Día 322, DAB Español, Sábado 18 de Noviembre
Ezequiel 37:1-38:23; Santiago 1:19-2:17; Salmos 117; Proverbios 28:1 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Ezequiel 37-38
La Biblia de las Américas
Visión de los huesos secos
37 La mano del Señor vino sobre mí, y me sacó en[a] el Espíritu del Señor, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos. 2 Y Él me hizo pasar en derredor de ellos, y he aquí, eran muchísimos sobre la superficie del valle; y he aquí, estaban muy secos. 3 Y Él me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y yo respondí: Señor Dios[b], tú lo sabes. 4 Entonces me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: «Huesos secos, oíd la palabra del Señor. 5 Así dice el Señor Dios a estos huesos: “He aquí, haré entrar en vosotros espíritu[c], y viviréis. 6 Y pondré tendones sobre vosotros, haré crecer carne sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré espíritu en vosotros, y viviréis; y sabréis que yo soy el Señor”».
7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y mientras yo profetizaba hubo un ruido, y luego[d] un estremecimiento, y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 Y miré, y he aquí, había tendones sobre ellos, creció la carne y la piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos. 9 Entonces Él me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: «Así dice el Señor Dios: “Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán”». 10 Y profeticé como Él me había ordenado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.
11 Entonces Él me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: «Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos[e]». 12 Por tanto, profetiza, y diles: «Así dice el Señor Dios: “He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel. 13 Y sabréis que yo soy el Señor, cuando abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo mío. 14 Pondré mi Espíritu[f] en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo, el Señor, he hablado y lo he hecho” —declara el Señor».
15 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 16 Y tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: «Para Judá y para los hijos de Israel, sus compañeros». Toma luego otra vara y escribe en ella: «Para José, vara de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros». 17 Júntalas la una con la otra en una sola vara para que sean una sola en tu mano. 18 Y cuando los hijos de tu pueblo te hablen, diciendo: «¿No nos explicarás qué quieres decir con esto?», 19 diles: «Así dice el Señor Dios: “He aquí, tomaré la vara de José, que está en la mano de Efraín, y las tribus de Israel, sus compañeros; las pondré con aquella, con la vara de Judá, y las haré una sola vara, y serán una en mi mano”». 20 Y las varas en que escribas estarán en tu mano a la vista de ellos, 21 y diles: «Así dice el Señor Dios: “He aquí, tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones adonde han ido, los recogeré de todas partes y los traeré a su propia tierra. 22 Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel; un solo rey será rey de todos ellos; nunca más serán dos naciones, y nunca más serán divididos en dos reinos. 23 No se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que los libraré de todos los lugares[g] en que pecaron y los limpiaré. Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
24 ”Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. 25 Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. 26 Y haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré[h], los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. 27 Mi morada estará también junto a ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28 Y las naciones sabrán que yo, el Señor, santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre”».
Profecía contra Gog
38 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Gog, de la tierra de Magog, príncipe de Ros, Mesec[i] y Tubal, y profetiza contra él, 3 y di: «Así dice el Señor Dios[j]: “He aquí estoy contra ti, oh Gog, príncipe de Ros, Mesec[k] y Tubal. 4 Te haré dar vuelta, pondré garfios en tus quijadas y te sacaré con todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos bien equipados[l]; una gran compañía con pavés y escudo, todos ellos empuñando espada; 5 Persia, Etiopía[m] y Fut con ellos, todos con escudo y yelmo; 6 Gomer con todas sus tropas, Bet-togarmá, de las partes remotas del norte, con todas sus tropas; muchos pueblos están contigo.
7 ”Disponte y prepárate, tú y toda la multitud que se ha reunido alrededor tuyo, y sé para ellos guarda. 8 Al cabo de muchos días recibirás órdenes; al fin de los años vendrás a la tierra recuperada de la espada, cuyos habitantes han sido recogidos de muchas naciones[n] en los montes de Israel, que habían sido una desolación continua. Este pueblo fue sacado de entre las naciones[o] y habitan seguros todos ellos. 9 Tú subirás y vendrás como una tempestad; serás como una nube que cubre la tierra, tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo”.
10 »Así dice el Señor Dios: “Sucederá en aquel día que pensamientos[p] vendrán a tu mente[q] y concebirás un plan malvado, 11 y dirás: ‘Subiré contra una tierra indefensa[r]. Iré contra los que viven tranquilos, que habitan confiados, que habitan todos ellos sin murallas, sin cerrojos ni puertas; 12 para tomar botín y para proceder al saqueo, para volver tu mano contra los lugares desolados, ahora poblados, y contra el pueblo reunido de entre las naciones, que ha adquirido ganado y posesiones, que habita en medio[s] de la tierra’. 13 Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis con todos sus pueblos[t] te dirán: ‘¿Has venido para tomar botín? ¿Has reunido tu compañía para saquear, para llevar plata y oro, para llevar ganado y posesiones, para tomar gran botín?’”».
14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: «Así dice el Señor Dios: “En aquel día cuando mi pueblo Israel habite seguro, ¿no lo sabrás tú? 15 Vendrás de tu lugar de las partes remotas del norte, tú y mucha gente contigo, todos montados a caballo, una gran multitud y un poderoso ejército; 16 y subirás contra mi pueblo Israel como una nube para cubrir la tierra. Sucederá en los postreros días que te traeré contra mi tierra, para que las naciones me conozcan cuando yo sea santificado por medio de ti ante sus ojos, oh Gog”.
