Día 235, DAB Español, Miércoles 23 de Agosto
Job 8:1-11:20; 1 Corintios 15:1-28; Salmos 38; Proverbios 21:28-29 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Job 8-11
La Biblia de las Américas
Discurso de Bildad
8 Entonces respondió Bildad suhita, y dijo:
2
¿Hasta cuándo hablarás estas cosas,
y serán viento impetuoso las palabras de tu boca?
3
¿Acaso tuerce Dios la justicia
o tuerce el Todopoderoso[a] lo que es justo?
4
Si tus hijos pecaron contra Él,
entonces Él los entregó al poder[b] de su transgresión.
5
Si tú buscaras a Dios
e imploraras la misericordia del Todopoderoso[c],
6
si fueras puro y recto,
ciertamente Él se despertaría ahora en tu favor
y restauraría tu justa condición[d].
7
Aunque tu principio haya sido insignificante,
con todo, tu final aumentará sobremanera.
8
Pregunta, te ruego, a las generaciones pasadas,
y considera las cosas escudriñadas por sus padres.
9
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos,
pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra.
10
¿No te instruirán ellos y te hablarán,
y de sus corazones sacarán palabras?
11
¿Puede crecer el papiro sin cenagal?
¿Puede el junco crecer sin agua?
12
Estando aún verde y sin cortar,
con todo, se seca antes que cualquier otra planta[e].
13
Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios,
y la esperanza del impío perecerá,
14
porque es frágil su confianza,
y una tela[f] de araña su seguridad.
15
Confía[g] en su casa, pero esta no se sostiene;
se aferra a ella, pero esta no perdura.
16
Crece con vigor[h] delante del sol,
y sus renuevos brotan sobre su jardín.
17
Sus raíces se entrelazan sobre un montón de rocas;
vive en[i] una casa de piedras.
18
Si se le arranca[j] de su lugar,
este le negará, diciendo: «Nunca te vi».
19
He aquí, este es el gozo de su camino[k];
y del polvo brotarán otros.
20
He aquí, Dios no rechaza al íntegro[l],
ni sostiene a[m] los malhechores.
21
Aún ha de llenar de risa tu boca,
y tus labios de gritos de júbilo.
22
Los que te odian serán cubiertos de vergüenza,
y la tienda de los impíos no existirá más.
Respuesta de Job a Bildad
9 Entonces respondió Job y dijo:
2
En verdad yo sé que es así,
pero ¿cómo puede un hombre ser justo delante de[n] Dios?
3
Si alguno quisiera contender con Él,
no podría contestarle ni una vez entre mil.
4
Sabio de corazón y robusto de fuerzas,
¿quién le ha desafiado[o] sin sufrir daño[p]?
5
Él es el que remueve los montes, y estos no saben cómo
cuando los vuelca en su furor;
6
el que sacude la tierra de su lugar,
y sus columnas tiemblan;
7
el que manda al sol que no brille[q],
y pone sello a las estrellas;
8
el que solo extiende los cielos,
y holla[r] las olas del mar;
9
el que hace la Osa, el Orión y las Pléyades,
y las cámaras del sur;
10
el que hace grandes cosas, inescrutables[s],
y maravillas sin número.
11
Si Él pasara junto a mí, no le vería;
si me pasara adelante, no le percibiría.
12
Si Él arrebatara algo, ¿quién le estorbaría?
Quién podrá decirle: «¿Qué haces?».
13
Dios no retirará su ira;
bajo Él quedan humillados los que ayudan a Rahab.
14
¿Cómo puedo yo responderle[t],
y escoger mis palabras delante de[u] Él?
15
Porque aunque yo tuviera razón, no podría responder[v];
tendría que implorar la misericordia de mi juez.
16
Si yo llamara y Él me respondiera,
no podría creer que escuchara mi voz.
17
Porque Él me quebranta con tempestad,
y sin causa multiplica mis heridas.
18
No me permite cobrar aliento,
sino que me llena de amarguras.
19
Si es cuestión de poder, he aquí, Él es poderoso;
y si es cuestión de justicia, ¿quién le[w] citará?
20
Aunque soy justo, mi boca me condenará;
aunque soy inocente[x], Él me declarará culpable.
21
Inocente soy,
no hago caso de mí mismo,
desprecio mi vida.
