Día 281, DAB Español, Lunes 8 de Octubre
Jeremías 10:1-11:23; Colosenses 3:18-4:18; Salmos 78:56-72; Proverbios 24:28-29 (La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH))
Jeremías
10-11 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Los ídolos y el Dios verdadero
10 Escuchen, israelitas, la palabra que les dirige el
Señor. 2 Así dice el Señor:
No aprendan las mañas de los paganos,
no los asusten los signos celestes;
que sean los paganos quienes se asusten.
3 Los ritos de esos pueblos son pura insensatez:
se tala un árbol en el bosque,
lo trabaja el artesano con la gubia;
4 lo recubren con oro y con plata,
lo asegura con clavos y martillo,
de modo que no se tambalee.
5 Igual que espantajos de melonar,
son incapaces de hablar;
tienen que ser transportados,
son incapaces de andar.
No los teman, pues no pueden hacer mal,
aunque tampoco aportan beneficios.
6 ¡Nadie, Señor, tan grande como tú!
¡Qué grande y qué poderoso es tu nombre!
7 ¿Quién no te respetará,
rey de las naciones?
Es algo que tú mereces,
pues entre todos los sabios
y todos los reyes paganos,
nadie hay como tú.
8 Son todos necios e insensatos,
educados por ídolos de madera
9 hechos con plata refinada de Tarsis,
con oro traído de Ofir;
ídolos hechos por orfebres y fundidores,
vestidos de púrpura y de grana;
todos son obra de artesanos.
10 Pero el Señor, Dios verdadero,
es un Dios vivo, rey eterno;
su cólera zarandea la tierra,
los paganos no aguantan su ira.
11 [Por eso ustedes les dirán: Los dioses que no han
hecho cielo y tierra desaparecerán de la tierra y bajo el cielo].
12 Él hizo la tierra con su poder,
estableció el orbe con su sabiduría,
desplegó el cielo con su inteligencia.
13 Cuando él alza la voz
retumban las aguas del cielo,
hace subir las nubes
desde el confín de la tierra;
con los rayos provoca la lluvia
y saca de sus depósitos el viento.
14 Se embrutece quien se fía de su ciencia,
el orfebre se avergüenza del ídolo que ha hecho:
sus imágenes son mentira, sin espíritu;
15 son frustrantes, obras engañosas,
desaparecerán el día del castigo.
16 No es así la porción de Jacob,
pues él ha creado todo;
Israel es tribu de su propiedad,
se llama Señor del universo.
Sufrimiento vicario
17 Saca tus enseres de casa,
tú que vives asediada,
18 pues así dice el Señor:
Esta vez voy a expulsar con honda
a todos los habitantes del país;
voy a hostigarlos de tal modo
que no les permitiré escapar.
19 ¡Ay de mí, qué desastre,
es muy grave mi herida!
Y eso que yo me decía:
“Es un mal que puedo aguantar”.
20 Mi tienda destrozada,
las cuerdas arrancadas;
mis hijos se me han ido,
ya no los tengo conmigo.
Ya no hay quien monte mi tienda
ni quien levante las lonas.
21 Los pastores perdieron el juicio,
ya no consultan al Señor;
no son competentes
y se ha dispersado su rebaño.
22 Corre la noticia: “Ahí llega
un estruendo imponente desde el norte,
que convertirá a las ciudades de Judá
en desolación, en cueva de chacales”.
23 Ya sé, Señor, que la persona
no es dueña de su conducta;
que no es dueño el caminante
de ir regulando sus pasos.
24 Corrígeme, Señor, pero hazlo con medida,
si no tu cólera acabaría conmigo.
25 Derrama tu ira sobre las naciones
que no te reconocen;
derrámala también sobre los pueblos
que no invocan tu nombre.
Pues han devorado a Jacob,
lo han devorado y consumido,
y han asolado su morada.
Los términos de la alianza
11 Palabra que recibió Jeremías de parte del Señor:
2 — Escucha los términos de esta alianza y exponlos a
la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén. 3 Les dirás: Así dice el
Señor, Dios de Israel: Maldito quien no escuche los términos de esta alianza, 4
que yo establecí con sus antepasados cuando los saqué del país de Egipto, del
horno de hierro, cuando les dije: Háganme caso y pongan en práctica todo lo que
les ordeno; de ese modo serán mi pueblo y yo seré su Dios. 5 Y así mantendré el
juramento que hice a sus antepasados de darles una tierra que mana leche y
miel, como sucede ahora.
