Saturday, November 11, 2023

DAB Español, Domingo 12 de Noviembre

Día 316, DAB Español, Domingo 12 de Noviembre


Ezequiel 24:1-26:21; Hebreos 11:1-16; Salmos 110; Proverbios 27:14 (La Biblia de las Américas (LBLA))








Ezequiel 24-26

La Biblia de las Américas

La olla hirviente


24 Y vino a mí la palabra del Señor en el año noveno, el mes décimo, a los diez días del mes, diciendo: 2 Hijo de hombre, escribe la fecha del día, del día de hoy. Este mismo día el rey de Babilonia ha avanzado contra Jerusalén. 3 Relata una parábola a la casa rebelde y diles: «Así dice el Señor Dios[a]:


“Pon la olla, ponla,

y echa también en ella agua;

4

pon en ella los[b] trozos,

todo trozo bueno, pierna y espalda;

llénala de huesos escogidos.

5

Toma lo mejor del rebaño,

y apila también la leña[c] debajo de ella;

hazla hervir a borbotones,

cuece también sus huesos en ella”.


6

»Porque así dice el Señor Dios:

“¡Ay de la ciudad sanguinaria,

de la olla que tiene herrumbre,

cuya herrumbre no se le va!

Trozo por trozo sácala,

sin echar suertes sobre ella.

7

Porque su sangre está en medio de ella,

la puso sobre la roca[d] desnuda;

no la derramó sobre la tierra

para que el polvo la cubriera.

8

Para hacer subir el furor,

para tomar venganza,

he puesto yo su sangre sobre la roca[e] desnuda,

para que no sea cubierta”.

9

Por tanto, así dice el Señor Dios:

“¡Ay de la ciudad sanguinaria!

Yo también haré grande el montón de leña.

10

Aumenta la leña, enciende el fuego,

hierve[f] bien la carne,

mézclale las especias,

y que se quemen los huesos.

11

Luego pon la olla[g] vacía sobre las[h] brasas,

para que se caliente,

se ponga al rojo[i] su bronce,

se funda en ella su inmundicia,

y sea consumida su herrumbre.

12

De trabajos me ha fatigado,

y no se le ha ido su mucha herrumbre.

¡Consúmase en el fuego su herrumbre!

13

En tu inmundicia hay lujuria.

Por cuanto yo quise limpiarte

pero no te dejaste limpiar,

no volverás a ser purificada de tu inmundicia,

hasta que yo haya saciado[j] mi furor sobre ti.


14 Yo, el Señor, he hablado. Esto viene y yo actuaré; no me volveré atrás, no me apiadaré y no me arrepentiré. Según tus caminos y según tus obras te juzgaré[k]” —declara el Señor Dios».

Muerte de la mujer de Ezequiel


15 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 16 Hijo de hombre, he aquí, voy a quitarte de golpe el encanto de tus ojos; pero no te lamentarás, ni llorarás, ni correrán tus lágrimas. 17 Gime en silencio, no hagas duelo por los muertos; átate el turbante, ponte el calzado en los pies y no te cubras los bigotes ni comas pan de duelo[l]. 18 Y hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi mujer; y a la mañana siguiente hice como me fue mandado. 19 Y el pueblo me dijo: ¿No nos declararás lo que significan para nosotros estas cosas que estás haciendo? 20 Entonces les respondí: La palabra del Señor vino a mí, diciendo: 21 «Habla a la casa de Israel: “Así dice el Señor Dios: ‘He aquí, voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra fuerza, encanto de vuestros ojos y deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas a quienes habéis dejado detrás, caerán a espada. 22 +’Haréis como yo he hecho; no cubriréis vuestros bigotes ni comeréis pan de duelo[m]. 23 +’Vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas y vuestro calzado en vuestros pies. No os lamentaréis ni lloraréis, sino que os pudriréis en vuestras iniquidades y gemiréis unos con otros[n]. 24 +’Os servirá, pues, Ezequiel de señal; según todo lo que él ha hecho, haréis vosotros; cuando esto suceda, sabréis que yo soy el Señor Dios’”.


25 »Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día en que les quite su fortaleza, el gozo de su gloria[o], el encanto de sus ojos, el anhelo[p] de su alma, y a sus hijos y a sus hijas, 26 en ese día el que escape vendrá a ti con noticias para tus oídos? 27 En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo. Y servirás para ellos de señal, y sabrán que yo soy el Señor».

Profecías contra naciones vecinas


25 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón, y profetiza contra ellos, 3 y di a los hijos de Amón: «Oíd la palabra del Señor Dios[q]. Así dice el Señor Dios: “Por cuanto dijiste: ‘¡Ajá!’ contra mi santuario cuando era profanado, y contra la tierra de Israel cuando era desolada, y contra la casa de Judá cuando iba en cautiverio, 4 por tanto, he aquí, te entregaré por posesión a los hijos del oriente, y asentarán en ti sus campamentos y pondrán en ti sus tiendas; ellos comerán tus frutos y ellos beberán tu leche. 5 Yo haré de Rabá un pastizal para camellos, y de las ciudades de los hijos de Amón un descansadero para rebaños. Y sabréis que yo soy el Señor”. 6 Porque así dice el Señor Dios: “Por haber batido palmas y golpeado con tus pies, por haberte alegrado con todo el escarnio de tu alma contra la tierra de Israel, 7 por tanto, he aquí, yo he extendido mi mano contra ti y te daré por despojo a las naciones; te cortaré de entre los pueblos y te exterminaré de entre las tierras. Te destruiré; y sabrás que yo soy el Señor”.


