Día 355, DAB Español, Viernes 21 de Diciembre
Zacarías 1:1-21; Apocalipsis 12:1-13:1; Salmos 140; Proverbios 30:17 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Zacarías
1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Llamamiento a volver a Jehová
1 En el octavo
mes del año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta Zacarías hijo de
Berequías, hijo de Iddo, diciendo:
2 Se enojó Jehová en gran manera contra vuestros
padres.
3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha
dicho Jehová de los ejércitos.
4 No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron
los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos
ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni
me escucharon, dice Jehová.
5 Vuestros padres, ¿dónde están? y los profetas, ¿han
de vivir para siempre?
6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis
siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos
y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros
caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.
La visión de los caballos
7 A los veinticuatro días del mes undécimo, que es el
mes de Sebat, en el año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta
Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:
8 Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre
un caballo alazán, el cual estaba entre los mirtos que había en la hondura; y
detrás de él había caballos alazanes, overos y blancos.
9 Entonces dije: ¿Qué son éstos, señor mío? Y me dijo
el ángel que hablaba conmigo: Yo te enseñaré lo que son éstos.
10 Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió
y dijo: Estos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra.
11 Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba
entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la
tierra está reposada y quieta.
12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de
los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades
de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
13 Y Jehová respondió buenas palabras, palabras
consoladoras, al ángel que hablaba conmigo.
14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama
diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé con gran celo a Jerusalén
y a Sion.
15 Y estoy muy airado contra las naciones que están
reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.
16 Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a
Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los
ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén.
17 Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los
ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún
consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.
Visión de los cuernos y los carpinteros
18 Después alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro
cuernos.
19 Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son
éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y
a Jerusalén.
20 Me mostró luego Jehová cuatro carpinteros.
21 Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me
respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que
ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para
derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de
Judá para dispersarla.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Apocalipsis
12:1-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La mujer y el dragón
12 Apareció en
el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus
pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en
la angustia del alumbramiento.
3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un
gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas
siete diademas;
4 y su cola arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a
la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como
naciese.
5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara
de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su
trono.
6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar
preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.
7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y
sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para
ellos en el cielo.
9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente
antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue
arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del
Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas
hasta la muerte.
12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en
ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha
descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la
tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran
águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar,
donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer,
agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.
16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra
abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.
17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer;
y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que
guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Las dos bestias
13 Me paré
sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y
diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre
blasfemo.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
140 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Súplica de protección contra los perseguidores
Al músico principal. Salmo de David.
140 Líbrame, oh
Jehová, del hombre malo;
Guárdame de
hombres violentos,
2 Los cuales maquinan males en el corazón,
Cada día urden contiendas.
3 Aguzaron su lengua como la serpiente;
Veneno de áspid hay debajo de sus labios. Selah
4 Guárdame, oh Jehová, de manos del impío;
Líbrame de hombres injuriosos,
Que han pensado trastornar mis pasos.
5 Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios;
Han tendido red junto a la senda;
Me han puesto lazos. Selah
6 He dicho a Jehová: Dios mío eres tú;
Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.
7 Jehová Señor, potente salvador mío,
Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla.
8 No concedas, oh Jehová, al impío sus deseos;
No saques adelante su pensamiento, para que no se
ensoberbezca. Selah
9 En cuanto a los que por todas partes me rodean,
La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.
10 Caerán sobre ellos brasas;
Serán echados en el fuego,
En abismos profundos de donde no salgan.
11 El hombre deslenguado no será firme en la tierra;
El mal cazará al hombre injusto para derribarle.
12 Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del
afligido,
Y el derecho de los necesitados.
13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre;
Los rectos morarán en tu presencia.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América
Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
30:17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 El ojo que escarnece a su padre
Y menosprecia la enseñanza de la madre,
Los cuervos de la cañada lo saquen,
Y lo devoren los hijos del águila.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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