Día 53, DAB Español, Jueves 22 de Febrero
Levítico 13:1-59; Marcos 6:1-29; Salmos 39; Proverbios 10:10 (Nueva Biblia al Día (NBD))
Levítico
13 Nueva Biblia al Día (NBD)
Leyes sobre enfermedades cutáneas
13 El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: 2 «Cuando a
una persona le salga en la piel alguna inflamación, erupción o mancha blancuzca
que pueda convertirse en infección,[a] se le llevará al sacerdote Aarón, o a
alguno de sus descendientes los sacerdotes. 3 El sacerdote examinará la llaga.
Si el vello en la parte afectada se ha puesto blanco y la llaga se ve más
hundida que la piel, entonces se trata de una enfermedad infecciosa. Después de
examinar a la persona, el sacerdote la declarará *impura.
4 »Si la mancha blancuzca no se ve más hundida que la
piel, ni el vello se le ha puesto blanco, el sacerdote aislará a la persona
enferma durante siete días, 5 y al séptimo día la examinará de nuevo. Si juzga
que la infección no ha seguido extendiéndose sobre la piel, aislará a esa
persona otros siete días. 6 Cumplidos los siete días, el sacerdote la examinará
otra vez, y si el mal no se ha extendido sobre la piel sino que ha disminuido,
la declarará pura. No era más que una erupción, así que la persona enferma se lavará
la ropa y quedará pura.
7 »Si la erupción se le sigue extendiendo sobre la
piel luego de haberse presentado ante el sacerdote para su purificación, la
persona enferma tendrá que volver a presentarse ante él. 8 El sacerdote la
examinará, y si la erupción se ha extendido sobre la piel, declarará impura a
esa persona, pues se trata de una enfermedad infecciosa.
Leyes sobre enfermedades infecciosas
9 »Cuando una persona tenga una infección en la piel,
deberá ser llevada ante el sacerdote, 10 quien la examinará. Si ocurre que la
inflamación y el vello se han puesto blancos, y se ve la carne viva, 11 se
trata de una infección crónica. El sacerdote declarará *impura a tal persona.
Pero no hará falta aislarla otra vez, porque ya se sabe que es impura.
12 »Si la infección se ha extendido sobre la piel de
tal manera que, hasta donde el sacerdote pueda ver, cubre toda la piel de la
persona enferma, 13 entonces el sacerdote la examinará. Si ve que la infección
le cubre todo el cuerpo, la declarará pura. Esa persona es pura porque todo el
cuerpo se le ha puesto blanco. 14 Pero será impura en el momento en que le
aparezca una llaga ulcerosa. 15 Cuando el sacerdote examine la carne viva,
declarará impura a esa persona. La carne viva es impura, pues se trata de una enfermedad
infecciosa. 16 Pero si la llaga ulcerosa se le pone blanca, la persona enferma
deberá ir al sacerdote 17 para que la examine. Si la llaga se le ha puesto
blanca, el sacerdote declarará pura a esa persona, y en efecto lo será.
Leyes sobre los abscesos
18 »Si alguien ha tenido un absceso en la piel, y
luego sana 19 pero en el sitio del absceso le aparece una inflamación
blancuzca, o una mancha rojiza, deberá presentarse ante el sacerdote 20 para
que lo examine. Si la inflamación se ve más hundida que la piel y el vello se
le ha puesto blanco, el sacerdote lo declarará *impuro. Se trata de una
enfermedad infecciosa que ha brotado en el sitio donde estaba el absceso. 21
Pero si, al examinar al enfermo, encuentra el sacerdote que el vello no se le
ha puesto blanco, y que el absceso no se ve más hundido que la piel sino que ha
disminuido, entonces aislará al enfermo durante siete días. 22 Si el absceso se
extiende sobre la piel, declarará impuro al enfermo, pues se trata de una
enfermedad. 23 Si el absceso no se desarrolla ni la mancha blanca se extiende
sino que ha cicatrizado, declarará puro al enfermo.
