Sunday, February 18, 2024

DAB Español, Lunes 19 de Febrero

Día 050, DAB Español, Lunes 19 de Febrero


Levítico 7:28-9:6; Marcos 3:31-4:25; Salmos 37:12-28; Proverbios 10:5 (Nueva Traducción Viviente (NTV))








Levítico 7:28-9:6

Nueva Traducción Viviente

Porción para los sacerdotes


28 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 29 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes una ofrenda de paz al Señor, lleva una parte como ofrenda al Señor. 30 Preséntala al Señor con tus propias manos, como una ofrenda especial para él. Lleva la grasa del animal junto con el pecho, y levanta el pecho como una ofrenda especial al Señor. 31 Luego, el sacerdote quemará la grasa en el altar, pero el pecho le pertenecerá a Aarón y a sus descendientes. 32 El muslo derecho de la ofrenda de paz se le dará al sacerdote como ofrenda. 33 El muslo derecho siempre se le dará al sacerdote que ofrece la sangre y la grasa de la ofrenda de paz. 34 Pues he apartado el pecho de la ofrenda especial y el muslo derecho de la ofrenda sagrada para los sacerdotes. Aarón y sus descendientes tendrán el derecho perpetuo de participar en las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. 35 Esta es la porción que les corresponde. Las ofrendas especiales presentadas al Señor fueron apartadas para Aarón y para sus descendientes desde el momento en que fueron separados para servir al Señor como sacerdotes. 36 En el día que fueron ungidos, el Señor les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación».


37 Esas son las instrucciones para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, así como la ofrenda de ordenación y la ofrenda de paz. 38 El Señor le dio esas instrucciones a Moisés en el monte Sinaí cuando les ordenó a los israelitas que presentaran sus ofrendas al Señor en el desierto de Sinaí.

Ordenación de los sacerdotes


8 Entonces el Señor le dijo a Moisés: 2 «Trae a Aarón y a sus hijos, junto con sus vestiduras sagradas, el aceite de la unción, el becerro para la ofrenda por el pecado, los dos carneros y la cesta con el pan preparado sin levadura, 3 y convoca a toda la comunidad de Israel para que se reúna a la entrada del tabernáculo[a]».


4 Así que Moisés siguió las instrucciones del Señor, y toda la comunidad se reunió a la entrada del tabernáculo. 5 Moisés les anunció: «¡Esto es lo que el Señor nos ha ordenado que hagamos!». 6 Después presentó a Aarón y a sus hijos y los lavó con agua. 7 A Aarón le puso la túnica oficial y lo ciñó con una faja alrededor de la cintura. Lo vistió con el manto, le puso encima el efod bien asegurado con la faja decorativa. 8 Después Moisés puso el pectoral sobre Aarón y colocó adentro el Urim y el Tumim. 9 Además puso el turbante sobre la cabeza de Aarón y, en la parte delantera del turbante, sujetó la medalla de oro—el símbolo de santidad—tal como el Señor le había ordenado.


10 Después Moisés tomó el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todo lo que había en él, y así los santificó. 11 Roció el altar siete veces con el aceite, de esta manera lo ungió junto con todos los utensilios, al igual que el lavamanos y su base, para santificarlos. 12 Luego derramó un poco de aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y de esta manera lo ungió y lo santificó para su labor. 13 Después, Moisés presentó a los hijos de Aarón. Los vistió con sus túnicas, las ató con las fajas y les colocó los gorros especiales, tal como el Señor le había ordenado.


14 Luego Moisés presentó el becerro para la ofrenda por el pecado. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro. 15 Moisés lo mató y tomó parte de la sangre y, con su dedo, la untó sobre los cuatro cuernos del altar para purificarlo. Derramó el resto de la sangre al pie del altar. Mediante este proceso, al purificarlo,[b] el altar quedó consagrado. 16 Después Moisés tomó toda la grasa que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones junto con la grasa que los rodea, y lo quemó todo sobre el altar. 17 Luego tomó el resto del becerro—incluidos la piel, la carne y el estiércol—y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor le había ordenado.


18 Luego Moisés presentó el carnero para la ofrenda quemada. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, 19 y Moisés lo mató. Después tomó la sangre del carnero y la salpicó por todos los lados del altar. 20 Luego cortó el carnero en pedazos, quemó la cabeza, algunos de los pedazos y la grasa en el altar. 21 Después de lavar las vísceras y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar como una ofrenda quemada. Fue un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor, tal como el Señor le había ordenado.


