Día 267, DAB Español, Lunes 24 de Septiembre
Isaías 43:14-45:10; Efesios 3:1-21; Salmos 68:1-18; Proverbios 24:1-2 (Reina-Valera 1995 (RVR1995))
Isaías
43:14-45:10 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
14 Así dice Jehová,
Redentor vuestro, el Santo de Israel:
«Por vosotros envié a Babilonia
e hice descender como fugitivos a todos ellos,
aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban.
15 Yo, Jehová, Santo vuestro,
Creador de Israel, vuestro Rey.
16 Así dice Jehová,
el que abre camino en el mar
y senda en las aguas impetuosas;
17 el que saca carro y caballo,
ejército y fuerza;
caen juntamente para no levantarse;
se extinguen, como pábilo son apagados.
18 No os acordéis de las cosas pasadas
ni traigáis a la memoria las cosas antiguas.
19 He aquí que yo hago cosa nueva;
pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis?
Otra vez abriré camino en el desierto
y ríos en la tierra estéril.
20 Las fieras del campo me honrarán,
los chacales y los pollos del avestruz;
porque daré aguas en el desierto,
ríos en la tierra estéril,
para que beba mi pueblo, mi escogido.
21 Este pueblo he creado para mí;
mis alabanzas publicará.
22 »Y no me invocaste a mí, Jacob,
sino que de mí te cansaste, Israel.
23 No me trajiste los animales de tus holocaustos
ni me honraste con tus sacrificios;
no te hice servir con ofrenda
ni te hice fatigar con incienso.
24 No compraste para mí caña aromática
por dinero ni me saciaste con la grasa de tus
sacrificios,
sino que pusiste sobre mí la carga de tus pecados,
me fatigaste con tus maldades.
25 »Yo, yo soy quien borro tus rebeliones
por amor de mí mismo,
y no me acordaré de tus pecados.
26 Hazme recordar, entremos juntos a juicio.
¡Habla tú para justificarte!
27 Tu primer padre pecó
y tus enseñadores se rebelaron contra mí.
28 Por tanto, yo profané a los príncipes del
santuario,
entregué a maldición a Jacob
y por ultraje a Israel.
Jehová, único Dios
44 »Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío,
Israel, a quien yo escogí:
2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo
y el que te formó desde el vientre,
el cual te ayudará:
No temas, siervo mío Jacob,
tú, Jesurún, a quien yo escogí.
3 Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal,
ríos sobre la tierra seca.
Mi espíritu derramaré sobre tu descendencia,
y mi bendición sobre tus renuevos;
4 y brotarán entre la hierba,
como los sauces junto a las riberas de las aguas.
5 Éste dirá: “Yo soy de Jehová.”
Otro se pondrá por nombre Jacob,
y otro escribirá con su mano:
“A Jehová”,
y se apellidará con el nombre de Israel.
6 »Así dice Jehová, Rey de Israel
y su Redentor, Jehová de los ejércitos:
Yo soy el primero y yo soy el último,
y fuera de mí no hay Dios.
7 ¿Y quién proclamará lo venidero,
lo declarará y lo pondrá en orden delante de mí,
como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo?
¡Que les anuncien lo que viene,
lo que está por venir!
8 No temáis ni os amedrentéis.
¿No te lo hice oír desde la antigüedad y te lo dije?
Luego vosotros sois mis testigos.
¡No hay Dios sino yo!
¡No hay Roca, no conozco ninguna!»
La insensatez de la idolatría
9 Los que modelan imágenes de talla, todos ellos son
nada, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos, para su
confusión, son testigos de que los ídolos no ven ni entienden. 10 ¿Quién
fabrica un dios o quién funde una imagen que para nada es de provecho? 11 Todos
los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son seres humanos.
Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán y serán a una
avergonzados.
12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las brasas,
le da forma con los martillos y trabaja en ello con la fuerza de su brazo;
luego tiene hambre y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.
