Monday, January 22, 2018

DAB Español, Martes 23 de Enero

Día 23, DAB Español, Martes 23 de Enero

Génesis 46:1-47:31; Mateo 15:1-28; Salmos 19; Proverbios 4:14-19 (La Biblia de las Américas (LBLA))





Génesis 46-47 La Biblia de las Américas (LBLA)
Israel y su familia en Egipto
46 Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2 Y Dios habló a Israel en una visión nocturna[a], y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. 3 Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación. 4 Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver[b]; y José cerrará[c] tus ojos. 5 Entonces Jacob partió[d] de Beerseba; y los hijos de Israel llevaron a su padre Jacob, y a sus pequeños y a sus mujeres, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo. 6 Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia[e] con él: 7 sus hijos y sus nietos con él, sus hijas y sus nietas; a toda su descendencia[f] trajo consigo a Egipto.

8 Estos son los nombres de los hijos de Israel, Jacob y sus hijos, que fueron a Egipto: Rubén, primogénito de Jacob. 9 Los hijos de Rubén: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. 10 Los hijos de Simeón: Jemuel[g], Jamín, Ohad, Jaquín[h], Zohar[i] y Saúl, hijo de la cananea. 11 Los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari. 12 Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara (pero Er y Onán murieron en la tierra de Canaán). Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul. 13 Los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Job[j] y Simrón. 14 Los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel. 15 Estos son los hijos de Lea, los que le dio a luz a Jacob en Padán-aram, y además su hija Dina; todos[k] sus hijos y sus hijas eran treinta y tres. 16 Los hijos de Gad: Zifión[l], Hagui, Suni, Ezbón[m], Eri, Arodi[n] y Areli. 17 Los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería y Sera, hermana de ellos. Y los hijos de Bería: Heber y Malquiel. 18 Estos son los hijos de Zilpa, a quien Labán dio a su hija Lea, y que le dio a luz a Jacob estas dieciséis personas. 19 Los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín. 20 Y a José, en la tierra de Egipto le nacieron Manasés y Efraín, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. 21 Los hijos de Benjamín: Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi[o], Ros, Mupim[p], Hupim[q] y Ard[r]. 22 Estos son los hijos de Raquel, que le nacieron a Jacob; catorce personas en total. 23 Los hijos de Dan: Husim[s]. 24 Los hijos de Neftalí: Jahzeel[t], Guni, Jezer y Silem[u]. 25 Estos son los hijos de Bilha, a quien Labán dio a su hija Raquel, y que ella le dio a luz a Jacob; en total siete personas. 26 Todas las personas de la familia de Jacob, que vinieron a Egipto, descendientes directos suyos[v], no incluyendo las mujeres de los hijos de Jacob, eran en total sesenta y seis personas. 27 Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, eran dos[w]: todas las personas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto, eran setenta.

Encuentro de Jacob y José
28 Y Jacob envió a Judá delante de sí a José, para indicar delante de él el camino a Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén. 29 Y José unció su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel; y apenas lo vio[x], se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello. 30 Entonces Israel dijo a José: Ahora ya puedo morir[y], después que he visto tu rostro y sé que todavía vives. 31 Y José dijo a sus hermanos y a la familia[z] de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón, y le diré: “Mis hermanos y la familia de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí; 32 y los hombres son pastores de ovejas, pues son hombres de ganado; y han traído sus ovejas y sus vacas, y todo lo que tienen.” 33 Y sucederá que cuando Faraón os llame y os diga: “¿Cuál es vuestra ocupación?”, 34 vosotros responderéis: “Tus siervos han sido hombres de ganado desde su[aa] juventud hasta ahora, tanto nosotros como nuestros padres”, a fin de que habitéis en la tierra de Gosén; porque para los egipcios todo pastor de ovejas es una abominación.

