Día 046, DAB Español, Sábado 15 de Febrero
Éxodo 39:1-40:38; Marcos 1:1-28; Salmos 35:1-16; Proverbios 9:11-12 (Traducción en lenguaje actual (TLA))
Éxodo 39-40 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
Confección
de los trajes sacerdotales
39
1-7 Los trajes para los sacerdotes se hicieron con tela morada, tela azul y
tela roja. También se tejió la túnica especial para Aarón, con las dos piedras
de ónice multicolor en las que estaban los nombres de las doce tribus de
Israel. Con un martillo se hicieron dos láminas de oro, que luego fueron
cortadas para hacer hilos de oro. Con esos hilos se hicieron los bordados en la
túnica y en el cinturón. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había ordenado a
Moisés.
8-26
El chaleco se hizo con la misma clase de telas de la túnica, y la capa de la
túnica con tela morada. Todo se hizo siguiendo las instrucciones de Dios.
27-29
A los mantos de lino para Aarón y sus hijos se les hicieron finos bordados,
30-31 lo mismo que al gorro y la ropa interior. Los calzoncillos eran de lino
fino, y el cinturón se confeccionó con las mejores telas. Un artista le hizo
finos bordados al cinturón.
Se
hizo también la placa de oro puro que decía que Aarón era un sacerdote dedicado
al servicio exclusivo de Dios. Esa placa se colgó en la parte superior del
gorro, atada con un cordón morado. Todo esto se hizo tal como Dios se lo había
ordenado a Moisés.
Termina
la construcción del santuario
32-41
Los israelitas siguieron al pie de la letra las instrucciones que Dios le había
dado a Moisés, y terminaron la construcción del santuario. Fueron entonces a
ver a Moisés y le hicieron entrega oficial del santuario y de todos sus
utensilios, así como del pan dedicado a Dios, el aceite de consagrar,[a] el
incienso perfumado, los trajes para el servicio en el santuario, y los trajes
sacerdotales de Aarón y de sus hijos.
42
Todo esto lo hicieron los israelitas siguiendo las instrucciones que Dios le
había dado a Moisés. 43 Cuando Moisés vio que así lo habían hecho, les dio su
bendición.
Dedicación
del santuario
40
Dios le habló a Moisés y le dijo:
2
«Debes armar el santuario el día primero del mes de Abib.[b] Este santuario
será el lugar en donde el pueblo de Israel se reunirá conmigo. 3 En el interior
del santuario pondrás el cofre del pacto, y colocarás la cortina de modo que el
cofre no se vea. 4 Adentro pondrás la mesa y el candelabro. Coloca con cuidado
todos los utensilios y objetos que van sobre la mesa, y ponle las lámparas al
candelabro. 5 El altar de oro para quemar incienso lo colocarás frente al cofre
del pacto, y luego colgarás la cortina que va a la entrada del santuario.
6
»Frente a la entrada del santuario pondrás el altar para quemar los animales
sacrificados. 7 Entre el altar y la entrada pondrás el recipiente de bronce, y
lo llenarás de agua. 8 Una vez que todo esté en su lugar, instalarás la cerca
del patio alrededor del santuario y colgarás la cortina a la entrada del patio.
9
»Toma el aceite de consagrar[c] y derrámalo sobre el santuario y sobre todo lo
que está allí adentro, para que me dediques este santuario como un lugar muy
especial. 10-11 Pon aceite sobre el altar de los sacrificios quemados y sobre
sus utensilios, y sobre el recipiente de bronce y su base, para que todo quede
dedicado a mi servicio.
12
»Después de eso, lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del santuario, y
ordénales que se bañen allí. 13 Aarón deberá ponerse la túnica especial de
sacerdote, y tú derramarás aceite sobre él, para consagrarlo como mi sacerdote.
14 Llama después a sus hijos y ordénales que se pongan sus mantos especiales,
15 y derrama aceite sobre ellos para consagrarlos como mis sacerdotes. A partir
de ese momento, y gracias al aceite de consagrar, los descendientes de Aarón y
de sus hijos serán mis sacerdotes para siempre».
16-19
El primer día del mes de Abib se armó el santuario, siguiendo las instrucciones
de Dios. Había pasado exactamente un año desde que habían salido de Egipto.
