Saturday, March 23, 2019

DAB Español, Domingo 24 de Marzo

Día 83, DAB Español, Domingo 24 de Marzo

Deuteronomio 2:1-3:29; Lucas 6:12-38; Salmos 67; Proverbios 11:27 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Deuteronomio 2-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
La providencia del Señor
2 Después nos volvimos y partimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo[a], como el Señor me había mandado[b], y por muchos días dimos vuelta al[c] monte Seir. 2 Y el Señor me habló, diciendo: 3 “Bastantes vueltas habéis dado ya alrededor de este monte. Volveos ahora hacia el norte, 4 y da orden al pueblo, diciendo: ‘Vais a pasar por el territorio de vuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, y os tendrán miedo. Así que tened mucho cuidado; 5 no los provoquéis[d], porque nada de su tierra os daré, ni siquiera la huella de un pie[e], porque a Esaú he dado el monte Seir por posesión. 6 ‘Les compraréis con dinero los alimentos para comer, y también con dinero compraréis de ellos agua para beber. 7 ‘Pues el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho[f]; El ha conocido tu peregrinar[g] a través de este inmenso desierto. Por[h] cuarenta años el Señor tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado.’”

En camino de Cades a Zered
8 Pasamos, pues, de largo a nuestros hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, lejos del camino de Arabá, lejos de Elat y de Ezión-geber. Y nos volvimos, y pasamos por el camino del desierto de Moab. 9 Entonces el Señor me dijo: “No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar a los hijos de Lot por posesión. 10 (Antes habitaron allí los emitas, un pueblo tan grande, numeroso y alto como los anaceos. 11 Como los anaceos, ellos también son considerados gigantes[i], pero los moabitas los llaman emitas. 12 Los horeos habitaron antes en Seir, pero los hijos de Esaú los desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron[j] en su lugar, tal como Israel hizo con la tierra que el Señor les dio en posesión.) 13 “Levantaos ahora, y cruzad el torrente de Zered.” Y cruzamos el torrente de Zered. 14 Y el tiempo que nos llevó para venir[k] de Cades-barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el Señor les había jurado. 15 Además, la mano del Señor fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron.

16 Y aconteció que cuando todos los hombres de guerra habían ya perecido de entre el pueblo, 17 el Señor me habló, diciendo: 18 “Tú cruzarás hoy por Ar la frontera de Moab. 19 “Y cuando llegues frente a los hijos de Amón, no los molestes ni los provoques, porque no te daré nada de la tierra de los hijos de Amón en posesión, pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad.” 20 (Es también conocida como la tierra de los gigantes[l], porque antiguamente habitaban en ella gigantes[m], a los que los amonitas llaman zomzomeos, 21 pueblo grande, numeroso y alto como los anaceos, pero que el Señor destruyó delante de ellos. Y los amonitas los desalojaron y se establecieron en su lugar, 22 tal como Dios hizo con[n] los hijos de Esaú, que habitan en Seir, cuando destruyó a los horeos delante de ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy. 23 Y a los aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, los caftoreos[o], que salieron de Caftor[p], los destruyeron y se establecieron en su lugar.) 24 “Levantaos; partid y pasad por el valle[q] del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra[r] en batalla con él. 25 “Hoy comenzaré a infundir[s] el espanto y temor tuyo entre[t] los pueblos debajo del cielo[u], quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti.”

Conquista de Sehón
26 Entonces envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo: 27 “Déjame pasar por tu tierra; iré solamente por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda. 28 “Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan sólo pasar a pie[v], 29 tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que habitan en Ar, hasta que cruce el Jordán a la tierra que el Señor nuestro Dios nos da.” 30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra[w] porque el Señor tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy. 31 Y el Señor me dijo: “Mira, he comenzado a entregar a Sehón y su tierra en tus manos[x]. Comienza a ocuparla[y] para que poseas la tierra.”