Jacob presentado a Faraón
47 Entonces José vino e informó a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas, sus vacas y todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán; y he aquí, están en la tierra de Gosén. 2 Y tomó cinco hombres de entre sus hermanos, y los presentó delante de Faraón. 3 Entonces Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestra ocupación? Y ellos respondieron a Faraón: Tus siervos son pastores de ovejas, tanto nosotros como nuestros padres. 4 Dijeron también a Faraón: Hemos venido a residir en esta[ab] tierra, porque no hay pasto para los rebaños de tus siervos, pues el hambre es severa en la tierra de Canaán. Ahora pues, permite que tus siervos habiten en la tierra de Gosén. 5 Y Faraón dijo a José[ac]: Tu padre y tus hermanos han venido a ti; 6 la tierra de Egipto está a tu disposición[ad]. En lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; que habiten en la tierra de Gosén, y si sabes que hay hombres capaces entre ellos, ponlos a cargo[ae] de mi ganado. 7 José trajo a su padre Jacob y lo presentó a[af] Faraón; y Jacob bendijo a Faraón. 8 Y Faraón dijo a Jacob: ¿Cuántos años tienes?[ag] 9 Entonces Jacob respondió a Faraón: Los años[ah] de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los años[ai] de mi vida, y no han alcanzado a los años[aj] que mis padres vivieron[ak] en los días de su peregrinación. 10 Y Jacob bendijo a Faraón, y salió de su presencia[al]. 11 Así, pues, José estableció[am] allí a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramsés, como Faraón había mandado. 12 Y proveyó José de alimentos[an] a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de sus hijos[ao].

Consecuencias económicas del hambre
13 No había alimento[ap] en toda la tierra, de modo que el hambre era muy severa, y la tierra de Egipto y la tierra de Canaán languidecían a causa del hambre. 14 Y José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que le compraban, y José trajo el dinero a la casa de Faraón. 15 Cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todos los egipcios vinieron a José, diciendo: Danos alimento[aq], pues ¿por qué hemos de morir delante de ti?, ya que nuestro dinero se ha acabado. 16 Entonces José dijo: Entregad vuestros ganados y yo os daré pan por vuestros ganados, puesto que vuestro dinero se ha acabado. 17 Trajeron, pues, sus ganados a José, y José les dio pan a cambio de los caballos, las[ar] ovejas, las[as] vacas y los asnos; aquel año les proveyó de pan a cambio de todos sus ganados. 18 Y terminado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos a mi señor que el dinero se ha acabado, y que el ganado pertenece a mi señor. No queda nada para[at] mi señor, excepto nuestros cuerpos y nuestras tierras. 19 ¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de pan, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. Danos, pues, semilla para que vivamos y no muramos, y no quede la tierra desolada.

20 Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios[au] vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón. 21 En cuanto a la gente, la hizo pasar a las ciudades, desde un extremo de la frontera de Egipto hasta el otro. 22 Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, pues los sacerdotes tenían ración de parte de Faraón, y vivían de la[av] ración que Faraón les daba. Por tanto no vendieron su tierra. 23 Y José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros y a vuestras tierras para Faraón; ahora, aquí hay semilla para vosotros; id y sembrad la tierra. 24 Al[aw] tiempo de la cosecha daréis la quinta parte a Faraón, y cuatro partes serán vuestras para sembrar la tierra[ax] y para vuestro mantenimiento, para los de vuestras casas y para alimento de vuestros pequeños. 25 Y ellos dijeron: Nos has salvado la vida. Hallemos gracia ante los ojos de Faraón mi señor, y seremos siervos de Faraón. 26 Entonces José puso una ley respecto a la tierra de Egipto, en vigor hasta hoy: que Faraón debía recibir el quinto; sólo la tierra de los sacerdotes no[ay] llegó a ser de Faraón.

Petición de Jacob a José
27 E Israel habitó en la tierra de Egipto, en Gosén[az]; y adquirieron allí propiedades y fueron fecundos y se multiplicaron en gran manera. 28 Y Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron ciento cuarenta y siete años. 29 Cuando a Israel se le acercó el tiempo[ba] de morir, llamó a su hijo José y le dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon ahora tu mano debajo de mi muslo y trátame con misericordia y fidelidad[bb]: Por favor, no me sepultes en Egipto. 30 Cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y José respondió: Haré según tu palabra. 31 Y Jacob dijo: Júramelo. Y se lo juró. Entonces Israel se inclinó en adoración en la cabecera de la cama.