22
Todo es lo mismo, por tanto digo:
«El destruye al inocente y al malvado».
23
Si el azote mata de repente,
Él se burla de la desesperación del inocente.
24
La tierra es entregada en manos de los impíos;
Él cubre el rostro de sus jueces;
si no es Él, ¿quién será?
25
Mis días son más ligeros que un corredor[y];
huyen, no ven el bien.
26
Se deslizan como barcos de juncos,
como águila que se arroja sobre su presa[z].
27
Aunque yo diga: «Olvidaré mi queja,
cambiaré mi triste semblante y me alegraré»,
28
temeroso estoy de todos mis dolores,
sé que tú no me absolverás.
29
Si soy impío,
¿para qué, pues, esforzarme en vano?
30
Si me lavara con nieve
y limpiara mis manos[aa] con lejía,
31
aun así me hundirías en la fosa,
y mis propios vestidos me aborrecerían.
32
Porque Él no es hombre como yo, para que le responda,
para que juntos vengamos a juicio.
33
No hay árbitro entre nosotros,
que ponga su mano sobre ambos.
34
Que Él quite de mí su vara,
y no me espante su terror.
35
Entonces yo hablaré y no le temeré;
porque en mi opinión[ab] yo no soy así.
Job se queja de su condición
10 Hastiado estoy[ac] de mi vida:
daré rienda suelta a mi queja,
hablaré en la amargura de mi alma.
2
Le diré a Dios: «No me condenes,
hazme saber por qué contiendes conmigo.
3
¿Es justo[ad] para ti oprimir,
rechazar la obra de tus manos,
y mirar con favor[ae] los designios de los malos?
4
¿Acaso tienes tú ojos de carne,
o ves como el hombre ve?
5
¿Son tus días como los días de un mortal,
o tus años como los años del hombre,
6
para que andes averiguando mi culpa,
y buscando mi pecado?
7
Según tu conocimiento ciertamente no soy culpable;
sin embargo no hay salvación de tu mano.
8
»Tus manos me formaron y me hicieron[af],
¿y me destruirás?
9
Acuérdate ahora que me has modelado como a barro,
¿y me harás volver al polvo?
10
¿No me derramaste como leche,
y como queso me cuajaste?
11
¿No me vestiste de piel y de carne,
y me entretejiste con huesos y tendones?
12
Vida y misericordia me has concedido,
y tu cuidado ha guardado mi espíritu.
13
Sin embargo, tienes escondidas estas cosas en tu corazón,
yo sé que esto está dentro de ti:
14
si pecara, me lo tomarías en cuenta,
y no me absolverías de mi culpa.
15
Si soy malvado, ¡ay de mí!,
y si soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza.
Estoy harto de deshonra y consciente de[ag] mi aflicción.
16
Si mi cabeza se levantara, como león me cazarías,
y mostrarías tu poder contra mí.
17
Renuevas tus pruebas contra mí,
y te ensañas[ah] conmigo;
tropas de relevo vienen contra mí[ai].
18
»¿Por qué, pues, me sacaste de la matriz?
¡Ojalá que hubiera muerto y nadie[aj] me hubiera visto!
19
Sería como si no hubiera existido,
llevado del vientre a la sepultura».
20
¿No dejará Él en paz mis breves días?
Apártate de mí para que me consuele un poco
21
antes que me vaya, para no volver,
a la tierra de tinieblas y sombras profundas;
22
tierra tan lóbrega como las mismas tinieblas,
de sombras profundas, sin orden,
y donde la luz es como las tinieblas.
Acusación de Zofar contra Job
11 Entonces respondió Zofar naamatita, y dijo:
2
¿Quedará sin respuesta esa multitud de palabras,
y será absuelto el que mucho habla?
3
¿Harán tus jactancias callar a los hombres?
¿Harás escarnio sin que nadie te reprenda?
4
Pues has dicho: «Mi enseñanza es pura,
y soy inocente ante tus ojos».
5
Mas, ¡quién diera que Dios hablara,
abriera sus labios contra ti
6
y te declarara los secretos de la sabiduría!;
porque la verdadera sabiduría tiene dos lados[ak].
Sabrías entonces que Dios olvida[al] parte de tu iniquidad.
7
¿Descubrirás tú las profundidades de Dios?
