Tuesday, September 25, 2018

DAB Español, Miércoles 26 de Septiembre

Día 269, DAB Español, Miércoles 26 de Septiembre

Isaías 48:12-50:11; Efesios 4:17-32; Salmos 69:1-18; Proverbios 24:5-6 (Reina-Valera 1995 (RVR1995))






Isaías 48:12-50:11 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
12 »Óyeme, Jacob,
y tú, Israel, a quien llamé:
Yo mismo, yo el primero
y yo también el último.
13 Mi mano fundó también la tierra;
mi mano derecha midió los cielos con el palmo.
Al llamarlos yo,
comparecieron juntos.
14 Juntaos todos vosotros y oíd.
¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas?
Aquel a quien Jehová amó
ejecutará su voluntad en Babilonia,
y su brazo estará sobre los caldeos.
15 Yo, yo hablé, y lo llamé
y lo traje; por tanto, será prosperado su camino.
16 Acercaos a mí, oíd esto:
desde el principio no hablé en secreto;
desde que eso se hizo, allí estaba yo.»

Y ahora me envió Jehová el Señor, y su espíritu.
17 Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo,
el Santo de Israel:
«Yo soy Jehová, Dios tuyo,
que te enseña para tu provecho,
que te encamina por el camino que debes seguir.
18 ¡Si hubieras atendido a mis mandamientos!
Fuera entonces tu paz como un río
y tu justicia como las olas del mar.
19 Fuera como la arena tu descendencia,
y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena;
nunca su nombre sería eliminado
ni borrado de mi presencia.

20 »¡Salid de Babilonia!
¡Huid de entre los caldeos!
¡Anunciadlo con voz de alegría,
publicadlo, llevad la noticia
hasta lo último de la tierra!
Decid: “¡Redimió Jehová
a Jacob su siervo!”»

21 No tuvieron sed
cuando los llevó por los desiertos;
les hizo brotar agua de la piedra;
abrió la peña y corrieron las aguas.
22 «¡No hay paz para los malos!»,
ha dicho Jehová.

Israel, siervo de Jehová
49 Oídme, costas,
y escuchad, pueblos lejanos:
Jehová me llamó desde el vientre;
desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
2 Y puso mi boca como espada afilada,
me cubrió con la sombra de su mano.
Me puso por saeta aguda,
me guardó en su aljaba.
3 Me dijo: «Mi siervo eres, Israel,
porque en ti me gloriaré.»
4 Pero yo dije: «Por demás he trabajado;
en vano y sin provecho he agotado mis fuerzas.
Pero mi causa está delante de Jehová,
y mi recompensa con mi Dios.»

5 Ahora pues, Jehová,
el que me formó desde el vientre
para ser su siervo,
para hacer volver a él a Jacob
y para congregarle a Israel
(porque estimado seré en los ojos de Jehová
y el Dios mío será mi fuerza),
6 él dice: «Poco es para mí que sólo seas mi siervo
para levantar las tribus de Jacob
y restaurar el resto de Israel;
también te he dado por luz de las naciones,
para que seas mi salvación
hasta lo último de la tierra.»

7 Así ha dicho Jehová,
Redentor de Israel, el Santo suyo,
al menospreciado de alma,
al abominado de las naciones,
al siervo de los tiranos:
«Lo verán reyes, se levantarán príncipes
y adorarán por causa de Jehová, porque fiel
es el Santo de Israel, el cual te escogió.»

Dios promete restaurar a Sión
8 Así dijo Jehová:
«En tiempo favorable te oí,
en el día de salvación te ayudé.
Te guardaré
y te daré por pacto al pueblo,
para que restaures la tierra,
para que heredes asoladas heredades;
9 para que digas a los presos: “¡Salid!”,
y a los que están en tinieblas: “¡Mostraos!”
En los caminos serán apacentados
y en todas las alturas tendrán sus pastos.

10 »No tendrán hambre ni sed,
ni el calor ni el sol los afligirá;
porque el que tiene de ellos misericordia los guiará
y los conducirá a manantiales de aguas.
11 Convertiré en camino todos mis montes
y mis calzadas serán niveladas.»

12 He aquí, estos vendrán de lejos:
unos del norte y del occidente,
y otros de la tierra de Sinim.
13 ¡Cantad, cielos, alabanzas,
y alégrate, tierra!
¡Montes, prorrumpid en alabanzas,
porque Jehová ha consolado a su pueblo
y de sus pobres tendrá misericordia!

14 Pero Sión ha dicho: «Me dejó Jehová,
el Señor se olvidó de mí.»

15 «¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz,
para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
¡Aunque ella lo olvide,
yo nunca me olvidaré de ti!
16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida;
delante de mí están siempre tus muros.
17 Tus edificadores vendrán aprisa;
tus destructores y asoladores se marcharán.
18 Alza tus ojos alrededor, y mira:
todos estos se han reunido, han venido a ti.

»Vivo yo, dice Jehová,
que de todos, como de vestidura de honra,
serás vestida;
y de ellos serás adornada como una novia.
19 Porque tu tierra devastada,
arruinada y desierta,
ahora será estrecha por la multitud de los moradores,
y tus destructores serán apartados lejos.
20 Aun los hijos de tu orfandad
dirán a tus oídos:
“Estrecho es para mí este lugar;
apártate, para que yo viva en él.”
21 Y dirás en tu corazón:
“¿Quién me engendró a estos?,
porque yo había sido privada de hijos y estaba sola,
peregrina y desterrada.
¿Quién, pues, crió a estos?
He aquí, yo había quedado sola,
¿dónde, pues, estaban estos?”»

