Saturday, November 25, 2023

DAB Español, Domingo 26 de Noviembre

Día 330, DAB Español, Domingo 26 de Noviembre


Daniel 2:24-3:30; 1 Pedro 4:7-5:14; Salmos 119:81-96; Proverbios 28:15-16 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))








Daniel 2:24-3:30

Reina Valera Actualizada

Daniel interpreta el sueño del rey


24 Después de esto, Daniel entró a la presencia de Arioc, a quien el rey había comisionado para hacer perecer a los sabios de Babilonia. Fue y le dijo así:


—No hagas perecer a los sabios de Babilonia. Llévame a la presencia del rey y yo declararé al rey la interpretación.


25 Entonces Arioc llevó apresuradamente a Daniel a la presencia del rey y le dijo así:


—He hallado un hombre de los cautivos de Judá, quien dará a conocer al rey la interpretación.


26 El rey habló y preguntó a Daniel, cuyo nombre era Beltesasar:


—¿Podrás tú darme a conocer el sueño que tuve y su interpretación?


27 Daniel respondió en presencia del rey diciendo:


—El misterio sobre el cual el rey pregunta, ni los sabios ni los encantadores ni los magos ni los adivinos lo pueden declarar al rey. 28 Pero hay un Dios en los cielos, quien revela los misterios. Él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. Tu sueño y las visiones de tu cabeza en tu cama son estos: 29 Estando tú, oh rey, en tu cama, tus pensamientos se agitaban por saber lo que había de suceder en el porvenir; y el que revela los misterios te ha hecho saber lo que ha de suceder. 30 En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque la sabiduría que hay en mí sea mayor que la de todos los vivientes, sino para que yo dé a conocer al rey la interpretación y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.


31 »Tú, oh rey, mirabas y he aquí una gran estatua. Esta estatua, que era muy grande y cuyo brillo era extraordinario, estaba de pie delante de ti; y su aspecto era temible. 32 La cabeza de esta estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos eran de plata; su vientre y sus muslos eran de bronce; 33 sus piernas eran de hierro; y sus pies en parte eran de hierro y en parte de barro cocido. 34 Mientras mirabas, se desprendió una piedra, sin intervención de manos. Ella golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. 35 Entonces se desmenuzaron también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro; y se volvieron como el tamo de las eras en verano. El viento se los llevó, y nunca más fue hallado su lugar. Y la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra.


36 »Este es el sueño. Y su interpretación también la diremos en presencia del rey: 37 Tú, oh rey, eres rey de reyes porque el Dios de los cielos te ha dado la realeza, el poder, la fuerza y la majestad. 38 Todo lugar donde habitan los hijos del hombre, los animales del campo y las aves del cielo, él los ha entregado en tus manos y te ha dado dominio sobre todos ellos. Tú eres aquella cabeza de oro. 39 Después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo, y otro tercer reino de bronce, el cual dominará en toda la tierra. 40 El cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro todo lo desmenuza y pulveriza, y como el hierro despedaza, así desmenuzará y despedazará a todos estos. 41 Lo que viste de los pies y de los dedos, que en parte eran de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, significa que ese reino estará dividido; pero en él habrá algo de la firmeza del hierro, tal como viste que el hierro estaba mezclado con el barro cocido. 42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, así el reino será en parte fuerte y en parte frágil. 43 En cuanto a lo que viste, que el hierro estaba mezclado con el barro cocido, se mezclarán por medio de alianzas humanas, pero no se pegarán el uno con el otro, así como el hierro no se mezcla con el barro.


44 »Y en los días de esos reyes, el Dios de los cielos levantará un reino que jamás será destruido ni será dejado a otro pueblo. Este desmenuzará y acabará con todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre. 45 De la manera que viste que de la montaña se desprendió una piedra sin intervención de manos, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro cocido, la plata y el oro, el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en el porvenir. El sueño es verdadero y su interpretación es fiel.

Nabucodonosor engrandece a Daniel


46 Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y rindió homenaje a Daniel. Mandó que le ofrecieran ofrendas e incienso. 47 El rey habló a Daniel y le dijo:


—Ciertamente el Dios de ustedes es Dios de dioses y Señor de reyes. Él revela los misterios, pues tú pudiste revelar este misterio.


