Ezequiel 21:1-22:31; Hebreos 10:1-18; Salmos 108; Proverbios 27:12 (La Biblia de las Américas (LBLA))
Ezequiel 21-22 La Biblia de las
Américas (LBLA)
La
espada del Señor
21
[a]Vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro
hacia Jerusalén y habla[b] contra los santuarios, profetiza contra la tierra de
Israel, 3 y di a la tierra de Israel: «Así dice el Señor: “He aquí, estoy
contra ti; sacaré mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío. 4
Puesto que he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto mi espada saldrá
de la vaina contra toda carne desde el sur hasta el norte. 5 Así sabrá toda
carne que yo, el Señor, he sacado mi espada de la vaina. No volverá más a su
vaina”». 6 Y tú, hijo de hombre, gime con corazón quebrantado[c]; con amargura
gemirás a la vista de ellos. 7 Y[d] cuando te digan: «¿Por qué gimes?», dirás:
«Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará,
todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará[e]. He aquí, viene y
sucederá» —declara el Señor Dios[f]. 8 Y vino a mí la palabra del Señor,
diciendo: 9 Hijo de hombre, profetiza, y di: «Así dice el Señor». Di:
«Espada,
espada afilada
y
también pulida.
10
Para
la matanza ha sido afilada,
para
brillar como el rayo[g] ha sido pulida».
¿Acaso
hemos de alegrarnos, cuando el cetro[h] de mi hijo desprecia toda vara[i]?
11
Es
dada para que sea pulida, para que sea empuñada;
ha
sido afilada la espada, ha sido pulida,
para
ponerla en manos del matador.
12
Clama
y gime, hijo de hombre,
porque
ella está contra mi pueblo,
está
contra todos los príncipes de Israel;
ellos
son entregados a la espada junto con mi pueblo;
por
tanto, golpéate el muslo.
13
Porque la prueba está hecha; ¿y qué si el cetro[j] mismo que desprecia la
espada deja de existir? —declara el Señor Dios.
14
Tú,
pues, hijo de hombre, profetiza y bate palmas;
sea
la espada duplicada y triplicada,
la
espada para los muertos.
Es
la espada de la gran víctima,
que
los tiene rodeados,
15
para
que sus corazones se acobarden[k] y caigan muchos.
En
todas sus puertas he puesto la espada reluciente.
¡Ah!,
hecha para centellear,
pulida[l]
para la matanza.
16
Muéstrate
afilada[m], ve a la derecha; prepárate, ve a la izquierda,
adondequiera
que tu filo[n] sea dirigido.
17
También
yo batiré palmas,
y
aplacaré[o] mi furor.
Yo,
el Señor, he hablado.
18
Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 19 Y tú, hijo de hombre, traza[p]
dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de
una misma tierra. Haz una señal y ponla[q] al comienzo del camino a la ciudad.
20 Trazarás[r] el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los hijos de
Amón, y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza. 21 Porque el rey de
Babilonia se ha detenido en la bifurcación[s] del camino, al comienzo de los
dos caminos, para emplear la adivinación; sacude las saetas, consulta con los
ídolos domésticos[t], observa el hígado. 22 En su mano derecha vino el vaticinio:
Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a[u] la matanza, a alzar la voz en
grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a
edificar muro de asedio! 23 Pero fue para los judíos[v] como vaticinio falso a
sus ojos, pues habían hecho[w] juramentos solemnes. Pero él les hará recordar
su iniquidad y serán apresados. 24 Por tanto, así dice el Señor Dios: «Por
cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto
vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas
vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por su
mano[x]. 25 Y tú, infame y malvado príncipe de Israel, cuyo día ha llegado, la
hora del castigo[y] final», 26 así dice el Señor Dios: «Quítate la tiara y
depón la corona; esto cambiará[z]; lo humilde será ensalzado y lo ensalzado
será humillado. 27 A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré; tampoco esto sucederá
hasta que venga aquel a quien pertenece el derecho, y a quien yo se lo daré».
