Día 159, DAB Español, Viernes 8 de Junio
1 Reyes 3:3-4:34; Hechos 6:1-15; Salmos 126; Proverbios 16:26-27 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
1
Reyes 3:3-4:34 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Salomón pide sabiduría
(2 Cr. 1.1-13)
3 Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos
de su padre David; solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares
altos.
4 E iba el rey a Gabaón, porque aquél era el lugar
alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre
aquel altar.
5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una
noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.
6 Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu
siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y
con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran
misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en
este día.
7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí
tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo
entrar ni salir.
8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú
escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud.
9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a
tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá
gobernar este tu pueblo tan grande?
10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese
esto.
11 Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no
pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de
tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio,
12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he
aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de
ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste,
riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en
todos tus días.
14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos
y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
15 Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino
a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó
holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus
siervos.
Sabiduría y prosperidad de Salomón
16 En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres
rameras, y se presentaron delante de él.
17 Y dijo una de ellas: !!Ah, señor mío! Yo y esta
mujer morábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.
18 Aconteció al tercer día después de dar yo a luz,
que ésta dio a luz también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba
en casa, sino nosotras dos en la casa.
19 Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque
ella se acostó sobre él.
20 Y se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto
a mí, estando yo tu sierva durmiendo, y lo puso a su lado, y puso al lado mío
su hijo muerto.
21 Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el
pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi
que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
22 Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que
vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el
muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23 El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que
vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y
mi hijo es el que vive.
24 Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al
rey una espada.
25 En seguida el rey dijo: Partid por medio al niño
vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.
26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló
al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: !!Ah, señor
mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a
ti; partidlo.
27 Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el
hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.
28 Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el
rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para
juzgar.
4 Reinó, pues,
el rey Salomón sobre todo Israel.
2 Y estos fueron los jefes que tuvo: Azarías hijo del
sacerdote Sadoc;
3 Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, secretarios;
Josafat hijo de Ahilud, canciller;
4 Benaía hijo de Joiada sobre el ejército; Sadoc y
Abiatar, los sacerdotes;
5 Azarías hijo de Natán, sobre los gobernadores; Zabud
hijo de Natán, ministro principal y amigo del rey;
6 Ahisar, mayordomo; y Adoniram hijo de Abda, sobre el
tributo.
7 Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel,
los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a
abastecerlo por un mes en el año.
8 Y estos son los nombres de ellos: el hijo de Hur en
el monte de Efraín;
9 el hijo de Decar en Macaz, en Saalbim, en Bet-semes,
en Elón y en Bet-hanán;
10 el hijo de Hesed en Arubot; éste tenía también a
Soco y toda la tierra de Hefer;
11 el hijo de Abinadab en todos los territorios de
Dor; éste tenía por mujer a Tafat hija de Salomón;
12 Baana hijo de Ahilud en Taanac y Meguido, en toda
Bet-seán, que está cerca de Saretán, más abajo de Jezreel, desde Bet-seán hasta
Abel-mehola, y hasta el otro lado de Jocmeam;
13 el hijo de Geber en Ramot de Galaad; éste tenía
también las ciudades de Jair hijo de Manasés, las cuales estaban en Galaad;
tenía también la provincia de Argob que estaba en Basán, sesenta grandes
ciudades con muro y cerraduras de bronce;
14 Ahinadab hijo de Iddo en Mahanaim;
15 Ahimaas en Neftalí; éste tomó también por mujer a
Basemat hija de Salomón.
16 Baana hijo de Husai, en Aser y en Alot;
17 Josafat hijo de Parúa, en Isacar;
18 Simei hijo de Ela, en Benjamín;
19 Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la
tierra de Sehón rey de los amorreos y de Og rey de Basán; éste era el único
gobernador en aquella tierra.
20 Judá e Israel eran muchos, como la arena que está
junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose.
21 Y Salomón señoreaba sobre todos los reinos desde el
Eufrates hasta la tierra de los filisteos y el límite con Egipto; y traían
presentes, y sirvieron a Salomón todos los días que vivió.
22 Y la provisión de Salomón para cada día era de
treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina,
23 diez bueyes gordos, veinte bueyes de pasto y cien
ovejas; sin los ciervos, gacelas, corzos y aves gordas.
24 Porque él señoreaba en toda la región al oeste del
Eufrates, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes al oeste del Eufrates;
y tuvo paz por todos lados alrededor.
25 Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de
su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de
Salomón.
26 Además de esto, Salomón tenía cuarenta mil caballos
en sus caballerizas para sus carros, y doce mil jinetes.
27 Y estos gobernadores mantenían al rey Salomón, y a
todos los que a la mesa del rey Salomón venían, cada uno un mes, y hacían que
nada faltase.
28 Hacían también traer cebada y paja para los
caballos y para las bestias de carga, al lugar donde él estaba, cada uno
conforme al turno que tenía.
29 Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy
grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
30 Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos
los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios.
31 Aun fue más sabio que todos los hombres, más que Etán
ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre
todas las naciones de alrededor.
32 Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares
fueron mil cinco.
33 También disertó sobre los árboles, desde el cedro
del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los
animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces.
34 Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos
los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de
su sabiduría.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Hechos
6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Elección de siete diáconos
6 En aquellos
días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los
griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en
la distribución diaria.
2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los
discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios,
para servir a las mesas.
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete
varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes
encarguemos de este trabajo.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el
ministerio de la palabra.
5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron
a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a
Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
6 a los cuales presentaron ante los apóstoles,
quienes, orando, les impusieron las manos.
7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los
discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los
sacerdotes obedecían a la fe.
Arresto de Esteban
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes
prodigios y señales entre el pueblo.
9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada
de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia,
disputando con Esteban.
10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al
Espíritu con que hablaba.
11 Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le
habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.
12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los
escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.
13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre
no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley;
14 pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret
destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés.
15 Entonces todos los que estaban sentados en el
concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
126 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Oración por la restauración
Cántico gradual.
126 Cuando
Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como
los que sueñan.
2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos alegres.
4 Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los arroyos del Neguev.
5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo
segarán.
6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa
semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
16:26-27 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 El alma del que trabaja, trabaja para sí,
Porque su boca le estimula.
27 El hombre perverso cava en busca del mal,
Y en sus labios hay como llama de fuego.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
No comments:
Post a Comment