32 Entonces Sehón salió con[z] todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza. 33 Y el Señor nuestro Dios lo entregó a[aa] nosotros; y lo derrotamos[ab] a él, a sus hijos y a todo su pueblo. 34 En aquel tiempo tomamos todas sus ciudades, y exterminamos[ac] a hombres, mujeres y niños de cada ciudad[ad]. No dejamos ningún sobreviviente. 35 Tomamos solamente como nuestro botín los animales y los despojos de las ciudades que habíamos capturado. 36 Desde Aroer, que está a la orilla del valle del Arnón, y desde la ciudad que está en el valle[ae], aun hasta Galaad, no hubo ciudad inaccesible[af] para nosotros; el Señor nuestro Dios nos[ag] las entregó todas. 37 Solamente no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón, a todo lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades del monte, todo lo que el Señor nuestro Dios había prohibido[ah].

Derrota del rey de Basán
3 Volvimos, pues, y subimos por el camino de Basán, y Og, rey de Basán, nos salió al encuentro con[ai] todo su pueblo para pelear en Edrei. 2 Pero el Señor me dijo: “No le tengas miedo, porque en tu mano yo lo he entregado a él, y a todo su pueblo y su tierra; y harás con él tal como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.” 3 Así que el Señor nuestro Dios entregó también a Og, rey de Basán, con todo su pueblo en nuestra mano, y los[aj] herimos hasta que no quedaron sobrevivientes[ak]. 4 Y tomamos en aquel entonces todas sus ciudades; no quedó ciudad que no les tomáramos: sesenta ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán. 5 Todas éstas eran ciudades fortificadas con altas murallas, puertas y barras, aparte de muchos otros pueblos sin murallas. 6 Las destruimos totalmente[al], como hicimos con Sehón, rey de Hesbón, exterminando[am] a todos los hombres, mujeres y niños de cada ciudad[an]; 7 pero tomamos como nuestro botín todos los animales y los despojos de las ciudades. 8 Así tomamos entonces la tierra de mano de los dos reyes de los amorreos que estaban del otro lado del Jordán, desde el valle[ao] del Arnón hasta el monte Hermón 9 (los sidonios llaman a Hermón, Sirión, y los amorreos lo llaman Senir): 10 todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán, hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán. 11 (Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes[ap]. Su[aq] cama era una cama de hierro; está en Rabá de los hijos de Amón. Tenía nueve codos[ar] de largo y cuatro codos de ancho, según el codo de un hombre.)

Rubén, Gad y Manasés se establecen
12 Tomamos posesión, pues, de esta tierra en aquel tiempo. Desde Aroer, que está en el valle[as] del Arnón, y la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades, se la di a los rubenitas y a los gaditas. 13 Y el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, toda la región de Argob, se la di a la media tribu de Manasés. (En cuanto a todo Basán, se le llama la tierra de los gigantes[at]. 14 Jair, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con Gesur y Maaca, y la[au] llamó, es decir a Basán, según su propio nombre, Havot-jair[av], como se llama hasta hoy.) 15 Y a Maquir le di Galaad. 16 A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el valle[aw] del Arnón, el medio del valle[ax] como[ay] frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los hijos de Amón; 17 también el Arabá, con el Jordán como[az] frontera, desde el Cineret[ba] hasta el mar del Arabá, el mar Salado, al pie[bb] de las laderas del Pisga al oriente.

18 Y en aquel tiempo yo os ordené, diciendo: “El Señor vuestro Dios os ha dado esta tierra para poseerla; todos vosotros, hombres valientes, cruzaréis armados delante de vuestros hermanos, los hijos de Israel. 19 “Pero vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestro ganado (yo sé que tenéis mucho ganado), permanecerán en las ciudades que os he dado, 20 hasta que el Señor dé reposo a vuestros compatriotas como a vosotros, y posean ellos también la tierra que el Señor vuestro Dios les dará al otro lado del Jordán. Entonces podréis volver cada hombre a la posesión que os he dado.” 21 Y ordené a Josué en aquel tiempo, diciendo: “Tus ojos han visto todo lo que el Señor vuestro Dios ha hecho a estos dos reyes; así hará el Señor a todos los reinos por los cuales vas a pasar. 22 “No les temáis, porque el Señor vuestro Dios es el que pelea por vosotros.”

