Wednesday, November 15, 2023

DAB Español, Jueves 16 de Noviembre

Día 320, DAB Español, Jueves 16 de Noviembre


Ezequiel 33:1-34:31; Hebreos 13:1-25; Salmos 115; Proverbios 27:21-22 (La Biblia de las Américas (LBLA))








Ezequiel 33-34

La Biblia de las Américas

El deber del centinela


33 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: «Si yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela, 3 y este ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo, 4 y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza. 5 Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso[a], habría salvado su vida. 6 Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno[b] de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de mano del centinela».


7 Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de mi boca, y les advertirás de mi parte. 8 Cuando yo diga al impío: «Impío, ciertamente morirás», si[c] tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano. 9 Pero si tú, de tu parte adviertes al impío para que se aparte de su camino, y él no se aparta de su camino, morirá por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida.


10 Y tú, hijo de hombre, di a la casa de Israel: «Así habéis hablado, diciendo: “Ciertamente nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y por ellos nos estamos consumiendo; ¿cómo, pues, podremos vivir?”». 11 Diles: «Vivo yo» —declara el Señor Dios[d]— «que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos. ¿Por qué habéis de morir, oh casa de Israel?». 12 Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: «La justicia del justo no lo salvará el día de su transgresión, y la maldad del impío no le será tropiezo el día que se aparte de su maldad; como tampoco el justo podrá vivir por su justicia[e] el día que peque». 13 Cuando yo diga al justo que ciertamente vivirá, si[f] él confía tanto en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá. 14 Pero cuando yo diga al impío: «Ciertamente morirás», si[g] él se aparta de su pecado y practica el derecho y la justicia, 15 si el impío devuelve la prenda, restituye lo que ha robado, anda en los preceptos de vida sin cometer iniquidad, ciertamente vivirá, no morirá. 16 Ninguno de los pecados que ha cometido le será recordado. Él ha practicado el derecho y la justicia; ciertamente vivirá.


17 Pero los hijos de tu pueblo dicen: «No es recto el camino del Señor», pero es su propio camino el que no es recto. 18 Cuando el justo se aparta de su justicia y hace iniquidad, morirá por ello[h]. 19 Pero cuando el impío se aparta de su maldad y practica el derecho y la justicia, vivirá por ello. 20 Y decís: «No es recto el camino del Señor». Yo os juzgaré a cada uno de vosotros según sus caminos, oh casa de Israel.

Devastación de la tierra


21 En[i] el año duodécimo de nuestro destierro, a los cinco días del décimo mes, vino a mí un[j] fugitivo de Jerusalén, diciendo: La ciudad ha sido tomada[k]. 22 Y la mano del Señor había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y Él abrió mi boca cuando aquel llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo.


23 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 24 Hijo de hombre, los que viven en estos lugares desolados de la tierra de Israel, dicen: Uno solo era Abraham, y poseyó la tierra; así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en posesión. 25 Por tanto, diles: «Así dice el Señor Dios: “Coméis carne con sangre, alzáis los ojos a vuestros ídolos mientras derramáis sangre. ¿Poseeréis entonces la tierra? 26 Confiáis[l] en vuestra espada, cometéis abominaciones, cada uno contamina la mujer de su prójimo. ¿Poseeréis entonces la tierra?”».


27 Así les dirás: «Así dice el Señor Dios: “Vivo yo, que los que están en los lugares desolados caerán a espada, y los que están en campo abierto[m] los entregaré a las fieras para ser devorados, y los que están en los refugios y en las cuevas, de pestilencia morirán. 28 Y convertiré la tierra en desolación y en soledad, y cesará el orgullo de su poder; los montes de Israel serán desolados, y nadie pasará por ellos. 29 Y sabrán que yo soy el Señor, cuando yo convierta la tierra en desolación y en soledad por todas las abominaciones que han cometido”».


30 Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd cuál es la palabra que viene del Señor. 31 Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias. 32 Y he aquí, tú eres para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica. 33 Y cuando suceda, como ciertamente sucederá[n], sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.

Profecía contra los pastores de Israel


34 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y di[o] a los pastores: «Así dice el Señor Dios[p]: “¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño? 3 Coméis la grosura, os habéis vestido con la lana, degolláis la oveja engordada, pero no apacentáis el rebaño. 4 Las débiles no habéis fortalecido, la enferma no habéis curado, la perniquebrada no habéis vendado, la descarriada no habéis hecho volver, la perdida no habéis buscado; sino que las habéis dominado con dureza y con severidad. 5 Y han sido dispersadas por falta de pastor, y se han convertido en alimento para toda fiera del campo; se han dispersado. 6 Mis ovejas andaban errantes por todos los montes y por todo collado alto; mis ovejas han sido dispersadas por toda la faz de la tierra, sin haber quien las busque ni pregunte por ellas”».


