Friday, March 11, 2022

DAB Español, Sábado 12 de Marzo

Día 071, DAB Español, Sábado 12 de Marzo


Números 16:41-18:32; Marcos 16:1-20; Salmos 55; Proverbios 11:7 (Traducción en lenguaje actual (TLA))









Números 16:41-18:32

Traducción en lenguaje actual

El pueblo vuelve a rebelarse

41-43 Al día siguiente, todo el pueblo se reunió y empezó a acusar a Moisés y a Aarón. Querían hacerles daño y les decían: «¡Por culpa de ustedes se está muriendo el pueblo de Dios!»

Entonces ellos dos entraron en el santuario, y la nube los cubrió. Allí Dios se presentó con toda su gloria, 44 y le dijo a Moisés: 45 «Aléjense de esta gente, porque la voy a destruir ahora mismo».

Moisés y Aarón se tiraron de cara al suelo, 46 y Moisés le dijo a Aarón: «Dios está muy enojado, y está castigando a la gente. Así que toma el brasero, ponle carbones encendidos del altar, y échale incienso; ve luego a donde están los israelitas, y pídele a Dios que los perdone».

47 Aarón hizo lo que Moisés le dijo, y fue a donde estaba el pueblo. Al ver que Dios los estaba castigando, empezó a quemar incienso y a pedirle a Dios que los perdonara. 48 Aarón, por su parte, se paró entre la gente que ya estaba muerta y la que todavía estaba viva, y así detuvo el castigo de Dios.

49 Ese día murieron catorce mil setecientas personas, sin contar a las que habían muerto junto con Coré.

50 Cuando dejó de morir la gente, Aarón regresó al santuario para reunirse con Moisés.

La vara de Aarón

17 Dios le ordenó a Moisés:

2-3 «Dile a cada uno de los jefes de tribu que te traiga una vara, con su nombre escrito en ella. En total, serán doce varas. En la vara de Leví escribirán el nombre de Aarón. 4 Lleva las varas al santuario, y ponlas delante del cofre del pacto.

5 »Yo voy a hacer que florezca una de las varas, y el dueño de la vara que florezca será mi elegido para guiar al pueblo. Así el pueblo dejará de hablar mal de ustedes».

6 Entonces Moisés les dijo a los israelitas que cada jefe de tribu debía llevarle una vara con su nombre escrito en ella. Las varas serían doce en total, entre las que estaría la de Aarón.

7 Cuando le llevaron las varas, Moisés las puso delante del cofre del pacto. 8 Y al día siguiente, cuando Moisés entró en el santuario, vio que la vara de Aarón había retoñado y hasta tenía flores y almendras maduras. 9 Entonces Moisés sacó del santuario todas las varas y se las mostró a los israelitas. Luego que los jefes las examinaron, cada uno de ellos se llevó su propia vara.

10 Dios le dijo a Moisés: «Toma la vara de Aarón y ponla ante el cofre del pacto. Allí se quedará guardada, y les servirá de advertencia a los rebeldes para que dejen de protestar. Si me obedecen, no morirán».

11 Moisés hizo todo lo que Dios le mandó, 12-13 pero los israelitas le dijeron a Moisés: «Si acercarse al santuario de Dios significa morirse, ¡entonces todos vamos a morir!»

El servicio de los sacerdotes//y los descendientes de Leví

18 Dios le dijo a Aarón:

«Cuando los israelitas cometan algún pecado contra el santuario, tú y tus descendientes, y los demás descendientes de Leví, pedirán perdón por ellos. Pero cuando tú y tus descendientes estén de servicio como sacerdotes y pequen, nadie podrá pedir perdón por ustedes, sino ustedes mismos.

2-7 »Para el servicio en el santuario del pacto, tú y tus descendientes podrán pedir la ayuda de sus hermanos de la tribu de Leví. Yo mismo los elegí de entre todas las tribus de Israel, y ahora se los entrego a ustedes para que los ayuden en su servicio en el santuario. Ellos podrán ayudarlos, aunque no podrán tocar los objetos sagrados del santuario ni del altar. Si lo hacen, tanto ellos como ustedes morirán.