Yo respondí:
— Amén, Señor.
6 El Señor me dijo:
— Proclama lo que voy a decirte en las ciudades de
Judá y en las calles de Jerusalén: Escuchen los términos de esta alianza y
cúmplanlos. 7 Pues ya se lo advertí solemnemente a sus antepasados cuando los
hice subir del país de Egipto; y hasta el día de hoy no he dejado de repetir la
advertencia: Háganme caso. 8 Pero no escucharon ni prestaron atención, sino que
todos siguieron la maldad de su mente retorcida. Por eso hice caer sobre ellos
todas las amenazas de esta alianza que les ordené cumplir y no cumplieron.
9 El Señor me dijo:
— Se ha descubierto una conjura entre la gente de Judá
y los habitantes de Jerusalén. 10 Han vuelto a los pecados de sus antepasados,
que se negaron a escuchar mis palabras: van detrás de dioses extranjeros y les
dan culto; tanto Israel como Judá han roto la alianza que hice con sus
antepasados.
11 Por eso, así dice el Señor:
— Voy a traerles una desgracia de la que no podrán
escapar; me llamarán a gritos, pero no pienso escucharlos. 12 Las ciudades de
Judá y los habitantes de Jerusalén irán a invocar a los dioses a quienes
quemaban incienso, pero no podrán auxiliarlos cuando llegue la desgracia.
Inutilidad de las mediaciones
13 Tenías tantos dioses como ciudades, Judá; y en cada
una de las calles de Jerusalén construiste otros tantos altares para quemar
incienso a Baal. 14 En cuanto a ti, no intercedas por este pueblo, ni eleves
por ellos gritos ni súplicas, pues no pienso escucharlos cuando me invoquen en
el momento de la desgracia.
15 ¿Qué hace mi amada en mi casa,
cuando ha cometido tantas vilezas?
¿Crees que promesas y sacrificios
podrán apartar de ti la desgracia?
¿Podrás entonces celebrarlo a gritos?
16 Olivo verde de hermoso fruto
te puso por nombre el Señor;
pero ahora te ha prendido fuego
y tus ramas serán consumidas.
17 El Señor del universo, que te plantó, ha decretado
una desgracia contra ti, a causa de la maldad de Israel y de Judá, de todo lo
que hicieron para irritarme, quemando incienso a Baal.
Primera confesión de Jeremías
18 El Señor me lo explicó y lo supe.
Señor, me hiciste ver lo que tramaban.
19 Yo era un cordero llevado al matadero;
no sabía que andaban maquinando mi muerte:
“Destruyamos el árbol en pleno verdor,
vamos a arrancarlo del mundo de los vivos,
que su nombre no vuelva a ser mencionado”.
20 Señor del universo, juez justo,
que sondeas lo que sentimos y pensamos,
quiero ver cómo te vengas de ellos,
pues a ti he encomendado mi causa.
21 Pues bien, el Señor se dirige a los de Anatot que
tratan de matarte y andan diciendo: “No profetices en el nombre del Señor y no
tendremos que darte muerte”. 22 Esto es lo que dice el Señor del universo: Voy
a tomarles cuentas: los jóvenes morirán a espada; sus hijos e hijas morirán de
hambre. 23 No les quedará ni un resto, pues pienso traer una desgracia a la
gente de Anatot el año en que venga a pedir cuentas.
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y
Edición, Sociedad Bíblica de España
Colosenses
3:18-4 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Los diversos estados de vida
18 Esposas, respeten la autoridad de sus maridos; tal
es el deber como cristianas. 19 Maridos, amen a sus esposas y nunca las traten
con aspereza.
20 Ustedes, hijos, obedezcan a sus padres sin
reservas, pues eso es lo que agrada al Señor. 21 Por lo que toca a ustedes,
padres, eduquen con tacto a sus hijos, para que no se desalienten.
22 Esclavos, acaten en todo momento las órdenes de los
amos temporales. No como alguien que se siente vigilado o en plan adulador,
sino con la nobleza de los que honran al Señor. 23 Pongan el corazón en lo que
hagan, como si lo hicieran para el Señor y no para gente mortal. 24 Sepan que
el Señor les dará la herencia eterna como premio y que son esclavos de Cristo,
el Señor. 25 En cuanto al que se comporte mal, Dios le dará su merecido sin
favoritismo alguno.
