Sunday, March 20, 2022

DAB Español, Lunes 21 de Marzo

Día 080, DAB Español, Lunes 21 de Marzo


Números 32:1-33:39; Lucas 4:31-5:11; Salmos 64; Proverbios 11:22 (Reina Valera Contemporánea (RVC))









Números 32:1-33:39

Reina Valera Contemporánea

Propiedad familiar de Rubén y Gad

32 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían incontables cabezas de ganado, así que cuando vieron la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el lugar ideal para sus ganados. 2 Entonces los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron a hablar con Moisés y con el sacerdote Eleazar, lo mismo que con los príncipes de la congregación, y les dijeron:

3 «Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Jesbón, Eleale, Sebán, Nebo y Beón, 4 es decir, la tierra que el Señor derrotó ante la congregación de Israel, es tierra para ganado, y tus siervos lo tienen. 5 Si te parece bien, ordena que esta tierra le sea dada a tus siervos como su propiedad familiar. ¡No nos hagas cruzar el Jordán!»

6 Moisés les respondió a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén:

«¿Y sus hermanos irán a la guerra, mientras ustedes se quedan aquí? 7 ¿Por qué desaniman así a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que el Señor les ha dado? 8 Eso mismo hicieron los padres de ustedes, cuando desde Cadés Barnea los envié a explorar la tierra. 9 Subieron hasta el torrente de Escol, y luego de ver la tierra desalentaron a los hijos de Israel para que no entraran en la tierra que el Señor les había dado. 10 Entonces la ira del Señor se encendió, por lo que juró: 11 “Los hombres mayores de veinte años, que salieron de Egipto, no fueron perfectos ni me han seguido; por eso no verán la tierra que juré darles a Abrahán, Isaac y Jacob. 12 Sólo la verán Caleb hijo de Yefune el quenizita, y Josué hijo de Nun, porque ellos sí fueron perfectos y me han seguido.” 13 (En efecto, la ira del Señor se encendió contra Israel, y durante cuarenta años los hizo andar errantes por el desierto, hasta que se acabó toda esa generación que hizo lo malo delante del Señor.)

14 »Y ahora resulta que ustedes, prole de pecadores, siguen el mal ejemplo de sus padres y añaden más a la ira del Señor contra Israel. 15 Si ustedes se apartan de él, él se apartará de ustedes y los dejará en el desierto, pero ustedes habrán acabado con todo este pueblo.»

16 Entonces ellos hablaron con Moisés y le dijeron:

«Vamos a levantar aquí corrales para nuestro ganado, y ciudades para nuestros hijos, 17 pero nosotros tomaremos las armas y marcharemos sin temor al frente de los hijos de Israel, hasta que los hayamos introducido en su tierra. Nuestros hijos se quedarán en ciudades fortificadas, por causa de los habitantes del país, 18 pero nosotros no volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel hayan tomado posesión de la tierra que les corresponde. 19 Nosotros ya no tomaremos posesión de nada que esté al otro lado del Jordán, ni más allá, porque ya tendremos nuestra propia tierra en esta ribera oriental del río Jordán.»

20 Y Moisés les respondió:

«Si realmente lo hacen así, y si se disponen a ir a la guerra delante del Señor, 21 y si delante del Señor todos ustedes toman las armas y cruzan el Jordán, hasta desalojar a sus enemigos delante de ustedes 22 y sojuzgar el país delante del Señor, y si después de eso vuelven, quedarán exculpados ante el Señor y ante Israel, y esta tierra será de ustedes por la voluntad del Señor. 23 Pero si no lo hacen así, habrán pecado a los ojos del Señor, y sepan bien que su pecado los alcanzará. 24 Erijan ciudades para sus niños, y corrales para sus ovejas, y hagan todo lo que han dicho.»

25 Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron entonces a Moisés:

«Estos siervos tuyos harán lo que tú, señor nuestro, nos has ordenado. 26 Nuestros hijos, nuestras mujeres y nuestros ganados, y todos nuestros animales, se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad, 27 y nosotros tus siervos tomaremos las armas y marcharemos a la guerra delante del Señor, tal y como tú, señor nuestro, lo has dicho.»

28 Moisés dio entonces instrucciones al sacerdote Eleazar y a Josué hijo de Nun, lo mismo que a los principales jefes de las tribus de Israel. 29 Les dijo:

«Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén cruzan el Jordán con ustedes, todos ellos armados delante del Señor y listos para la guerra, después de que ustedes hayan sojuzgado el país les darán posesión de la tierra de Galaad. 30 Pero si no cruzan el río con sus armas, entonces les darán su posesión entre ustedes, en la tierra de Canaán.»

31 Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron:

«Haremos todo lo que el Señor les ha dicho a estos siervos tuyos. 32 Delante del Señor cruzaremos el río, e iremos armados a la tierra de Canaán, pero nuestra propiedad familiar será la de este lado del Jordán.»

