Día 85, DAB Español, Martes 26 de Marzo
Deuteronomio 5:1-6:25; Lucas 7:11-35; Salmos 68:19-36; Proverbios 11:29-31 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Deuteronomio
5-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Los Diez Mandamientos
5 Entonces llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye,
oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a vuestros oídos, para que
los aprendáis y pongáis por obra[a]. 2 El Señor nuestro Dios hizo un pacto con
nosotros en Horeb. 3 No hizo el Señor este pacto con nuestros padres, sino con
nosotros, con todos aquellos de nosotros[b] que estamos vivos aquí hoy. 4 Cara
a cara habló el Señor con vosotros en el monte de en medio del fuego, 5
mientras yo estaba en aquella ocasión entre el Señor y vosotros para declararos
la palabra del Señor, porque temíais a causa del fuego y no subisteis al monte.
Y El dijo[c]:
6 “Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra
de Egipto, de la casa de servidumbre[d].
7 “No tendrás otros dioses delante de[e] mí.
8 “No te harás ningún ídolo[f], ni semejanza alguna de
lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo
de la tierra. 9 “No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios,
soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos, y
sobre la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen, 10 pero que
muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
11 “No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios,
porque el Señor no tendrá por inocente a quien tome su nombre en vano.
12 “Guardarás el día de reposo para santificarlo, como
el Señor tu Dios lo ha mandado. 13 “Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo,
14 mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él
ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu
buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está
contigo[g], para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú. 15 “Y
acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te
sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el Señor tu Dios
te ha ordenado que guardes el día de reposo.
16 “Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu
Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la
tierra que el Señor tu Dios te da.
17 “No matarás[h].
18 “No cometerás adulterio.
19 “No hurtarás.
20 “No darás falso testimonio contra tu prójimo.
21 “No codiciarás la mujer de tu prójimo, y no
desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su
buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.”
22 Estas palabras el Señor habló a toda vuestra
asamblea en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de las densas
tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de
piedra y me las dio. 23 Y aconteció que cuando oísteis la voz de en medio de
las tinieblas, mientras el monte ardía con fuego, os acercasteis a mí, todos
los jefes[i] de vuestras tribus y vuestros ancianos, 24 y dijisteis: “He aquí,
el Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su
voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, y éste
aún vive. 25 “Ahora pues, ¿por qué hemos de morir? Porque este gran fuego nos
consumirá; si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios, entonces
moriremos. 26 “Porque, ¿qué hombre[j] hay que haya oído la voz del Dios vivo
hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido? 27 “Acércate
tú, y oye lo que el Señor nuestro Dios dice; entonces dinos todo lo que el
Señor nuestro Dios te diga, y lo escucharemos y lo haremos.”
28 Y el Señor oyó la voz de vuestras palabras cuando
me hablasteis y el Señor me dijo: “He oído la voz de las palabras de este
pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho. 29
“¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran, y guardaran siempre todos
mis mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!
30 “Ve y diles: ‘Volved a vuestras tiendas.’ 31 “Pero tú, quédate aquí conmigo,
para que yo te diga todos los mandamientos, los estatutos y los decretos que
les enseñarás, a fin de que los cumplan en la tierra que les doy en posesión.”
32 Y cuidad de hacer tal como el Señor vuestro Dios os ha mandado; no os
desviéis a la derecha ni a la izquierda. 33 Andad en todo el camino que el
Señor vuestro Dios os ha mandado, a fin de que viváis y os vaya bien, y
prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer.
Exhortaciones y advertencias
6 Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y
los decretos que el Señor vuestro Dios me ha mandado que os enseñe, para que
los cumpláis en la tierra que vais a poseer, 2 para que temas al Señor tu Dios,
guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno, tú y tus
hijos y tus nietos, todos los días de tu vida, para que tus días sean
prolongados. 3 Escucha, pues, oh Israel, y cuida[k] de hacerlo, para que te
vaya bien y te multipliques en gran manera, en una tierra que mana leche y
miel, tal como el Señor, el Dios de tus padres, te ha prometido.
4 Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el
Señor uno es. 5 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y
con toda tu fuerza. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu
corazón; 7 y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas
cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y
cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por
insignias[l] entre tus ojos. 9 Y las escribirás en los postes de tu casa y en
tus puertas.
