Tuesday, November 14, 2023

DAB Español, Miércoles 15 de Noviembre

Día 319, DAB Español, Miércoles 15 de Noviembre


Ezequiel 31:1-32:32; Hebreos 12:14-29; Salmos 113-114; Proverbios 27:18-20 (La Biblia de las Américas (LBLA))








Ezequiel 31-32

La Biblia de las Américas

Destino de Asiria


31 Y sucedió en el undécimo año, el tercer mes, el día primero del mes, que vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, di a Faraón, rey de Egipto, y a su multitud:


«¿A quién te pareces en tu grandeza?

3

He aquí, Asiria era un cedro en el Líbano

de hermosas ramas y frondoso, de sombra abundante

y de elevada estatura,

y su copa estaba entre las nubes[a].

4

Las aguas lo hicieron crecer y las corrientes profundas lo encumbraron;

con sus ríos se extendía[b] en torno al lugar donde estaba plantado,

y enviaba sus corrientes a todos los árboles del campo.

5

Por eso su altura era mayor que la de todos los árboles del campo;

se multiplicaban sus ramas y se alargaba su ramaje,

extendiéndose[c] a causa de las muchas aguas.

6

En sus ramas anidaban todas las aves del cielo,

bajo su ramaje parían todas las bestias del campo,

y a su sombra habitaban todas las grandes naciones.

7

Era, pues, hermoso en su grandeza, por la extensión de sus ramas;

porque sus raíces estaban junto a muchas aguas.

8

Los cedros no lo igualaban en el huerto de Dios;

los cipreses[d] no se podían comparar con su ramaje,

y los plátanos no igualaban sus ramas.

Ningún árbol en el huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura.

9

Hermoso lo hice por la multitud de sus ramas,

y lo envidiaban todos los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios.


10 »Por tanto, así dice el Señor Dios[e]: “Porque es[f] de elevada estatura, y ha puesto su copa entre las nubes, y su corazón es altivo por su altura, 11 lo entregaré, pues, en manos de un déspota[g] de las naciones que lo tratará con dureza. Conforme a su maldad lo he echado fuera. 12 Y extranjeros, los más crueles de entre las naciones, lo han derribado y abandonado; sobre los montes y en todos los valles han caído sus ramas, y su ramaje ha sido quebrado en todas las barrancas de la tierra; todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. 13 Sobre sus ruinas habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramaje derribado estarán todas las bestias del campo, 14 para que no se exalten en su altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni alcen su copa entre las nubes, ni confíen en su altura sus poderosos bien regados[h]. Porque todos han sido entregados a la muerte, a las profundidades de la tierra, entre los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa”.


15 »Así dice el Señor Dios: “El día en que descendió al Seol[i] causé lamentaciones, le cerré las corrientes profundas y detuve sus ríos. Sus muchas aguas cesaron, e hice que el Líbano se lamentara[j] por él y por él todos los árboles del campo se marchitaron. 16 Al estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando lo hice descender al Seol con los que descienden a la fosa; entonces todos los árboles bien regados[k] del Edén, los escogidos y los mejores del Líbano, se consolaron en las profundidades de la tierra. 17 También ellos descendieron con él al Seol, con los que murieron a espada; y los que eran su fuerza[l] habitaban bajo su sombra en medio de las naciones. 18 ¿A quién, pues, eres semejante en gloria y grandeza entre los árboles del Edén? Sin embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la tierra; yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a espada. Así es Faraón y toda su multitud”» —declara el Señor Dios.

Lamentación por Faraón


32 Y sucedió en el año duodécimo, el mes duodécimo, el día primero del mes, que vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, eleva una elegía por Faraón, rey de Egipto, y dile:


«Parecías[m] un leoncillo de las naciones

pero eras como el monstruo de los mares;

prorrumpías en tus ríos,

enturbiabas las aguas con tus pies

y ensuciabas[n] sus ríos».

3

Así dice el Señor Dios[o]:

Mi red sobre ti tenderé

en compañía de muchos pueblos,

y ellos te alzarán en mi red.

4

Te dejaré en tierra,

te echaré en campo abierto[p],

y haré que habiten sobre ti todas las aves del cielo,

y saciaré de ti a las bestias de toda la tierra.

5

Pondré tu carne sobre los montes,

y llenaré los valles de tu carroña.

6

También haré que la tierra se empape con el derramamiento de tu sangre

hasta los montes,

y las barrancas se llenarán de ti.

7

Cuando te hayas extinguido, cubriré los cielos

y oscureceré sus estrellas;

cubriré el sol de nubes,

y la luna no dará su luz.

8

Todos los astros brillantes del cielo

oscureceré por causa tuya,

y pondré tinieblas sobre tu tierra

—declara el Señor Dios.