¿Descubrirás los límites del Todopoderoso[am]?
8
Altos son como los cielos[an]; ¿qué harás tú?
Más profundos son que el Seol[ao]; ¿qué puedes tú saber?
9
Más extensa que la tierra es su dimensión,
y más ancha que el mar.
10
Si Él pasa, o encierra,
o convoca una asamblea, ¿quién podrá estorbarle?
11
Porque Él conoce a los hombres falsos,
y ve la iniquidad sin investigar[ap].
12
Y el hombre tonto[aq] se hará inteligente
cuando el pollino[ar] de un asno montés nazca hombre.
13
Si diriges bien tu corazón
y extiendes a Él tu mano[as],
14
si en tu mano hay iniquidad y la alejas de ti
y no permites que la maldad more en tus tiendas,
15
entonces, ciertamente levantarás tu rostro sin mancha,
estarás firme y no temerás.
16
Porque olvidarás tu aflicción,
como aguas que han pasado la recordarás.
17
Tu vida[at] será más radiante que[au] el mediodía,
y hasta la oscuridad será como la mañana.
18
Entonces confiarás, porque hay esperanza,
mirarás alrededor y te acostarás seguro.
19
Descansarás y nadie te atemorizará,
y muchos procurarán tu favor[av].
20
Pero los ojos de los malvados languidecerán,
y no habrá escape[aw] para ellos;
su esperanza es dar su último suspiro[ax].
Footnotes
Job 8:3 Heb., Shaddai
Job 8:4 Lit., en mano
Job 8:5 Heb., Shaddai
Job 8:6 Lit., justo lugar
Job 8:12 Lit., hierba
Job 8:14 Lit., casa
Job 8:15 Lit., Se apoya
Job 8:16 Lit., Es exuberante
Job 8:17 Lit., ve
Job 8:18 Lit., es tragado
Job 8:19 I.e., del camino de Dios
Job 8:20 O, perfecto
Job 8:20 Lit., ni fortalece la mano de
Job 9:2 Lit., con
Job 9:4 Lit., endurecido su cerviz contra Él
Job 9:4 Lit., y ha quedado ileso?
Job 9:7 Lit., y no brilla
Job 9:8 Lit., anda sobre las cumbres de
Job 9:10 Lit., hasta que no haya escudriñamiento
Job 9:14 O, abogar mi causa
Job 9:14 Lit., con
Job 9:15 O, abogar mi causa
Job 9:19 Así en la versión gr. (sept.); en heb., me
Job 9:20 Lit., íntegro, y así en los vers. 21 y 22
Job 9:25 O, correo
Job 9:26 Lit., sobre alimento
Job 9:30 Lit., palmas
Job 9:35 Lit., porque conmigo
Job 10:1 Lit., Mi alma está hastiada
Job 10:3 Lit., ¿Está bien
Job 10:3 Lit., resplandeces sobre
Job 10:8 Lit., me hicieron por todos lados
Job 10:15 Lit., veo
Job 10:17 Lit., aumentas tu enojo
Job 10:17 Lit., están conmigo
Job 10:18 Lit., ningún ojo
Job 11:6 Lit., es doble
Job 11:6 Lit., hace que sea olvidada en tu favor
Job 11:7 Heb., Shaddai
Job 11:8 Lit., las alturas del cielo
Job 11:8 I.e., región de los muertos
Job 11:11 O, aunque no la considera
Job 11:12 Lit., vano
Job 11:12 Lit., asno
Job 11:13 Lit., palma
Job 11:17 Lit., existencia
Job 11:17 Lit., sobre
Job 11:19 Lit., rostro
Job 11:20 Lit., el escape ha perecido
Job 11:20 Lit., el expirar del alma
1 Corintios 15:1-28
La Biblia de las Américas
Síntesis del evangelio
15 Ahora os hago saber, hermanos, el evangelio que os prediqué[a], el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes, 2 por el cual también sois salvos, si retenéis la palabra[b] que os prediqué[c], a no ser que hayáis creído en vano. 3 Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 que se apareció a Cefas y después a los doce; 6 luego se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen; 7 después se apareció a Jacobo[d], luego a todos los apóstoles, 8 y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo[e], se me apareció también a mí. 9 Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no resultó vana; antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí. 11 Sin embargo, haya sido yo o ellos, así predicamos y así creísteis.