»Sólo ustedes podrán trabajar como sacerdotes en el altar y en el Lugar Santísimo. Sólo ustedes cuidarán del altar y de todos los objetos sagrados que hay en el santuario. Los demás descendientes de Leví podrán estar con ustedes, y ayudarlos en todo lo que hagan. Pero no permitirás que nadie más se acerque a ustedes. Cumplan con esto, y no volveré a enojarme con los israelitas, ni a castigarlos. Cualquiera que haga trabajos sacerdotales y no sea sacerdote, será condenado a muerte».

Las ofrendas para los sacerdotes

8 Además, Dios le dijo a Aarón:

«Tu trabajo sacerdotal consiste en presentarme las ofrendas de los israelitas. Todas esas ofrendas se las daré a ti y a tus descendientes, por el servicio que me prestan. Ésta será una ley permanente.

9 »De las ofrendas que se queman, a ustedes les corresponden las ofrendas de cereales y las que traen los israelitas para pedir perdón por sus pecados. 10 Cualquier varón de ustedes podrá comer de estas ofrendas, sólo que deberá hacerlo en el santuario, porque se trata de ofrendas santas.

11 »A ti y a tus descendientes, hombres y mujeres, les doy también todas las ofrendas especiales que me traen los israelitas. Podrá comer de ellas cualquier persona que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí. Ésta será una ley permanente.

12-14 »También les doy a ustedes los primeros frutos de las cosechas que los israelitas deben traerme cada año. Para ustedes será lo mejor de su aceite, de su vino y de su trigo. Podrá comerlos cualquiera de ustedes que haya cumplido con los requisitos para presentarse ante mí.

15 »También serán para ustedes todos los primeros hijos de los israelitas y todas las primeras crías de sus animales, pero podrán darte a cambio una ofrenda por sus hijos y por los animales que esté prohibido comer o sacrificar. 16 En tales casos, esperarán a que sus primeros hijos cumplan un mes de nacidos. Entonces te darán cinco monedas de plata, de las que se usan en el santuario. Esas monedas pesan once gramos cada una.

17-18 »Los animales que no pueden cambiarse por otra ofrenda son la vaca, la oveja y la cabra. Estos animales deben apartarse para mí. Tú podrás quedarte con la carne del pecho y del muslo derecho, pero derramarás su sangre alrededor del altar y quemarás su grasa. Así es como me agrada esta ofrenda.

19 »Todas las ofrendas y sacrificios que los israelitas me ofrezcan, serán para ti y para tus descendientes, hombres y mujeres. Ésta será una ley permanente. Yo te doy mi palabra. Te la cumpliré a ti, y también a tus descendientes».

Las ofrendas para los descendientes de Leví

20-24 Dios le dijo a Aarón:

«En Israel, todas las tribus han recibido como herencia su propio territorio. Pero a los descendientes de Leví no les daré ningún territorio, pues yo seré su única herencia. Cuando los israelitas me entreguen la décima parte de sus productos, todo eso será para los descendientes de Leví, en pago por el servicio que prestan en el santuario. Ellos son los únicos que pueden acercarse al santuario. Si los israelitas se acercaran a él, morirían, pues ése es un pecado que se castiga con la muerte.

»Ésta será para ustedes una ley permanente».

25 Además, Dios le ordenó a Moisés:

26 «Diles a los descendientes de Leví que cuando reciban la décima parte que deben entregarme los israelitas, también ellos deberán entregarme una décima parte de lo que reciban, 27 así como los israelitas me entregan la décima parte de su trigo y de su vino. 28 Esa ofrenda se la entregarán al sacerdote Aarón. 29 Y de todo lo que reciban, deben apartar siempre la mejor parte y dársela a Dios como ofrenda.

