Monday, April 11, 2022

DAB Español, Martes 12 de Abril

 Día 102, DAB Español, Martes 12 de Abril


Josué 5:1-7:15; Lucas 15:1-32; Salmos 81; Proverbios 13:1 (Palabra de Dios para Todos (PDT))










Josué 5:1-7:15

Palabra de Dios para Todos

5 Así fue que el SEÑOR secó las aguas del Jordán para que los israelitas lo cruzaran. Al enterarse de esto los reyes amorreos que estaban al occidente del Jordán perdieron toda esperanza. También se atemorizaron los reyes cananeos que habitaban a lo largo de la costa del mar. Todos ellos perdieron el ánimo de luchar contra los israelitas.

Circuncisión de los israelitas

2 Entonces el SEÑOR le dijo a Josué: «Yo ordené a todos los varones israelitas que fueran circuncidados antes de que salieran de Egipto. Ahora, haz unos cuchillos de piedra y circuncida a los israelitas que nacieron desde que saliste de Egipto». 3 Entonces Josué mandó hacer cuchillos de piedra y circuncidó a los israelitas en el monte Aralot[a]. 4 Josué tuvo que circuncidarlos porque ya habían muerto en el desierto todos los hombres en edad militar que habían salido de Egipto. 5 Aunque todos los que salieron de Egipto estaban circuncidados, ninguno de los que había nacido en el desierto estaba circuncidado. 6 Puesto que los israelitas anduvieron por el desierto durante 40 años, ya habían muerto todos los hombres israelitas en edad militar que habían salido de Egipto. Esos hombres no habían obedecido al SEÑOR y por tal razón el SEÑOR les juró que no los dejaría ver la tierra que el SEÑOR les había prometido a sus antepasados que nos daría a nosotros, una tierra que rebosa de leche y de miel. 7 Él hizo que los hijos de esos hombres los reemplazaran a ellos. Josué circuncidó a los hijos de esos hombres porque no habían sido circuncidados durante el viaje. 8 Cuando todos fueron circuncidados, se quedaron en el campamento hasta que se recuperaron.

La primera Pascua en Canaán

9 Luego el SEÑOR le dijo a Josué: «Era vergonzoso que ustedes fueran esclavos de Egipto y siguieran prácticas egipcias. Hoy he quitado de ustedes esa vergüenza». Es por eso que ese lugar se llama Guilgal[b] hasta el día de hoy.

10 Mientras acampaban en Guilgal, en los llanos de Jericó, los israelitas celebraron la Pascua, en la noche del día 14 del mes. 11 El día después de la Pascua, empezaron a alimentarse de los productos de la tierra, pan sin levadura y grano tostado. 12 Desde ese mismo día, el maná dejó de aparecer y durante todo ese año los israelitas se alimentaron de lo que producía la tierra de Canaán.

El jefe del ejército del Señor

13 En una ocasión, Josué se acercó a Jericó y vio a un hombre frente a él, con una espada en la mano. Josué se le acercó y le dijo:

—¿Eres de los nuestros o eres enemigo?

14 Él respondió:

—No soy enemigo, acabo de llegar. Soy el comandante del ejército del SEÑOR.

Entonces Josué se postró rostro en tierra ante él y lo adoró. Luego le dijo:

—Yo soy su siervo, Señor, ¿tiene algo que ordenarme?

15 El comandante del ejército del SEÑOR le dijo a Josué:

—Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás es sagrado.

Y Josué obedeció.

La toma de Jericó

6 Las puertas de Jericó estaban cerradas y fortificadas a causa de los israelitas. Nadie podía entrar ni salir.

2 El SEÑOR le dijo a Josué: «Voy a entregar en tus manos a Jericó, a su rey y a sus soldados. 3 Una vez al día, marcha alrededor de la ciudad con todos los soldados. Haz esto por seis días. 4 Siete sacerdotes marcharán delante del cofre, cada uno llevando una trompeta hecha de cuernos de carnero. El séptimo día darán siete vueltas alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes tocan las trompetas. 5 Cuando se oiga que el cuerno de carnero da un toque prolongado, todo el pueblo gritará muy fuerte, y la muralla de la ciudad se derrumbará. Entonces desde la posición donde esté, cada soldado podrá subir directamente contra la ciudad».

6 Josué hijo de Nun reunió a los sacerdotes y les dijo: «Levanten el cofre del pacto, y que siete sacerdotes marchen delante del cofre del SEÑOR llevando cada uno una trompeta hecha de cuerno de carnero». 7 Y le dijo al pueblo: «Den una vuelta alrededor de la ciudad, y que el ejército vaya delante del cofre del SEÑOR».

