desde aquel día preguntarle más.
Jesús acusa a escribas y fariseos
(Mr. 12.38-40; Lc. 11.37-54; 20.45-47)
23 Entonces
habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y
los fariseos.
3 Así que, todo lo que os digan que guardéis,
guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no
hacen.
4 Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y
las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren
moverlas.
5 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los
hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
6 y aman los primeros asientos en las cenas, y las
primeras sillas en las sinagogas,
7 y las salutaciones en las plazas, y que los hombres
los llamen: Rabí, Rabí.
8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque
uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;
porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro
Maestro, el Cristo.
11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que
se humilla será enaltecido.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos 27:8-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová;
9 No escondas tu rostro de mí.
No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
11 Enséñame, oh Jehová, tu camino,
Y guíame por senda de rectitud
A causa de mis enemigos.
12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos;
Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y
los que respiran crueldad.
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la
bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios 6:27-35 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno
Sin que sus vestidos ardan?
28 ¿Andará el hombre sobre brasas
Sin que sus pies se quemen?
29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo;
No quedará impune ninguno que la tocare.
30 No tienen en poco al ladrón si hurta
Para saciar su apetito cuando tiene hambre;
31 Pero si es sorprendido, pagará siete veces;
Entregará todo el haber de su casa.
32 Mas el que comete adulterio es falto de
entendimiento;
Corrompe su alma el que tal hace.
33 Heridas y vergüenza hallará,
Y su afrenta nunca será borrada.
34 Porque los celos son el furor del hombre,
Y no perdonará en el día de la venganza.
35 No aceptará ningún rescate,
Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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