10 Y sucederá que cuando el Señor tu Dios te traiga a
la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, una tierra
con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, 11 y casas llenas de
toda buena cosa que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste,
viñas y olivos que tú no plantaste, y comas y te sacies; 12 entonces ten
cuidado, no sea que te olvides del Señor que te sacó de la tierra de Egipto, de
la casa de servidumbre[m]. 13 Temerás[n] sólo al Señor tu Dios; y a El
adorarás[o], y jurarás por su nombre. 14 No seguiréis a otros dioses, a ninguno
de los dioses de los pueblos que os rodean, 15 porque el Señor tu Dios, que
está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira del Señor tu
Dios contra ti, y El te borre[p] de la faz de la tierra.
16 No tentaréis al Señor vuestro Dios, como le tentasteis
en Masah. 17 Debéis guardar diligentemente los mandamientos del Señor vuestro
Dios, y sus testimonios y estatutos que te ha mandado. 18 Y harás lo que es
justo y bueno a los ojos del Señor, para que te vaya bien, y para que entres y
tomes posesión de la buena tierra que el Señor juró que daría a tus padres, 19
echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el Señor ha dicho.
20 Cuando en el futuro tu hijo te pregunte, diciendo:
“¿Qué significan los testimonios y los estatutos y los decretos que el Señor
nuestro Dios os ha mandado?”, 21 entonces dirás a tu hijo: “Eramos esclavos de
Faraón en Egipto, y el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte. 22 “Además, el
Señor hizo grandes y temibles señales y maravillas delante de nuestros ojos
contra Egipto, contra Faraón y contra toda su casa; 23 y nos sacó de allí para
traernos y darnos la tierra que El había jurado dar a nuestros padres.” 24 Y el
Señor nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos
siempre al Señor nuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida,
como hasta hoy. 25 Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de[q] observar
todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios, tal como El nos ha
mandado.
Footnotes:
Deuteronomio 5:1 Lit., y observéis para hacerlos
Deuteronomio 5:3 Lit., nosotros mismos
Deuteronomio 5:5 Lit., Diciendo
Deuteronomio 5:6 Lit., esclavos
Deuteronomio 5:7 O, además de, o, junto a
Deuteronomio 5:8 O, ninguna imagen tallada
Deuteronomio 5:14 Lit., tu peregrino que está en tus
puertas
Deuteronomio 5:17 O, No asesinarás
Deuteronomio 5:23 Lit., todas las cabezas
Deuteronomio 5:26 Lit., carne
Deuteronomio 6:3 Lit., y guarda
Deuteronomio 6:8 O, frontales
Deuteronomio 6:12 Lit., esclavos
Deuteronomio 6:13 O, Reverenciarás
Deuteronomio 6:13 O, servirás
Deuteronomio 6:15 Lit., destruya
Deuteronomio 6:25 Lit., guardamos para
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Lucas
7:11-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín
11 Aconteció poco después[a] que Jesús fue a una
ciudad llamada Naín; y sus discípulos iban con El acompañados por[b] una gran multitud.
12 Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un
muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la
ciudad estaba con ella. 13 Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le
dijo: No llores. 14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se
detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate! 15 El que había
muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. 16 El
temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha
surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo. 17 Y este dicho que se
decía de El, se divulgó por toda Judea y por toda la región circunvecina.
Jesús y los discípulos de Juan
18 Entonces los discípulos de Juan le informaron de
todas estas cosas. 19 Y llamando Juan a dos[c] de sus discípulos, los envió al
Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro[d]? 20 Cuando
los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo:
“¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?” 21 En esa misma hora curó a
muchos de enfermedades y aflicciones, y malos espíritus, y a muchos ciegos les
dio la vista. 22 Y respondiendo El, les dijo: Id y contad a Juan lo que habéis
visto y oído: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan
limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les
anuncia el evangelio. 23 Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí.
Jesús habla de Juan el Bautista
24 Cuando los mensajeros de Juan se fueron, Jesús
comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el
desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 25 Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un
hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que visten con esplendor y viven en
deleites están en los palacios de los reyes. 26 Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿Un
profeta? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 27 Este es aquel de
quien está escrito:
“He aqui, yo envio mi mensajero delante de tu faz,
quien preparara tu camino delante de ti.”
28 Os digo que entre los nacidos de mujer[e], no hay
nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor
que él. 29 Cuando todo el pueblo y los recaudadores de impuestos[f] le oyeron,
reconocieron la justicia de Dios[g], siendo bautizados con el bautismo de Juan.