8 Cuando Josué terminó de hablarle a la gente, los siete sacerdotes que llevaban ante el SEÑOR las trompetas hechas de cuernos de carnero salieron tocándolas, adelante del cofre. El cofre del pacto del SEÑOR iba detrás de ellos. 9 El ejército iba adelante de los siete sacerdotes que tocaban las trompetas. Los demás hombres de guerra marchaban detrás del cofre. Mientras todos marchaban sonaban las trompetas continuamente. 10 Josué le ordenó al pueblo: «No griten ni dejen que se escuche su voz, no dejen salir ni una sola palabra de su boca, hasta el día que les diga: “¡Griten!”, sólo entonces deberán gritar».

11 Josué ordenó llevar el cofre del SEÑOR alrededor de la ciudad una sola vez. Después regresaron al campamento para pasar la noche.

12 Josué se levantó temprano y los sacerdotes levantaron nuevamente el cofre del SEÑOR. 13 Todos marcharon alrededor de la ciudad como lo hicieron el día anterior: primero, el ejército, luego los siete sacerdotes tocando continuamente las trompetas ante el cofre del SEÑOR, después los sacerdotes que llevaban el cofre del SEÑOR y por último, los demás hombres. 14 Dieron una vuelta alrededor de la ciudad el segundo día, y volvieron al campamento. Hicieron esto por seis días.

15 El séptimo día ellos se levantaron al amanecer y marcharon alrededor de la ciudad como habían hecho antes, pero ese día dieron siete vueltas a la ciudad. 16 La séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué le dijo a la gente: «¡Griten! Porque el SEÑOR les ha dado la ciudad. 17 La ciudad y todo lo que hay en ella debe ser consagrado al SEÑOR para la destrucción. Sólo quedarán vivos Rajab, la prostituta, y todos los que están con ella en la casa, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. 18 Pero cuídense de no tocar ni llevarse nada de lo que ha sido consagrado a la destrucción, porque entonces por culpa de ustedes Dios consagrará a la destrucción al campamento de Israel y lo castigará. 19 También pertenecen únicamente al SEÑOR toda la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, e irán a la tesorería del SEÑOR».

20 Entonces la gente gritó, y los sacerdotes tocaron las trompetas. Tan pronto como el pueblo escuchó el toque de trompeta prolongado, todos dieron un fuerte grito, y la muralla se derrumbó. Entonces, desde donde se encontraba, cada soldado subió directamente contra la ciudad, y la capturaron. 21 Mataron a espada a todos en la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, ganado, rebaños y burros.

22 Josué les dijo a los dos hombres que habían espiado la tierra: «Entren a la casa de la prostituta y saquen a la mujer y a toda su familia, tal como lo juraron». 23 Así que los dos hombres que habían sido espías fueron y sacaron a Rajab, al papá, a la mamá, a los hermanos y a todos los parientes de ella y los pusieron afuera del campamento de Israel. 24 Luego, los israelitas quemaron la ciudad y todo lo que había en ella. Sólo la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro los guardaron en la tesorería de la casa del SEÑOR[c]. 25 Pero Josué les perdonó la vida a Rajab, la prostituta, y a todos sus parientes. Sus descendientes han vivido en Israel hasta hoy porque escondió a los mensajeros que Josué había enviado a espiar en Jericó.

26 En ese momento Josué hizo este juramento:

«Que el SEÑOR maldiga

    al que intente reconstruir la ciudad de Jericó.

Que a costa de la vida de su hijo mayor

    eche los cimientos,

y a costa de la vida de su hijo menor[d]

    restaure sus puertas».

27 Así el SEÑOR estaba con Josué, y su reputación se difundió por toda la tierra.

El pecado de Acán

7 Pero los israelitas no obedecieron la orden con respecto a lo que tenía que quedar sólo para el SEÑOR o ser destruido como ofrenda. Un hombre de la tribu de Judá llamado Acán, hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zara, tomó algunas cosas de lo que estaba consagrado a la destrucción. Eso hizo que el SEÑOR se pusiera furioso con los israelitas.

2 Josué envió a unos hombres desde Jericó a la ciudad de Hai[e], que está cerca de Bet Avén, al oriente de Betel. Les dijo: «Vayan y espíen la tierra». Los hombres fueron y espiaron a Hai 3 y volvieron a donde estaba Josué. Le dijeron: «No hagas que todo el pueblo vaya contra Hai. Con unos 2000 o 3000 se puede atacar a Hai, así que no los molestes a todos haciéndolos ir hasta allá, porque ellos son pocos».

4 Entonces unos 3000 hombres atacaron ese pueblo, pero fueron derrotados por los hombres de Hai. 5 Primero, los israelitas se dieron a la retirada cuando los hombres de Hai resistieron el ataque a las puertas de la ciudad. En el contraataque los de Hai mataron a 36 hombres. Mientras perseguían a los israelitas hasta las canteras, otro grupo de Hai los atacó matando a más en la bajada. Entonces el pueblo se atemorizó y perdió el ánimo.

