Tuesday, July 27, 2021

DAB Español, Miércoles 28 de Julio

Día 209, DAB Español, Miércoles 28 de Julio

2 Crónicas 21:1-23:21; Romanos 11:13-36; Salmos 22:1-18; Proverbios 20:7 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))









2 Crónicas 21-23

Reina Valera Actualizada

 

21 Josafat reposó con sus padres y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Y su hijo Joram reinó en su lugar.

Joram, rey de Judá

 

2 Joram tenía estos hermanos, hijos de Josafat: Azarías, Yejiel, Zacarías, Azariahu, Micael y Sefatías. Todos estos eran hijos de Josafat, rey de Judá[a]. 3 Su padre les había dado muchos regalos de plata, oro y cosas preciosas, junto con ciudades fortificadas en Judá; pero a Joram le había dado el reino, porque él era el primogénito. 4 Joram ascendió al trono de su padre, y después que se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos y también a algunos de los jefes de Israel. 5 Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén.

 

6 Él anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Acab, porque tenía por mujer a una hija de Acab. E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR. 7 Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David. Porque había prometido darle una lámpara a él, y a sus hijos, continuamente.

 

8 En sus días Edom se rebeló contra el dominio de Judá, y constituyeron un rey sobre ellos. 9 Entonces Joram fue con sus oficiales y todos sus carros con él. Y sucedió que levantándose de noche, atacó a los edomitas que los habían cercado a él y a los jefes de los carros. 10 Así se rebeló Edom contra el dominio de Judá, hasta el día de hoy. Por aquel tiempo, también Libna se rebeló contra su dominio, porque él había abandonado al SEÑOR, Dios de sus padres.

 

11 Además, edificó lugares altos en los montes de Judá e hizo que los habitantes de Jerusalén se prostituyeran; y a lo mismo empujó a Judá. 12 Entonces le llegó una carta del profeta Elías que decía:

 

Así ha dicho el SEÑOR, Dios de tu padre David: “Por cuanto no has andado en los caminos de tu padre Josafat ni en los caminos de Asa, rey de Judá, 13 sino que has andado en los caminos de los reyes de Israel y has hecho que Judá y los habitantes de Jerusalén se prostituyan, como se ha prostituido la casa de Acab, y además has asesinado a tus hermanos, a la familia de tu padre, los cuales eran mejores que tú, 14 he aquí que por eso el SEÑOR traerá una gran plaga sobre tu pueblo, sobre tus hijos, sobre tus mujeres y sobre todos tus bienes. 15 Y a ti te herirá con muchas enfermedades. Una enfermedad de los intestinos ocasionará que estos se te salgan a causa de la enfermedad, día tras día”.

 

16 El SEÑOR despertó contra Joram el espíritu de los filisteos y de los árabes que estaban al lado de los etíopes, 17 y subieron contra Judá y la invadieron. Luego tomaron todos los bienes que hallaron en el palacio real, y también a sus hijos y a sus mujeres. No le quedó más hijo que Ocozías[b], el menor de sus hijos. 18 Después de todo esto el SEÑOR lo hirió con una enfermedad incurable en sus intestinos. 19 Y sucedió que con el transcurso de los días, al final de dos años, se le salieron los intestinos a causa de su enfermedad, y murió con graves dolores. Su pueblo no hizo una hoguera por él, como la habían hecho por sus padres.

 

20 Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén; y se fue sin ser deseado. Lo sepultaron en la Ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.

Ocozías, rey de Judá

 

22 Los habitantes de Jerusalén proclamaron rey en su lugar a Ocozías, su hijo menor, porque una banda armada que había venido con los árabes al campamento había matado a todos los mayores. Por eso asumió el reinado Ocozías hijo de Joram, rey de Judá. 2 Ocozías tenía veintidós años[c] cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. El nombre de su madre era Atalía hija de Omri.