4 Amos, concedan de buen grado a los esclavos cuanto
sea justo y conveniente, sabiendo que también ustedes tienen un amo en el
cielo.
Conclusión (4,2-18)
Exhortaciones
2 Entréguense a la oración con espíritu vigilante y
corazón agradecido. 3 Y rueguen también a Dios por nosotros para que nos
facilite la tarea de anunciar el plan de Dios realizado en Cristo, por el cual
me encuentro ahora encarcelado, 4 y que tengo que dar a conocer
convenientemente. 5 Pórtense sabiamente con los no cristianos y aprovechen el
momento presente. 6 En sus conversaciones sean siempre amenos y simpáticos
dando a cada uno la respuesta oportuna.
Noticias
7 De mi situación les informará Tíquico, el hermano
querido y fiel compañero mío en el servicio cristiano. 8 Se lo envío
expresamente para que tengan noticia de mis cosas y para que los anime. 9 Con
él va Onésimo, paisano de ustedes, no menos fiel y querido. Ellos les
informarán de todo cuanto sucede por aquí.
10 Los saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y
Marcos, el primo de Bernabé. En caso de que Marcos vaya a visitarlos, acójanlo
con cariño según les indiqué. 11 Los saluda Jesús, de sobrenombre Justo. Entre
los conversos del judaísmo, sólo estos tres trabajan conmigo en la extensión
del reino de Dios, y no ha sido pequeña la satisfacción que me han
proporcionado. 12 Saludos de Epafras, paisano de ustedes y siervo de Cristo
Jesús; es de ver con qué ahínco ruega por ustedes para que se mantengan firmes
en el pleno y perfecto cumplimiento de la voluntad de Dios. 13 Soy testigo de
lo mucho que se preocupa por ustedes, y también por los de Hierápolis y
Laodicea. 14 Los saludan Lucas, el médico tan querido, y Dimas.
15 Saludos a los hermanos de Laodicea, a Ninfa y a la
iglesia que se reúne en su casa. 16 Cuando hayan leído esta carta, procuren que
sea leída también en la iglesia de Laodicea; y, en cuanto a ustedes, lean
también la que les llegue de Laodicea. 17 Díganle a Arquipo que desempeñe con
esmero el ministerio que el Señor le ha encomendado.
18 Este saludo final es de mi puño y letra: Pablo. No
olviden que estoy preso. Que la gracia de Dios esté con ustedes.
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y
Edición, Sociedad Bíblica de España
Salmos
78:56-72 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
56 Pero ellos lo pusieron a prueba,
se rebelaron contra el Dios Altísimo,
no respetaron sus mandamientos.
57 Lo abandonaron, lo traicionaron como sus padres,
se desviaron como un arco mal tensado.
58 Lo enfurecieron con sus altares,
con sus ídolos le dieron celos.
59 Dios lo oyó y se llenó de furia,
detestó intensamente a Israel.
60 Abandonó su morada en Siló,
la Tienda que tenía en medio de ellos.
61 Al cautiverio entregó su poder,
a manos del enemigo su gloria;
62 abandonó su pueblo a la espada,
se enfureció contra su heredad;
63 a sus jóvenes consumió el fuego,
no hubo cantos de boda para sus doncellas;
64 sus sacerdotes murieron a espada,
sus viudas no los lloraron.
65 Pero el Señor despertó como quien duerme,
cual guerrero aturdido por el vino,
66 y atacó a sus enemigos por la espalda,
los cubrió de una vergüenza eterna.
67 Rechazó a la casa de José,
no eligió a la tribu de Efraín;
68 eligió a la tribu de Judá,
al monte Sión que él ama.
69 Erigió su santuario como el cielo,
como la tierra que asentó para siempre.
70 Eligió a David su siervo,
del redil de las ovejas lo tomó;
71 lo sacó de detrás de las corderas
para pastorear a Jacob, su pueblo,
y a Israel su heredad.
72 Y los pastoreó con corazón íntegro,
los condujo con mano diestra.
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y
Edición, Sociedad Bíblica de España
Proverbios
24:28-29 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
28 No declares sin razón contra tu prójimo
ni utilices palabras engañosas.
29 No digas: “Le pagaré con la misma moneda,
me vengaré de lo que me ha hecho”.
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y
Edición, Sociedad Bíblica de España
No comments:
Post a Comment