22 Así dijo Jehová el Señor:
«He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones
y a los pueblos levantaré mi bandera;
traerán en brazos a tus hijos
y tus hijas serán traídas en hombros.
23 Reyes serán tus ayos y sus reinas, tus nodrizas;
con el rostro inclinado a tierra se postrarán ante ti
y lamerán el polvo de tus pies.
Conocerás entonces que yo soy Jehová
y que no se avergonzarán los que esperan en mí.
24 ¿Será quitado el botín al valiente?
¿Será rescatado el que es cautivo de un tirano?»

25 Pero así dice Jehová:
«Quizás el cautivo sea rescatado del valiente
y el botín sea arrebatado al tirano,
pero yo defenderé tu pleito
y salvaré a tus hijos.
26 Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes,
y con su sangre serán embriagados como con vino.
Entonces todos sabrán
que yo, Jehová, soy tu Salvador
y tu Redentor, el Fuerte de Jacob.»

Jehová ayuda a quienes confían en él
50 Así dijo Jehová:
«¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre,
con la cual yo la repudié?
¿O quiénes son mis acreedores,
a quienes yo os he vendido?
He aquí que por vuestras maldades habéis sido vendidos
y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre.
2 ¿Por qué cuando vine no hallé a nadie
y cuando llamé nadie respondió?
¿Acaso se ha acortado mi mano para no poderos rescatar?
¿No tengo yo poder para librar?
He aquí que con mi reprensión hago secar el mar,
convierto los ríos en desierto,
y sus peces se pudren por falta de agua
y mueren de sed.
3 Visto de oscuridad los cielos
y les pongo saco por cubierta.»

4 Jehová el Señor me dio
lengua de sabios,
para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana,
despertará mi oído
para que escuche como los sabios.
5 Jehová, el Señor, me abrió el oído,
y yo no fui rebelde
ni me volví atrás.
6 Di mi cuerpo a los heridores
y mis mejillas a los que me mesaban la barba;
no aparté mi rostro de injurias y de esputos.
7 Porque Jehová, el Señor, me ayuda,
no me avergoncé;
por eso he puesto mi rostro como un pedernal,
y sé que no seré avergonzado.
8 Muy cerca de mí está el que me salva:
¿quién contenderá conmigo?
¡Juntémonos!
¿Quién es el adversario de mi causa?
¡Acérquese a mí!
9 He aquí que Jehová el Señor me ayudará:
¿quién podrá condenarme?
He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir,
serán comidos por la polilla.

10 ¿Quién de entre vosotros teme a Jehová
y escucha la voz de su siervo?
El que anda en tinieblas
y carece de luz,
confíe en el nombre de Jehová
y apóyese en su Dios.
11 He aquí que todos vosotros encendéis fuego,
os rodeáis de teas:
pues andad a la luz de vuestro fuego
y de las teas que encendisteis.
De mi mano os vendrá esto:
en dolor seréis sepultados.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies

Efesios 4:17-32 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
La nueva vida en Cristo
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón. 19 Estos, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron al libertinaje para cometer con avidez toda clase de impureza. 20 Pero vosotros no habéis aprendido así sobre Cristo, 21 si en verdad lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, 23 renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

25 Por eso, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.

26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27 ni deis lugar al diablo.

28 El que robaba, no robe más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. 32 Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies

Salmos 69:1-18 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Un grito de angustia
Al músico principal; sobre «Lirios». Salmo de David
69 ¡Sálvame, Dios,
porque las aguas han entrado hasta el alma!
2 Estoy hundido en cieno profundo,
donde no puedo hacer pie;
he llegado hasta lo profundo de las aguas
y la corriente me arrastra.
3 Cansado estoy de llamar;
mi garganta se ha enronquecido;
han desfallecido mis ojos
esperando a mi Dios.

4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza
los que me odian sin causa;
se han hecho poderosos mis enemigos,
los que me destruyen sin tener por qué.
¿Y he de pagar lo que no robé?
5 Dios, tú conoces mi insensatez,
y mis pecados no te son ocultos.

6 No sean avergonzados por causa mía
los que en ti confían,
Señor, Jehová de los ejércitos;
no sean confundidos por causa mía
los que te buscan,
Dios de Israel,
7 porque por amor de ti he sufrido afrenta;
confusión ha cubierto mi rostro.
8 Extraño he sido para mis hermanos
y desconocido para los hijos de mi madre.

9 Me consumió el celo de tu Casa
y los insultos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
10 Lloré, afligiendo con ayuno mi alma,
y esto me ha sido por afrenta.
11 Me vestí, además, con ropas ásperas
y vine a serles por proverbio.
12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta,
y en sus canciones los bebedores se burlaban de mí.

13 Pero yo a ti oraba, Jehová,
en el tiempo de tu buena voluntad;
Dios, por la abundancia de tu misericordia,
por la verdad de tu salvación, escúchame.
14 Sácame del lodo
y no sea yo sumergido;
sea yo libertado de los que me aborrecen
y de lo profundo de las aguas.
15 No me arrastre la corriente de las aguas,
ni me trague el abismo,
ni el pozo cierre sobre mí su boca.

16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia;
mírame conforme a la multitud de tus piedades.
17 No escondas de tu siervo tu rostro,
porque estoy angustiado. ¡Apresúrate, óyeme!
18 ¡Acércate a mi alma, redímela!
¡Líbrame por causa de mis enemigos!

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies

Proverbios 24:5-6 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
-21-
5 El hombre sabio es fuerte,
y de pujante vigor el que tiene ciencia.
6 Porque con ingenio harás la guerra,
y en los muchos consejeros está la victoria.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies


No comments:

Post a Comment

DAB Español, Viernes 10 de Mayo

Día 131, DAB Español, Viernes 10 de Mayo 1 Samuel 8:1-9:27; Juan 6:22-42; Salmos 106:32-48; Proverbios 14:34-35 (Reina Valera Contemporánea ...