30-32 »Cuando ya me hayan dado la mejor parte, lo demás será para ellos. Se lo podrán comer donde quieran, junto con su familia. Ése será su pago por servirme en el santuario. Diles que me obedezcan y no me ofendan usando mal las ofrendas que los israelitas apartan para mí. De lo contrario, morirán».

Marcos 16

Traducción en lenguaje actual

¡Él está vivo!

16 Cuando terminó el descanso obligatorio de los judíos, María Magdalena, Salomé y María la madre de Santiago compraron perfumes para untárselos al cuerpo de Jesús. 2 Así que, el domingo en la mañana, cuando el sol apenas había salido, fueron a la tumba de Jesús. 3-4 Mientras caminaban, se decían unas a otras: «¿Quién quitará la piedra que tapa la entrada de la tumba? ¡Esa piedra es muy grande!» Pero, al mirar la tumba, vieron que la piedra ya no tapaba la entrada.

5 Cuando entraron, vieron a un joven vestido con ropa blanca y larga, sentado al lado derecho de la tumba. Ellas se asustaron, 6 pero el joven les dijo:

«No se asusten. Ustedes están buscando a Jesús, el de Nazaret, el que murió en la cruz. No está aquí; ha resucitado. Vean el lugar donde habían puesto su cuerpo. 7 Y ahora, vayan y cuenten a sus discípulos y a Pedro que Jesús va a Galilea para llegar antes que ellos. Allí podrán verlo, tal como les dijo antes de morir.»

8 Las mujeres, temblando de miedo, huyeron de la tumba. Pero no le dijeron nada a nadie porque estaban muy asustadas.[a]

Jesús se le aparece a María Magdalena

9 El domingo muy temprano, después de que Jesús resucitó, se le apareció a María Magdalena. Tiempo atrás, Jesús había expulsado de ella a siete demonios.

10 Mientras los discípulos estaban tristes y llorando por la muerte de Jesús, llegó ella y les contó que Jesús estaba vivo. 11 Pero ellos no creyeron que Jesús estuviera vivo ni que María lo hubiera visto.

Jesús se les aparece a dos discípulos

12 Después Jesús se les apareció a dos discípulos que iban por el campo. 13 Estos dos discípulos fueron y les avisaron a los demás, pero tampoco les creyeron.

La misión de los discípulos

14 Luego, Jesús se les apareció a los once discípulos mientras ellos comían. Los reprendió por su falta de confianza y por su terquedad; ellos no habían creído a los que lo habían visto resucitado. 15 Jesús les dijo:

«Vayan por todos los países del mundo y anuncien las buenas noticias a todo el mundo. 16 Los que crean en mí y se bauticen, serán salvos. Pero a los que no crean en mí, yo los voy a rechazar. 17 Los que confíen en mí y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas: Podrán expulsar demonios; podrán hablar idiomas nuevos y extraños; 18 podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso, y nada les pasará. Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.»

Jesús sube al cielo

19 Cuando el Señor Jesús terminó de hablar con sus discípulos, Dios lo subió al cielo. Allí, Jesús se sentó en el lugar de honor, al lado derecho de Dios.

20 Y los discípulos, por su parte, salieron a anunciar por todas partes las buenas noticias del reino. El Señor Jesús los acompañaba y los ayudaba por medio de señales milagrosas, y así Dios demostraba que los discípulos predicaban el mensaje verdadero. Amén.

Otra manera de finalizar el libro de Marcos

9-10 Las tres mujeres fueron a ver a Pedro y a los otros discípulos, y les dieron un corto informe de lo que ellas habían oído. Después, Jesús envió a los discípulos a todos los países del mundo, para anunciar el mensaje especial de Dios, que durará para siempre.