 

3 Él anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre lo aconsejaba a que actuara impíamente. 4 E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como la casa de Acab; porque después de la muerte de su padre, ellos lo aconsejaban para su perdición. 5 También siguió sus consejos y con Joram hijo de Acab, rey de Israel, fue a la guerra contra Hazael, rey de Siria, en Ramot de Galaad. Los sirios hirieron a Joram, 6 y este volvió a Jezreel para curarse de las heridas que le habían ocasionado en Ramot cuando combatía contra Hazael, rey de Siria. Entonces Ocozías[d] hijo de Joram, rey de Judá, descendió a Jezreel para ver a Joram hijo de Acab, porque este estaba enfermo.

 

7 La caída de Ocozías, al visitar a Joram, ocurrió de parte de Dios, pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú hijo de Nimsi, al cual el SEÑOR había ungido para que exterminara a la casa de Acab. 8 Y sucedió que cuando Jehú ejecutaba juicio contra la casa de Acab, encontró a los jefes de Judá y a los hijos de los hermanos de Ocozías, que servían a Ocozías, y los mató. 9 Después mandó buscar a Ocozías, y lo capturaron en Samaria, donde se había escondido; lo llevaron a Jehú y lo mataron. Y le dieron sepultura, porque dijeron: “Era hijo de Josafat, quien buscó al SEÑOR con todo su corazón”.

 

No quedó nadie de la casa de Ocozías para retener el poder del reino.

Atalía usurpa el trono de Judá

 

10 Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y exterminó a toda la descendencia real de la casa de Judá. 11 Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y puso a él y a su nodriza en un dormitorio. Josabet, hija del rey Joram y mujer del sacerdote Joyada (siendo ella hermana de Ocozías), lo escondió de Atalía, para que no lo matara. 12 Y estuvo escondido con ellos en la casa de Dios seis años. Entre tanto, Atalía reinaba en el país.

Joás asciende al trono de Judá

 

23 Al séptimo año, Joyada cobró ánimo y trajo, para hacer un convenio con él, a jefes de centenas: Azarías hijo de Jerojam, Ismael hijo de Johanán, Azarías hijo de Obed, Maasías hijo de Adaías y Elisafat hijo de Zicri. 2 Ellos recorrieron Judá y reunieron a los levitas de todas las ciudades de Judá y a los jefes de las casas paternas de Israel, y fueron a Jerusalén. 3 Entonces toda la congregación hizo un convenio con el rey en la casa de Dios, y Joyada les dijo:

 

—He aquí el hijo del rey, el cual reinará, como el SEÑOR ha prometido acerca de los hijos de David. 4 Esto es lo que han de hacer: Una tercera parte de ustedes, los sacerdotes y los levitas que entran de turno el sábado, estarán de porteros. 5 Otra tercera parte estará en la casa del rey, y la otra tercera parte estará en la puerta del Cimiento. Todo el pueblo estará en los atrios de la casa del SEÑOR, 6 pero nadie entrará en la casa del SEÑOR, excepto los sacerdotes y los levitas que sirven. Estos podrán entrar, porque están consagrados; y todo el pueblo guardará la ordenanza del SEÑOR. 7 Entonces los levitas formarán un círculo alrededor del rey, cada uno con sus armas en su mano. Cualquiera que entre en el templo morirá. Estarán con el rey cuando entre y cuando salga.

 

8 Los levitas y todo Judá hicieron conforme a todo lo que había mandado el sacerdote Joyada. Tomaron cada uno a sus hombres, a los que habían de entrar el sábado y a los que habían de salir el sábado, porque el sacerdote Joyada no dio licencia a los grupos. 9 El sacerdote Joyada dio a los jefes de centenas las lanzas y los escudos pequeños y grandes que habían sido del rey David, y que estaban en la casa de Dios. 10 Luego puso a toda la gente en su lugar, cada uno con su lanza en la mano, desde el lado sur del templo hasta el lado norte del templo, entre el altar y el templo, alrededor del rey.