33 Fue así como Moisés les dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sijón, el rey amorreo, y el reino de Og, el rey de Basán, junto con su territorio y sus ciudades, y las ciudades de los alrededores. 34 Los hijos de Gad edificaron Dibón, Atarot, Aroer, 35 Atarot Sofán, Jazer, Yogbeá, 36 y las ciudades fortificadas de Bet Nimrá y Bet Arán, y construyeron corrales para sus ovejas. 37 Los hijos de Rubén edificaron Jesbón, Eleale, Quiriatayin, 38 Nebo, Baal Megón y Sibemá, y a las ciudades que edificaron les dieron otro nombre. 39 Los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron a Galaad y la conquistaron, y echaron de allí a los amorreos que la habitaban. 40 A Maquir hijo de Manasés, Moisés le dio Galaad, y Maquir se quedó a vivir en ella. 41 Por su parte, Yaír hijo de Manasés fue y conquistó sus propias aldeas, y les puso por nombre Javot Yaír.[a] 42 Nobaj fue y conquistó Kenat y sus aldeas, y le puso por nombre Nobaj, es decir, su propio nombre.

De Egipto a Edom

33 Éstas son las etapas de los hijos de Israel desde que salieron de Egipto en orden de batalla, bajo el mando de Moisés y Aarón. 2 Por órdenes del Señor, Moisés iba anotando cada etapa y cada lugar al que llegaban. Éstas son sus etapas, en el orden en que fueron avanzando:

3 A los quince días del mes primero los hijos de Israel partieron de Ramesés. Se pusieron en marcha un día después de la pascua, y lo hicieron con gran poder, a la vista de todos los egipcios, 4 mientras los egipcios enterraban a todos sus primogénitos, pues el Señor los había herido de muerte y, además, había dictado sentencia en contra de los dioses egipcios.

5 Los hijos de Israel partieron de Ramesés y acamparon en Sucot. 6 Partieron de Sucot y acamparon en Etam, que está en los extremos del desierto. 7 Partieron de Etam y se dirigieron a Pi Ajirot, que está frente a Baal Sefón, y acamparon frente a Migdol. 8 Partieron de Pi Ajirot y cruzaron el mar en dirección al desierto, y durante tres días anduvieron por el desierto de Etam, después de los cuales acamparon en Mará. 9 Partieron de Mará y llegaron a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras, y acamparon allí. 10 Partieron de Elim y acamparon junto al Mar Rojo. 11 Partieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. 12 Partieron del desierto de Sin y acamparon en Dofca. 13 Partieron de Dofca y acamparon en Alús. 14 Partieron de Alús y acamparon en Refidín, donde el pueblo no tenía agua para beber. 15 Partieron de Refidín y acamparon en el desierto de Sinaí. 16 Partieron del desierto de Sinaí y acamparon en Quibrot Hatavá. 17 Partieron de Quibrot Hatavá y acamparon en Jaserot. 18 Partieron de Jaserot y acamparon en Ritma. 19 Partieron de Ritma y acamparon en Rimón Peres. 20 Partieron de Rimón Peres y acamparon en Libna. 21 Partieron de Libna y acamparon en Rissa. 22 Partieron de Rissa y acamparon en Quelatá. 23 Partieron de Quelatá y acamparon en el monte de Sefer. 24 Partieron del monte de Sefer y acamparon en Jaradá. 25 Partieron de Jaradá y acamparon en Macelot. 26 Partieron de Macelot y acamparon en Tajat. 27 Partieron de Tajat y acamparon en Teraj. 28 Partieron de Teraj y acamparon en Mitca. 29 Partieron de Mitca y acamparon en Jasmoná. 30 Partieron de Jasmoná y acamparon en Moserot. 31 Partieron de Moserot y acamparon en Bené Yacán. 32 Partieron de Bené Yacán y acamparon en el monte de Gidgad. 33 Partieron del monte de Gidgad y acamparon en Jotbata. 34 Partieron de Jotbata y acamparon en Abrona. 35 Partieron de Abrona y acamparon en Ezión Guéber. 36 Partieron de Ezión Guéber y acamparon en el desierto de Zin, que es Cades. 37 Y partieron de Cades y acamparon en el monte de Hor, en los extremos del país de Edom.

38 El sacerdote Aarón subió al monte Hor y, tal y como el Señor lo había dicho, allí murió. Era el día primero del mes quinto, cuarenta años después de que los hijos de Israel salieron de Egipto. 39 Aarón murió en el monte Hor, a la edad de ciento veintitrés años.

