Saturday, July 1, 2023

DAB Español, Domingo 02 de Julio

Día 183, DAB Español, Domingo 02 de Julio


2 Reyes  20:1-22:3; Hechos 21:18-36; Salmos 150; Proverbios 18:9-10 (Nueva Traducción Viviente (NTV))








2 Reyes 20:1-22:3

Nueva Traducción Viviente

Enfermedad y recuperación de Ezequías


20 Por ese tiempo, Ezequías se enfermó gravemente, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: «Esto dice el Señor: “Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperarás de esta enfermedad”».


2 Cuando Ezequías oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor: 3 «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente.


4 Sin embargo, antes de que Isaías saliera del patio central,[a] recibió este mensaje de parte del Señor: 5 «Regresa y dile a Ezequías, el líder de mi pueblo: “Esto dice el Señor, Dios de tu antepasado David: ‘He oído tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte y en tres días te levantarás de la cama e irás al templo del Señor. 6 Te añadiré quince años más de vida y te rescataré del rey de Asiria junto con esta ciudad. Defenderé esta ciudad por mi propia honra y por amor a mi siervo David’”».


7 Entonces Isaías dijo: «Preparen un ungüento de higos». Así que los sirvientes de Ezequías untaron el ungüento sobre la llaga, ¡y Ezequías se recuperó!


8 Mientras tanto, Ezequías le había preguntado a Isaías:


—¿Qué señal dará el Señor como prueba de que me sanará y en tres días iré al templo del Señor?


9 Isaías contestó:


—Esta es la señal del Señor para demostrar que cumplirá lo que ha prometido: ¿te gustaría que la sombra del reloj solar se adelantara diez gradas o que se atrasara diez gradas?[b]


10 —La sombra siempre se mueve hacia adelante—respondió Ezequías—, así que eso sería fácil. Mejor haz que retroceda diez gradas.


11 Entonces el profeta Isaías le pidió al Señor que lo hiciera, ¡y el Señor hizo retroceder diez gradas la sombra del reloj solar[c] de Acaz!

Representantes de Babilonia


12 Poco tiempo después, Merodac-baladán,[d] hijo de Baladán, rey de Babilonia, le envió saludos a Ezequías junto con un regalo, porque se enteró de que Ezequías había estado muy enfermo. 13 Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todo lo que había en sus casas del tesoro: la plata, el oro, las especias y los aceites aromáticos. También los llevó a conocer su arsenal, ¡y les mostró todo lo que había en sus tesoros reales! No hubo nada, ni en el palacio ni en el reino, que Ezequías no les mostrara.


14 Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías y le preguntó:


—¿Qué querían esos hombres? ¿De dónde vinieron?


Ezequías contestó:


—Vinieron de la lejana tierra de Babilonia.


15 —¿Qué vieron en tu palacio?—preguntó Isaías.


—Lo vieron todo—contestó Ezequías—. Les mostré todo lo que poseo, todos mis tesoros reales.


16 Entonces Isaías dijo a Ezequías:


—Escucha este mensaje del Señor: 17 “Se acerca el tiempo cuando todo lo que hay en tu palacio—todos los tesoros que tus antepasados han acumulado hasta ahora—será llevado a Babilonia. No quedará nada, dice el Señor. 18 Algunos de tus hijos serán llevados al destierro. Los harán eunucos que servirán en el palacio del rey de Babilonia”.


19 Entonces Ezequías dijo a Isaías:


—Este mensaje que me has dado de parte del Señor es bueno.


Pues el rey pensaba: «Por lo menos habrá paz y seguridad mientras yo viva».


20 Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías—entre ellos el alcance de su poder y cómo construyó un estanque y cavó un túnel[e] para llevar agua a la ciudad—están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá. 21 Ezequías murió, y su hijo Manasés lo sucedió en el trono.

Manasés gobierna sobre Judá


21 Manasés tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años. Su madre era Hepsiba. 2 Él hizo lo malo a los ojos del Señor y siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra del paso de los israelitas. 3 Reconstruyó los santuarios paganos que su padre Ezequías había destruido. Construyó altares para Baal y levantó un poste dedicado a la diosa Asera, tal como lo había hecho el rey Acab de Israel. También se inclinó ante todos los poderes de los cielos y les rindió culto.


4 Construyó altares paganos dentro del templo del Señor, el lugar sobre el cual el Señor había dicho: «Mi nombre permanecerá en Jerusalén para siempre». 5 Construyó estos altares para todos los poderes de los cielos en ambos atrios del templo del Señor. 6 Manasés también sacrificó a su propio hijo en el fuego.[f] Practicó la hechicería, la adivinación y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas perversas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo.