6 Josué rasgó sus vestidos y se postró rostro en tierra ante el cofre del SEÑOR. Se quedó allí hasta la noche, acompañado por los ancianos líderes de Israel. Ellos se arrojaron polvo en la cabeza en demostración de dolor. 7 Josué dijo:

—¡Señor DIOS! ¿Por qué nos hiciste atravesar el Jordán para luego dejar que los amorreos nos destruyan? ¡Ojalá hubiéramos quedado satisfechos viviendo al otro lado del río! 8 Señor, ¿qué puedo decir ahora que Israel ha sido vencido por sus enemigos? 9 Los cananeos y toda la gente que vive en estas tierras se enterarán, nos rodearán y nos matarán a todos. Entonces, ¿qué harás para que no se desacredite tu gran nombre?

10 El SEÑOR le dijo a Josué:

—¡Levántate! ¿Por qué te postras así? 11 Israel ha pecado y ha roto el pacto que les ordené. Han tomado algunas de las cosas que les ordené destruir, han robado, han mentido, y las han puesto entre sus pertenencias. 12 Por eso los israelitas no son capaces de enfrentar a sus enemigos, sino que huyen de ellos porque han actuado mal y han sido condenados a la destrucción. Yo no voy a ayudarles más, a menos que destruyan todo lo que les ordené que fuera destruido. 13 Ve y purifica al pueblo. Diles que se purifiquen para mañana porque yo, el SEÑOR Dios de Israel, digo: “Israel: hay entre sus pertenencias cosas que les ordené destruir y en tanto no las quiten de entre ustedes no podrán hacer frente a sus enemigos”. 14 Mañana por la mañana deberán presentarse por tribus, y la tribu que designe el SEÑOR pasará adelante por grupos familiares, y el que designe el SEÑOR pasará adelante por familias, y la que designe el SEÑOR pasará adelante hombre por hombre. 15 El hombre que sea sorprendido con las cosas que debieron ser destruidas será quemado con toda su familia y sus pertenencias, porque él rompió el pacto del SEÑOR, y porque ha cometido un crimen horrible contra Israel.

Footnotes

  1. 5:3 monte Aralot Significa monte de la circuncisión.

  2. 5:9 Guilgal En hebreo esta palabra suena como la palabra quitar.

  3. 6:24 la casa del SEÑOR Se refiere a una construcción más sólida que una carpa. Una vez los hebreos llegaron a Canaán parece que pusieron la carpa dentro de una «casa» o «templo», de manera que se hace referencia al santuario como carpa, casa y templo (Jue 18:31; 1 S 1:7-9).

  4. 6:26 Que a costa […] hijo menor Ver 1 R 16:34.

  5. 7:2 Hai Este nombre significa la ruina. Ver también 8:1.

Lucas 15

Palabra de Dios para Todos

Alegría en el cielo

(Mt 18:12-14)

15 Muchos cobradores de impuestos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. 2 Los fariseos y los expertos de la ley empezaron a quejarse: «Este hombre[a] recibe bien a los pecadores, y hasta come con ellos».

3 Entonces Jesús les contó esta historia: 4 «Supongamos que uno de ustedes tiene 100 ovejas y pierde una de ellas, ¿acaso no dejará solas a las otras 99 en el campo para ir en busca de la que se le ha perdido hasta encontrarla? 5 Cuando la encuentra, con gozo la pone sobre sus hombros, 6 y al llegar a casa, llama a todos sus amigos y vecinos diciéndoles: “¡Alégrense conmigo porque encontré la oveja que se me había perdido!” 7 Les digo que de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un pecador que cambia su vida que por 99 personas buenas que no necesitan hacerlo.

8 »Supongan que una mujer tiene diez monedas[b] y pierde una de ellas. ¿Qué hace entonces? Toma una lámpara, limpia toda la casa y busca por todas partes hasta encontrarla. 9 Cuando la encuentra, llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “¡Alégrense conmigo porque encontré la moneda que se me había perdido!” 10 Les digo que así también se alegran los ángeles de Dios cuando un pecador cambia su vida».