13 El carpintero tiende la regla, lo diseña con
almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en
forma de varón, a semejanza de un hermoso hombre, para tenerlo en casa. 14
Corta cedros, toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque;
planta un pino, para que crezca con la lluvia. 15 De él se sirve luego el
hombre para quemar, toma de ellos para calentarse; enciende también el horno y
cuece panes; hace además un dios y lo adora; fabrica un ídolo y se arrodilla
delante de él.
16 Una parte del leño la quema en el fuego; con ella
prepara un asado de carne, lo come y se sacia. Después se calienta y dice:
«¡Ah, me he calentado con este fuego!» 17 Del sobrante hace un dios (un ídolo
suyo), se postra delante de él, lo adora y le ruega diciendo: «¡Líbrame, porque
tú eres mi dios!»
18 No saben ni entienden, porque cerrados están sus
ojos para no ver y su corazón para no entender. 19 No reflexiona para sí, no
tiene conocimiento ni entendimiento para decir: «Parte de esto quemé en el
fuego, sobre sus brasas cocí pan, asé carne y la comí. ¿Haré del resto de él
una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?» 20 De ceniza se
alimenta; su corazón engañado lo desvía, para que no libre su alma ni diga:
«¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?»
Jehová, Redentor de Israel
21 «Acuérdate de estas cosas, Jacob,
porque mi siervo eres, Israel.
Yo te formé, siervo mío eres tú.
¡Israel, no me olvides!
22 Yo deshice como a una nube tus rebeliones
y como a una niebla tus pecados;
vuélvete a mí, porque yo te redimí.»
23 Cantad loores, cielos, porque Jehová lo hizo;
gritad con júbilo, profundidades de la tierra.
Prorrumpid, montes, en alabanza,
y el bosque y todo árbol que hay en él,
porque Jehová redimió a Jacob
y en Israel será glorificado.
24 Así dice Jehová, tu Redentor,
que te formó desde el vientre:
«Yo Jehová, que lo hago todo,
que despliego yo solo los cielos,
que extiendo la tierra por mí mismo;
25 que deshago las señales de los adivinos
y enloquezco a los agoreros;
que hago volver atrás a los sabios
y desvanezco su sabiduría.
26 Yo soy el que despierta la palabra de su siervo
y lleva a cabo el plan de sus mensajeros;
el que dice a Jerusalén: “Serás habitada”,
y a las ciudades de Judá: “Serán reconstruidas
y reedificaré sus ruinas.”
27 Yo soy el que dice a las profundidades: “¡Secaos!
¡Yo haré secar tus ríos!”
28 Yo soy el que dice de Ciro: “Es mi pastor
y cumplirá todo lo que yo quiero,
al decir a Jerusalén: ‘Serás edificada’,
y al Templo: ‘Serán puestos tus cimientos.’”»
Encargo de Dios para Ciro
45 «Así dice Jehová a su ungido,
a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha
para sujetar naciones delante de él
y desatar lomos de reyes;
para abrir puertas delante de él,
puertas que no se cerrarán:
2 Yo iré delante de ti
y enderezaré los lugares torcidos;
quebrantaré puertas de bronce
y haré pedazos cerrojos de hierro.
3 Te daré los tesoros escondidos
y los secretos muy guardados,
para que sepas que yo soy Jehová,
el Dios de Israel,
que te pongo nombre.
4 Por amor de mi siervo Jacob,
de Israel, mi escogido,
te llamé por tu nombre;
te puse un nombre insigne,
aunque no me has conocido.
5 Yo soy Jehová y no hay ningún otro.
No hay Dios fuera de mí.
Yo te ceñiré,
aunque tú no me has conocido,
6 para que se sepa
desde el nacimiento del sol hasta donde se pone,
que no hay más que yo.
Yo soy Jehová, y no hay ningún otro.
7 Yo formo la luz y creo las tinieblas,
hago la paz y creo la adversidad.
Sólo yo, Jehová, soy el que hago todo esto.
