Saturday, December 10, 2022

DAB Español, Domingo 11 de Diciembre

Día 345, DAB Español, Domingo 11 de Diciembre


Amós 4:1-6:14; Apocalipsis 2:18-3:6; Salmos 130; Proverbios 29:21-22 (La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH))









Amós 4-6

La Palabra (Hispanoamérica)

Contra las mujeres de Samaría

4 Escuchen esto, vacas de Basán

que [moran] en la montaña de Samaría,

ustedes que oprimen a los pobres,

maltratan a los necesitados

y dicen a sus maridos:

“Tráigannos algo de beber”.

2 El Señor Dios lo jura por su santidad:

Vendrán sobre ustedes días

en que las sacarán con garfios

y a sus hijos con arpones de pesca;

3 una tras otra saldrán por las brechas

y serán arrojadas al Harmón,

—oráculo del Señor—.

Contra el culto formalista

4 Encamínense a Betel y pequen,

a Guilgal y multipliquen sus pecados;

traigan cada mañana sus sacrificios

y cada tres días sus diezmos.

5 Quemen panes sin levadura en acción de gracias

y anuncien a bombo y platillo

sus ofrendas voluntarias,

porque eso es, israelitas, lo que les gusta,

—oráculo del Señor Dios—.

Obstinación y castigo

6 Yo los he hecho pasar hambre

en todas sus ciudades,

he condenado a la carestía

a todas sus poblaciones;

pero siguen sin convertirse a mí,

—oráculo del Señor—.

7 Soy yo quien les negué la lluvia

faltando tres meses para la siega,

yo el que hice caer la lluvia

en una ciudad sí y en otra no;

y mientras la lluvia empapaba un campo,

otro, al carecer de agua, se secaba.

8 Iban de ciudad en ciudad buscando agua

sin que lograran apagar la sed;

pero siguen sin convertirse a mí,

—oráculo del Señor—.

9 Los golpeé con tizón y con añublo,

agosté sus huertos y viñedos;

devoró la langosta higueras y olivares;

pero siguen sin convertirse a mí,

—oráculo del Señor—.

10 Desencadené sobre ustedes una peste

como la que desencadené sobre Egipto;

pasé a filo de espada a sus jóvenes;

me llevé como botín sus caballos

y el hedor de los cadáveres

inundó sus campamentos;

pero siguen sin convertirse a mí,

—oráculo del Señor—.

11 Los destruí como a Sodoma y Gomorra,

y quedaron como tizón arrancado del fuego;

pero siguen sin convertirse a mí,

—oráculo del Señor—.

12 Pues bien, mira cómo te voy a tratar,

Israel; y porque voy a tratarte así,

disponte a encontrarte con tu Dios.

13 Porque él es quien formó los montes

y dio existencia a los vientos;

él es quien revela al ser humano sus proyectos,

quien cambia las tinieblas en aurora

y camina sobre las cumbres de la tierra.

Su nombre es el Señor, Dios del universo.

Lamentación por Israel

5 Escuchen, israelitas, esta palabra,

esta lamentación que entono por ustedes:

2 Ha caído Israel, la doncella,

y ya no se levantará más;

yace por tierra y nadie la levanta.

3 Porque así habla a Israel, el Señor Dios:

De la ciudad que reclute mil soldados,

no quedarán más que cien;

y de la que se recluten cien en Israel,

no quedarán más que diez.

4 Pues esto dice el Señor a Israel:

Búsquenme si quieren vivir.

5 No busquen nada en Betel,

no se dirijan a Guilgal,

no se encaminen a Berseba;

Guilgal será deportada sin remedio

y Betel quedará reducida a la nada.

6 Busquen al Señor y tendrán vida;

no sea que prenda fuego a la casa de José

sin que haya en Betel quien lo apague.

7 ¡Ay de los que cambian

el derecho en amargura

y arrastran por tierra la justicia!

8 Él es quien ha creado el Orión y las Pléyades,

el que cambia en amanecer la oscuridad

y hace que el día dé paso a la noche;

él es quien convoca las aguas del mar

y las derrama sobre la superficie de la tierra:

su nombre es el Señor.