Leyes sobre las quemaduras
24 »Si alguien se quema, y sobre la quemadura le
aparece una mancha blancuzca o rojiza, 25 el sacerdote deberá examinarla. Si el
vello de la mancha se le ha puesto blanco, y la mancha misma se ve más hundida
que la piel, se trata de una enfermedad infecciosa que brotó en el sitio de la
quemadura. El sacerdote declarará *impuro al enfermo, pues se trata de una
infección.
26 »Si al examinar la quemadura encuentra el sacerdote
que el vello no se ha puesto blanco ni la mancha se ve más hundida que la piel,
sino que ha disminuido, entonces aislará al enfermo durante siete días. 27 Al
séptimo día el sacerdote volverá a examinarlo, y si observa que la mancha se ha
extendido sobre la piel, lo declarará impuro, pues se trata de una infección.
28 En cambio, si la mancha blancuzca no ha seguido extendiéndose sobre la piel,
se trata sólo de la inflamación de la quemadura. Entonces el sacerdote lo
declarará puro, ya que se trata sólo de una quemadura cicatrizada.
Leyes sobre enfermedades del cuero cabelludo y de la
barba
29 »Si a un hombre o a una mujer les sale una llaga en
la cabeza o en el mentón, 30 el sacerdote deberá examinar la llaga. Si ésta se
ve más hundida que la piel, y el pelo se ve amarillento y delgado, declarará
*impuro al enfermo. Se trata de tiña, que es una infección en la cabeza o en el
mentón. 31 Pero si al examinar la llaga tiñosa el sacerdote ve que no está más
hundida que la piel ni tiene pelo negro, aislará al enfermo de tiña durante
siete días. 32 Al séptimo día el sacerdote deberá examinar otra vez al enfermo;
si la tiña no se ha extendido, ni tiene pelo amarillento ni se ve más hundida
que la piel, 33 entonces el enfermo se afeitará el pelo, pero no la parte
afectada, y el sacerdote lo aislará otros siete días. 34 Al séptimo día el
sacerdote volverá a examinar al enfermo; si la tiña no se ha extendido por la
piel ni se ve más hundida que ésta, lo declarará puro. Entonces el enfermo se
lavará la ropa y quedará puro.
35 »Si después de su purificación la tiña se extiende
por toda la piel, 36 el sacerdote deberá examinarlo. Si la tiña se ha extendido
por toda la piel, ya no hará falta que el sacerdote busque pelo amarillento,
porque el enfermo es impuro. 37 En cambio, si considera que la tiña no se ha
desarrollado y nota que le ha crecido pelo negro, entonces el enfermo ha
sanado. Es puro, y así deberá declararlo el sacerdote.
Afecciones cutáneas benignas
38 »Si a un hombre o a una mujer les salen manchas
blancuzcas en la piel, 39 el sacerdote deberá examinarlas. Si las manchas
resultan ser blancuzcas, se trata sólo de una erupción cutánea, de modo que la
persona es *pura.
Leyes sobre la calvicie
40 »Si a alguien se le cae el pelo de la nuca, y se
queda calvo, es puro. 41 Si se le cae el pelo de las sienes y se queda calvo,
también es puro. 42 Pero si en su calvicie de la nuca o de las sienes le
aparece una llaga rojiza, se trata de una infección que le ha brotado en la
parte calva. 43 El sacerdote deberá examinarlo. Si la inflamación es rojiza,
parecida a las infecciones de la piel, 44 se trata entonces de una persona
infectada e impura. El sacerdote la declarará impura por esa llaga en la cabeza.
Ley sobre las infecciones
45 »La persona que contraiga una infección se vestirá
de harapos y no se peinará; con el rostro semicubierto irá gritando: “¡*Impuro!
¡Impuro!”, 46 y será impuro todo el tiempo que le dure la enfermedad. Es
impuro, así que deberá vivir aislado y fuera del campamento.