 

11 Luego sacaron al hijo del rey, le pusieron la corona, le dieron el testimonio y lo proclamaron rey. Joyada y sus hijos lo ungieron diciendo:

 

—¡Viva el rey!

 

12 Cuando Atalía oyó el bullicio de la gente que corría y loaba al rey, se acercó a la gente en la casa del SEÑOR. 13 Y cuando miró, he aquí que el rey estaba de pie junto a su columna, a la entrada. Los magistrados y los que tocaban las trompetas estaban junto al rey. Todo el pueblo de la tierra se regocijaba y tocaba las trompetas, y los cantores dirigían la alabanza con instrumentos musicales. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó:

 

—¡Conspiración! ¡Conspiración!

 

14 Luego el sacerdote Joyada sacó a los jefes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo:

 

—¡Sáquenla de entre las filas; y el que la siga sea muerto a espada!

 

Porque el sacerdote había dicho que no la mataran en la casa del SEÑOR. 15 Entonces le echaron mano, y cuando ella llegó a la entrada de la puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron.

 

16 Joyada hizo un pacto entre él, todo el pueblo y el rey, de que serían el pueblo del SEÑOR. 17 Después todo el pueblo entró en el templo de Baal, y lo destruyeron. Rompieron sus altares y sus imágenes, y delante de los altares mataron a Matán, sacerdote de Baal.

 

18 Luego Joyada designó oficiales para la casa del SEÑOR, a cargo de los sacerdotes levitas[e], a quienes David había organizado para estar a cargo de la casa del SEÑOR, a fin de ofrecer los holocaustos del SEÑOR, como está escrito en la ley de Moisés, con alegría y canto, conforme a lo establecido por David. 19 También puso porteros junto a las puertas de la casa del SEÑOR, para que no entrara ninguna persona impura por cualquier razón.

 

20 Después tomó a los jefes de centenas, a los poderosos, a los que gobernaban el pueblo y a todo el pueblo de la tierra; e hizo descender al rey desde la casa del SEÑOR. Entraron en la casa del rey por la puerta superior, e hicieron que el rey se sentara en el trono del reino. 21 Todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estaba en calma, después que a Atalía le habían dado muerte a espada.

Footnotes

 

    2 Crónicas 21:2 Según muchos mss. y vers. antiguas; TM, Israel.

    2 Crónicas 21:17 Según un ms. y vers. antiguas; cf. 22:1; TM, Joacaz.

    2 Crónicas 22:2 Según vers. antiguas; cf. 2 Rey. 8:26; heb., cuarenta y dos años.

    2 Crónicas 22:6 Según algunos mss. y vers. antiguas; cf. 2 Rey. 8:29; TM, Azarías.

    2 Crónicas 23:18 Algunos mss. y vers. antiguas tienen los sacerdotes y los levitas.

 

Romanos 11:13-36

Reina Valera Actualizada

 

13 Y a ustedes, los gentiles, les digo: Por cuanto yo soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio 14 por si de alguna manera pueda provocar a celos a los de mi carne y hacer salvos a algunos de ellos. 15 Porque si la exclusión de ellos resulta en la reconciliación del mundo, ¡qué será su readmisión sino vida de entre los muertos! 16 Si la primicia es santa, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

 

17 Y si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas y has sido hecho copartícipe de la raíz —es decir, de la abundante savia del olivo— 18 no te jactes contra las demás ramas. Pero aunque te jactes en contra de ellas, no eres tú quien sustentas a la raíz sino la raíz a ti. 19 Entonces dirás: “Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado”. 20 Está bien; por su incredulidad fueron desgajadas. Pero tú por tu fe estás firme. No te ensoberbezcas sino teme; 21 porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará. 22 Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente para con los que cayeron; pero la bondad para contigo, si permaneces en su bondad. De otra manera, tú también serás cortado. 23 Y ellos también, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; porque Dios es poderoso para injertarlos de nuevo. 24 Pues si tú fuiste cortado del olivo silvestre y, contra la naturaleza, fuiste injertado en el buen olivo, ¡cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo!

