Día 345, DAB Español, Martes 11 de Diciembre
Amós 4:1-6:14; Apocalipsis 2:18-3:6; Salmos 130; Proverbios 29:21-22 (Nueva Biblia Viva (NBV))
Amós
4-6 Nueva Biblia Viva (NBV)
4 Escúchenme «vacas gordas» de Basán, es decir,
mujeres ricas de Samaria, que maltratan a los pobres y humillan a los
necesitados, que les ordenan a sus esposos: «¡Tráigannos vino para
emborracharnos!». 2 El Señor ha jurado por su santidad que vendrá el tiempo
cuando a ustedes y a sus hijos les pondrán ganchos en sus narices, como si
fueran reses, y se los llevarán cautivos lejos de aquí. 3 Las sacarán de sus
hermosas casas y las harán pasar una tras otra por los huecos de la muralla,
hacia Hermón, como vacas que van al matadero. Lo ha dicho el Señor.
4 ¡Adelante, vayan a Betel y a Guilgal a ofrecer
sacrificios rituales a sus ídolos y aumenten así sus actos de maldad! ¡Ofrezcan
sus sacrificios cada mañana y traigan sus diezmos dos veces por semana! 5
¡Israelitas, no se olviden de sus ofrendas de gratitud! ¡Háganle saber a todo
el mundo que ustedes sí dan ofrendas voluntarias! ¡Pues a ustedes les encanta
que los aplaudan por esto! Lo ha dicho el Señor.
Dureza de Israel
6 El Señor dice: «Yo les hice pasar hambre en todas
sus ciudades, de modo que en ningún lugar había qué comer. Pero no sirvió de
nada, pues ni por ello ustedes acudieron a mí para que los ayudara.
7 »Les arruiné sus cosechas reteniendo la lluvia tres
meses antes de la siega. Envié lluvia sobre una ciudad, pero no sobre otra.
Mientras que la lluvia cayó sobre un campo, otro estaba seco y marchito. 8 La
gente de dos o tres ciudades hacía un viaje agotador para obtener agua en una
ciudad donde había llovido, sin embargo, no lograban saciar la sed. Pero no
sirvió de nada esta amarga lección, pues ni por ello ustedes acudieron a mí
para que los ayudara. Lo ha dicho el Señor.
9 »Les envié vientos calientes del desierto, también
plagas y langostas que acabaron con sus verduras, viñedos, higueras y olivares.
Pero no sirvió de nada, pues tampoco por ello ustedes acudieron a mí para que
los ayudara. Lo ha dicho el Señor.
10 »Les envié plagas como las enviadas sobre Egipto.
Maté a sus jóvenes en la guerra, junto con sus caballos. El hedor de los
cadáveres era tan fuerte que se sentía en todo el país. Pero no sirvió de nada,
pues ustedes ni por ello acudieron a mí para que los ayudara. Lo ha dicho el
Señor.
11 »Les destruí algunas de sus ciudades, como lo hice
con Sodoma y Gomorra; las que quedan son sólo como tizones arrebatados del
fuego. Pero no sirvió de nada, pues ni siquiera por ello ustedes acudieron a mí
para que los ayudara. Lo ha dicho el Señor.
12 »Por lo tanto, israelitas, voy a castigarlos
fuertemente. Así que prepárense para recibir mi castigo, pues no podrán escapar
de él». 13 Pues están tratando con Dios, quien formó las montañas e hizo los
vientos y conoce hasta los pensamientos de cada ser humano. Él puede cambiar la
mañana en oscuridad y aplastar las montañas debajo de sus pies. Su nombre es el
Señor, el Dios Todopoderoso.
Advertencias y lamentos
5 Con dolor entono esta canción de lamento por ti,
Israel:
2 «La hermosa Israel yace débil y aplastada sobre el
suelo, y no se puede levantar. No hay nadie que le brinde su apoyo para que se
levante».
3 Pues Dios el Señor dice: «La ciudad enviará mil
hombres a la batalla, pero retornarán con vida sólo cien. Y la ciudad que
enviará cien, vivos sólo diez volverán».
4 El Señor le dice al pueblo de Israel: «¡Acudan a mí
y yo protegeré sus vidas! 5 No confíen en los ídolos de Betel, Guilgal o
Berseba; pues la gente de Guilgal será llevada al exilio, y a los de Betel les
sobrevendrá una gran desgracia».
6 ¡Acudan al Señor y él protegerá sus vidas! Si no lo
hacen, él vendrá sobre Israel como fuego y lo consumirá, y ninguno de los
ídolos de Betel en los que ustedes tanto confían podrá apagar ese fuego.
7 ¡Cuánto van a sufrir aquellos que convierten la «justicia»
en algo amargo como el vinagre y les tiene sin cuidado el derecho de los
pobres!
8 Acudan a Dios, quien creó las Pléyades y el Orión,
quien tiene poder incluso para cambiar la oscuridad en mañana, y el día en
noche; quien saca el agua del océano y la vierte sobre la tierra como lluvia.
¡Su nombre es el Señor! 9 Él convierte en ruinas las grandes fortalezas y deja
en puro escombros las poderosas torres defensivas.