El hijo que se fue de la casa

11 Entonces Jesús dijo: «Había un hombre que tenía dos hijos. 12 El menor le dijo: “Padre, quiero que me des ahora la parte de tus posesiones que sería mi herencia”. Entonces dividió entre sus dos hijos todo lo que tenía. 13 No mucho tiempo después, el hijo menor recogió todo lo suyo y se fue a un país lejano. Estando en ese país, el hijo menor malgastó todo su dinero llevando una vida descontrolada. 14 Cuando ya había gastado todo, hubo una escasez de comida en ese país, y él empezó a pasar necesidad. 15 Buscó trabajo con un hombre de ese país, quien lo mandó a trabajar en el campo alimentando a los cerdos. 16 El hijo tenía tanta hambre que hasta quería comer lo que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. 17 Finalmente cayó en cuenta de que había sido muy tonto y se dijo: “¡Todos los trabajadores de mi padre tienen suficiente comida, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! 18 Iré a la casa de mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. 19 Ya no merezco llamarme tu hijo; déjame ser como uno de tus trabajadores”. 20 Entonces el hijo regresó a la casa de su padre.

»Mientras el hijo todavía estaba muy lejos de casa, su padre lo vio y tuvo compasión de él. Salió corriendo a su encuentro y le dio la bienvenida con besos y abrazos. 21 El hijo le dijo: “Padre, he pecado contra Dios y contra ti. No merezco llamarme tu hijo”. 22 Pero el padre les dijo a sus siervos: “¡Apresúrense! Vístanlo con la mejor ropa. También pónganle un anillo y sandalias. 23 Maten el mejor ternero y prepárenlo. ¡Celebremos y comamos! 24 Mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado”. Y empezaron la fiesta.

25 »El hermano mayor estaba en el campo y al acercarse a la casa, escuchó la música del baile. 26 Entonces llamó a uno de los siervos y le preguntó: “¿Qué es todo esto?” 27 El siervo le dijo: “Tu hermano ha vuelto y tu padre mandó preparar el mejor ternero porque lo recuperó sano y salvo”. 28 El hijo mayor se enojó mucho y no quiso entrar. Entonces el padre salió a pedirle que entrara. 29 Pero él le respondió a su padre: “Yo he trabajado para ti todos estos años, no he dejado de obedecerte, y nunca me has dado ni un cabrito para celebrar con mis amigos. 30 En cambio, cuando llega ese hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el mejor ternero”.

31 »El padre le dijo: “Hijo mío, tú siempre estás conmigo y todo lo que tengo es tuyo. 32 Pero tenemos que celebrar y estar felices, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a vivir, estaba perdido y ha sido encontrado”».

Footnotes

  1. 15:2 Este hombre Es decir, Jesús. Sus enemigos evitaban decir su nombre.

  2. 15:8 monedas Textualmente dracmas.

Salmos 81

Palabra de Dios para Todos

Canten alegres a Dios

Al director con la gitit. Canción de Asaf.

1 Canten alegres a Dios, nuestra fortaleza.

    Den gritos de alegría al Dios de Jacob.

2 ¡Que suene la música!

    Toquen la pandereta,

    el arpa dulce y la lira.

3 Que toquen la trompeta[a] cuando llegue la Luna Nueva;

    y también cuando llegue la Luna Llena[b], el día de nuestra fiesta.

4 Es un mandamiento para Israel,

    un decreto del Dios de Jacob.

5 Fue una ley que Dios estableció a favor de José,

    cuando el Dios de Jacob salió al encuentro de Egipto.

Escuché esto en un idioma que no conocía:

6 «Te quité la carga de los hombros,

    tus manos se libraron de la canasta.

7 Estabas angustiado,

    me llamaste y yo te liberé.

Escondido entre las nubes tormentosas,

    yo respondí a tu llamado;

    te puse a prueba en las aguas de Meribá[c]. Selah

8 »Pueblo mío, escucha mi advertencia;

    Israel, ojalá me prestaras atención.

9 No adores a dioses extranjeros,

    ni te inclines ante ningún dios,

    de esos que tienen los demás.

10 Yo soy el SEÑOR tu Dios,

    que te sacó de Egipto.

    Abre tu boca y yo te alimentaré.

11 »Pero mi pueblo no me escuchó,

    Israel no me obedeció.

12 Así que dejé que hicieran lo que quisieran,

    y vivieron como les dio la gana.

13 Si mi pueblo me escuchara,

    y viviera como yo quiero,

14 yo humillaría a tus enemigos en la derrota,

    y levantaría mi mano para romper sus cabezas.

15 Los que odian al SEÑOR se rendirían

    y serían castigados para siempre.

16 Dios alimentaría a su pueblo con la mejor comida.

    La Roca les daría toda la miel que quisieran».

Footnotes

  1. 81:3 trompeta Textualmente sofar, una trompeta hecha de cuerno de cordero.

  2. 81:3 Luna Llena A mediados del mes en el calendario hebreo. Muchas de las reuniones y días de fiesta comenzaban con la luna llena.

  3. 81:7 Meribá Ver Éx 17:1-7.

Proverbios 13:1

Palabra de Dios para Todos

13 El hijo sabio acepta la corrección del papá,

    pero el rebelde no oye consejos.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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