7 Incluso Manasés hizo una imagen tallada de la diosa Asera y la colocó en el templo, en el mismo lugar donde el Señor les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel. 8 Si los israelitas se aseguran de obedecer mis mandatos—todas las leyes que mi siervo Moisés les dio—, yo no los expulsaré de esta tierra que les di a sus antepasados». 9 Sin embargo, la gente se negó a escuchar, y Manasés los llevó a cometer cosas aún peores que las que habían hecho las naciones paganas que el Señor había destruido cuando el pueblo de Israel entró en la tierra.


10 Luego el Señor dijo por medio de sus siervos, los profetas: 11 «El rey Manasés de Judá ha hecho muchas cosas detestables. Es aún más perverso que los amorreos, quienes vivían en esta tierra antes que Israel. Él hizo que la gente de Judá pecara con sus ídolos.[g] 12 Entonces esto es lo que el Señor, Dios de Israel, dice: traeré tanto desastre sobre Jerusalén y Judá que los oídos de quienes lo oigan se estremecerán de horror. 13 Juzgaré a Israel con el mismo criterio que usé para juzgar a Samaria y con la misma medida[h] que usé con la familia de Acab. Barreré por completo a la gente de Jerusalén como cuando uno limpia un plato y lo pone boca abajo. 14 Incluso rechazaré al remanente de mi pueblo que haya quedado y los entregaré como botín a sus enemigos. 15 Pues han cometido gran maldad a mis ojos y me han hecho enojar desde que sus antepasados salieron de Egipto».


16 Manasés también asesinó a mucha gente inocente, a tal punto que Jerusalén se llenó de sangre inocente de un extremo a otro. Eso fue además del pecado que hizo cometer a los habitantes de Judá, al inducirlos a hacer lo malo a los ojos del Señor.


17 Los demás acontecimientos del reinado de Manasés y todo lo que él hizo, entre ellos los pecados que cometió, están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá. 18 Cuando Manasés murió, lo enterraron en el jardín del palacio, el jardín de Uza. Luego su hijo Amón lo sucedió en el trono.

Amón gobierna sobre Judá


19 Amón tenía veintidós años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dos años. Su madre se llamaba Mesulemet y era hija de Haruz, de Jotba. 20 Él hizo lo malo a los ojos del Señor, tal como su padre Manasés. 21 Siguió el ejemplo de su padre al rendirles culto a los mismos ídolos que su padre había venerado. 22 Abandonó al Señor, Dios de sus antepasados, y se negó a andar en los caminos del Señor.


23 Tiempo después, los propios funcionarios de Amón conspiraron contra él y lo asesinaron en su palacio; 24 pero los habitantes del reino mataron a todos los que habían conspirado contra el rey Amón y luego proclamaron rey a su hijo Josías.


25 Los demás acontecimientos del reinado de Amón y lo que hizo están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá. 26 Fue enterrado en su tumba en el jardín de Uza. Luego su hijo Josías lo sucedió en el trono.

Josías gobierna sobre Judá


22 Josías tenía ocho años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén treinta y un años. Su madre se llamaba Jedida y era hija de Adaía, de Boscat. 2 Él hizo lo que era agradable a los ojos del Señor y siguió el ejemplo de su antepasado David; no se apartó de lo que era correcto.


3 Durante el año dieciocho de su reinado, el rey Josías envió al templo del Señor a Safán, hijo de Azalía y nieto de Mesulam, secretario de la corte. Le dijo:

Footnotes


20:4 Así aparece en la versión griega y en una lectura alternativa del texto masorético; la otra alternativa dice del centro de la ciudad.

20:9 O la sombra en el reloj solar se ha adelantado diez gradas; ¿quieres que se atrase diez gradas?

20:11 En hebreo sombra en las gradas.

20:12 Así aparece en algunos manuscritos hebreos, en la versión griega y en la siríaca (ver también Is 39:1); el texto masorético dice Berodac-baladán.

20:20 En hebreo un curso de agua.

21:6 O también hizo que su propio hijo pasara por el fuego.

21:11 El término hebreo (literalmente cosas redondas) probablemente se refiere al estiércol; también en 21:21.

21:13 En hebreo el mismo cordel que usé con Samaria y la misma plomada.