20-21
Luego Moisés colocó las tablas de la ley dentro del cofre del pacto, le puso al
cofre las varas y la tapa, y ordenó que lo pusieran dentro del santuario. El
cofre se puso en el Lugar Santísimo, y luego Moisés corrió la cortina para
cubrirlo, pues así lo había ordenado Dios.
22
A continuación, Moisés puso la mesa al lado norte del santuario, dentro del
Lugar Santo, 23 y colocó los panes sobre la mesa, tal como Dios se lo había
ordenado.
24
El candelabro lo colocó frente a la mesa, es decir, en la parte sur del
santuario. 25 Luego encendió las lámparas delante de Dios, pues así él se lo
había ordenado.
26
El altar de oro se colocó en el santuario, frente a la cortina del Lugar Santo.
27 Siguiendo las instrucciones que Dios le había dado, Moisés quemó allí
incienso perfumado.
28
Una vez que terminó con todo esto, Moisés colgó la cortina de la entrada del
santuario, 29 colocó frente a ella el altar para los sacrificios quemados, y en
él quemó como ofrenda animales y cereales, tal como Dios se lo había ordenado.
30
Entre la entrada del santuario y el altar de las ofrendas quemadas, Moisés
colocó el recipiente de bronce y lo llenó de agua. 31-32 Con esa agua Moisés,
Aarón y sus hijos deberían lavarse las manos y los pies cada vez que entraran
al santuario y se acercaran al altar, tal como Dios se lo había ordenado.
33
Para terminar, Moisés instaló la cerca del patio alrededor del santuario y el
altar, y colgó también la cortina a la entrada del patio.
Dios
se presenta en el santuario
Cuando
Moisés terminó de armar todo el santuario, 34-35 una nube lo cubrió todo, y
Dios se hizo presente en el santuario. Por eso Moisés no podía entrar.
36
Cada vez que la nube se levantaba del santuario, el pueblo de Israel desarmaba
el campamento y continuaba su camino. 37 Ningún israelita se movía de donde
estaba, a menos que la nube se levantara. 38 En todo el viaje, los israelitas
pudieron ver cómo durante el día la nube de Dios descansaba sobre el santuario,
y cómo durante las noches un fuego aparecía sobre él.
Footnotes:
Éxodo 39:32 Aceite de consagrar. Véase nota
en 25.6.
Éxodo 40:2 Abib. Véase nota en 23.15.
Éxodo 40:9 Aceite de consagrar. Véase nota
en 25.6.
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
Copyright
© 2000 by United Bible Societies
Marcos 1:1-28 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
Juan
el Bautista
1
Ésta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca
de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías. 2 Todo comenzó como Dios lo había
anunciado por medio del profeta Isaías:
«Yo
envío a mi mensajero
delante
de ti,
y
él va a preparar todo
para
tu llegada.
3
»Alguien
grita en el desierto:
“¡Prepárenle
el camino a nuestro Dios!
¡Ábranle
paso!
¡Que
no encuentre estorbos!”»
4-8
Por esos días, Juan el Bautista apareció en el desierto. Se vestía con ropa
hecha de pelo de camello y usaba un taparrabos de cuero. Comía saltamontes y
miel silvestre.
Juan
le decía a la gente: «¡Bautícense y demuestren que ya no quieren hacer lo malo!
Sólo así Dios los perdonará.» También decía: «Después de mí viene alguien más
poderoso que yo. ¡Ni siquiera merezco ser su esclavo! Yo los he bautizado a
ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.»
Todos
los que vivían en la región de Judea, y en Jerusalén, iban al desierto para oír
a Juan. Muchos confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Juan
bautiza a Jesús
9
En esos días, Jesús estaba en la región de Galilea, en un pueblo llamado
Nazaret. Desde allí viajó hasta el río Jordán, donde Juan lo bautizó. 10 Cuando
Jesús salió del agua, vio que se abría el cielo, y que el Espíritu de Dios
bajaba sobre él en forma de paloma. 11 En ese momento, una voz que venía del
cielo le dijo: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento
contigo.»