Footnotes

  1. Marcos 16:8 Existen tres formas de finalizar el Evangelio de Marcos. La primera y, quizá, la más original es la que finaliza en el capítulo 16 versículo 8 (16.8). Los más antiguos y mejores manuscritos apoyan este final. La segunda forma es la de 16.9-20. Pero este final usa un vocabulario y un estilo muy distintos a los que se usan en el resto del Evangelio de Marcos. Además los manuscritos sobre los que se basa este final son más tardíos y de menor calidad. La persona que escribió este final resumió varios relatos de las apariciones de Jesús que se encuentran en los Evangelios de Lucas y Juan. La tercera forma es la de Marcos 16.9-10, titulada «Otra manera de finalizar el libro de Marcos». El estilo es diferente al resto del libro de Marcos, y muy pocos manuscritos la apoyan.

Salmos 55

Traducción en lenguaje actual

Yo siempre confío en Dios

SALMO 55 (54)

Poema de David. Instrucciones para el director del coro: Este poema deberá cantarse acompañado de instrumentos de cuerda.

55 Dios mío,

no me des la espalda;

presta oído a mi oración.

2-3 ¡Atiéndeme!

¡Respóndeme!

Estoy angustiado,

y no encuentro paz.

Me asusta oír los gritos

de los malvados enemigos

que me oprimen.

No sólo se enojan conmigo;

para colmo, me persiguen.

4 Siento que el corazón

se me sale del pecho;

el miedo a la muerte me domina.

5 Estoy temblando de susto;

¡realmente estoy espantado!

6 ¡Quisiera yo tener alas,

y volar como paloma

hasta un lugar tranquilo!

7 Me iría muy lejos de aquí:

¡me iría a vivir al desierto!

8 ¡Buscaría refugio,

y me pondría a salvo

de los que me atormentan!

9 Dios mío,

destruye sus planes;

no los dejes ponerse de acuerdo.

En la ciudad sólo veo

sangre y violencia;

10 dentro de sus murallas

reinan día y noche,

la intriga y la maldad;

11 el engaño y la opresión

dominan en todas sus calles.

12-14 ¡Amigo mío,

hasta tú me has ofendido!

Tú, que eres igual que yo,

tú, que eres como mi hermano,

y que ibas conmigo al templo.

Si otro me hubiera insultado,

lo podría soportar;

si otro me hubiera humillado,

podría esconderme de él.

15 ¡Ojalá que a mis enemigos

la muerte los tome por sorpresa!

¡Ojalá que los entierren vivos,

porque en ellos sólo hay maldad!

16 Yo, por mi parte,

voy a pedirle ayuda a Dios;

¡él habrá de salvarme!

17 Mañana, tarde y noche,

no dejaré de rogarle;

¡él habrá de escucharme!

18 Mucha gente me ataca,

pero él me rescatará;

me hará salir sano y salvo

de la lucha que ahora libro.

19 Dios, el rey eterno,

humillará a mis enemigos.

Son gente que nunca cambia

ni sabe honrar a Dios;

20 amenazan a sus amigos,

y nunca cumplen sus promesas.

21 Dentro de ellos

sólo piensan en pelear.

Sus palabras son amables

y suaves como la mantequilla;

¡son más suaves que el aceite,

pero más cortantes que un cuchillo!

22-23 Dios mío,

¡tú echarás a los malvados

hasta el fondo de la tumba!

¡Esos asesinos mentirosos

no vivirán ni la mitad de su vida!

Mi amigo, te aconsejo

que pongas en manos de Dios

todo lo que te preocupa;

¡él te dará su apoyo!

¡Dios nunca deja fracasar

a los que lo obedecen!

¡Por eso siempre confío en él!

Proverbios 11:7

Traducción en lenguaje actual

7 Cuando mueren los malvados,

mueren con ellos su esperanza

y sus sueños de grandeza.

Traducción en lenguaje actual (TLA)

Copyright © 2000 by United Bible Societies

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 9 de Mayo, Filipenses 04

En esta lección, estudiamos capítulo 3 de Filipenses. donde Pablo comenta del compromiso total de un discípulo - estimando a las cosas de es...