Día 27, DAB Español, Sábado 27 de Enero
Éxodo 4:1-5:21; Mateo 18:1-22; Salmos 22:19-31; Proverbios 5:15-21 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Éxodo
4:1-5:21 La Biblia de las Américas (LBLA)
Dios da poderes a Moisés
4 Moisés respondió, y dijo: ¿Y si no me creen, ni
escuchan mi voz? Porque quizá digan: “No se te ha aparecido el Señor.” 2 Y el
Señor le dijo: ¿Qué es eso que tienes en la mano? Y él respondió: Una vara. 3
Entonces El dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra y se convirtió en
una serpiente; y Moisés huyó de ella. 4 Pero el Señor dijo a Moisés: Extiende
tu mano y agárrala por la cola. Y él extendió la mano, la agarró, y se volvió vara
en su mano[a]. 5 Por esto creerán que se te ha aparecido el Señor, el Dios de
sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. 6 Y añadió
el Señor: Ahora mete la mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno, y
cuando la sacó, he aquí, su mano estaba leprosa, blanca como la nieve. 7
Entonces El dijo: Vuelve a meter la mano en tu seno. Y él volvió a meter la
mano en su seno, y cuando la sacó de su seno, he aquí, se había vuelto como el
resto de su carne. 8 Y acontecerá que si no te creen, ni obedecen el
testimonio[b] de la primera señal, quizá crean el testimonio[c] de la
segunda[d] señal. 9 Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni
escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra
seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra
seca.
10 Entonces Moisés dijo al Señor: Por favor, Señor,
nunca he sido hombre elocuente[e], ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun
después de[f] que has hablado a tu siervo; porque soy tardo[g] en el habla y
torpe[h] de lengua. 11 Y el Señor le dijo: ¿Quién ha hecho la boca del hombre?
¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el Señor?
12 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar.
13 Pero él dijo: Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien tú
quieras[i]. 14 Entonces se encendió la ira del Señor contra Moisés, y le dijo:
¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él habla bien[j]. Y
además, he aquí, él sale a recibirte; al verte, se alegrará en su corazón. 15 Y
tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y
con su boca y os enseñaré lo que habéis de hacer. 16 Además, él hablará por ti
al pueblo; y[k] él te servirá como boca y tú serás para él como Dios. 17 Y
tomarás en tu mano esta vara con la cual harás las señales.
Moisés regresa a Egipto
18 Moisés se fue y volvió a casa de su suegro
Jetro[l], y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que
están en Egipto, y ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. 19 Y el
Señor dijo a Moisés en Madián: Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los
hombres que buscaban tu vida. 20 Moisés tomó su mujer y sus hijos, los montó
sobre un asno y volvió a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de
Dios en su mano. 21 Y el Señor dijo a Moisés: Cuando vuelvas[m] a Egipto, mira
que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero
yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo. 22 Entonces dirás
a Faraón: “Así dice el Señor: ‘Israel es mi hijo, mi primogénito. 23 ‘Y te he
dicho: “Deja ir a mi hijo para que me sirva”, pero te has negado a dejarlo ir.
He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito.’”
24 Y aconteció que en una posada en el camino, el
Señor le salió al encuentro y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un
pedernal, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés[n], y
dijo: Tú eres, ciertamente, un esposo de sangre para mí. 26 Y Dios lo dejó[o].
Ella había dicho entonces: Eres esposo de sangre, a causa de[p] la
circuncisión.
27 Y el Señor dijo a Aarón: Ve al encuentro de Moisés
en el desierto. Y él fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo
besó. 28 Y contó Moisés a Aarón todas las palabras del Señor con las cuales le
enviaba, y todas las señales que le había mandado hacer. 29 Entonces fueron
Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel; 30 y
Aarón habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Este hizo entonces
las señales en presencia del pueblo, 31 y el pueblo creyó. Y al oír que el
Señor había visitado a los hijos de Israel y había visto su aflicción, se
postraron y adoraron.
Moisés y Aarón ante Faraón
5 Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón:
Así dice el Señor, Dios de Israel: “Deja ir a mi pueblo para que me celebre
fiesta en el desierto.” 2 Pero Faraón dijo: ¿Quién es el Señor para que yo
escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor, y además, no dejaré ir
a Israel. 3 Entonces ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha salido al
encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer
sacrificios al Señor nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con
pestilencia o con espada. 4 Pero el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón,
¿por qué apartáis[q] al pueblo de sus trabajos? Volved[r] a vuestras
labores[s]. 5 Y añadió Faraón: Mirad, el pueblo de la tierra es ahora mucho, ¡y
vosotros queréis que ellos cesen en sus labores[t]!
