Día 268, DAB Español, Martes 25 de Septiembre
Isaías 45:11-48:11; Efesios 4:1-16; Salmos 68:19-36; Proverbios 24:3-4 (Reina-Valera 1995 (RVR1995))
Isaías
45:11-48 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
11 Así dice Jehová,
el Santo de Israel, el que lo formó:
«Preguntadme de las cosas por venir;
mandadme acerca de mis hijos
y acerca de la obra de mis manos.
12 Yo hice la tierra y creé sobre ella al ser humano.
Yo, mis manos, desplegaron los cielos
y pongo en orden todo su ejército.
13 Yo lo desperté en justicia
y enderezaré todos sus caminos;
él edificará mi ciudad
y soltará a mis cautivos;
no por precio ni por dones»,
dice Jehová de los ejércitos.
14 Así dice Jehová:
«El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía
y los sabeos, hombres de elevada estatura,
se pasarán a ti y serán tuyos;
irán en pos de ti, pasarán encadenados,
te harán reverencia y te suplicarán diciendo:
“Ciertamente en ti está Dios,
y no hay otro fuera de Dios.
15 Verdaderamente tú eres Dios que te ocultas,
Dios de Israel, que salvas.”
16 Avergonzados y afrentados serán todos ellos;
afrentados irán todos los que fabrican imágenes.
17 Israel será salvo en Jehová
con salvación eterna;
nunca jamás os avergonzaréis ni seréis afrentados.»
18 Porque así dice Jehová,
que creó los cielos.
Él es Dios,
el que formó la tierra,
el que la hizo y la compuso.
No la creó en vano,
sino para que fuera habitada la creó:
«Yo soy Jehová y no hay otro.
19 No hablé en secreto,
en un lugar oscuro de la tierra;
no dije a la descendencia de Jacob:
“En vano me buscáis.”
Yo soy Jehová, que hablo justicia,
que anuncio rectitud.
Jehová y los ídolos de Babilonia
20 »¡Reuníos y venid!
¡Acercaos todos los sobrevivientes de entre las
naciones!
No tienen conocimiento aquellos que erigen su ídolo de
madera,
y los que ruegan a un dios que no salva.
21 Declarad, exponed pruebas
y entrad todos en consulta.
¿Quién hizo oír esto desde el principio
y lo tiene dicho desde entonces,
sino yo, Jehová?
Y no hay más Dios que yo,
Dios justo y salvador.
No hay otro fuera de mí.
22 »¡Mirad a mí y sed salvos,
todos los términos de la tierra,
porque yo soy Dios, y no hay otro!
23 Por mí mismo hice juramento,
de mi boca salió palabra en justicia
y no será revocada:
“Que ante mí se doblará toda rodilla
y jurará toda lengua.”
24 Y de mí se dirá: “Ciertamente en Jehová
está la justicia y la fuerza.”
A él vendrán,
y todos los que contra él se enardecen
serán avergonzados.
25 En Jehová será justificada y se gloriará
toda la descendencia de Israel.»
46 ¡Se ha postrado Bel,
se abatió Nebo!
Sus imágenes fueron puestas
sobre bestias, sobre animales de carga,
esas cosas que vosotros solíais llevar
son puestas cual una carga sobre las bestias cansadas.
2 Fueron humillados, se derrumbaron juntos;
no pudieron escaparse de la carga,
sino que ellos mismos tuvieron que ir en cautiverio.
3 «Oídme, casa de Jacob
y todo el resto de la casa de Israel,
los que yo he traído desde el vientre,
los que habéis sido llevados desde la matriz.
4 Hasta vuestra vejez yo seré el mismo
y hasta vuestras canas os sostendré.
Yo, el que hice, yo os llevaré,
os sostendré y os guardaré.
5 ¿A quién me asemejáis,
me igualáis y me comparáis,
para que seamos semejantes?
6 Sacan oro de la bolsa
y pesan plata con balanzas;
contratan a un platero para que de ello haga un dios,
y se postran y lo adoran.
7 Luego se lo echan sobre los hombros,
lo llevan y lo colocan en su lugar;
allí se está, sin moverse de su sitio.
Le gritan, pero tampoco responde
ni libra de la tribulación.