Si Cristo no ha resucitado
12 Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; 14 y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe. 15 Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra[f] Dios que Él resucitó a Cristo[g], a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Pues si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado; 17 y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es falsa[h]; todavía estáis en vuestros pecados. 18 Entonces también los que han dormido en Cristo han perecido. 19 Si hemos esperado en Cristo para[i] esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
Cristo, garantía de la resurrección
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron. 21 Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo[j] todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden[k]: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida; 24 entonces vendrá el fin, cuando Él entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido[l] todo dominio y toda autoridad y poder. 25 Pues Cristo[m] debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo que será abolido[n] es la muerte. 27 Porque Dios[o] ha puesto todo en sujeción bajo sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetas, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. 28 Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Footnotes
1 Corintios 15:1 O, anuncié
1 Corintios 15:2 O, si os aferráis a la palabra
1 Corintios 15:2 O, anuncié
1 Corintios 15:7 O, Santiago
1 Corintios 15:8 Lit., en un nacimiento a destiempo
1 Corintios 15:15 O, de
1 Corintios 15:15 I.e., el Mesías
1 Corintios 15:17 O, sin valor
1 Corintios 15:19 Lit., en
1 Corintios 15:22 I.e., el Mesías
1 Corintios 15:23 O, rango
1 Corintios 15:24 O, destruido
1 Corintios 15:25 Lit., El
1 Corintios 15:26 O, destruido
1 Corintios 15:27 Lit., El
Salmos 38
La Biblia de las Américas
Oración del pecador contrito
Salmo de David. Para conmemorar.
38 Señor, no me reprendas en tu enojo,
ni me castigues en tu furor.
2
Porque tus saetas se han clavado en mí,
y sobre mí ha descendido tu mano.
3
Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación;
en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
4
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza;
como pesada carga, pesan mucho para mí.
5
Mis llagas[a] hieden y supuran.
A causa de mi necedad[b],
6
estoy encorvado y abatido[c] en gran manera,
y ando sombrío todo el día.
7
Porque mis lomos están inflamados de fiebre[d],
y nada hay sano en mi carne.
8
Estoy entumecido y abatido en gran manera;
gimo[e] a causa de la agitación[f] de mi corazón.
9
Señor, todo mi anhelo está delante de ti,
y mi suspiro no te es oculto.
10
Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan,
y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí[g].
11
Mis amigos[h] y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,
y mis parientes se mantienen a distancia.
12
Los que buscan mi vida[i] me tienden lazos;
los que procuran mi mal hablan de mi destrucción,
y traman traición todo el día.
13
Mas yo, como el sordo, no oigo;
soy como el mudo que no abre la boca.
14
Sí, soy como el hombre que no oye,
y en cuya boca no hay réplica.
15
Porque en ti espero, oh Señor;
tú responderás, Señor, Dios mío.
16
Pues dije: Que no se alegren de mí
los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí.
17
Porque yo estoy a punto de caer,
y mi dolor está continuamente delante de mí.
18
Confieso, pues, mi iniquidad;
afligido estoy a causa de mi pecado.
19
Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes[j];
muchos son los que sin causa me aborrecen.
20
Y los que pagan mal por bien
se me oponen, porque yo sigo lo bueno.
21
No me abandones, oh Señor;
Dios mío, no estés lejos de mí.
22
Apresúrate a socorrerme,
oh Señor, salvación mía.
Footnotes
Salmos 38:5 O, heridas de látigo
Salmos 38:5 O, locura
Salmos 38:6 O, doblado
Salmos 38:7 Lit., llenos de ardor
Salmos 38:8 Lit., rujo
Salmos 38:8 Lit., del gemido
Salmos 38:10 Lit., no está conmigo
Salmos 38:11 O, Los que me aman
Salmos 38:12 Lit., alma
Salmos 38:19 O, numerosos
Proverbios 21:28-29
La Biblia de las Américas
28
El testigo falso perecerá,
mas el hombre que escucha, hablará siempre.
29
El hombre impío muestra audacia en[a] su rostro,
pero el recto asegura su camino.
Footnotes
Proverbios 21:29 Lit., se afirma con
La Biblia de las Américas (LBLA)
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