9 También turbaré el corazón de muchos pueblos, cuando haga llegar la noticia de tu destrucción entre las naciones hasta tierras que no has conocido. 10 Y haré que muchos pueblos se queden pasmados por causa tuya, y sus reyes en gran manera se aterrorizarán de ti cuando yo blanda mi espada ante ellos; temblarán constantemente, cada uno por su vida, el día de tu caída.


11 Pues así dice el Señor Dios: La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti. 12 Con las espadas de los poderosos haré caer tu multitud, tiranos todos ellos de las naciones,


que asolarán el orgullo de Egipto,

y toda su multitud será destruida.

13

También destruiré todo su ganado junto a aguas abundantes;

no las enturbiará más pie de hombre,

ni pezuñas de animales las enturbiarán.

14

Entonces haré asentarse sus aguas,

y haré correr sus ríos como el aceite

—declara el Señor Dios.

15

Cuando yo haga de la tierra de Egipto una desolación,

y la tierra quede despojada de lo que la llenaba,

cuando yo hiera a todos los que en ella viven,

entonces sabrán que yo soy el Señor.


16 Esta es la lamentación y la cantarán[q]; las hijas de las naciones la cantarán[r]. Sobre Egipto y sobre toda su multitud la cantarán[s] —declara el Señor Dios.


17 Y sucedió en el año duodécimo, el quince del mes, que vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 18 Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, a ella y a las hijas de las naciones poderosas, a las profundidades de la tierra, con los que descienden a la fosa;


19

«¿A quién superas en hermosura?

Desciende, y yace con los incircuncisos».


20 En medio de los muertos a espada caerán. A la espada[t] es entregada; la han arrastrado con toda su multitud. 21 Los fuertes entre los poderosos hablarán de Egipto[u] y de sus auxiliares de en medio del Seol[v]: «Han descendido, yacen los incircuncisos muertos a espada».


22 Allí está Asiria con toda su multitud, sus tumbas la rodean; todos ellos muertos, caídos a espada. 23 Sus tumbas están en las partes más profundas de la fosa, y su multitud está alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales infundían[w] terror en la tierra de los vivientes.


24 Allí está Elam y toda su multitud alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las profundidades de la tierra; ellos que infundían[x] su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa. 25 Le han hecho un lecho en medio de los muertos con toda su multitud. Sus tumbas lo rodean; todos son incircuncisos, muertos a espada, por haber infundido[y] su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa; fueron puestos[z] en medio de los muertos.


26 Mesec, Tubal y toda su multitud están allí; sus tumbas los[aa] rodean; todos ellos incircuncisos, fueron muertos a espada, por haber infundido[ab] su terror en la tierra de los vivientes. 27 Y no yacen junto a los héroes[ac] caídos de entre los incircuncisos que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos, porque el terror de estos héroes[ad] prevalecía en la tierra de los vivientes. 28 Pero tú, en medio de los incircuncisos serás quebrantado, y yacerás con los muertos a espada.


29 Allí está Edom, sus reyes y todos sus príncipes[ae], quienes con todo su poderío fueron puestos con los muertos a espada; ellos yacen con los incircuncisos y con los que descienden a la fosa.


30 Allí están los jefes[af] del norte, todos ellos y todos los sidonios, quienes a pesar del terror causado por su poderío, descendieron avergonzados con los muertos. Yacen incircuncisos con los muertos a espada y cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa.


31 A estos verá Faraón y se consolará con respecto a toda su multitud muerta a espada, Faraón y todo su ejército —declara el Señor Dios. 32 Aunque yo infundí[ag] terror de él en la tierra de los vivientes, a Faraón y a toda su multitud se le hará yacer entre los incircuncisos con los muertos a espada —declara el Señor Dios.

Footnotes


Ezequiel 31:3 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., entre ramajes, y así en los vers. 10 y 14

Ezequiel 31:4 Lit., iba

Ezequiel 31:5 Lit., en su extenderse

Ezequiel 31:8 O, enebros (de Fenicia)

Ezequiel 31:10 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 31:10 Lit., eres

Ezequiel 31:11 O, poderoso

Ezequiel 31:14 Lit., bebedores de agua

Ezequiel 31:15 I.e., región de los muertos

Ezequiel 31:15 Lit., se oscureciera

Ezequiel 31:16 Lit., bebedores de agua

Ezequiel 31:17 Lit., brazo

Ezequiel 32:2 O, Eras semejante a

Ezequiel 32:2 Lit., pisoteabas

Ezequiel 32:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 32:4 Lit., en la faz del campo