No se le concede a Moisés cruzar el Jordán
23 Yo también supliqué al Señor en aquel tiempo, diciendo: 24 “Oh Señor Dios[bc], tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en los cielos o en la tierra que pueda hacer obras y hechos tan poderosos como los tuyos? 25 “Permíteme, te suplico, cruzar y ver la buena tierra que está al otro lado del Jordán, aquella[bd] buena región montañosa y el Líbano.” 26 Pero el Señor se enojó conmigo a causa de vosotros, y no me escuchó; y el Señor me dijo: “¡Basta![be] No me hables más de esto. 27 “Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al occidente, al norte, al sur y al oriente, y mírala con tus propios ojos, porque tú no cruzarás este Jordán. 28 “Pero encarga a Josué, y anímale y fortalécele, porque él pasará a la cabeza[bf] de este pueblo, y él les dará por heredad la tierra que tú verás.” 29 Y nos quedamos en el valle frente a Bet-peor.

Footnotes:
Deuteronomio 2:1 Lit., mar de Cañas
Deuteronomio 2:1 Lit., hablado
Deuteronomio 2:1 O, anduvimos alrededor del
Deuteronomio 2:5 O, entréis en batalla
Deuteronomio 2:5 Lit., el pisar de la planta de un pie
Deuteronomio 2:7 Lit., toda la obra de tu mano
Deuteronomio 2:7 Lit., tus idas
Deuteronomio 2:7 Lit., Estos
Deuteronomio 2:11 Heb., refaím
Deuteronomio 2:12 Lit., habitaron, y así en el resto del cap.
Deuteronomio 2:14 Lit., Y los días en los cuales fuimos
Deuteronomio 2:20 Heb., refaím
Deuteronomio 2:20 Heb., refaím
Deuteronomio 2:22 Lit., para
Deuteronomio 2:23 I.e., filisteos
Deuteronomio 2:23 I.e., Creta
Deuteronomio 2:24 O, torrente
Deuteronomio 2:24 Lit., contiende
Deuteronomio 2:25 Lit., poner
Deuteronomio 2:25 Lit., delante de
Deuteronomio 2:25 Lit., debajo de todos los cielos
Deuteronomio 2:28 Lit., en mis pies
Deuteronomio 2:30 Lit., junto a él
Deuteronomio 2:31 Lit., delante de ti
Deuteronomio 2:31 Lit., poseer
Deuteronomio 2:32 Lit., él y
Deuteronomio 2:33 Lit., delante de
Deuteronomio 2:33 Lit., herimos
Deuteronomio 2:34 O, dedicamos al anatema
Deuteronomio 2:34 Lit., toda ciudad de hombres
Deuteronomio 2:36 O, torrente
Deuteronomio 2:36 O, fuerte
Deuteronomio 2:36 Lit., delante de nosotros
Deuteronomio 2:37 Lit., ordenado
Deuteronomio 3:1 Lit., él y
Deuteronomio 3:3 Lit., lo
Deuteronomio 3:3 Lit., no le quedó sobreviviente
Deuteronomio 3:6 O, Las dedicamos al anatema
Deuteronomio 3:6 O, dedicando al anatema
Deuteronomio 3:6 Lit., toda ciudad de hombres
Deuteronomio 3:8 O, torrente
Deuteronomio 3:11 Heb., refaím
Deuteronomio 3:11 Lit., He aquí, su
Deuteronomio 3:11 Un codo equivale aprox. a 45 cm.
Deuteronomio 3:12 O, torrente
Deuteronomio 3:13 Heb., refaím
Deuteronomio 3:14 Lit., las
Deuteronomio 3:14 I.e., las aldeas de Jair
Deuteronomio 3:16 O, torrente
Deuteronomio 3:16 O, torrente
Deuteronomio 3:16 Lit., y
Deuteronomio 3:17 Lit., debajo de la
Deuteronomio 3:17 I.e., mar de Galilea
Deuteronomio 3:17 Lit., debajo
Deuteronomio 3:24 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
Deuteronomio 3:25 Lit., esta
Deuteronomio 3:26 Lit., ¡Basta de tu parte!
Deuteronomio 3:28 Lit., delante
La Biblia de las Américas (LBLA)
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