7 Por tanto, pastores, oíd la palabra del Señor: 8 Vivo yo —declara el Señor Dios—, ya que mi rebaño se ha convertido en presa, que incluso mi rebaño se ha convertido en alimento para todas las fieras del campo por falta de pastor, y que mis pastores no han buscado mis ovejas, sino que los pastores se han apacentado a sí mismos y no han apacentado mi rebaño, 9 por tanto, pastores, oíd la palabra del Señor: 10 «Así dice el Señor Dios: “He aquí, yo estoy contra los pastores y demandaré mi rebaño de su mano y los haré dejar de apacentar el rebaño. Así los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, sino que yo libraré mis ovejas de su boca, y no serán más alimento para ellos”».


11 Porque así dice el Señor Dios: He aquí, yo mismo buscaré mis ovejas y velaré por ellas. 12 Como un pastor vela por su rebaño el día que está en medio de sus ovejas dispersas, así yo velaré por mis ovejas y las libraré de todos los lugares adonde fueron dispersadas un día nublado y sombrío. 13 Las sacaré de los pueblos y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las barrancas y por todos los lugares habitados del país. 14 Las apacentaré en buenos pastos, y en los altos montes de Israel estará su apacentadero. Allí reposarán en apacentadero bueno, y apacentarán en ricos[q] pastos sobre los montes de Israel. 15 Yo apacentaré mis ovejas y las llevaré a reposar[r] —declara el Señor Dios. 16 Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia.


17 Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Dios: «He aquí, yo juzgaré entre oveja y oveja[s], entre carneros y machos cabríos. 18 ¿Os parece poco pacer en los buenos pastos, para que holléis con vuestros pies el resto de vuestros pastos; o que bebáis de las aguas claras, para que enturbiéis[t] el resto con vuestros pies? 19 Y en cuanto a mis ovejas, tienen que comer lo que habéis hollado con vuestros pies, y tienen que beber lo que con vuestros pies habéis enturbiado[u]».


20 Por tanto, así les dice el Señor Dios: He aquí, yo mismo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca. 21 Por cuanto vosotros habéis empujado con el flanco y con el hombro, y habéis embestido con vuestros cuernos a todas las débiles[v] hasta dispersarlas fuera, 22 libraré mis ovejas y ya no serán presa; juzgaré entre oveja y oveja. 23 Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará, mi siervo David; él las apacentará y será su pastor. 24 Y yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellas. Yo, el Señor, he hablado.


25 Haré un pacto de paz con ellos y eliminaré de la tierra las bestias feroces, para que habiten seguros en el desierto y duerman en los bosques. 26 Y haré de ellos y de los alrededores de mi collado una bendición. Haré descender lluvias a su tiempo; serán lluvias de bendición. 27 El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará sus productos, y ellos estarán seguros en su tierra. Y sabrán que yo soy el Señor cuando yo quiebre las varas de su yugo y los libre de la mano de los que los han esclavizado. 28 No serán más presa de las naciones, y las fieras de la tierra no los devorarán; sino que habitarán seguros y nadie los atemorizará. 29 Y estableceré para ellos un plantío de renombre, y no serán más víctimas[w] del hambre en la tierra, ni sufrirán más los insultos de las naciones. 30 Entonces sabrán que yo, el Señor su Dios, estoy con ellos, y que ellos, la casa de Israel, son mi pueblo —declara el Señor Dios. 31 Vosotras, ovejas mías, sois el rebaño de mi prado, hombres sois, y yo soy vuestro Dios —declara el Señor Dios.

Footnotes


Ezequiel 33:5 Lit., se hubiera dado por advertido

Ezequiel 33:6 Lit., un alma

Ezequiel 33:8 Lit., y

Ezequiel 33:11 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 33:12 Lit., por ella

Ezequiel 33:13 Lit., y

Ezequiel 33:14 Lit., y

Ezequiel 33:18 Lit., ellas

Ezequiel 33:21 Lit., Y sucedió que en

Ezequiel 33:21 Lit., el

Ezequiel 33:21 Lit., herida

Ezequiel 33:26 Lit., Os apoyáis

Ezequiel 33:27 Lit., la faz de la tierra

Ezequiel 33:33 Lit., he aquí viene

Ezequiel 34:2 Lit., diles

Ezequiel 34:2 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.

Ezequiel 34:14 Lit., gordos

Ezequiel 34:15 Lit., las haré reposar

Ezequiel 34:17 O, entre cordero y cordero

Ezequiel 34:18 Lit., pisoteéis

Ezequiel 34:19 Lit., pisoteado

Ezequiel 34:21 O, enfermas

Ezequiel 34:29 Lit., los recogidos


Hebreos 13

La Biblia de las Américas

Deberes cristianos


13 Permanezca [a] el amor fraternal. 2 No os olvidéis de mostrar hospitalidad[b], porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. 3 Acordaos de los presos, como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. 4 Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales[c] y a los adúlteros los juzgará Dios. 5 Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare, 6 de manera que decimos confiadamente:


El Señor es el que me ayuda; no temeré.