8 »Así dice el Señor Dios: “Por cuanto Moab y Seir dicen: ‘He aquí, la casa de Judá es como todas las naciones’, 9 por tanto, he aquí, voy a abrir el flanco de Moab y privarla de sus ciudades, de las ciudades que están en sus fronteras[r], la gloria de la tierra, Bet-jesimot, Baal-meón y Quiriataim, 10 y la daré en posesión a los hijos del oriente, junto con los hijos de Amón, para que los hijos de Amón no sean recordados más entre las naciones. 11 Haré juicios contra Moab, y sabrán que yo soy el Señor”.


12 »Así dice el Señor Dios: “Por cuanto Edom ha obrado vengativamente contra la casa de Judá, ha incurrido en grave culpa y se ha vengado de ellos”, 13 por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo extenderé también mi mano contra Edom y cortaré de ella hombres y animales y la dejaré en ruinas; desde Temán hasta Dedán caerán a espada. 14 Pondré mi venganza contra Edom en mano de mi pueblo Israel, y harán en Edom conforme a mi ira y conforme a mi furor; así conocerán mi venganza” —declara el Señor Dios.


15 »Así dice el Señor Dios: “Por cuanto los filisteos han obrado vengativamente y con desprecio de alma han tomado venganza, destruyendo por causa de perpetua enemistad”, 16 por tanto, así dice el Señor Dios: “He aquí, yo extenderé mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos y haré perecer a los que quedan en la costa del mar. 17 Y ejecutaré contra ellos grandes venganzas con terribles represiones; y sabrán que yo soy el Señor cuando haga venir mi venganza sobre ellos”».

Profecía contra Tiro


26 Y sucedió que en el undécimo año, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, por cuanto Tiro ha dicho acerca de Jerusalén: «¡Ajá!, la puerta de los pueblos está rota, se abrió[s] para mí, me llenaré, ya que ella está asolada», 3 por tanto, así dice el Señor Dios[t]: «He aquí, estoy contra ti, Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. 4 Y destruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres; barreré de ella sus escombros y la haré una roca[u] desnuda. 5 Será tendedero de redes en medio del mar, porque yo he hablado» —declara el Señor Dios— «y ella será despojo para las naciones. 6 Y sus hijas que están tierra adentro[v], serán muertas a espada; y sabrán que yo soy el Señor».


7 Porque así dice el Señor Dios: He aquí, traeré por el norte sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros, jinetes y un gran ejército[w]. 8 Matará a espada a tus hijas que están tierra adentro[x]. Edificará contra ti muros de asedio, levantará contra ti un terraplén y alzará contra ti un escudo grande. 9 Y dirigirá el golpe de sus arietes contra tus murallas, y con sus hachas[y] demolerá tus torres. 10 Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas[z] y de los carros, se estremecerán tus murallas cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha. 11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles, a tu pueblo matará a espada, y tus fuertes columnas caerán por tierra. 12 También saquearán tus riquezas y robarán tus mercancías; demolerán tus murallas y destruirán tus casas suntuosas, y arrojarán[aa] al agua tus piedras, tus maderas y tus escombros. 13 Así haré cesar el ruido de tus canciones, y el son de tus arpas no se oirá más. 14 Y haré de ti una roca[ab] desnuda; serás un tendedero de redes. No volverás a ser edificada, porque yo, el Señor, he hablado —declara el Señor Dios.


15 Así dice el Señor Dios a Tiro: Al estruendo de tu caída, cuando giman los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti, ¿no se estremecerán las costas? 16 Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Se vestirán de temores, se sentarán en tierra, temblarán a cada momento y se horrorizarán a causa de ti. 17 Elevarán una elegía por ti, y te dirán:


«¡Cómo has perecido, habitada de los mares,

la ciudad renombrada,

que era poderosa en el mar!

Ella y sus habitantes,

infundían[ac] terror

a todos sus vecinos[ad].

18

Ahora tiemblan las costas

por el día de tu caída;

sí, las costas del[ae] mar se espantan de tu fin».


19 Porque así dice el Señor Dios: Cuando yo te convierta en una ciudad desolada, como las ciudades despobladas; cuando haga subir sobre ti el abismo, y te cubran las grandes aguas, 20 entonces te haré descender con los que descienden a la fosa, con el pueblo de antaño, y te haré habitar en las profundidades de la tierra, como las antiguas ruinas, con los que descienden a la fosa, para que no seas habitada[af]; y pondré gloria en la tierra de los vivientes. 21 Traeré sobre ti[ag] terrores, y no existirás más; aunque seas buscada, no serás encontrada jamás —declara el Señor Dios.