48 Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos y grandes regalos. Le dio dominio sobre toda la provincia de Babilonia y lo hizo intendente principal de todos los sabios de Babilonia.


49 Daniel solicitó del rey, y él designó a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego sobre la administración de la provincia de Babilonia. Y Daniel permaneció en la corte del rey.

La orden de adorar la estatua de oro


3 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de veintisiete metros y su anchura de dos metros con setenta centímetros, y la levantó en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Y el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, los intendentes y gobernadores, a los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y a todos los gobernantes de las provincias, para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. 3 Entonces fueron reunidos los sátrapas, los intendentes y gobernadores, los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y todos los gobernantes de las provincias, para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Mientras estaban de pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor, 4 el heraldo proclamó con gran voz: “Se ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y lenguas, 5 que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postren y rindan homenaje a la estatua de oro que ha levantado el rey Nabucodonosor. 6 Cualquiera que no se postre y rinda homenaje, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.


7 Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña[a] y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y rindieron homenaje a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.

Desacato de Sadrac, Mesac y Abed-nego


8 Por esto, en el mismo tiempo algunos hombres caldeos se acercaron y denunciaron a los judíos. 9 Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor:


—¡Oh rey, para siempre vivas! 10 Tú, oh rey, has dado la orden de que todo hombre que oiga el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y rinda homenaje a la estatua de oro; 11 y que el que no se postre y rinda homenaje sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 12 Hay, pues, unos hombres judíos a quienes tú has designado sobre la administración de la provincia de Babilonia (Sadrac, Mesac y Abed-nego); estos hombres, oh rey, no te han hecho caso. Ellos no rinden culto a tus dioses ni dan homenaje a la estatua de oro que tú has levantado.


13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. Luego estos hombres fueron traídos a la presencia del rey. 14 Y Nabucodonosor habló y les dijo:


—¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes no rinden culto a mi dios ni dan homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿están listos para que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música se postren y rindan homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la misma hora serán echados en medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?


16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey:


—Oh Nabucodonosor, no necesitamos nosotros responderte sobre esto. 17 Si es así, nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, que sea de tu conocimiento, oh rey, que no hemos de rendir culto a tu dios ni tampoco hemos de dar homenaje a la estatua que has levantado.

Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno


19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira y se alteró la expresión de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Ordenó que el horno fuera calentado siete veces más de lo acostumbrado, 20 y mandó a hombres muy fornidos que tenía en su ejército que ataran a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21 Entonces estos hombres fueron atados, con sus mantos, sus túnicas, sus turbantes y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22 Porque la orden del rey era apremiante y el horno había sido calentado excesivamente, una llamarada de fuego mató a aquellos que habían levantado a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. 23 Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

El cuarto hombre en el horno


24 Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y habló a sus altos oficiales y dijo:


—¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego?


Ellos respondieron al rey:


—Es cierto, oh rey.


25 Él respondió:


—He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.


26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y llamó diciendo:


—¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan!


Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 Y se reunieron los sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales del rey para mirar a estos hombres; cómo el fuego no se había enseñoreado de sus cuerpos ni se había quemado el cabello de sus cabezas ni sus mantos se habían alterado ni el olor del fuego había quedado en ellos.

Nabucodonosor bendice a Dios


28 Nabucodonosor exclamó diciendo:


—Bendito sea el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él y desobedecieron el mandato del rey; pues prefirieron entregar sus cuerpos antes que rendir culto o dar homenaje a cualquier dios, aparte de su Dios. 29 Luego, de mi parte es dada la orden de que en todo pueblo, nación o lengua, el que hable mal contra el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego sea descuartizado, y su casa sea convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que pueda librar así como él.


30 Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego en la provincia de Babilonia.

Footnotes


Daniel 3:7 Desde aquí hasta 7:28 el texto original está en arameo, no en hebreo.