10 ¡Cómo odian ustedes a los jueces honestos! ¡Cómo
desprecian a la gente que dice la verdad! 11 ¡Cómo oprimen ustedes a los pobres
y los obligan a entregarles parte de sus cosechas! Por eso serán castigados, de
modo que no vivirán en las hermosas casas de piedra que están construyendo, ni
tampoco beberán el vino de las abundantes viñas que están plantando.
12 ¡Yo sé que sus crímenes son incontables, que sus
injusticias no tienen límite! Ustedes oprimen a la gente honrada, los jueces se
venden por dinero y en los tribunales condenan injustamente a los pobres. 13
Por eso, debido a la maldad que existe, el prudente se queda callado.
14 ¡Hagan lo bueno y no lo malo, para que vivan! Sólo
así el Señor, Dios Todopoderoso, verdaderamente será su ayudador, como ustedes
lo han afirmado. 15 Odien el mal y amen el bien; dejen que reine la justicia en
sus tribunales. Quizás así el Señor, Dios Todopoderoso, tenga compasión de los
pocos israelitas que quedan.
16 Por lo tanto, el Señor, Dios Todopoderoso, dice
esto: «Se escucharán sus llantos en todas las calles y en cada camino. ¡Llamen
a los agricultores para que lloren con ustedes! ¡Llamen a las lloronas de
oficio, para que les reciten lamentos! 17 Habrá tristeza y llanto en cada viña
cuando yo llegue para castigarlos, pues ellas quedarán resecas». Lo ha dicho el
Señor.
18 ¡Cuánto van a sufrir aquéllos que anhelan que
llegue el día de juicio del Señor! ¡Pues ese día no será de fiesta y
prosperidad como ustedes se lo imaginan, sino de tristeza y ruina! 19 En aquel
día serán como un hombre que al huir de un león, se topa de frente con un oso;
o como un hombre que en una habitación oscura se apoya en una pared y lo muerde
una víbora. 20 Sí, ese será un día terrible y de muchas desgracias para
ustedes.
21 El Señor dice: «Yo odio las fiestas religiosas con
que ustedes pretenden honrarme; para nada me agradan sus homenajes llenos de
tanta pompa. 22 No aceptaré sus ofrendas de animales ni de cereales; tampoco
miraré el sacrificio ritual de sus novillos gordos que me dan como medio de
reconciliación. 23 ¡Fuera con sus cantos de homenaje, pues son un mero ruido a
mis oídos! Yo no escucharé su música, no importa cuán hermosa sea.
24 »¡Lo que yo quiero es que la justicia y la honradez
estén presentes en todas sus acciones, que fluyan entre ustedes como las aguas
de un río y, que sean virtudes tan fuertes como las aguas de un torrente
profundo!
25 »Israelitas, ¿acaso me ofrecieron ustedes
sacrificios rituales y ofrendas durante los cuarenta años que anduvieron por el
desierto? 26 En cambio, sí cargan ustedes con esas imágenes de Sicut, al que
consideraban su rey, y de Quiyún, al que llamaban su estrella protectora. ¡Si
sólo son estatuillas que ustedes mismos se fabricaron! 27 Por eso, los voy a
mandar a ustedes fuera de su tierra, a un lugar más allá de Damasco». Lo ha
dicho el Señor, cuyo nombre es Dios Todopoderoso.
6 ¡Cuánto van a sufrir aquellos que viven tan
tranquilos en Jerusalén! ¡Cuánto van a sufrir aquéllos que viven tan seguros en
Samaria! ¡Cuánto van a sufrir aquellos que se creen los más importantes del
país, a quienes acuden los israelitas en busca de ayuda! 2 Vayan de visitan a
Calné y vean lo que sucedió allí; luego vayan a la gran Jamat y también a Gat,
en la tierra de los filisteos. En un tiempo fueron mejores y mayores que
ustedes, pero mírenlas en lo que han quedado convertidas ahora. 3 Ustedes creen
que pueden evitar el castigo que les he preparado, pero, al contrario, con sus
malos hechos la están acercando. 4 A ustedes sólo les interesa dormir sobre
camas lujosas, recostarse sobre sofás muy cómodos y comer en sus fiestas
corderos y terneros de la mejor calidad. 5 Les gusta cantar en fiestas alegres
acompañados del arpa y dársela de ser tan buenos músicos como lo fue el rey
David. 6 Les encanta beber vino en grandes cantidades y perfumarse con
ungüentos aromáticos, pero no les importa el estado desastroso del país. 7 Por
eso, ustedes serán los primeros en ser llevados como esclavos a otro país, y ya
no podrán disfrutar más de sus fiestas placenteras.
8 El Señor, el Dios Todopoderoso, ha jurado por su
propia gran fama: «¡Yo desprecio el orgullo y la vanidad de Israel, y odio sus
hermosos palacios! Por eso entregaré esta ciudad a sus enemigos; sí, la
entregaré con todo lo que hay en ella».