Leyes sobre el moho
47 »Cuando la ropa de lana o de lino se llene de moho,
48 o éste aparezca en la urdimbre o trama del lino o de la lana, o en algún
cuero o artículo de piel, 49 y su color sea verdusco o rojizo, se trata de una
infección de moho, y deberá mostrársele al sacerdote, 50 quien examinará la
mancha y aislará durante siete días el objeto infectado. 51 Al séptimo día el
sacerdote examinará la mancha. Si ésta se ha extendido en la ropa o en la
urdimbre, o en la trama, o en el cuero o en cualquier artículo de piel, se
trata de un moho corrosivo. Tal objeto es *impuro. 52 Se le prenderá fuego a la
ropa o a la urdimbre, trama, lana, lino o cualquier artículo de piel que haya
sido infectado, porque se trata de un moho corrosivo. El objeto deberá ser
quemado.
53 »Si al examinar el objeto, el sacerdote observa que
la mancha no se ha extendido sobre el vestido, ni sobre la urdimbre, trama,
lana, lino, o cualquier artículo de cuero, 54 entonces mandará lavar el objeto
infectado y lo aislará otros siete días. 55 Una vez lavado el objeto, el
sacerdote procederá a examinarlo. Si observa que la mancha no ha cambiado de
aspecto, dicho objeto será considerado impuro aun cuando la mancha no se haya
extendido. El objeto será quemado por estar corroído, sea por dentro o por
fuera.
56 »Si después de lavado el objeto, el sacerdote lo
examina y observa que la mancha ha disminuido, deberá arrancar la parte
manchada del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama. 57 Si la mancha
reaparece en la ropa, en la urdimbre, en la trama o en cualquier artículo de
piel, significa que ha vuelto a brotar. La parte infectada será quemada, 58
pero toda ropa, urdimbre, trama o artículo de piel que al lavarse pierda la
mancha, se volverá a lavar, y el objeto quedará puro.»
59 Ésta es la ley respecto al moho que infecta la
ropa, la lana, el lino, la urdimbre, la trama o cualquier artículo de piel,
para poder declararlos puros o impuros.
Footnotes:
Levítico 13:2 infección. Tradicionalmente *lepra; así
en el resto de este capítulo y en el siguiente.
Nueva Biblia al Día (NBD)
La
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Marcos 6:1-29 Nueva Biblia al Día (NBD)
Un profeta sin honra
6 Salió Jesús de allí y fue a su tierra, en compañía
de sus discípulos. 2 Cuando llegó el *sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga.
—¿De dónde sacó éste tales cosas? —decían maravillados
muchos de los que le oían—. ¿Qué sabiduría es ésta que se le ha dado? ¿Cómo se
explican estos milagros que vienen de sus manos? 3 ¿No es acaso el carpintero,
el hijo de María y hermano de *Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están
sus hermanas aquí con nosotros?
Y se *escandalizaban a causa de él. Por tanto, Jesús
les dijo:
4 —En todas partes se honra a un profeta, menos en su
tierra, entre sus familiares y en su propia casa.
5 En efecto, no pudo hacer allí ningún milagro,
excepto sanar a unos pocos enfermos al imponerles las manos. 6 Y él se quedó
asombrado por la incredulidad de ellos.
Jesús envía a los doce
Jesús recorría los alrededores, enseñando de pueblo en
pueblo. 7 Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles
autoridad sobre los *espíritus malignos.
8 Les ordenó que no llevaran nada para el camino, ni
pan, ni bolsa, ni dinero en el cinturón, sino sólo un bastón. 9 «Lleven
sandalias —dijo—, pero no dos mudas de ropa.» 10 Y añadió: «Cuando entren en
una casa, quédense allí hasta que salgan del pueblo. 11 Y si en algún lugar no
los reciben bien o no los escuchan, al salir de allí sacúdanse el polvo de los
pies, como un testimonio contra ellos.»
12 Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se
*arrepintiera. 13 También expulsaban a muchos demonios y sanaban a muchos
enfermos, ungiéndolos con aceite.
Decapitación de Juan el Bautista
14 El rey Herodes se enteró de esto, pues el nombre de
Jesús se había hecho famoso. Algunos decían:[a] «Juan el Bautista ha
*resucitado, y por eso tiene poder para realizar milagros.» 15 Otros decían:
«Es Elías.» Otros, en fin, afirmaban: «Es un profeta, como los de antes.» 16
Pero cuando Herodes oyó esto, exclamó: «¡Juan, al que yo mandé que le cortaran
la cabeza, ha resucitado!»