¿Qué podrá hacerme el hombre?


7 Acordaos de vuestros guías que os hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta[d], imitad su fe. 8 Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. 9 No os dejéis llevar por doctrinas[e] diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con[f] la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[g]. 10 Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo[h]. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Así pues, salgamos a Él fuera del campamento, llevando su oprobio. 14 Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir. 15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan[i] su nombre. 16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua[j], porque de tales sacrificios se agrada Dios. 17 Obedeced a vuestros pastores[k] y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan[l] con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.

Bendición y saludos finales


18 Orad por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente[m] en todo. 19 Y aún más, os exhorto a hacer esto, a fin de que yo os sea restituido muy pronto.


20 Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante[n] la sangre del pacto eterno, 21 os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando Él en nosotros[o] lo que es agradable delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


22 Os ruego, hermanos, que soportéis[p] la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente. 23 Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver. 24 Saludad a todos vuestros pastores[q] y a todos los santos. Los de Italia os saludan.


25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.[r]

Footnotes


Hebreos 13:1 O, Continúe

Hebreos 13:2 U, hospitalidad a extraños

Hebreos 13:4 O, fornicarios

Hebreos 13:7 O, fin de su vida

Hebreos 13:9 O, enseñanzas

Hebreos 13:9 O, por

Hebreos 13:9 O, en ellos andaban

Hebreos 13:10 O, a la tienda sagrada

Hebreos 13:15 O, dan gracias a, o, alaban

Hebreos 13:16 O, de compartir

Hebreos 13:17 O, guías

Hebreos 13:17 Lit., Para que puedan hacer esto

Hebreos 13:18 O, bien

Hebreos 13:20 O, en

Hebreos 13:21 Algunos mss. dicen: vosotros

Hebreos 13:22 I.e., oigáis

Hebreos 13:24 O, guías

Hebreos 13:25 Algunos mss. antiguos no incluyen: Amén


Salmos 115

La Biblia de las Américas

Contraste entre los ídolos y el Señor


115 No a nosotros, Señor, no a nosotros,

sino a tu nombre da gloria,

por tu misericordia, por tu fidelidad[a].

2

¿Por qué han de decir las naciones:

¿Dónde está ahora su Dios?

3

Nuestro Dios está en los cielos;

Él hace lo que le place.

4

Los ídolos de ellos son plata y oro,

obra de manos de hombre.

5

Tienen boca, y no hablan;

tienen ojos, y no ven;

6

tienen oídos, y no oyen;

tienen nariz, y no huelen;

7

tienen[b] manos, y no palpan;

tienen[c] pies, y no caminan;

no emiten sonido alguno con su garganta.

8

Se volverán[d] como ellos, los que los hacen,

y todos los que en ellos confían.


9

Oh Israel, confía en el Señor;

Él es tu[e] ayuda y tu[f] escudo.

10

Oh casa de Aarón, confiad en el Señor;

Él es vuestra[g] ayuda y vuestro[h] escudo.

11

Los que teméis[i] al Señor, confiad en el Señor;

Él es vuestra[j] ayuda y vuestro[k] escudo.

12

El Señor se ha acordado de nosotros; Él nos bendecirá;

bendecirá a la casa de Israel;

bendecirá a la casa de Aarón.

13

El bendecirá a los que temen[l] al Señor,

tanto a pequeños como a grandes.

14

El Señor os prospere[m],

a vosotros y a vuestros hijos.

15

Benditos seáis del[n] Señor,

que hizo los cielos y la tierra.


16

Los cielos son los cielos del Señor;

pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.

17

Los muertos no alaban al Señor[o],

ni ninguno de los que descienden al silencio.

18

Pero nosotros bendeciremos al Señor[p]

desde ahora y para siempre.

¡Aleluya[q]!

Footnotes


Salmos 115:1 O, verdad

Salmos 115:7 Lit., sus

Salmos 115:7 Lit., sus

Salmos 115:8 O, Son

Salmos 115:9 Lit., su

Salmos 115:9 Lit., su

Salmos 115:10 Lit., su

Salmos 115:10 Lit., su

Salmos 115:11 O, reverenciáis

Salmos 115:11 Lit., su

Salmos 115:11 Lit., su

Salmos 115:13 O, reverencian

Salmos 115:14 Lit., aumente sobre vosotros

Salmos 115:15 O, por el

Salmos 115:17 Heb., Yah

Salmos 115:18 Heb., Yah

Salmos 115:18 O, ¡Alabad al Señor!; heb., Alelu-Yah


Proverbios 27:21-22

La Biblia de las Américas


21

El crisol es para la plata y el horno para el oro,

y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe.

22

Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,

no se apartará de él su necedad.

La Biblia de las Américas (LBLA)


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