Footnotes


Ezequiel 24:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 24:4 Lit., junta sus

Ezequiel 24:5 En el T.M., los huesos

Ezequiel 24:7 O, peñasco

Ezequiel 24:8 O, peñasco

Ezequiel 24:10 Lit., termina

Ezequiel 24:11 Lit., ponla

Ezequiel 24:11 Lit., sus

Ezequiel 24:11 Lit., se queme

Ezequiel 24:13 Lit., haya hecho descansar

Ezequiel 24:14 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., juzgarán

Ezequiel 24:17 Lit., de hombres

Ezequiel 24:22 Lit., de hombres

Ezequiel 24:23 Lit., cada uno a su hermano

Ezequiel 24:25 O, hermosura

Ezequiel 24:25 Lit., la exaltación

Ezequiel 25:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 25:9 Lit., su término

Ezequiel 26:2 Lit., se volvió

Ezequiel 26:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 26:4 O, peñasco

Ezequiel 26:6 Lit., en el campo

Ezequiel 26:7 Lit., una asamblea

Ezequiel 26:8 Lit., en el campo

Ezequiel 26:9 Lit., espadas

Ezequiel 26:10 Lit., ruedas

Ezequiel 26:12 Lit., pondrán

Ezequiel 26:14 O, peñasco

Ezequiel 26:17 Lit., que dieron su

Ezequiel 26:17 Lit., habitantes

Ezequiel 26:18 Lit., que están en el

Ezequiel 26:20 O, no vuelvas

Ezequiel 26:21 Lit., Te daré


Hebreos 11:1-16

La Biblia de las Américas

La fe y sus héroes


11 Ahora bien, la fe es la certeza[a] de lo que se espera, la convicción[b] de lo que no se ve. 2 Porque por ella recibieron aprobación[c] los antiguos[d]. 3 Por la fe entendemos que el universo[e] fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles. 4 Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por[f] lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas[g]; y por[h] la fe[i], estando muerto, todavía habla. 5 Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo trasladó; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios. 6 Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan. 7 Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor[j] preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual[k] condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe. 8 Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como[l] Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, 10 porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir[m], aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido. 12 Por lo cual también nació de uno (y este casi muerto con respecto a esto) una descendencia como las estrellas del cielo en número, e innumerable como la arena que está a la orilla del mar.


13 Todos estos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto[n] desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos[o] sobre la tierra. 14 Porque los que dicen tales cosas, claramente dan a entender que buscan una patria propia. 15 Y si en verdad hubieran estado pensando en aquella patria de donde salieron, habrían tenido oportunidad de volver. 16 Pero en realidad, anhelan una patria mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser[p] llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.

Footnotes


Hebreos 11:1 O, sustancia, o, seguridad

Hebreos 11:1 O, evidencia, o, demostración

Hebreos 11:2 Lit., recibieron testimonio

Hebreos 11:2 O, antepasados

Hebreos 11:3 Lit., los siglos

Hebreos 11:4 O, por medio de

Hebreos 11:4 I.e., al recibir las ofrendas de Abel

Hebreos 11:4 O, por medio de

Hebreos 11:4 Lit., ella

Hebreos 11:7 Lit., siendo reverente

Hebreos 11:7 I.e., la fe

Hebreos 11:9 Lit., con

Hebreos 11:11 Lit., para depositar la simiente

Hebreos 11:13 Lit., saludado

Hebreos 11:13 O, expatriados, o, exiliados

Hebreos 11:16 Lit., no se avergüenza de ellos, de ser


Salmos 110

La Biblia de las Américas

El Señor da autoridad al Rey

Salmo de David.


110 Dice el Señor a mi Señor:

Siéntate a mi diestra,

hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

2

El Señor extenderá desde Sión tu poderoso cetro, diciendo:

Domina en medio de tus enemigos.

3

Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente[a] en el día de tu poder[b];

en el esplendor de la santidad[c], desde el seno de la aurora;

tu juventud es para ti como el rocío[d].


4

El Señor ha jurado y no se retractará[e]:

Tú eres sacerdote para siempre

según el orden de Melquisedec.

5

El Señor está a tu diestra;

quebrantará[f] reyes en el día de su ira.

6

Juzgará entre las naciones,

las llenará[g] de cadáveres,

quebrantará[h] cabezas[i] sobre la ancha tierra.

7

Beberá del arroyo en el camino;

por tanto Él levantará la cabeza.

Footnotes


Salmos 110:3 Lit., será ofrendas voluntarias

Salmos 110:3 O, ejército

Salmos 110:3 O, en vestidura santa

Salmos 110:3 O, el rocío de tu juventud es tuyo

Salmos 110:4 Lit., no lo sentirá

Salmos 110:5 O, ha quebrantado

Salmos 110:6 O, ha llenado

Salmos 110:6 O, ha quebrantado

Salmos 110:6 Lit., cabeza


Proverbios 27:14

La Biblia de las Américas


14

Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz,

le será contado como una maldición.

La Biblia de las Américas (LBLA)


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