17 En efecto, Herodes mismo había mandado que
arrestaran a Juan y que lo encadenaran en la cárcel. Herodes se había casado
con Herodías, esposa de Felipe su hermano, 18 y Juan le había estado diciendo a
Herodes: «La ley te prohíbe tener a la esposa de tu hermano.» 19 Por eso
Herodías le guardaba rencor a Juan y deseaba matarlo. Pero no había logrado
hacerlo, 20 ya que Herodes temía a Juan y lo protegía, pues sabía que era un
hombre justo y *santo. Cuando Herodes oía a Juan, se quedaba muy desconcertado,
pero lo escuchaba con gusto.
21 Por fin se presentó la oportunidad. En su
cumpleaños Herodes dio un banquete a sus altos oficiales, a los comandantes
militares y a los notables de Galilea. 22 La hija de Herodías entró en el
banquete y bailó, y esto agradó a Herodes y a los invitados.
—Pídeme lo que quieras y te lo daré —le dijo el rey a
la muchacha.
23 Y le prometió bajo juramento:
—Te daré cualquier cosa que me pidas, aun cuando sea
la mitad de mi reino.
24 Ella salió a preguntarle a su madre:
—¿Qué debo pedir?
—La cabeza de Juan el Bautista —contestó.
25 En seguida se fue corriendo la muchacha a
presentarle al rey su petición:
—Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la
cabeza de Juan el Bautista.
26 El rey se quedó angustiado, pero a causa de sus
juramentos y en atención a los invitados, no quiso desairarla. 27 Así que en
seguida envió a un verdugo con la orden de llevarle la cabeza de Juan. El
hombre fue, decapitó a Juan en la cárcel 28 y volvió con la cabeza en una
bandeja. Se la entregó a la muchacha, y ella se la dio a su madre. 29 Al
enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cuerpo y le
dieron sepultura.
Footnotes:
Marcos 6:14 Algunos decían. Var. Él decía.
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Salmos 39 Nueva Biblia al Día (NBD)
Salmos 39
1 Me dije a mí mismo:
«Mientras esté ante gente malvada
vigilaré mi
conducta,
me abstendré
de pecar con la lengua,
me pondré
una mordaza en la boca.»
2 Así que guardé silencio, me mantuve callado.
¡Ni aun lo
bueno salía de mi boca!
Pero mi angustia iba en aumento;
3 ¡el
corazón me ardía en el pecho!
Al meditar en esto, el fuego se inflamó
y tuve que
decir:
4 «Hazme saber, Señor, el límite de mis días,
y el tiempo
que me queda por vivir;
hazme saber lo efímero que soy.
5 Muy breve es la vida que me has dado;
ante ti, mis
años no son nada.
Un soplo nada más es el *mortal,*Selah
6 un suspiro
que se pierde entre las sombras.
Ilusorias son las riquezas que amontona,[a]
pues no sabe
quién se quedará con ellas.
7 »Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda?
¡Mi
esperanza he puesto en ti!
8 Líbrame de todas mis transgresiones.
Que los
*necios no se burlen de mí.
9 »He guardado silencio; no he abierto la boca,
pues tú eres quien actúa.
10 Ya no me castigues,
que los
golpes de tu mano me aniquilan.
11 Tú reprendes a los mortales,
los castigas
por su iniquidad;
como polilla, acabas con sus placeres.
¡Un soplo
nada más es el mortal!Selah
12 »Señor, escucha mi oración,
atiende a mi
clamor;
no cierres
tus oídos a mi llanto.
Ante ti soy un extraño,
un
peregrino, como todos mis antepasados.
13 No me mires con enojo, y volveré a alegrarme
antes que me
muera y deje de existir.»
Footnotes:
Salmos 39:6 Ilusorias … que amontona (lectura
probable); En vano hace ruido y amontona (TM).
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Proverbios 10:10 Nueva Biblia al Día
(NBD)
10 Quien guiña el ojo con malicia provoca pesar;
el necio y
rezongón va camino al desastre.
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