22 Después, Moisés presentó el otro carnero, el de la ordenación. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, 23 y Moisés lo mató. Después tomó un poco de la sangre y se la untó a Aarón en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo de su pie derecho. 24 A continuación, Moisés presentó a los hijos de Aarón y les untó un poco de la sangre en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego salpicó el resto de la sangre por todos los lados del altar.


25 Acto seguido, Moisés tomó la grasa del carnero, que incluye la grasa de la cola gorda, la que rodea las vísceras, el lóbulo largo del hígado, los dos riñones con la grasa que los rodea, junto con el muslo derecho. 26 Encima de estos puso un pan plano preparado sin levadura, un pan mezclado con aceite de oliva y una oblea untada con aceite de oliva. Estos panes los tomó de la cesta de los panes preparados sin levadura que se había colocado en la presencia del Señor. 27 Entonces, Moisés puso todas estas cosas en las manos de Aarón y sus hijos, y las levantó al Señor como una ofrenda especial. 28 Luego Moisés les quitó de las manos todas estas ofrendas y las quemó sobre el altar, encima de la ofrenda quemada. Esta era la ofrenda de ordenación; era un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor. 29 Después Moisés tomó el pecho y lo levantó como una ofrenda especial al Señor. Esta era la porción que le pertenecía a Moisés del carnero de la ordenación, tal como el Señor le había ordenado.


30 A continuación Moisés tomó un poco del aceite de la unción y algo de la sangre que estaba en el altar y los roció sobre Aarón y sus vestiduras y sobre los hijos de Aarón y sus vestiduras. De esta manera, hizo santos a Aarón y a sus hijos junto con sus vestiduras.


31 Después Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos: «Hiervan el resto de la carne de las ofrendas a la entrada del tabernáculo, y cómanla ahí mismo, junto con el pan que está en la cesta de las ofrendas para la ordenación, tal como lo ordené cuando dije: “Aarón y sus hijos se lo comerán”. 32 Quemen todo lo sobrante de la carne y del pan. 33 No salgan de la entrada del tabernáculo durante siete días, porque hasta entonces habrá terminado la ceremonia de la ordenación. 34 Todo lo que hemos hecho hoy fue ordenado por el Señor con el fin de purificarlos y hacerlos justos ante él.[c] 35 Ahora permanezcan a la entrada del tabernáculo día y noche durante siete días y hagan todo lo que el Señor exige. Si no lo hacen, morirán, porque esto es lo que el Señor ha ordenado». 36 Entonces Aarón y sus hijos hicieron todo lo que el Señor había ordenado por medio de Moisés.

Los sacerdotes comienzan su labor


9 Al octavo día, después de la ceremonia de ordenación, Moisés reunió a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel. 2 Le dijo a Aarón: «Toma un ternero para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada, ambos sin defecto, y preséntalos al Señor. 3 Luego diles a los israelitas: “Tomen un chivo como ofrenda por el pecado, y también tomen un ternero y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para una ofrenda quemada. 4 También tomen un toro[d] y un carnero para una ofrenda de paz, y harina humedecida con aceite de oliva para una ofrenda de grano. Presenten todas estas ofrendas al Señor, porque hoy el Señor se aparecerá a ustedes”».


5 Así que los israelitas presentaron todas estas cosas a la entrada del tabernáculo,[e] tal como Moisés lo había mandado. Entonces toda la comunidad se acercó y permaneció de pie ante el Señor. 6 Y Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor les ha ordenado que hagan para que la gloria del Señor se aparezca ante ustedes».

Footnotes


8:3 En hebreo de la carpa de reunión; también en 8:4, 31, 33, 35.

8:15 O al hacer expiación por él; o para que las ofrendas de purificación se hicieran sobre él.

8:34 O de hacer expiación por ustedes.

9:4 O una vaca; similar en 9:18, 19.

9:5 En hebreo de la carpa de reunión; similar en 9:23.



Marcos 3:31-4:25

Nueva Traducción Viviente

La verdadera familia de Jesús


31 Luego la madre y los hermanos de Jesús vinieron a verlo. Se quedaron afuera y le mandaron a decir que saliera para hablar con ellos. 32 Había una multitud sentada alrededor de Jesús, y alguien dijo: «Tu madre y tus hermanos[a] están afuera y te llaman».


33 Jesús respondió: «¿Quién es mi madre? ¿Quiénes son mis hermanos?». 34 Entonces miró a los que estaban a su alrededor y dijo: «Miren, estos son mi madre y mis hermanos. 35 Todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano y mi hermana y mi madre».