28
Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: «Así dice el Señor Dios acerca de los
hijos de Amón y de su oprobio». Dirás: «La espada, la espada está desenvainada,
para la matanza está pulida, para hacer exterminio, para centellear 29
(mientras ellos ven para ti visiones falsas, mientras adivinan para ti
mentiras), para ponerla[aa] sobre los cuellos de los infames malvados cuyo día
ha llegado en la hora del castigo[ab] final. 30 Vuélvela a su vaina. En el
lugar donde fuiste creada, en tu tierra de origen, te juzgaré. 31 Y derramaré
sobre ti mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de mi furor y te entregaré
en mano de hombres brutales, expertos en[ac] destrucción. 32 Serás pasto[ad]
del fuego, tu sangre quedará en medio de la tierra; no quedará memoria de ti,
porque yo, el Señor, he hablado».
Pecado
y castigo de Jerusalén
22
Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Tú, hijo de hombre, ¿Vas a
juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus
abominaciones. 3 Dirás: «Así dice el Señor Dios[ae]: “Ciudad que derrama sangre
en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se[af] hace ídolos para
contaminarse, 4 por la[ag] sangre que has derramado te has hecho culpable, y
con los ídolos que has hecho te has contaminado. Has hecho acercar tu día[ah] y
has llegado al término de[ai] tus años. Por tanto te he hecho oprobio de las
naciones y objeto de burla de todas las tierras. 5 Las que están cerca de ti y
las que están lejos se burlarán de ti, ciudad de mala fama, llena de confusión.
6 He aquí, los príncipes de Israel, cada uno según su poder[aj], han estado en
ti para derramar sangre. 7 En ti despreciaron al padre y a la madre, en medio
de ti trataron con violencia al extranjero y en ti oprimieron al huérfano y a
la viuda. 8 Has despreciado mis cosas sagradas y profanado mis días de reposo.
9 En ti han estado calumniadores para derramar sangre, en ti han comido en los
santuarios de los montes y en ti han cometido perversidades. 10 En ti se ha
descubierto la desnudez del padre, en ti han humillado a la que estaba impura
por su menstruación. 11 Uno ha cometido abominación con la mujer de su prójimo,
otro ha manchado a su nuera con lascivia, y en ti otro ha humillado a su
hermana, la hija de su padre. 12 En ti se ha recibido soborno para derramar
sangre; has tomado interés y usura, y has dañado a tus prójimos,
extorsionándolos y de mí te has olvidado” —declara el Señor Dios.
13
“Y he aquí, bato palmas contra las ganancias deshonestas que has adquirido y
contra el[ak] derramamiento de sangre que hay en medio de ti. 14 ¿Aguantará tu
corazón o serán fuertes tus manos en los días que yo actúe contra ti? Yo, el
Señor, he hablado y lo haré. 15 Yo te dispersaré entre las naciones, te
esparciré por las tierras y haré desaparecer de ti tu inmundicia. 16 Y por ti
misma quedarás profanada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy el
Señor”».
17
Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 18 Hijo de hombre, la casa de
Israel se ha convertido en escoria para mí; todos ellos son bronce, estaño,
hierro y plomo en medio del horno; escoria de plata son. 19 Por tanto, así dice
el Señor Dios: «Por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escoria, por
tanto, he aquí, os voy a reunir en medio de Jerusalén. 20 Como se junta plata,
bronce, hierro, plomo y estaño en medio del horno, y se atiza el fuego en él
para fundirlos, así os juntaré yo en mi ira y en mi furor, os pondré allí y os
fundiré. 21 Os reuniré y atizaré sobre vosotros el fuego de mi furor, y seréis
fundidos en medio de ella. 22 Como se funde la plata en el horno, así seréis
fundidos en medio de ella; y sabréis que yo, el Señor, he derramado mi furor
sobre vosotros».