9 Él es quien acarrea la ruina a los fuertes

y hace que la fortaleza se desplome.

10 Mas ellos odian a quien pide un juicio justo

y detestan al que testifica con verdad.

11 Y porque pisotean al indigente

exigiéndole el impuesto del grano,

no habitarán esas casas construidas

sirviéndose de piedras talladas,

ni tampoco beberán el vino

de los selectos viñedos que plantaron.

12 Conozco sus muchas rebeldías

y sus innumerables pecados:

aplastan al inocente, aceptan sobornos,

atropellan al desvalido en el tribunal.

13 Por eso, guarde silencio el prudente,

porque estamos en tiempo de desgracia.

14 Busquen el bien y no el mal;

así vivirán y el Señor, Dios del universo,

estará con ustedes, según dicen.

15 Detesten el mal y amen el bien;

implanten el derecho en el tribunal

y quizá el Señor, Dios del universo,

tenga compasión del resto de José.

16 Así habla el Señor, Dios del universo:

En todas las plazas habrá lamentos,

en todas las calles, gritos de dolor;

será convocado a duelo el campesino,

y las plañideras para que se lamenten.

17 En todas las viñas habrá llanto

cuando yo pase entre ustedes,

—dice el Señor—.

El día del Señor

18 ¡Ay de los que añoran el día del Señor!

¿De qué les servirá el día del Señor

si será para ustedes tinieblas y no luz?

19 Les pasará como a quien huye de un león

y se topa de pronto con un oso;

o como al que entra en su casa,

apoya la mano en la pared

y lo muerde una serpiente.

20 Será tinieblas y no luz el día del Señor,

densa oscuridad sin claridad alguna.

Contra el culto vacío

21 Detesto y aborrezco las fiestas de ustedes,

me disgustan sus asambleas.

22 Me presentan sus holocaustos,

sus ofrendas que no acepto;

me sacrifican novillos cebados,

pero yo los aparto de mi vista.

23 Alejen de mí el ruido de los cánticos;

me molesta la melodía de sus arpas.

24 Que fluya el derecho como agua

y la justicia como un río inagotable.

25 ¿Me presentaron acaso, israelitas,

ofrendas y sacrificios en el desierto,

los cuarenta años que estuvieron en él?

26 Cargarán con Sacut y Keván,

las imágenes de esos dioses astrales

que ustedes se han fabricado,

27 cuando yo los deporte

más allá de Damasco,

—dice el Señor, cuyo nombre

es Dios del universo—.

Contra el lujo y la euforia

6 ¡Ay de quienes se sienten seguros en Sión

y viven tranquilos en la montaña de Samaría!

¡Los que presumen de jefes

de la nación más importante

y a los que acude el pueblo de Israel!

2 Pasen por Calné y observen;

vayan desde allí a Jamat, la grande,

y luego bajen a Gat de los filisteos.

¿Son ustedes mejores que esos reinos?

¿Es su territorio más extenso?

3 Pretenden alejar la desgracia,

pero hacen que reine la violencia.

4 Se acuestan en camas de marfil,

se recuestan en cómodos divanes,

comen los corderos del rebaño

y los terneros que sacan del establo.

5 Canturrean al son del arpa

y, siguiendo el ejemplo de David,

inventan instrumentos musicales.

6 Beben vino en grandes copas

y se ungen con olorosos aceites,

sin que les duela el desastre de José.

7 Por eso ahora irán al destierro

encabezando la fila de cautivos;

así acabará la orgía de tanto disoluto.

Ruina de la ciudad

8 El Señor Dios lo jura por sí mismo,

—oráculo del Señor, Dios del universo—:

Yo detesto la soberbia de Jacob

y aborrezco todos sus palacios;

por eso entregaré la ciudad al enemigo

con todo cuanto hay en ella.

9 Si en una casa quedan diez hombres,

morirán sin remedio los diez.

10 Y cuando el pariente saque de la casa

los cadáveres para quemarlos

y diga al que está en el fondo de la casa:

“¿Queda todavía alguien contigo?”,

el otro responderá: “no queda ninguno”.