Jesús
vence al diablo
12
De inmediato, el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto. 13 Y Jesús estuvo
allí cuarenta días, viviendo entre los animales salvajes. Satanás trataba de
hacerlo caer en sus trampas, pero los ángeles de Dios cuidaban a Jesús.
Jesús
comienza su trabajo
14
Después de que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a la región de Galilea.
Allí anunciaba las buenas noticias acerca de Dios: 15 «¡Ya está cerca el día en
que Dios comenzará a reinar! Vuélvanse a Dios y crean en la buena noticia.»
Jesús
elige a cuatro pescadores
16
Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés,
dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes. 17
Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar
seguidores para mí.»
18
En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.
19
Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos
también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes. 20 Jesús
los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los
empleados.
El
hombre con un espíritu malo
21
Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Cafarnaúm. El sábado, Jesús fue a la
sinagoga y comenzó a enseñar. 22 Todos estaban admirados de sus enseñanzas,
pues cuando les hablaba, lo hacía con autoridad, y no como los maestros de la
Ley.
23
En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo. 24 El espíritu le
gritó a Jesús:
—¡Jesús
de Nazaret! ¿Qué tienes contra nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo te
conozco. ¡Tú eres el Hijo de Dios![a]
25
Jesús reprendió al espíritu malo y le dijo:
—¡Cállate!
¡Sal de este hombre!
26
El espíritu malo salió gritando y haciendo que el hombre se pusiera a temblar
muy fuerte.
27
La gente se quedó muy asombrada, y se preguntaba: «¿Qué es esto? ¿Una nueva
enseñanza? ¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder ordena
a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos lo obedecen!»
28
Y Jesús se hizo famoso en toda la región de Galilea.
Footnotes:
Marcos 1:24 Hijo de Dios: lit. Santo de
Dios. Esta expresión se basa en la relación especial de Jesús como Hijo de
Dios.
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
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Salmos 35:1-16 Traducción en lenguaje
actual (TLA)
Dios
escucha la oración
SALMO
35 (34)
Himno
de David.
35
Dios mío,
ataca
a los que me atacan,
combate
a los que me combaten.
2-3
Prepárate
para la lucha
y
ven en mi ayuda.
¡Preséntales
batalla
a
los que me persiguen!
¡Prométeme
que me salvarás!
4
Pon
en completa vergüenza
a
los que quieren matarme,
haz
que huyan avergonzados
los
que buscan mi mal.
5
¡Que
el viento los arrastre
como
si fueran paja!
¡Que
tu ángel los persiga!
6
¡Que
se tropiecen y resbalen
en
los caminos por donde andan!
¡Que
tu ángel los persiga!
7
No
tenían ningún motivo
para
tenderme una trampa.
8
¡Pues
que les venga el desastre
antes
de que se den cuenta!
¡Que
caigan en la trampa
que
quisieron tenderme!
9
Yo
me quedaré muy contento
con
que tú me libres de ellos,
10
y
diré con todas mis fuerzas:
«¡No
hay otro Dios como tú!
Tú,
Dios nuestro,
libras
a los pobres e indefensos
del
poder de quienes los maltratan».
11
Unos
testigos malvados
se
levantan para acusarme,
¡pero
yo no sé nada
de
lo que me preguntan!
12
Lo
que más me duele
es
que yo los traté bien
y
ahora ellos me tratan mal.
13
Cuando
se enfermaban,
yo
me afligía por ellos.
Tan
grande era mi tristeza
que
no comía ni me arreglaba.
Más
bien, le pedía a Dios
que
el enfermo fuera yo.
14
Andaba
yo muy triste
y
con la cabeza inclinada,
como
si hubiera muerto mi madre,
mi
hermano o mi amigo.
15-16
Pero
cuando me vieron caído,
esos
testigos lo festejaron.
Como
si fueran unos extraños
a
los que yo no conociera,
se
pusieron en mi contra
y
hablaron mal de mí;
¡sus
ojos reflejaban odio!
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
Copyright
© 2000 by United Bible Societies
Proverbios 9:11-12 Traducción en
lenguaje actual (TLA)
11
Yo,
la sabiduría,
te
daré muchos años de vida.
12
Si
eres sabio,
tú
eres quien sale ganando;
pero
si eres malcriado,
sufrirás
las consecuencias».
Traducción
en lenguaje actual (TLA)
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