Hechos 21:18-36

Nueva Traducción Viviente


18 Al día siguiente, Pablo fue con nosotros para encontrarnos con Santiago, y todos los ancianos de la iglesia de Jerusalén estaban presentes. 19 Después de saludarlos, Pablo dio un informe detallado de las cosas que Dios había realizado entre los gentiles mediante su ministerio.


20 Después de oírlo, alabaron a Dios. Luego dijeron: «Tú sabes, querido hermano, cuántos miles de judíos también han creído, y todos ellos siguen muy en serio la ley de Moisés; 21 pero se les ha dicho a los creyentes judíos de aquí, de Jerusalén, que tú enseñas a todos los judíos que viven entre los gentiles que abandonen la ley de Moisés. Ellos han oído que les enseñas que no circunciden a sus hijos ni que practiquen otras costumbres judías. 22 ¿Qué debemos hacer? Seguramente se van a enterar de tu llegada.


23 »Queremos que hagas lo siguiente: hay entre nosotros cuatro hombres que han cumplido su voto; 24 acompáñalos al templo y participa con ellos en la ceremonia de purificación, y paga tú los gastos para que se rapen la cabeza según el ritual judío. Entonces todos sabrán que los rumores son falsos y que tú mismo cumples las leyes judías.


25 »En cuanto a los creyentes gentiles, ellos deben hacer lo que ya les dijimos en una carta: abstenerse de comer alimentos ofrecidos a ídolos, de consumir sangre o la carne de animales estrangulados, y de la inmoralidad sexual».

Arresto de Pablo


26 Así que, al día siguiente, Pablo fue al templo con los otros hombres. Ya comenzado el ritual de purificación, anunció públicamente la fecha en que se cumpliría el tiempo de los votos y se ofrecerían sacrificios por cada uno de los hombres.


27 Cuando estaban por cumplirse los siete días del voto, unos judíos de la provincia de Asia vieron a Pablo en el templo e incitaron a una turba en su contra. Lo agarraron 28 mientras gritaban: «¡Hombres de Israel, ayúdennos! Este es el hombre que predica en contra de nuestro pueblo en todas partes y les dice a todos que desobedezcan las leyes judías. Habla en contra del templo, ¡y hasta profana este lugar santo llevando gentiles[a] adentro!». 29 (Pues más temprano ese mismo día lo habían visto en la ciudad con Trófimo, un gentil de Éfeso,[b] y supusieron que Pablo lo había llevado al templo).


30 Toda la ciudad fue estremecida por estas acusaciones y se desencadenó un gran disturbio. Agarraron a Pablo y lo arrastraron fuera del templo e inmediatamente cerraron las puertas detrás de él. 31 Cuando estaban a punto de matarlo, le llegó al comandante del regimiento romano la noticia de que toda Jerusalén estaba alborotada. 32 De inmediato el comandante llamó a sus soldados y oficiales[c] y corrió entre la multitud. Cuando la turba vio que venían el comandante y las tropas, dejaron de golpear a Pablo.


33 Luego el comandante lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Le preguntó a la multitud quién era él y qué había hecho. 34 Unos gritaban una cosa, y otros otra. Como no pudo averiguar la verdad entre todo el alboroto y la confusión, ordenó que llevaran a Pablo a la fortaleza. 35 Cuando Pablo llegó a las escaleras, la turba se puso tan violenta que los soldados tuvieron que levantarlo sobre sus hombros para protegerlo. 36 Y la multitud seguía gritando desde atrás: «¡Mátenlo! ¡Mátenlo!».

Footnotes


21:28 En griego griegos.

21:29 En griego Trófimo, el efesio.

21:32 En griego centuriones.


Salmos 150

Nueva Traducción Viviente


150 ¡Alabado sea el Señor!


Alaben a Dios en su santuario;

¡alábenlo en su poderoso cielo!

2

Alábenlo por sus obras poderosas;

¡alaben su grandeza sin igual!

3

Alábenlo con un fuerte toque del cuerno de carnero;

¡alábenlo con la lira y el arpa!

4

Alábenlo con panderetas y danzas;

¡alábenlo con instrumentos de cuerda y con flautas!

5

Alábenlo con el sonido de los címbalos;

alábenlo con címbalos fuertes y resonantes.

6

¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor!


¡Alabado sea el Señor!

Proverbios 18:9-10

Nueva Traducción Viviente


9

El perezoso es tan malo

como el que destruye cosas.


10

El nombre del Señor es una fortaleza firme;

los justos corren a él y quedan a salvo.

Nueva Traducción Viviente (NTV)


La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.

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