Footnotes:
Génesis 46:2 Lit., en las visiones nocturnas
Génesis 46:4 Lit., subir
Génesis 46:4 Lit., pondrá sus manos sobre
Génesis 46:5 Lit., se levantó
Génesis 46:6 Lit., simiente
Génesis 46:7 Lit., simiente
Génesis 46:10 En Núm. 26:12 y 1 Crón. 4:24, Nemuel
Génesis 46:10 En 1 Crón. 4:24, Jarib
Génesis 46:10 En Núm. 26:13 y 1 Crón. 4:24, Zera
Génesis 46:13 En Núm. 26:24 y 1 Crón. 7:1, Jasub
Génesis 46:15 Lit., todas las almas de
Génesis 46:16 En Núm. 26:15, 16, 17, Zefón, Ozni y Arod, respectivamente
Génesis 46:16 En Núm. 26:15, 16, 17, Zefón, Ozni y Arod, respectivamente
Génesis 46:16 En Núm. 26:15, 16, 17, Zefón, Ozni y Arod, respectivamente
Génesis 46:21 En Núm. 26:38, Ahiram; en 1 Crón. 7:12, Aher; en 1 Crón. 8:1, Ahara
Génesis 46:21 En Núm. 26:39, Sufam; en 1 Crón. 7:12, Supim
Génesis 46:21 En Núm. 26:39, Hufam
Génesis 46:21 En 1 Crón. 8:3, Adar
Génesis 46:23 En Núm. 26:42, Súham
Génesis 46:24 O, Jahziel
Génesis 46:24 En 1 Crón. 7:13, Salum
Génesis 46:26 Lit., que salieron de sus lomos
Génesis 46:27 Lit., dos almas
Génesis 46:29 Lit., apareció a él
Génesis 46:30 O, Muera yo ahora
Génesis 46:31 Lit., casa
Génesis 46:34 Lit., nuestra
Génesis 47:4 Lit., la
Génesis 47:5 Lit., a José, diciendo
Génesis 47:6 Lit., delante de ti
Génesis 47:6 Lit., nómbralos jefes
Génesis 47:7 Lit., puso delante de
Génesis 47:8 Lit., ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?
Génesis 47:9 Lit., días de los años
Génesis 47:9 Lit., días de los años
Génesis 47:9 Lit., días de los años
Génesis 47:9 Lit., de la vida de mis padres
Génesis 47:10 Lit., de la presencia de Faraón
Génesis 47:11 Lit., hizo habitar
Génesis 47:12 O, pan
Génesis 47:12 Lit., pequeños
Génesis 47:13 O, pan
Génesis 47:15 O, pan
Génesis 47:17 Lit., los ganados de las
Génesis 47:17 Lit., los ganados de las
Génesis 47:18 Lit., en presencia de
Génesis 47:20 Lit., pues en Egipto
Génesis 47:22 Lit., comían su
Génesis 47:24 Lit., Y sucederá que al
Génesis 47:24 Lit., para semilla del campo
Génesis 47:26 Lit., sola no
Génesis 47:27 Lit., en la tierra de Gosén
Génesis 47:29 Lit., se acercaron los días
Génesis 47:29 O, verdad
La Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

Mateo 15:1-28 La Biblia de las Américas (LBLA)
Discusión con algunos escribas y fariseos
15 Entonces se acercaron* a Jesús algunos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: 2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan. 3 Y respondiendo El, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición? 4 Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre,” y: “Quien hable mal de su padre o de su madre, que muera[a].” 5 Pero vosotros decís: “Cualquiera que diga a su padre o a su madre: ‘Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado’, 6 no necesitará más honrar[b] a su padre o a su madre[c].” Y así invalidasteis la palabra[d] de Dios por causa de vuestra tradición. 7 ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo:

8 “Este pueblo con los labios me honra,
pero su corazon esta muy lejos de mi.
9 “Mas en vano me rinden culto,
enseñando como doctrinas preceptos de hombres.”