23
Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 24 Hijo de hombre, dile: «Tú eres
tierra que no ha sido lavada ni mojada con la lluvia el día de la indignación».
25 Hay conspiración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que
desgarra la presa. Han devorado almas, de las riquezas y cosas preciosas se han
apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella. 26 Sus sacerdotes
han violado mi ley y han profanado mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo
profano no han hecho diferencia, y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado
a distinguir; han escondido sus ojos de mis días de reposo, y he sido profanado
entre ellos. 27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la
presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
28 Y sus profetas los han recubierto con cal, viendo visiones falsas y adivinándoles
mentiras, diciendo: «Así dice el Señor Dios», cuando el Señor no ha hablado. 29
Las gentes de la tierra han hecho violencia y cometido robo, han oprimido al
pobre y al necesitado y han maltratado injustamente al extranjero. 30 Busqué
entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha
delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no lo
hallé. 31 He derramado, pues, mi indignación sobre ellos; con el fuego de mi
furor los he consumido; he hecho recaer su conducta sobre sus cabezas —declara
el Señor Dios.
Footnotes:
Ezequiel 21:1 En el texto heb., cap. 21:6
Ezequiel 21:2 Lit., destila
Ezequiel 21:6 Lit., lomos quebrantados
Ezequiel 21:7 Lit., Y sucederá que
Ezequiel 21:7 Lit., fluirá como el agua
Ezequiel 21:7 Heb., YHWH, generalmente
traducido Señor, y así en el resto del cap.
Ezequiel 21:10 Lit., para que sea rayo para
ella
Ezequiel 21:10 O, la vara
Ezequiel 21:10 Lit., todo árbol
Ezequiel 21:13 O, la vara
Ezequiel 21:15 Lit., se derritan
Ezequiel 21:15 Así en el Targum; en heb.,
envuelta
Ezequiel 21:16 Lit., Sé una
Ezequiel 21:16 Lit., rostro
Ezequiel 21:17 Lit., haré descansar
Ezequiel 21:19 Lit., ponte
Ezequiel 21:19 Lit., Y corta la forma de
una mano; corta
Ezequiel 21:20 Lit., Pondrás
Ezequiel 21:21 Lit., madre
Ezequiel 21:21 Heb., terafim
Ezequiel 21:22 Lit., abrir la boca en
Ezequiel 21:23 Lit., para ellos
Ezequiel 21:23 Lit., tenían
Ezequiel 21:24 Lit., palma
Ezequiel 21:25 O, iniquidad
Ezequiel 21:26 Lit., esto no será esto
Ezequiel 21:29 Lit., ponerte
Ezequiel 21:29 O, iniquidad
Ezequiel 21:31 O, artesanos de
Ezequiel 21:32 Lit., alimento
Ezequiel 22:3 Heb., YHWH, generalmente
traducido Señor, y así en el resto del cap.
Ezequiel 22:3 Lit., y contra ella
Ezequiel 22:4 Lit., tu
Ezequiel 22:4 Lit., días
Ezequiel 22:4 Lit., hasta
Ezequiel 22:6 Lit., brazo
Ezequiel 22:13 Lit., tu
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Hebreos 10:1-18 La Biblia de las
Américas (LBLA)
La
ley no puede quitar los pecados
10
Pues ya que la ley solo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma[a]
misma de las cosas, nunca puede[b], por los mismos sacrificios que ellos
ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De
otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez
purificados[c], no tendrían ya más conciencia de pecado? 3 Pero en esos
sacrificios hay[d] un recordatorio de pecados año tras año. 4 Porque es
imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. 5 Por
lo cual, al entrar Él en el mundo, dice:
Sacrificio
y ofrenda no has querido,
pero
un cuerpo has preparado para mí;
6
en
holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido.