La restauración de Israel

 

25 Hermanos, para que no sean sabios en su propio parecer no quiero que ignoren este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 26 Y así todo Israel será salvo, como está escrito:

 

Vendrá de Sion el libertador; quitará de Jacob la impiedad[a],

 

27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados[b].

 

28 Así que, en cuanto al evangelio son enemigos por causa de ustedes, pero en cuanto a la elección son amados por causa de los padres; 29 porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables. 30 De igual manera, ustedes en otro tiempo eran desobedientes a Dios, pero ahora han alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos. 31 Asimismo, ellos han sido desobedientes en este tiempo para que, por la misericordia concedida a ustedes, también a ellos les sea ahora concedida misericordia. 32 Porque Dios encerró a todos bajo desobediencia para tener misericordia de todos.

Doxología

 

33 ¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos! 34 Porque:

 

¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero?[c].

 

35 ¿O quién le ha dado a él primero para que sea recompensado por él?[d].

 

36 Porque de él y por medio de él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

Footnotes

 

    Romanos 11:26 Isa. 59:20 (LXX).

    Romanos 11:27 Isa. 27:9 (LXX).

    Romanos 11:34 Isa. 40:13 (LXX).

    Romanos 11:35 Job 41:11.

 

Salmos 22:1-18

Reina Valera Actualizada

Testimonio de sufrimiento y victoria

 

22 Al músico principal. Sobre Ayélet ha-sájar[a]. Salmo de David.

 

¡Dios mío, Dios mío!

¿Por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación

y de las palabras de mi clamor?

2

Dios mío, clamo de día y no respondes; clamo de noche y no hay sosiego para mí.

3

Pero tú eres santo.

¡Tú, que habitas entre las alabanzas de Israel!

4

Nuestros padres esperaron en ti: Esperaron, y tú los libraste.

5

Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron

defraudados.

6

Pero yo soy un gusano y no un hombre, objeto de la afrenta de los hombres

y despreciado del pueblo.

7

Todos los que me ven se burlan de mí. Estiran los labios y mueven

la cabeza diciendo:

8

“En el SEÑOR confió; que él lo rescate.

Que lo libre, ya que de él se agradó”.

9

Pero tú eres el que me sacó del vientre; me has hecho estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.

10

Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre

tú eres mi Dios.

11

No te alejes de mí,

porque la angustia está cerca

y no hay quien ayude.

12

Muchos toros me han rodeado; fuertes toros de Basán me han cercado.

13

Contra mí abrieron su boca,

como león voraz y rugiente.

14

Soy derramado como el agua; todos mis huesos se han desarticulado. Mi corazón está como cera

y se ha derretido en medio

de mis entrañas.

15

Mi vigor se ha secado como un tiesto,

y mi lengua se ha pegado a mi paladar. Me has puesto en el polvo de la muerte.

16

Los perros me han rodeado;

me ha cercado una pandilla

de malhechores,

y horadaron[b] mis manos y mis pies.

17

Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran y me observan.

18

Reparten entre sí mis vestidos,

y sobre mi ropa echan suertes.

Footnotes

 

    Salmos 22:1 Significa gacela (estrella) de la mañana, posiblemente el nombre de un cántico.

    Salmos 22:16 Según dos mss.; cf. LXX y Peshita; TM, como león.

 

Proverbios 20:7

Reina Valera Actualizada

 

7

El justo camina en su integridad; bienaventurados serán sus hijos después de él.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

 

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

 

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Domingo 12 de Mayo

Día 133, DAB Español, Domingo 12 de Mayo 1 Samuel 12:1-13:23; Juan 7:1-29; Salmos 108; Proverbios 15:4 (Nueva Traducción Viviente (NTV)) ...