9 Acontecerá en ese día que si en una casa había diez
hombres, ninguno de ellos quedará con vida. 10 Y cuando algún familiar llegue a
la casa para sacar los cadáveres y le pregunte a otro pariente que esté allí:
«¿Queda aún algún cadáver?». Este le responderá: «No». Entonces el primero le
dirá: «¡No digas más nada, no sea que pronuncies el nombre del Señor y nos
suceda algo peor también a nosotros!».
11 Pues el Señor ha mandado que las casas, tanto
grandes como pequeñas, sean destruidas por completo.
12 ¿Pueden acaso los caballos galopar sobre las rocas?
¿Pueden acaso los bueyes arar en el mar? Resulta necio preguntarlo, pero no más
necio que aquello que ustedes hacen cuando desprecian la justicia y echan a
perder todo lo que es bueno y correcto. 13 ¡Ustedes hacen gran alboroto por
alguna conquista insignificante, y por ello creen que son muy poderosos e
invencibles!
14 «Por eso, israelitas, yo traeré contra ustedes una
nación que se apoderará de su país, desde Lebó Jamat hasta el arroyo de Arabá,
y que los oprimirá sin compasión». Lo ha dicho el Señor, el Dios Todopoderoso.
Nueva Biblia Viva (NBV)
Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el
mundo.
Apocalipsis
2:18-3:6 Nueva Biblia Viva (NBV)
A la iglesia de Tiatira
18 »Escríbele al ángel de la iglesia en Tiatira:
Este es un mensaje del Hijo de Dios, cuyos ojos
fulguran como llamas de fuego y cuyos pies son como bronce al rojo vivo.
19 Estoy al tanto de las obras que realizas, de tus
bondades, de tu fe, de tu servicio y de tu perseverancia. Sé que ahora estás
haciendo mucho más que cuando comenzaste.
20 Sin embargo, tengo esto contra ti: Tú permites que
Jezabel, la que dice ser profetisa, enseñe a mis siervos a practicar
inmoralidades sexuales y a comer carne sacrificada a los ídolos. 21 Le he dado
tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero se niega a hacerlo.
22 Por eso, la voy a arrojar en un lecho de intensa
aflicción; y junto a ella arrojaré a sus amantes y los haré sufrir
terriblemente si no se vuelven a mí, arrepentidos de los pecados que han
cometido con ella. 23 Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así
sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada
uno le doy su merecido.
24 En cuanto a los demás de Tiatira que no han seguido
estas falsas enseñanzas (que algunos llaman profundos secretos de Satanás), no
les pediré nada más. 25 Eso sí, retengan firmemente lo que tienen hasta que yo
vaya.
26 Al que salga vencedor y se mantenga hasta el final
haciendo lo que me agrada, le daré autoridad sobre las naciones, 27 de la misma
manera que el Padre me la dio a mí; y las regirá con vara de hierro y las hará
saltar en pedazos como vasos de barro. 28 ¡Y también le daré la estrella de la
mañana!
29 El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice
a las iglesias.
A la iglesia de Sardis
3 »Escríbele al ángel de la iglesia en Sardis:
Este mensaje te lo envía el que tiene los siete
espíritus de Dios y las siete estrellas.
Estoy al tanto de la obra que realizas. Tienes fama de
estar vivo, pero sé que estás muerto. 2 ¡Despiértate! Cuida lo poco que te
queda, porque aun eso está al borde de la muerte. Me he dado cuenta de que tus
actos no son perfectos delante de mi Dios.
3 Vuélvete a lo que oíste y creíste al principio;
guárdalo firmemente y arrepiéntete. Si no lo haces, iré a ti como ladrón,
cuando menos lo esperes.
4 No obstante, hay en Sardis algunas personas que no
han manchado sus ropas. Por eso, porque son dignas, caminarán a mi lado
vestidas de blanco.
5 El que salga vencedor recibirá ropa blanca; no
borraré su nombre del libro de la vida sino que reconoceré su nombre ante mi
Padre y ante sus ángeles.
6 El que tenga oídos, escuche lo que el Espíritu dice
a las iglesias.
Nueva Biblia Viva (NBV)
Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el
mundo.
Salmos
130 Nueva Biblia Viva (NBV)
Cántico de los peregrinos.
130 ¡Señor, desde lo profundo de mi desesperación
clamo a ti pidiendo ayuda! 2 Escucha mi lamento, Señor. Atiende mi oración.
3 Si tú tomaras en cuenta nuestros pecados ¿quién,
Señor, podría seguir vivo? 4 Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a
temerte. 5 Yo espero en el Señor; sí, espero en él. He puesto mi esperanza en
su palabra. 6 Espero al Señor, más que los centinelas al amanecer; sí, más que
los centinelas esperan al amanecer. 7 Oh Israel, espera en el Señor porque en
él hay amor inagotable, y abundante salvación. 8 Él mismo rescatará a Israel de
las cadenas del pecado.
Nueva Biblia Viva (NBV)
Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el
mundo.
Proverbios
29:21-22 Nueva Biblia Viva (NBV)
21 El siervo consentido desde su niñez, al final
traerá tristeza.
22 El hombre que se violenta fácilmente provoca
pleitos y comete toda clase de pecados.
Nueva Biblia Viva (NBV)
Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los
derechos en todo el mundo.
No comments:
Post a Comment