Footnotes

  1. Números 32:41 Es decir, las aldeas de Yaír.

Lucas 4:31-5:11

Reina Valera Contemporánea

Un hombre que tenía un espíritu impuro

31 Jesús fue a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y allí enseñaba a la gente en los días de reposo. 32 Y la gente se admiraba de sus enseñanzas, porque les hablaba con autoridad. 33 Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio impuro, el cual gritó con gran fuerza: 34 «¿Qué tienes contra nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo te conozco, y sé que eres el Santo de Dios!» 35 Pero Jesús lo reprendió y le dijo: «¡Cállate, y sal de ese hombre!» Entonces el demonio derribó al hombre en medio de ellos, y salió de él sin hacerle ningún daño. 36 Todos estaban asustados, y se preguntaban unos a otros: «¿Qué clase de palabra es ésta? ¡Con autoridad y poder da órdenes a los espíritus impuros, y éstos salen!» 37 Y su fama se iba extendiendo por todos los lugares vecinos.

Jesús sana a la suegra de Pedro

38 Jesús salió de la sinagoga y se dirigió a la casa de Simón. La suegra de Simón tenía una fiebre muy alta, así que le rogaron a Jesús por ella. 39 Él se inclinó hacia ella y reprendió a la fiebre, y la fiebre se le quitó. Al instante, ella se levantó y comenzó a atenderlos.

Muchos sanados al caer la tarde

40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban, y él ponía sus manos sobre cada uno de ellos y los sanaba. 41 También de muchos salían demonios, los cuales gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero Jesús los reprendía y no los dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.

Jesús predica en Galilea

42 Al llegar el día, Jesús salió y se fue a un lugar apartado. La gente lo buscaba, y cuando lo encontraron intentaron retenerlo para que no se alejara de ellos; 43 pero él les dijo: «También es necesario que yo anuncie en otras ciudades las buenas noticias del reino de Dios, porque para esto he sido enviado.» 44 Y siguió predicando en las sinagogas de esa región.

La pesca milagrosa

5 En cierta ocasión, Jesús estaba junto al lago de Genesaret y el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Jesús vio que cerca de la orilla del lago estaban dos barcas, y que los pescadores habían bajado de ellas para lavar sus redes. 3 Jesús entró en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, y le pidió que la apartara un poco de la orilla; luego se sentó en la barca, y desde allí enseñaba a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: «Lleva la barca hacia la parte honda del lago, y echen allí sus redes para pescar.» 5 Simón le dijo: «Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y no hemos pescado nada; pero ya que tú me lo pides, echaré la red.» 6 Así lo hicieron, y fue tal la cantidad de peces que atraparon, que la red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Cuando aquellos llegaron, llenaron ambas barcas de tal manera, que poco faltaba para que se hundieran. 8 Cuando Simón Pedro vio esto, cayó de rodillas ante Jesús y le dijo: «Señor, ¡apártate de mí, porque soy un pecador!» 9 Y es que tanto él como todos sus compañeros estaban pasmados por la pesca que habían hecho. 10 También estaban sorprendidos Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús le dijo a Simón: «No temas, que desde ahora serás pescador de hombres.» 11 Llevaron entonces las barcas a tierra, y lo dejaron todo para seguir a Jesús.

Salmos 64

Reina Valera Contemporánea

Plegaria pidiendo protección contra enemigos ocultos

Al músico principal. Salmo de David.

64 Dios mío, ¡escucha la voz de mi queja!

¡Protege mi vida de mi temible enemigo!

2 ¡Escóndeme de esa caterva de malhechores,

que en secreto conspiran y hacen planes malvados!

3 Afilan su lengua, como si fuera una espada;

lanzan acres invectivas, como si fueran saetas,

4 y a escondidas hieren al hombre íntegro.

Lo atacan de repente y sin temor alguno;

5 obstinados en cumplir sus inicuos designios,

pretenden disimular sus trampas,

creyendo que nadie los va a ver.

6 Elucubran iniquidades, investigan al detalle;

y sus ideas son tan incomprensibles

que no es posible penetrar en ellos.

7 ¡Pero Dios los herirá con sus saetas!

¡Sus plagas les sobrevendrán de repente!

8 Su propia lengua les será un tropiezo,

y serán la burla de todos los que los vean.

9 Entonces la humanidad entera sentirá temor,

y todos proclamarán las obras de Dios

y entenderán el porque de sus acciones.

10 Los justos se regocijarán en el Señor

y pondrán en él su confianza.

¡Todos los rectos de corazón lo alabarán!

Proverbios 11:22

Reina Valera Contemporánea

22 La mujer bella pero fatua

es como argolla de oro en hocico de cerdo.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 09 de Mayo

Día 130, DAB Español, Jueves 09 de Mayo 1 Samuel 5:1-7:17; Juan 6:1-21; Salmos 106:13-31; Proverbios 14:32-33 (Reina Valera Contemporánea (R...