17 »Así dice el Señor Dios: “¿Eres tú aquel de quien hablé en tiempos[u] pasados por medio[v] de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquellos días, durante años, que yo te traería contra ellos? 18 Sucederá en aquel día cuando venga Gog contra la tierra de Israel” —declara el Señor Dios— “que subirá mi furor y[w] mi ira. 19 Y en mi celo y en el fuego de mi furor declaro que ciertamente en aquel día habrá un gran terremoto[x] en la tierra de Israel. 20 Y los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y todos los animales que se arrastran sobre la tierra, y todos los hombres sobre la faz de la tierra temblarán en mi presencia; también se derrumbarán los montes, se desplomarán[y] los precipicios y todo muro caerá por tierra. 21 Y en todos mis montes llamaré contra él[z] la espada” —declara el Señor Dios. “La espada de cada cual se volverá contra su hermano. 22 Con pestilencia y con sangre haré juicio contra él; haré caer una lluvia torrencial[aa], de piedras de granizo, fuego y azufre sobre él, sobre sus tropas, y sobre los muchos pueblos que están con él. 23 Y mostraré mi grandeza y santidad, y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Señor”».
Footnotes
Ezequiel 37:1 O, por
Ezequiel 37:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
Ezequiel 37:5 O, aliento, y así en el resto del cap.
Ezequiel 37:7 Lit., y he aquí
Ezequiel 37:11 Lit., Nos hemos separado de nosotros mismos
Ezequiel 37:14 O, aliento
Ezequiel 37:23 Lit., moradas; muchos mss. dicen: rebeliones
Ezequiel 37:26 Lit., les daré
Ezequiel 38:2 O, príncipe jefe de Mesec
Ezequiel 38:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
Ezequiel 38:3 O, príncipe jefe de Mesec
Ezequiel 38:4 O, vestidos de armadura completa
Ezequiel 38:5 Heb., Cush
Ezequiel 38:8 Lit., pueblos
Ezequiel 38:8 Lit., pueblos
Ezequiel 38:10 Lit., palabras
Ezequiel 38:10 Lit., corazón
Ezequiel 38:11 O, de campo abierto
Ezequiel 38:12 Lit., en el ombligo
Ezequiel 38:13 O, leoncillos
Ezequiel 38:17 Lit., días
Ezequiel 38:17 Lit., mano
Ezequiel 38:18 Lit., en
Ezequiel 38:19 O, estremecimiento
Ezequiel 38:20 Lit., caerán
Ezequiel 38:21 I.e., Gog
Ezequiel 38:22 Lit., desbordante
Santiago 1:19-2:17
La Biblia de las Américas
Hacedores de la palabra
19 Esto sabéis[a], mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; 20 pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia[b], recibid con humildad[c] la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas. 22 Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural[d] en un espejo; 24 pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente[e] se olvida de qué clase de persona es. 25 Pero el que mira atentamente[f] a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz[g], este será bienaventurado en lo que hace[h]. 26 Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. 27 La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones[i], y guardarse sin mancha del mundo.
El pecado de la parcialidad
2 Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. 2 Porque si en vuestra congregación[j] entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa[k], y también entra un pobre con ropa sucia[l], 3 y dais atención especial[m] al que lleva la ropa lujosa, y decís: Tú siéntate aquí, en un buen lugar; y al pobre decís: Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado; 4 ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos[n]? 5 Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este[o] mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que Él prometió a los que le aman? 6 Pero vosotros habéis menospreciado[p] al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y personalmente[q] os arrastran a los tribunales? 7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual habéis sido llamados[r]? 8 Si en verdad cumplís la ley real[s] conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis. 9 Pero si mostráis favoritismo, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores. 10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. 11 Pues el que dijo: No cometas[t] adulterio, también dijo: No mates[u]. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley. 12 Así hablad y así proceded, como los que han de ser juzgados por la ley de la libertad. 13 Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre[v] el juicio.
La fe y las obras
14 ¿De qué sirve[w], hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa[x] fe salvarlo? 15 Si un hermano o una hermana no tienen ropa[y] y carecen del sustento diario, 16 y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve[z]? 17 Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
Footnotes
Santiago 1:19 O, Sabed esto
Santiago 1:21 Lit., toda la abundancia de malicia
Santiago 1:21 O, mansedumbre
Santiago 1:23 O, naturaleza; lit., el rostro de su nacimiento
Santiago 1:24 Lit., e inmediatamente
Santiago 1:25 O, considera cuidadosamente
Santiago 1:25 Lit., hacedor de una obra
Santiago 1:25 Lit., en su hacer
Santiago 1:27 O, necesidades, o, penas
Santiago 2:2 O, sinagoga
Santiago 2:2 O, brillante
Santiago 2:2 O, andrajosa, o, raída
Santiago 2:3 Lit., miráis
Santiago 2:4 O, móviles
Santiago 2:5 Lit., al
Santiago 2:6 O, afrentado
Santiago 2:6 Lit., ellos
Santiago 2:7 Lit., que ha sido invocado sobre vosotros
Santiago 2:8 O, de nuestro Rey
Santiago 2:11 O, No cometerás
Santiago 2:11 O, No asesinarás
Santiago 2:13 Lit., se gloría contra
Santiago 2:14 O, aprovecha
Santiago 2:14 Lit., la
Santiago 2:15 Lit., están desnudos
Santiago 2:16 O, aprovecha
Salmos 117
La Biblia de las Américas
Salmo de alabanza
117 Alabad al Señor, naciones todas;
alabadle, pueblos todos.
2
Porque grande es su misericordia para con[a] nosotros,
y la fidelidad[b] del Señor es eterna.
¡Aleluya[c]!
Footnotes
Salmos 117:2 Lit., Porque prevalece...sobre
Salmos 117:2 O, verdad
Salmos 117:2 O, ¡Alabad al Señor!; heb., Alelu-Yah
Proverbios 28:1
La Biblia de las Américas
Proverbios antitéticos
28 El impío huye sin que nadie lo persiga,
mas los justos están confiados como un león.
La Biblia de las Américas (LBLA)
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