8 »Acordaos de esto y avergonzaos.
¡Volved en vosotros, rebeldes!
9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos
antiguos,
porque yo soy Dios; y no hay otro Dios,
ni nada hay semejante a mí,
10 que anuncio lo por venir desde el principio,
y desde la antigüedad lo que aún no era hecho;
que digo: “Mi plan permanecerá
y haré todo lo que quiero;
11 que llamo desde el oriente al ave
y de tierra lejana al hombre de mi plan.
Yo hablé, y lo haré venir;
lo he pensado, y también lo llevaré a cabo.”
12 Oídme, duros de corazón,
los que estáis lejos de la justicia:
13 “Haré que se acerque mi justicia;
no se alejará,
y mi salvación no se detendrá.
Pondré salvación en Sión
y mi gloria en Israel.”»
Juicio sobre Babilonia
47 «Baja y siéntate en el polvo,
virgen, hija de Babilonia.
Siéntate en la tierra, sin trono,
hija de los caldeos,
porque nunca más te llamarán
tierna y delicada.
2 Toma el molino y muele harina;
quítate el velo, levanta tus faldas,
desnuda tus piernas,
pasa los ríos.
3
Será expuesta tu desnudez, serán vistas tus vergüenzas.
Haré
retribución y no habrá quien se libre»,
4
dice nuestro Redentor:
Jehová
de los ejércitos es su nombre,
el
Santo de Israel.
5
«Siéntate, calla y entra en las tinieblas,
hija
de los caldeos,
porque
nunca más te llamarán
“soberana
de reinos”.»
6
«Me enojé contra mi pueblo,
profané
mi heredad
y
los entregué en tus manos;
no
les tuviste compasión;
sobre
el anciano
agravaste
sobremanera tu yugo.
7
Dijiste: “Para siempre seré señora”,
pero
no has pensado en esto
ni
te has acordado de tu final.
8
Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa,
tú
que estás sentada confiadamente,
tú
que dices en tu corazón:
“Yo
soy y fuera de mí no hay otra;
no
quedaré viuda ni conoceré orfandad.”
9
Estas dos cosas te vendrán
de
repente, en un mismo día:
orfandad
y viudez.
Con
toda su fuerza vendrán sobre ti,
a
pesar de la multitud de tus hechizos
y de
tus muchos encantamientos.
10
Porque te confiaste en tu maldad,
diciendo:
“Nadie me ve.”
Tu
sabiduría y tu misma ciencia
te
engañaron,
y
dijiste en tu corazón:
“Yo,
y nadie más.”
11
Vendrá, pues, sobre ti
un
mal cuyo origen no conocerás;
caerá
sobre ti un quebrantamiento
que
no podrás evitar.
Una
destrucción que no podías suponer
vendrá
de repente sobre ti.
12
»Persiste ahora en tus encantamientos
y en
la multitud de tus hechizos,
en
los cuales te fatigaste desde tu juventud.
¡Quizá
podrás mejorarte!
¡Quizá
te fortalecerás!
13
Te has fatigado en tus muchos consejos.
Comparezcan
ahora y te defiendan
los
contempladores de los cielos,
los
que observan las estrellas,
los
que cuentan los meses,
para
pronosticar lo que vendrá sobre ti.
14
He aquí que serán como el tamo;
el
fuego los quemará,
no
salvarán sus vidas
del
poder de la llama;
no
quedará brasa para calentarse
ni
lumbre a la que arrimarse.
15
Así te serán aquellos con quienes te fatigaste,
los
que traficaron contigo desde tu juventud;
cada
uno irá por su camino,
no
habrá quien te salve.»
Dios reprende la infidelidad de Israel
48 Oíd esto, casa de Jacob,
que os llamáis del nombre de Israel,
los que salieron de las aguas de Judá,
los que juran en el nombre de Jehová
y
hacen memoria del Dios de Israel,
mas
no en verdad ni en justicia.
2
Sin embargo,
de
la santa ciudad se nombran
y
confían en el Dios de Israel,
cuyo
nombre es Jehová de los ejércitos.
3
«Lo que pasó, ya antes lo dije,
de
mi boca salió; lo publiqué,
lo
hice pronto, y fue realidad.