Parábola del sembrador


4 Una vez más Jesús comenzó a enseñar a la orilla del lago. Pronto se reunió una gran multitud alrededor de él, así que entró en una barca. Luego se sentó en la barca, mientras que toda la gente permanecía en la orilla. 2 Les enseñaba por medio de historias que contaba en forma de parábola, como la siguiente:


3 «¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar. 4 A medida que esparcía la semilla por el campo, algunas cayeron sobre el camino y los pájaros vinieron y se las comieron. 5 Otras cayeron en tierra poco profunda con roca debajo de ella. Las semillas germinaron con rapidez porque la tierra era poco profunda; 6 pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. 7 Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes, así que esos brotes no produjeron grano. 8 Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!». 9 Luego les dijo: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».


10 Más tarde, cuando Jesús se quedó a solas con los doce discípulos y con las demás personas que se habían reunido, le preguntaron el significado de las parábolas.


11 Él contestó: «A ustedes se les permite entender el secreto[b] del reino de Dios; pero utilizo parábolas para hablarles a los de afuera, 12 para que se cumplan las Escrituras:


“Cuando ellos vean lo que hago,

no aprenderán nada.

Cuando oigan lo que digo,

no entenderán.

De lo contrario, se volverían a mí

y serían perdonados”[c] ».


13 Luego Jesús les dijo: «Si no pueden entender el significado de esta parábola, ¿cómo entenderán las demás parábolas? 14 El agricultor siembra las semillas al llevar la palabra de Dios a otros. 15 Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero enseguida viene Satanás y lo quita. 16 Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría; 17 pero como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen. 18 Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, 19 pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida, el atractivo de la riqueza y el deseo por otras cosas, así que no se produce ningún fruto. 20 Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que oyen y aceptan la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!».

Parábola de la lámpara


21 Entonces Jesús les preguntó: «¿Acaso alguien encendería una lámpara y luego la pondría debajo de una canasta o de una cama? ¡Claro que no! Una lámpara se coloca en un lugar alto, donde su luz alumbre. 22 Pues todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz. 23 El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».


24 Luego agregó: «Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado,[d] y se les dará aún más. 25 A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento, pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo poco que entiendan».

Footnotes


3:32 Algunos manuscritos agregan y hermanas.

4:11 En griego misterio.

4:12 Is 6:9-10 (versión griega).

4:24 O La medida que ustedes den será la medida que recibirán.



Salmos 37:12-28

Nueva Traducción Viviente


12

Los malvados conspiran contra los justos;

les gruñen de manera desafiante.

13

Pero el Señor simplemente se ríe,

porque ve que el día de su juicio se acerca.


14

Los perversos sacan sus espadas

y ponen cuerdas a sus arcos

para matar al pobre y al oprimido,

para masacrar a los que hacen lo correcto.

15

Pero sus espadas atravesarán su propio corazón,

y se les quebrarán los arcos.


16

Es mejor ser justo y tener poco

que ser malvado y rico.

17

Pues la fuerza de los malvados será destrozada,

pero el Señor cuida a los justos.


18

Día a día el Señor cuida a los inocentes,

y ellos recibirán una herencia que permanece para siempre.

19

No serán avergonzados en tiempos difíciles;

tendrán más que suficiente aun en tiempo de hambre.


20

Pero los perversos morirán;

los enemigos del Señor son como las flores del campo,

desaparecerán como el humo.


21

Los perversos piden prestado y nunca pagan,

pero los justos dan con generosidad.

22

Los bendecidos por el Señor poseerán la tierra,

pero aquellos a quienes él maldice, morirán.


23

El Señor dirige los pasos de los justos;

se deleita en cada detalle de su vida.

24

Aunque tropiecen, nunca caerán,

porque el Señor los sostiene de la mano.


25

Una vez fui joven, ahora soy anciano,

sin embargo, nunca he visto abandonado al justo

ni a sus hijos mendigando pan.

26

Los justos siempre prestan con generosidad

y sus hijos son una bendición.


27

Aléjate del mal y haz el bien,

y vivirás en la tierra para siempre.

28

Pues el Señor ama la justicia

y nunca abandonará a los justos.


Los mantendrá a salvo para siempre,

pero los hijos de los perversos morirán.




Proverbios 10:5

Nueva Traducción Viviente


5

El joven sabio cosecha en el verano,

pero el que se duerme durante la siega es una vergüenza.

Nueva Traducción Viviente (NTV)


La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Sábado 11 de Mayo

Día 132, DAB Español, Sábado 11 de Mayo 1 Samuel 10:1-11:15; Juan 6:43-71; Salmos 107; Proverbios 15:1-3 (Reina Valera Contemporánea (RVC)) ...