Día 356, DAB Español, Sábado 22 de Diciembre
Zacarías 2:1-3:10; Apocalipsis 13:2-18; Salmos 141; Proverbios 30:18-20 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Zacarías
2-3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Llamamiento a los cautivos
2 Alcé después
mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.
2 Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir
a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud.
3 Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y
otro ángel le salió al encuentro,
4 y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin
muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en
medio de ella.
5 Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en
derredor, y para gloria estaré en medio de ella.
6 Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová,
pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
7 Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia,
escápate.
8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la
gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca,
toca a la niña de su ojo.
9 Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán
despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
10 Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí
vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová.
11 Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día,
y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová
de los ejércitos me ha enviado a ti.
12 Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra
santa, y escogerá aún a Jerusalén.
13 Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha
levantado de su santa morada.
Visión del sumo sacerdote Josué
3 Me mostró al
sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás
estaba a su mano derecha para acusarle.
2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh
Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado
del incendio?
3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba
delante del ángel.
4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante
de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he
quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.
5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y
pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel
de Jehová estaba en pie.
6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:
7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por
mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa,
también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.
8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos
que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo
a mi siervo el Renuevo.
9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de
Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura,
dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada
uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su
higuera.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Apocalipsis
13:2-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y
sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder
y su trono, y grande autoridad.
3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su
herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,
4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la
bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá
luchar contra ella?
5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y
blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para
blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y
vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y
nación.
8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos
nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado
desde el principio del mundo.
9 Si alguno tiene oído, oiga.
10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si
alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe
de los santos.
11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y
tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en
presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la
primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
13 También hace grandes señales, de tal manera que aun
hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
14 Y engaña a los moradores de la tierra con las
señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los
moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de
espada, y vivió.
15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la
bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y
pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la
frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el
que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento,
cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es
seiscientos sesenta y seis.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
141 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Oración a fin de ser guardado del mal
Salmo de David.
141 Jehová, a
ti he clamado; apresúrate a mí;
Escucha mi
voz cuando te invocare.
2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,
El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.
3 Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de mis labios.
4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que hacen iniquidad;
Y no coma yo de sus deleites.
5 Que el justo me castigue, será un favor,
Y que me reprenda será un excelente bálsamo
Que no me herirá la cabeza;
Pero mi oración será continuamente contra las maldades
de aquéllos.
6 Serán despeñados sus jueces,
Y oirán mis palabras, que son verdaderas.
7 Como quien hiende y rompe la tierra,
Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.
8 Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos;
En ti he confiado; no desampares mi alma.
9 Guárdame de los lazos que me han tendido,
Y de las trampas de los que hacen iniquidad.
10 Caigan los impíos a una en sus redes,
Mientras yo pasaré adelante.
Petición de ayuda en medio de la prueba
Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la
cueva.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
30:18-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 Tres cosas me son ocultas;
Aun tampoco sé la cuarta:
19 El rastro del águila en el aire;
El rastro de la culebra sobre la peña;
El rastro de la nave en medio del mar;
Y el rastro del hombre en la doncella.
20 El proceder de la mujer adúltera es así:
Come, y limpia su boca
Y dice: No he hecho maldad.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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