Jehová el Creador
8 »Rociad, cielos, desde arriba,
y las nubes destilen la justicia;
ábrase la tierra y prodúzcanse la salvación y la
justicia;
háganse brotar juntamente.
Yo, Jehová, lo he creado.
9 »¡Ay del que, no siendo más que un tiesto
como cualquier tiesto de la tierra,
pleitea con su Hacedor!
¿Dirá el barro al que lo modela: “¿Qué haces?”,
o: “Tu obra, ¿no tiene manos?”?
10 ¡Ay del que dice al padre:
“¿Por qué engendraste?”,
y a la mujer: “¿Por qué diste a luz?”!»
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
Efesios
3 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Ministerio de Pablo a los gentiles
3 Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús
por vosotros los gentiles... 2 Seguramente habéis oído de la administración de
la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros, 3 pues por revelación me
fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente. 4 Al leerlo
podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, 5 el cual en
otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora
es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6 que los
gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la
promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, 7 del cual yo fui hecho
ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la acción de
su poder.
8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los
santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de
las insondables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea el plan del
misterio escondido desde los siglos en Dios, el creador de todas las cosas, 10
para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de
la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11
conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús, nuestro Señor, 12 en
quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él. 13 Por
eso, pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las
cuales son vuestra gloria.
El amor que excede a todo conocimiento
14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de
nuestro Señor Jesucristo 15 (de quien toma nombre toda familia en los cielos y
en la tierra), 16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite
Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados
en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál
sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el
amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda
la plenitud de Dios.
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las
cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder
que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por
todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Salmos
68:1-18 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
El Dios del Sinaí y del santuario
Al músico principal. Salmo de David. Cántico
68 Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos
y huyan de su presencia los que lo aborrecen.
2 Como es lanzado el humo,
los disiparás;
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecerán los impíos delante de Dios.
3 Mas los justos se alegrarán;
se gozarán delante de Dios
y saltarán de alegría.
4 Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre;
exaltad al que cabalga sobre los cielos.
Jah es su nombre:
¡alegraos delante de él!
5 Padre de huérfanos y defensor de viudas
es Dios en su santa morada.
6
Dios hace habitar en familia a los desamparados;
saca
a los cautivos a prosperidad;
mas
los rebeldes habitan en tierra árida.
7
Cuando tú, Dios, saliste delante de tu pueblo,
cuando
anduviste por el desierto, Selah
8 la
tierra tembló y destilaron los cielos;
ante
la presencia de Dios, aquel Sinaí tembló,
delante
de Dios, del Dios de Israel.
9
Abundante lluvia esparciste, oh Dios;
a tu
heredad exhausta tú la reanimaste.
10
Los que son de tu grey han morado en ella;
por
tu bondad, Dios,
has
provisto para el pobre.
11
El Señor daba la palabra,
multitud
de mujeres anunciaba las buenas nuevas:
12
«¡Huyeron, huyeron reyes de ejércitos!»,
y
las mujeres que se quedaban en casa repartían los despojos.
13
Bien que quedasteis echados entre los tiestos,
seréis
como alas de paloma cubiertas de plata,
y
sus plumas de amarillez de oro.
14
Cuando esparció el Omnipotente a los reyes allí,
fue
como si hubiera nevado en el monte Salmón.
15
Muy altos son los montes de Basán,
altas
son sus cimas.
16
¿Por qué miráis con hostilidad, montes altos,
al
monte que deseó Dios para su morada?
Ciertamente
Jehová habitará en él para siempre.
17
Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares;
el
Señor viene del Sinaí a su santuario.
18
Subiste a lo alto, tomaste cautivos.
Tomaste
dones de los hombres,
también
de los rebeldes,
para
que habite entre ellos Jah Dios.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
Proverbios 24:1-2 Reina-Valera 1995
(RVR1995)
-19-
24
No tengas envidia de los hombres malos
ni
desees juntarte con ellos,
2
porque su corazón trama violencias
e
iniquidad hablan sus labios.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
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