Lucas 6:12-38 La Biblia de las Américas (LBLA)
Jesús escoge a los doce apóstoles
12 En[a] esos días El se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. 13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles: 14 Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo[b] y Juan; Felipe y Bartolomé; 15 Mateo y Tomás; Jacobo[c], hijo de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote; 16 Judas, hijo de Jacobo[d], y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor. 17 Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano; y había una gran multitud de sus discípulos, y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, 18 [e]que habían ido para oírle y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados. 19 Y toda la multitud procuraba tocarle, porque de El salía un poder que a todos sanaba.

Las bienaventuranzas
20 Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. 22 Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban[f] de la misma manera a los profetas. 24 Pero ¡ay de vosotros los ricos!, porque ya estáis recibiendo todo vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados[g]!, porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque os lamentaréis y lloraréis. 26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban[h] sus padres a los falsos profetas.

El amor verdadero y su recompensa
27 Pero a vosotros los que oís, os digo: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; 28 bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan. 29 Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa[i], no le niegues tampoco la túnica. 30 A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. 31 Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera. 32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 33 Si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 34 Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad. 35 Antes bien, amad a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando nada a cambio[j], y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos. 36 Sed misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.

El juicio hacia los demás
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad[k], y seréis perdonados. 38 Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.

Footnotes:
Lucas 6:12 Lit., Y sucedió que en
Lucas 6:14 O, Santiago
Lucas 6:15 O, Santiago
Lucas 6:16 O, Santiago
Lucas 6:18 Algunas versiones comienzan el vers. 18 en: y los que eran
Lucas 6:23 Lit., hacían
Lucas 6:25 Lit., que habiendo sido llenados
Lucas 6:26 Lit., hacían
Lucas 6:29 O, el manto
Lucas 6:35 O, sin desesperarse
Lucas 6:37 Lit., soltad o libertad
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Salmos 67 La Biblia de las Américas (LBLA)
Den gracias a Dios las naciones
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.
67 Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga,
y haga resplandecer su rostro sobre[a] nosotros; (Selah[b])
2 para que sea conocido en la tierra tu camino,
entre todas las naciones tu salvación.
3 Te den gracias los pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te den gracias.
4 Alégrense y canten con júbilo las naciones,
porque tú juzgarás a los pueblos con equidad,
y guiarás a las naciones en la tierra. (Selah)
5 Te den gracias los pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te den gracias.
6 La tierra ha dado su fruto;
Dios, nuestro Dios, nos bendice.
7 Dios nos bendice,
para que le teman[c] todos los términos de la tierra.

Footnotes:
Salmos 67:1 Lit., con
Salmos 67:1 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
Salmos 67:7 O, y témanle
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Proverbios 11:27 La Biblia de las Américas (LBLA)
27 El que con diligencia busca el bien, se procura favor,
pero el que busca el mal, le vendrá.

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DAB Español, Lunes 13 de Mayo

Día 134, DAB Español, Lunes 13 de Mayo 1 Samuel 14:1-14:52; Juan 7:30-53; Salmos 109; Proverbios 15:5-7 (Nueva Traducción Viviente (NTV)) ...