Orden despótica de Faraón
6 Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los
capataces[u] que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo: 7 Ya no
daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y
recojan paja por sí mismos. 8 Pero exigiréis de[v] ellos la misma cantidad de
ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son
perezosos[w], por eso claman, diciendo: “Déjanos ir a ofrecer sacrificios a
nuestro Dios.” 9 Recárguese el trabajo sobre estos[x] hombres, para que estén
ocupados en él y no presten atención a palabras falsas.
10 Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus
jefes y hablaron al pueblo, diciendo: Así dice Faraón: “No os daré paja. 11 “Id
vosotros mismos y recoged paja donde la halléis; pero vuestra tarea no será
disminuida en lo más mínimo.” 12 Entonces el pueblo se dispersó por toda la
tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja. 13 Y los capataces
los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, vuestra tarea diaria[y], como
cuando teníais[z] paja. 14 Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que
los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles: ¿Por qué no
habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como
antes?
Queja de los jefes hebreos
15 Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y
clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos? 16 No se da
paja a tus siervos, sin embargo siguen diciéndonos: “Haced ladrillos.” Y he
aquí, tus siervos son azotados; pero la culpa es de tu pueblo. 17 Mas él dijo:
Sois perezosos[aa], muy perezosos; por eso decís: “Déjanos ir a ofrecer
sacrificios al Señor.” 18 Ahora pues, id y trabajad; pero no se os dará paja,
sin embargo, debéis entregar la misma cantidad de ladrillos. 19 Los jefes de
los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les
dijeron[ab]: No debéis disminuir vuestra cantidad diaria de ladrillos[ac]. 20 Y
al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los
estaban esperando[ad]. 21 Y les dijeron: Mire el Señor sobre vosotros y os
juzgue, pues nos habéis hecho odiosos[ae] ante los ojos de Faraón y ante los
ojos de sus siervos, poniéndoles una espada en la mano para que nos maten.
Footnotes:
Éxodo 4:4 Lit., palma
Éxodo 4:8 Lit., escuchan la voz
Éxodo 4:8 Lit., la voz
Éxodo 4:8 Lit., última
Éxodo 4:10 Lit., hombre de palabras
Éxodo 4:10 Lit., desde
Éxodo 4:10 Lit., pesado
Éxodo 4:10 Lit., pesado
Éxodo 4:13 Lit., envía por la mano que envíes
Éxodo 4:14 Lit., hablando, él habla
Éxodo 4:16 Lit., y sucederá que
Éxodo 4:18 Heb., Yezer
Éxodo 4:21 Lit., vayas a regresar
Éxodo 4:25 Lit., e hizo que tocara sus pies
Éxodo 4:26 O, soltó
Éxodo 4:26 Lit., con referencia a
Éxodo 5:4 Lit., soltáis
Éxodo 5:4 Lit., Id
Éxodo 5:4 Lit., cargas
Éxodo 5:5 Lit., cargas
Éxodo 5:6 O, sobrestantes de obras; y así en el resto
del cap.
Éxodo 5:8 Lit., impondréis sobre
Éxodo 5:8 O, están ociosos
Éxodo 5:9 Lit., los
Éxodo 5:13 Lit., lo de un día en su día
Éxodo 5:13 Lit., había
Éxodo 5:17 O, Estáis ociosos
Éxodo 5:19 Lit., diciendo
Éxodo 5:19 Lit., de vuestros ladrillos lo de un día en
su día
Éxodo 5:20 Lit., estaban de pie para encontrarlos
Éxodo 5:21 Lit., habéis hecho que nuestro olor hieda
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Mateo
18:1-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
El mayor en el reino de los cielos
18 En aquel momento[a] se acercaron los discípulos a
Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos? 2 Y
El, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: En verdad os digo
que si no os convertís[b] y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de
los cielos. 4 Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ése es el
mayor en el reino de los cielos. 5 Y el que reciba a un niño como éste[c] en mi
nombre, a mí me recibe. 6 Pero al que haga tropezar[d] a uno de estos
pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra
de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
¡Ay de los que son piedras de tropiezo!
7 ¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es
inevitable que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien
viene el tropiezo! 8 Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar[e], córtatelo
y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos
manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te es ocasión de
pecar[f], arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo
ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno[g] de fuego.
10 Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos,
porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi
Padre que está en los cielos. 11 [h]Porque el Hijo del Hombre ha venido a
salvar lo que se había perdido.
Parábola de la oveja perdida
12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y
una de ellas se ha descarriado, ¿no deja las noventa y nueve en los montes, y
va en busca de la descarriada? 13 Y si sucede que la halla, en verdad os digo
que se regocija más por ésta que por las noventa y nueve que no se han
descarriado. 14 Así, no es la voluntad de[i] vuestro Padre que está en los
cielos que se pierda uno de estos pequeñitos.