1 Pedro 4:7-5:14

Reina Valera Actualizada


7 El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean, pues, prudentes y sobrios en la oración. 8 Sobre todo, tengan entre ustedes un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados. 9 Hospédense los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si alguien habla, hable conforme a las palabras de Dios. Si alguien presta servicio, sirva conforme al poder que Dios le da, para que en todas las cosas Dios sea glorificado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Glorificando a Dios en el sufrimiento


12 Amados, no se sorprendan por el fuego que arde entre ustedes para ponerlos a prueba como si les aconteciera cosa extraña. 13 Antes bien, gócense a medida que participan de las aflicciones de Cristo, para que también en la revelación de su gloria se gocen con regocijo. 14 Cuando son injuriados en el nombre de Cristo, son bienaventurados porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes[a].


15 Así que, ninguno de ustedes padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometerse en asuntos ajenos. 16 Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence; más bien, glorifique a Dios en este nombre. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si primero comienza por nosotros, ¿cómo será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?


18 Y si el justo con dificultad se salva, ¿en qué irá a parar el impío y pecador?[b].


19 Por eso, los que sufren según la voluntad de Dios, que encomienden su vida[c] al fiel Creador haciendo el bien.

Exhortación a los pastores y al rebaño


5 A los ancianos entre ustedes les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada: 2 Apacienten el rebaño de Dios que está a su cargo, cuidándolo no por la fuerza sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas sino de corazón; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a su cargo sino como ejemplos para el rebaño. 4 Y al aparecer el Príncipe de los pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria.


5 Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque:


Dios resiste a los soberbios


pero da gracia a los humildes[d].


6 Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte al debido tiempo. 7 Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.


8 Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar. 9 Resistan al tal estando firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo. 10 Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. 11 A él sea el dominio[e] por los siglos. Amén.

Saludos finales


12 Les he escrito brevemente por medio de Silas, a quien considero un hermano fiel, para exhortar y testificar que esta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella.


13 Les saluda la iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes; también Marcos, mi hijo.


14 Salúdense unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos ustedes que están en Cristo[f].

Footnotes


1 Pedro 4:14 Algunos mss. tardíos añaden ciertamente, según ellos, él es blasfemado; según nosotros (o, ustedes), es glorificado.

1 Pedro 4:18 Prov. 11:31 (LXX).

1 Pedro 4:19 Lit., sus almas.

1 Pedro 5:5 Prov. 3:34 (LXX).

1 Pedro 5:11 Algunos mss. antiguos tienen la gloria y el dominio.

1 Pedro 5:14 Algunos mss. antiguos tienen Jesucristo; algunos añaden Amén.


Salmos 119:81-96

Reina Valera Actualizada

כ Kaf


81

Desfallece mi alma en espera de tu salvación;

en tu palabra he puesto mi esperanza.

82

Desfallecen mis ojos en espera

de tu palabra

diciendo: “¿Cuándo me consolarás?”.

83

Aunque he sido como un odre en medio del humo,

no me he olvidado de tus leyes.

84

¿Cuántos son los días de tu siervo?

¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85

Los arrogantes me han cavado fosas,

lo que no está de acuerdo con tu ley.

86

Todos tus mandamientos son fieles. Con engaño me persiguen; ayúdame.

87

Casi me han eliminado de la tierra

pero yo no he abandonado tus ordenanzas.

88

Vivifícame conforme a tu misericordia y guardaré los testimonios de tu boca.

ל Lámed


89

Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.

90

Por generación y generación

es tu fidelidad;

estableciste la tierra, y se mantiene firme.

91

Por tu mandato permanecen hasta hoy porque todos ellos son tus siervos.

92

Si tu ley no hubiera sido mi delicia

ya habría perecido yo en mi aflicción.

93

Nunca jamás me olvidaré

de tus ordenanzas

porque con ellas me has vivificado.

94

Tuyo soy; sálvame

porque he buscado tus ordenanzas.

95

Los impíos me han esperado para destruirme

pero yo estoy atento a tus testimonios.

96

A todo lo perfecto le veo límite

pero tu mandamiento es sobremanera amplio.

Proverbios 28:15-16

Reina Valera Actualizada


15

León rugiente y oso que embiste

es el gobernante impío sobre el pueblo empobrecido.

16

El gobernante falto de entendimiento aumenta la extorsión,

pero el que aborrece las ganancias deshonestas alargará sus días.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)


Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

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