Lo que contamina al hombre
10 Y llamando junto a sí a la multitud, les dijo: Oíd y entended: 11 no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre. 12 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron[e] cuando oyeron tus palabras[f]? 13 Pero El contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada. 14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos[g]. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo. 15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos la parábola. 16 Y El dijo: ¿También vosotros estáis aún faltos de entendimiento? 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago[h] y luego se elimina[i]? 18 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. 19 Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.

Jesús sana a la hija de una cananea
21 Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada. 23 Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela[j], pues viene gritando tras nosotros. 24 Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Pero acercándose ella, se postró[k] ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos. 27 Pero ella dijo: Sí, Señor; pero[l] también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento[m].

Footnotes:
Mateo 15:4 Lit., muera a muerte
Mateo 15:6 I.e., en el sentido de socorrer
Mateo 15:6 Algunos mss. antiguos no incluyen: o a su madre
Mateo 15:6 Algunos mss. antiguos dicen: la ley
Mateo 15:12 O, fueron ofendidos
Mateo 15:12 Lit., la palabra
Mateo 15:14 Varios mss. antiguos no incluyen: de ciegos
Mateo 15:17 Lit., vientre
Mateo 15:17 Lit., se echa en la letrina
Mateo 15:23 Lit., Despídela
Mateo 15:25 O, adoró
Mateo 15:27 Lit., porque
Mateo 15:28 Lit., desde aquella hora
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Salmos 19 La Biblia de las Américas (LBLA)
Las obras y la palabra de Dios
Para el director del coro. Salmo de David.
19 Los cielos proclaman[a] la gloria de Dios,
y la expansión[b] anuncia la obra de sus manos.
2 Un día transmite el mensaje al otro día,
y una noche a la otra noche revela sabiduría.
3 No hay mensaje, no hay palabras;
no se oye su voz[c].
4 Mas por toda la tierra salió su voz[d],
y hasta los confines del mundo sus palabras.
En ellos[e] puso una tienda para el sol,
5 y éste, como un esposo que sale de su alcoba,
se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera.
6 De un extremo de los cielos es su salida,
y su curso hasta el otro extremo[f] de ellos;
y nada hay que se esconda de su calor.

7 La ley del Señor es perfecta[g], que restaura el alma;
el testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo.
8 Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón;
el mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos.
9 El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre;
los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos;
10 deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino,
más dulces que la miel y que el destilar[h] del panal.
11 Además, tu siervo es amonestado por ellos;
en guardarlos hay gran recompensa.
12 ¿Quién puede discernir sus propios errores?
Absuélveme de los que me son ocultos.
13 Guarda también a tu siervo de pecados de soberbia;
que no se enseñoreen de mí.
Entonces seré íntegro[i],
y seré absuelto de gran transgresión.
14 Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
oh Señor, roca mía y redentor mío.

Footnotes:
Salmos 19:1 O, cuentan
Salmos 19:1 O, el firmamento
Salmos 19:3 I.e., la voz de los días y de las noches
Salmos 19:4 Otra posible lectura es: su hilo
Salmos 19:4 I.e., En los cielos
Salmos 19:6 Lit., los extremos
Salmos 19:7 O, intachable
Salmos 19:10 O, las gotas que destilan
Salmos 19:13 O, perfecto
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Proverbios 4:14-19 La Biblia de las Américas (LBLA)
14 No entres en la senda de los impíos,
ni vayas por el camino de los malvados.
15 Evítalo, no pases por él;
apártate de él y pasa adelante.
16 Porque ellos no duermen a menos que hagan el mal,
y pierden el sueño[a] si no han hecho caer a alguno.
17 Porque comen pan de maldad,
y beben vino de violencia.
18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.
19 El camino de los impíos es como las tinieblas,
no saben en qué tropiezan[b].

Footnotes:
Proverbios 4:16 Lit., su sueño es quitado
Proverbios 4:19 O, tropezarán
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DAB Español, Lunes 13 de Mayo

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