Sobre la exhortación y la oración
15 Y si tu hermano peca[j], ve y repréndelo a
solas[k]; si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha,
lleva contigo a uno o a dos más, para que toda palabra sea confirmada por boca
de dos o tres testigos. 17 Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si
también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el
recaudador de impuestos[l]. 18 En verdad os digo: todo lo que atéis[m] en la
tierra, será[n] atado en el cielo; y todo lo que desatéis[o] en la tierra,
será[p] desatado en el cielo. 19 Además os digo, que si dos de vosotros se
ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será
hecho por[q] mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres
reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Importancia del perdón
21 Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor,
¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta
siete veces? 22 Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete.
Footnotes:
Mateo 18:1 Lit., aquella hora
Mateo 18:3 Lit., os volvéis
Mateo 18:5 Lit., a un tal niño
Mateo 18:6 O, escandalice
Mateo 18:8 Lit., tropezar
Mateo 18:9 Lit., tropezar
Mateo 18:9 Gr., guéenna
Mateo 18:11 La mayoría de los mss. antiguos no
incluyen este vers.
Mateo 18:14 Lit., delante de
Mateo 18:15 Muchos mss. agregan: contra ti
Mateo 18:15 Lit., entre tú y él solos
Mateo 18:17 O, publicano; i.e., uno que explotaba la
recaudación de los impuestos romanos
Mateo 18:18 O, prohibáis
Mateo 18:18 O, habrá sido
Mateo 18:18 O, permitáis
Mateo 18:18 O, habrá sido
Mateo 18:19 Lit., de
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Salmos
22:19-31 La Biblia de las Américas (LBLA)
19 Pero tú, oh Señor, no estés lejos;
fuerza mía, apresúrate a socorrerme.
20 Libra mi alma[a] de la espada,
mi única vida de las garras del perro.
21 Sálvame de la boca del león
y de los cuernos de los búfalos; respóndeme[b].
22 Hablaré de tu nombre a mis hermanos;
en medio de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis al Señor, alabadle;
descendencia[c] toda de Jacob, glorificadle,
temedle[d], descendencia[e] toda de Israel.
24 Porque El no ha despreciado ni aborrecido la
aflicción del angustiado,
ni le ha escondido su rostro;
sino que cuando clamó al Señor[f], lo escuchó.
25 De ti viene mi alabanza en la gran congregación;
mis votos cumpliré delante de los que le temen.
26 Los pobres[g] comerán y se saciarán;
los que buscan al Señor, le alabarán.
¡Viva vuestro corazón para siempre!
27 Todos los términos de la tierra se acordarán y se
volverán al Señor,
y todas las familias de las naciones adorarán delante
de ti[h].
28 Porque del Señor es el reino,
y El gobierna las naciones.
29 Todos los grandes[i] de la tierra comerán y
adorarán;
se postrarán ante El todos los que descienden al
polvo,
aun aquel que no puede conservar[j] viva su alma.
30 La posteridad[k] le servirá;
esto se dirá del Señor hasta la generación venidera.
31 Vendrán y anunciarán su justicia;
a un pueblo por nacer, anunciarán que El ha hecho
esto.
Footnotes:
Salmos 22:20 O, vida
Salmos 22:21 Lit., me has respondido
Salmos 22:23 Lit., simiente
Salmos 22:23 Lit., temed delante de El
Salmos 22:23 Lit., simiente
Salmos 22:24 Lit., a El
Salmos 22:26 O, afligidos
Salmos 22:27 Algunas versiones dicen: El
Salmos 22:29 Lit., gordos o prósperos
Salmos 22:29 O, no conservó
Salmos 22:30 Lit., Una simiente
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Proverbios
5:15-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
15 Bebe agua de tu cisterna
y agua fresca[a] de tu pozo.
16 ¿Se derramarán por fuera tus manantiales,
tus arroyos de aguas por las calles?
17 Sean para ti solo,
y no para los extraños contigo.
18 Sea bendita tu fuente,
y regocíjate con la mujer de tu juventud,
19 amante cierva y graciosa gacela;
que sus senos te satisfagan en todo tiempo,
su amor te embriague para siempre.
20 ¿Por qué has de embriagarte, hijo mío, con una
extraña,
y abrazar el seno de una desconocida[b]?
21 Pues los caminos del hombre están delante de los
ojos del Señor,
y El observa todos sus senderos.
Footnotes:
Proverbios 5:15 Lit., corriente
Proverbios 5:20 O, extranjera
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