4
Por cuanto sé que eres duro,
que
una barra de hierro es tu cerviz,
y tu
frente de bronce,
5
por eso te lo dije ya hace tiempo;
antes
que sucediera te lo advertí,
para
que no dijeras: “Mi ídolo lo hizo,
mis
imágenes de escultura y de fundición
mandaron
estas cosas.”
6 Lo
oíste y lo viste todo,
¿y
no lo anunciaréis vosotros?
Ahora,
pues, te he hecho oír cosas nuevas
y
ocultas que tú no sabías.
7
Ahora han sido creadas, no en días pasados,
ni
antes de este día las habías oído,
para
que no digas: “He aquí que yo lo sabía.”
8
Sí, nunca lo habías oído ni nunca lo habías sabido.
Ciertamente
no se abrió antes tu oído,
porque
sabía que siendo desleal
habías
de desobedecer;
por
tanto te llamé “rebelde” desde el vientre.
9
»Por amor de mi nombre contendré mi ira,
y
para alabanza mía la reprimiré
para
no destruirte.
10
He aquí te he purificado, y no como a plata;
te
he escogido en horno de aflicción.
11
Por mí, por amor de mí mismo lo haré,
para
que no sea profanado mi nombre,
y mi
honra no la daré a otro.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
Efesios 4:1-16 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
La
unidad del Espíritu
4
Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación
con que fuisteis llamados: 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor, 3 procurando mantener la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz: 4 un solo cuerpo y un solo Espíritu, como
fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Dios y Padre de todos, el cual
es sobre todos y por todos y en todos.
7
Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de
Cristo. 8 Por lo cual dice:
«Subiendo
a lo alto, llevó cautiva la cautividad,
y
dio dones a los hombres.»
9 Y eso de que «subió», ¿qué es, sino que también
había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que
descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para
llenarlo todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a
otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud
de Cristo.
14 Así ya no seremos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error; 15 sino que, siguiendo la
verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
Salmos 68:19-35 Reina-Valera 1995
(RVR1995)
19
¡Bendito sea el Señor!
¡Cada
día nos colma de beneficios
el
Dios de nuestra salvación! Selah
20
Dios, nuestro Dios, ha de salvarnos;
de
Jehová el Señor es el librar de la muerte.
21 Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos,
la testa cabelluda del que camina en sus pecados.
22 El Señor dijo: «De Basán te haré volver;
de las profundidades del mar te haré volver,
23
porque tu pie se enrojecerá con la sangre de tus enemigos,
y
con ella la lengua de tus perros.»
24
¡Vieron tus caminos, oh Dios;
los
caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario!
25
Los cantores van delante, los músicos atrás;
en
medio, las doncellas con panderos.
26
¡Bendecid a Dios en las congregaciones;
al
Señor, vosotros de la estirpe de Israel!
27
Allí estaba el joven Benjamín, a la cabeza de ellos,
los
príncipes de Judá en su congregación,
los
príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
28
Tu Dios ha ordenado tu fuerza;
confirma,
Dios, lo que has hecho para nosotros.
29
Por causa de tu Templo, en Jerusalén,
los
reyes te ofrecerán dones.
30
Reprime la reunión de gentes armadas,
la
multitud de toros con los becerros de los pueblos,
hasta
que todos se sometan con sus piezas de plata.
¡Esparce
a los pueblos que se complacen en la guerra!
31
Vendrán príncipes de Egipto;
Etiopía
se apresurará a extender sus manos hacia Dios.
32
¡Reinos de la tierra, cantad a Dios,
cantad
al Señor, Selah
33
al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad!
Él
hará oír su voz, su poderosa voz.
34
Atribuid el poder a Dios;
sobre
Israel es su magnificencia
y su
poder está en los cielos.
35
Temible eres, Dios, desde tus santuarios.
El
Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo.
Bendito
sea Dios.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Copyright
© 1995 by United Bible Societies
Proverbios 24:3-4 Reina-Valera 1995
(RVR1995)
-20-
3
Con sabiduría se edifica la casa,
con
prudencia se afirma
4 y
con ciencia se llenan las cámaras
de
todo bien preciado y agradable.
Reina-Valera
1995 (RVR1995)
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© 1995 by United Bible Societies
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