30 Pero los fariseos y los intérpretes de la ley[h] rechazaron los propósitos
de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan[i]. 31 ¿A qué, entonces,
compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 32 Son
semejantes a los muchachos que se sientan en la plaza y se llaman unos a otros,
y dicen: “Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no
llorasteis.” 33 Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe
vino, y vosotros decís: “Tiene un demonio.” 34 Ha venido el Hijo del Hombre,
que come y bebe, y decís: “Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de
recaudadores de impuestos y de pecadores.” 35 Pero[j] la sabiduría es justificada
por todos sus hijos.
Footnotes:
Lucas 7:11 Algunos mss. dicen: al día siguiente
Lucas 7:11 Lit., y
Lucas 7:19 Lit., ciertos dos
Lucas 7:19 Algunos de los mss. más antiguos dicen: uno
diferente
Lucas 7:28 Lit., mujeres
Lucas 7:29 O, publicanos; i.e., los que explotaban la
recaudación de los impuestos romanos, y así en el vers. 34
Lucas 7:29 O, justificaron a Dios
Lucas 7:30 I.e., expertos en la ley de Moisés
Lucas 7:30 Lit., él
Lucas 7:35 Lit., Y
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Salmos
68:19-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
19 Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra
carga,
el Dios que es nuestra salvación. (Selah)
20 Dios es para nosotros un Dios de salvación[a],
y a Dios[b] el Señor pertenece el librar[c] de la
muerte.
21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos,
la testa cabelluda del que anda en sus delitos[d].
22 Dijo[e] el Señor: De Basán los haré volver;
los haré volver de las profundidades del mar;
23 para que tu pie los aplaste[f] en sangre,
y la lengua de tus perros tenga la porción de tus
enemigos.
24 Ellos han visto tu procesión[g], oh Dios,
la procesión[h] de mi Dios, mi Rey, hacia el
santuario[i].
25 Los cantores iban delante, los músicos detrás,
en medio de las doncellas[j] tocando panderos.
26 Bendecid a Dios en las congregaciones,
al Señor, vosotros del linaje[k] de Israel.
27 Allí va Benjamín, el más joven[l],
dirigiéndolos[m],
los príncipes de Judá con su grupo,
los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
28 El Dios tuyo ha mandado[n] tu fuerza;
muestra tu poder, oh Dios, tú que has obrado por
nosotros.
29 Por causa de[o] tu templo en Jerusalén
te traerán presentes los reyes.
30 Reprende las fieras de las cañas,
la manada de toros[p] con los becerros de los pueblos,
pisoteando las piezas de plata;
El ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la
guerra.
31 De Egipto saldrán mensajeros;
Etiopía[q] se apresurará a extender sus manos hacia
Dios.
32 Cantad a Dios, oh reinos de la tierra;
cantad alabanzas al Señor. (Selah)
33 Cantad al que cabalga sobre los cielos de los
cielos, que son desde la antigüedad;
he aquí, El da su voz, voz poderosa.
34 Atribuid a Dios fortaleza[r];
su majestad es sobre Israel,
y su poder está en los cielos[s].
35 Imponente eres, oh Dios, desde tu santuario[t].
El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al
pueblo.
¡Bendito sea Dios!
Footnotes:
Salmos 68:20 Lit., salvaciones
Salmos 68:20 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
Salmos 68:20 O, dar escapes
Salmos 68:21 O, culpas
Salmos 68:22 O, Dice
Salmos 68:23 Algunas versiones antiguas dicen: bañes
tu pie
Salmos 68:24 Lit., tus idas
Salmos 68:24 Lit., las idas
Salmos 68:24 Lit., en el santuario o en santidad
Salmos 68:25 O, las doncellas en medio
Salmos 68:26 Lit., de la fuente
Salmos 68:27 O, el más pequeño
Salmos 68:27 O, gobernándolos, o, su gobernador
Salmos 68:28 Algunos mss. dicen: Manda, Dios
Salmos 68:29 O, Desde
Salmos 68:30 Lit., fuertes
Salmos 68:31 Heb., Cush
Salmos 68:34 O, poder
Salmos 68:34 Lit., las nubes
Salmos 68:35 Lit., tus lugares santos
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Proverbios
11:29-31 La Biblia de las Américas (LBLA)
29 El que turba su casa, heredará viento,
y el necio será siervo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo es árbol de vida,
y el que gana[a] almas es sabio.
31 Si el justo es recompensado en la tierra,
¡cuánto más el impío y el pecador!
Footnotes:
Proverbios 11:30 Lit., toma
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DIOS DAME MAS DE TU CONOCIMIENTO TE LO PIDO EN EL NOMBRE DE JESUS
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