Ezequiel 32:16 Lit., lamentarán

Ezequiel 32:16 Lit., lamentarán

Ezequiel 32:16 Lit., lamentarán

Ezequiel 32:20 O, La espada

Ezequiel 32:21 Lit., él

Ezequiel 32:21 I.e., región de los muertos

Ezequiel 32:23 Lit., daban

Ezequiel 32:24 Lit., daban

Ezequiel 32:25 Lit., dado

Ezequiel 32:25 Así en las versiones antiguas; en el T.M., fue puesto

Ezequiel 32:26 Lit., lo

Ezequiel 32:26 Lit., dado

Ezequiel 32:27 O, poderosos

Ezequiel 32:27 O, poderosos

Ezequiel 32:29 O, líderes

Ezequiel 32:30 O, príncipes

Ezequiel 32:32 Lit., di


Hebreos 12:14-29

La Biblia de las Américas

Exhortación a la fidelidad


14 Buscad[a] la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; 16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. 17 Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.

Contraste entre el monte Sinaí y el monte Sión


18 Porque no os habéis acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, 19 ni a sonido de trompeta, ni a ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara más; 20 porque no podían soportar el mandato: Si aun una bestia toca el monte, será apedreada[b]. 21 Tan terrible era el espectáculo, que Moisés dijo: Estoy aterrado y temblando. 22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a la asamblea general[c] e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos, 24 y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel. 25 Mirad que no rechacéis al que habla. Porque si aquellos no escaparon[d] cuando rechazaron al que les amonestó[e] sobre la tierra, mucho menos[f] escaparemos nosotros si nos apartamos de aquel que nos amonesta[g] desde el cielo. 26 Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora Él ha prometido, diciendo: Aún una vez más, yo haré temblar no solo la tierra, sino también el cielo. 27 Y esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles. 28 Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos[h] gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Footnotes


Hebreos 12:14 O, Seguid

Hebreos 12:20 Algunos mss. posteriores agregan: o traspasada con dardo

Hebreos 12:23 O, y a miríadas de ángeles en festiva asamblea

Hebreos 12:25 Lit., no escapaban

Hebreos 12:25 O, advirtió

Hebreos 12:25 Lit., más

Hebreos 12:25 O, advierte

Hebreos 12:28 Lit., tengamos


Salmos 113-114

La Biblia de las Américas

El Señor exalta al humilde


113 ¡Aleluya[a]!

Alabad, siervos del Señor,

alabad el nombre del Señor.

2

Bendito sea el nombre del Señor

desde ahora y para siempre.

3

Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso,

alabado sea el nombre del Señor.

4

Excelso sobre todas las naciones es el Señor;

su gloria está sobre los cielos.


5

¿Quién es como el Señor nuestro Dios,

que está sentado en las alturas,

6

que se humilla[b] para mirar

lo que hay en el cielo y en la tierra?

7

Él levanta al pobre del polvo,

y al necesitado saca del muladar[c],

8

para sentarlos con príncipes[d],

con los príncipes[e] de su pueblo.

9

Hace habitar en casa a la mujer estéril,

gozosa de ser madre de hijos.

¡Aleluya[f]!

Los prodigios de Dios en el éxodo


114 Cuando Israel salió de Egipto,

la casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña,

2

Judá vino a ser su santuario,

Israel, su dominio.


3

Lo miró el mar, y huyó;

el Jordán se volvió atrás.

4

Los montes saltaron como carneros,

y los collados como corderitos.

5

¿Qué te pasa, oh mar, que huyes,

y a ti, Jordán, que te vuelves atrás,

6

a vosotros, montes, que saltáis como carneros,

y a vosotros, collados, que saltáis como corderitos?


7

Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor,

ante la presencia del Dios de Jacob,

8

que convirtió la roca en estanque de agua,

y en fuente de aguas el pedernal.

Footnotes


Salmos 113:1 O, ¡Alabad al Señor!; heb., Alelu-Yah

Salmos 113:6 O, se inclina

Salmos 113:7 O, basurero

Salmos 113:8 O, nobles

Salmos 113:8 O, nobles

Salmos 113:9 O, ¡Alabad al Señor!; heb., Alelu-Yah


Proverbios 27:18-20

La Biblia de las Américas


18

El que cuida la higuera comerá su fruto,

y el que atiende a su señor será honrado.

19

Como el agua refleja el rostro[a],

así el corazón del hombre refleja al hombre.

20

El Seol[b] y el Abadón[c] nunca se sacian;

tampoco se sacian los ojos del hombre.

Footnotes


Proverbios 27:19 Lit., rostro al rostro

Proverbios 27:20 I.e., región de los muertos

Proverbios 27:20 I.e., lugar de destrucción


La Biblia de las Américas (LBLA)


Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 09 de Mayo

Día 130, DAB Español, Jueves 09 de Mayo 1 Samuel 5:1-7:17; Juan 6:1-21; Salmos 106:13-31; Proverbios 14:32-33 (Reina Valera Contemporánea (R...