7
Entonces
dije: «He aquí, yo he venido
(en
el rollo del libro esta escrito de mí)
para
hacer, oh Dios, tu voluntad».
8
Habiendo dicho arriba: Sacrificios y ofrendas y holocaustos, y sacrificios por
el pecado no has querido, ni en ellos te has complacido (los cuales se ofrecen
según la ley), 9 entonces dijo: He aquí, yo he venido para hacer tu voluntad.
El quita lo primero para establecer lo segundo. 10 Por esta voluntad[e] hemos
sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una
vez para siempre.
Cristo
puede quitar los pecados
11
Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados; 12 pero Él, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para
siempre, se sentó[f] a la diestra de Dios, 13 esperando de ahí en adelante
hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 14 Porque por una
ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados. 15 Y
también el Espíritu Santo nos da testimonio; porque después de haber dicho:
16
Este
es el pacto que haré[g] con ellos
después
de aquellos días —dice el Señor:
Pondré
mis leyes en su corazón,
y
en su mente las escribiré, añade:
17
Y
nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.
18
Ahora bien, donde hay perdón[h] de estas cosas, ya no hay ofrenda por el
pecado.
Footnotes:
Hebreos 10:1 Lit., imagen
Hebreos 10:1 Algunos mss. antiguos dicen:
pueden
Hebreos 10:2 O, limpios
Hebreos 10:3 Lit., en ellos hay
Hebreos 10:10 Lit., Por la cual
Hebreos 10:12 O, pecados, para siempre se
sentó
Hebreos 10:16 Lit., pactaré
Hebreos 10:18 O, remisión
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Salmos 108 La Biblia de las Américas
(LBLA)
Alabanza
y súplica
Cántico.
Salmo de David.
108
Mi corazón está firme[a], oh Dios;
cantaré,
cantaré alabanzas, aun con mi alma[b].
2
¡Despertad,
arpa y lira!
¡A
la aurora despertaré!
3
Te
alabaré[c] entre los pueblos, Señor;
te
cantaré alabanzas entre las naciones.
4
Porque
grande, por encima de los cielos, es tu misericordia;
y
hasta el firmamento[d] tu verdad[e].
5
Exaltado
seas sobre los cielos, oh Dios,
sobre
toda la tierra sea tu gloria.
6
Para
que sean librados tus amados,
salva
con tu diestra, y respóndeme.
7
Dios
ha hablado en su santuario[f]:
Me
alegraré, repartiré a Siquem
y
mediré el valle de Sucot.
8
Mío
es Galaad, mío es Manasés,
Efraín
es el yelmo[g] de mi cabeza,
Judá
es mi cetro[h].
9
Moab
es la vasija en que me lavo;
sobre
Edom arrojaré mi calzado;
sobre
Filistea lanzaré gritos[i].
10
¿Quién
me conducirá a la ciudad fortificada?
¿Quién
me guiará[j] hasta Edom?
11
¿No
eres tú, oh Dios, el que nos ha rechazado?
¿No
saldrás, oh Dios, con nuestros ejércitos?
12
Danos
ayuda contra el adversario,
pues
vano es el auxilio[k] del hombre.
13
En[l]
Dios haremos proezas,
y
Él hollará a nuestros adversarios.
Footnotes:
Salmos 108:1 O, presto
Salmos 108:1 Lit., gloria
Salmos 108:3 O, daré gracias
Salmos 108:4 O, las nubes
Salmos 108:4 O, fidelidad
Salmos 108:7 O, santidad
Salmos 108:8 Lit., la protección
Salmos 108:8 O, legislador
Salmos 108:9 I.e., gritos de victoria
Salmos 108:10 O, ha guiado
Salmos 108:12 O, vana es la salvación
Salmos 108:13 O, Con
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Proverbios 27:12 La Biblia de las
Américas (LBLA)
12
El
hombre prudente ve el mal y se esconde,
los
simples siguen adelante y pagan las consecuencias.
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