Y añadirá: “Guarden silencio”,

pues no hay que mencionar el nombre del Señor.

11 Es el Señor quien da la orden

para que se resquebraje la casa grande

y se desplome la pequeña.

12 ¿Galopan los caballos sobre las rocas?

¿se ara con bueyes el mar?

¡Pues ustedes han convertido

el derecho en veneno

y la justicia en fruto amargo!

13 Se alegran por Lodebar y dicen:

¿No conquistamos Carnáin con nuestras fuerzas?

14 Pues bien, israelitas, suscitaré contra ustedes

—oráculo del Señor, Dios del universo—

una nación que los oprimirá

desde el paso de Jamat

hasta el torrente del Arabá.

Apocalipsis 2:18-3:6

La Palabra (Hispanoamérica)

A la iglesia de Tiatira: ¡Conserva intacta mi enseñanza!

18 Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego y los pies semejantes a bronce en fundición:

19 — Conozco tu comportamiento, tu amor, tu fe, tu entrega y tu constancia; sé que tu actual comportamiento mejora incluso el del pasado. 20 Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus enseñanzas a mis servidores, incitándolos a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los ídolos. 21 Le he dado tiempo para que se convierta, pero no quiere renunciar a su conducta licenciosa. 22 Pues bien, voy a encadenarla a un lecho de profunda angustia, junto con sus cómplices de adulterio, a menos que se aparten de su perverso proceder. 23 En cuanto a sus hijos, los heriré de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea las conciencias y los corazones y el que dará a cada uno de ustedes según su merecido.

24 A los demás de entre ustedes que viven en Tiatira sin haberse contaminado con esa doctrina —la de los secretos de Satanás, según la llaman—, ninguna otra obligación voy a imponerles. 25 Sólo les pido que lo que ahora poseen lo conserven intacto hasta mi venida. 26 Y al vencedor, al que me sea fiel hasta el fin, yo le daré poder sobre las naciones 27 para que pueda gobernarlas con cetro de hierro y quebrarlas como vasijas de barro, 28 conforme al poder que recibí de mi Padre. Y le daré también el lucero de la mañana.

29 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias.

A la Iglesia de Sardes: ¡Cambia de conducta!

3 Escribe al ángel de la iglesia de Sardes: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas:

— Conozco tu comportamiento y, aunque alardeas de estar vivo, sé que estás muerto. 2 Despierta, pues, y reaviva lo que aún no ha muerto del todo, porque ante los ojos de mi Dios, tu comportamiento está lejos de ser irreprochable. 3 ¿No recuerdas aquella tu disposición para escuchar y recibir? Pues mantenla y, si es preciso, cambia de conducta. Porque, si no estás alerta, vendré a ti como un ladrón, sin que puedas saber a qué hora llegaré contra ti. 4 Bien es verdad que ahí, en Sardes, viven contigo unos cuantos de conducta irreprochable; un día me acompañarán vestidos de blanco, porque así lo han merecido. 5 El vencedor, pues, vestirá de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que responderé por él ante mi Padre y ante sus ángeles.

6 Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Salmos 130

La Palabra (Hispanoamérica)

Salmo 130 (129)

Dios mío, escucha mi clamor

130 Cántico de peregrinación.

Señor, desde lo más hondo a ti clamo.

2 Dios mío, escucha mi grito;

que tus oídos atiendan mi voz suplicante.

3 Señor, si recuerdas los pecados,

¿quién podrá resistir, Dios mío?

4 Pero eres un Dios perdonador

y eres por ello venerado.

5 En el Señor espero,

espero y confío en su palabra;

6 yo anhelo a mi Dios

más que los centinelas la aurora.

7 Israel, confía en el Señor

pues en el Señor está el amor

y de él viene la plena redención.

8 Él liberará a Israel

de todos sus pecados.

Proverbios 29:21-22

La Palabra (Hispanoamérica)

21 Esclavo mimado desde niño

acabará siendo desagradecido.

22 El furioso provoca peleas

y el violento acumula delitos.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España

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